¿Tú?
Bournemouth City
(Narra Adele)
Lo abracé por la espalda y sentí como tomó mis manos con las suyas, no sabía exactamente que, pero algo no andaba bien. Al darse la vuelta pude ver claramente que es lo que estaba mal. Ese hombre que tenía entre mis brazos, no era Alex.
(Narra Simon)
Más rápido de lo que hubiese deseado, el ángel retiro sus manos de mi pecho y se alejó apenada. Decidí ser el primero en romper el incómodo silencio que se había establecido entre los dos, pero justo antes de hablar, escuché su hermosa voz expresando una disculpa.
-Perdona, que pena. Te confundí con alguien. Disculpa.-Dijo dando la vuelta y comenzado a caminar hacia el otro lado.
No podía dejar que se marchara así como así, tenía que saber más de ella.
(Narra Adele)
Me moría de la pena por la confusión, pero no podía perder mi tiempo hablando con ese extraño. Me urgía que se fuera para que cuando Alex llegara pudiésemos estar solos.
De repente sentí como el hombre me tomaba del brazo evitando que me alejara.
-Es muy peligroso que estés aquí sola a estas horas. Permíteme acompañarte, hasta que llegue la persona que estas esperando.-Se ofreció.
En ese momento tuve la oportunidad de estudiar su rostro. Sin duda alguna se trataba de un hombre muy apuesto; sin embargo podía ver dolor en sus ojos. Rápidamente deseché la idea, no tenía tiempo para él.
-Gracias, pero prefiero estar sola.-Respondí.
-Creo que tenemos eso en común, hay momentos en los que yo también prefiero estar solo.-Dijo mirando hacia el mar pensativo.
Pasaron unos segundos sin que ninguno de los dos dijera palabra alguna, el seguía mirando el horizonte y yo me comenzaba a desesperar, así que simplemente abrí la boca para decir:
-¿Por qué no te vas entonces?
El pareció meditar mi pregunta unos segundos antes de asentir y comenzar a caminar lejos de mí.
(Narra Simon)
Su pregunta me tomó por sorpresa. Esa mujer era lo más bello que mis ojos hubiesen visto jamás; sin embargo su actitud altiva era tan exasperante.
Reprimí mil palabras en mi interior y solo me limité a darle un leve asentimiento con la cabeza antes de retirarme.
-Buenas noches.-Dije antes de comenzar a caminar; pero cuando solo me había alejado un par de pasos, la curiosidad por saber más de ella me golpeó. ¿A quién habrá estado esperando?
Me detuve y di la media vuelta nuevamente para encararla y preguntarle.
-Disculpa, claramente estas esperando a alguien. ¿Tal vez a tu novio?-Pregunté con la esperanza de que la respuesta me indicara que era soltera.
-No quiero ser grosera, pero eso no es de tu incumbencia.-Respondió altanera.
-Tienes toda la razón, perdón por la imprudencia.-Dije arrepentido de haberle hecho la pregunta.-Una vez más, buenas noches.-Repetí antes de retirarme.
Llevaba tan solo unos segundos de conocerla y esa mujer me había vuelto loco. ¿Cómo un ángel tan bello puede tener una terrible actitud de superioridad tan desesperante?
Decidí que lo mejor era regresar a la hacienda, no podía seguir huyendo de los problemas. Tenía que hacerle frente a esta nueva situación en mi vida, y luchar para que todo saliese de la mejor manera.
De lo único que pude estar seguro en ese momento, es que esa noche, soñaría con ella...
(Narra Adele)
Se bien que me comporté un poco grosera con ese hombre, pero sencillamente no podía permitir que se quedara aquí para cuando Alex llegara.
Aun así debo reconocer que había algo en la mirada de ese sujeto que me dejo intranquila; algo que simplemente soy incapaz de descifrar.
Ignorando por competo al tipo, me concentré en esperar a Alex; los minutos pasaron y se volvieron horas. Tres horas me quedé en ese punto exacto, pero Alex nunca llego...
(Narrador normal)
A partir de ese momento, el destino de Adele y Simón quedaría sellado para siempre; y sus caminos unidos de por vida.
Después de tres horas de espera en la playa, Adele decidió que era suficiente. Algún buen motivo tendría Alex para haber faltado a su cita, pensó mientras se dirigía de vuelta a su hogar.
Mientras tanto, las cuñadas Adkins acababan de llegar a la casa.
-Sigo pensando que todo esto es una locura Grace.-Se quejó Charlotte.-No puedes obligar a mi sobrina a casarse por conveniencia. Arthur jamás lo va a permitir, mi hermano adora a Delly. Si ella le dice que no quiere casarse, no existe ni la más remota posibilidad de que esa boda ocurra.
-Ya me tienes harta por Dios, Adele va a hacer exactamente lo que yo le diga. Y en cuanto a Arthur concierne, le diremos que la princesa es la que insiste en casarse; de esa manera no tendrá motivos para oponerse.
-Piénsalo bien cuñada, la niña aún es muy joven para casarse. Tan solo tiene 20 años, y el muchachito este Broody 23. Son demasiado inmaduros para un compromiso así.
-Y ¿Qué pretendes?, ¿Qué mi hija se quede solterona al igual que tú? No Charlotte, eso nunca va a pasar. Adele es hermosísima, bien educada, de buena familia, con un apellido importante. Todos los jóvenes del pueblo mueren por ella, y prefiero verla casada con un buen partido al que le podamos sacar provecho; a que se enrede con cualquier pelafustán que se le cruce enfrente. Tenemos que cuidar la reputación de mi princesa, y que mejor que un beneficioso matrimonio con un muchacho que también viene de buena familia. Te lo digo Charlotte, será el evento de año en Bournemouth.
-¿Y qué te hace estar tan segura de que esa boda se va a llevar a cabo? Adele ni siquiera está enterada de tus planes. No puedo creer que todo comenzó con la intención de arreglar una cita entre los muchachos, y terminó con una fecha de boda. Me es imposible concebir como los Figgins incluyendo a Broody se prestaron a esto; llevan años de no verse y el chico simplemente dice que quiere casarse con ella dentro de un mes. ¡Es una locura!
-Ya cállate Charlotte, lo único que estás haciendo con tu parloteo es darme dolor de cabeza. Tú no tienes ni voz ni voto en este asunto. Si los Figgins aceptaron arreglar el matrimonio de nuestros hijos, fue porque les conviene que la princesa se case con su hijo. Saben bien que mi niña es por mucho, la mejor joven que podrían encontrar para Broody; y se unirán a una familia de prestigio y poderosa aquí en el pueblo. Además, que el muchacho se quiera casar con mi hija no me sorprende, tu misma lo escuchaste; ha estado enamorado de ella desde que son niños.
-¿Tú crees que Adele va aceptar casarse con alguien que prácticamente es como un desconocido para ella?, como si no conocieras a tu propia hija Grace; Adele jamás aceptara casarse por conveniencia.-Le repitió una vez más Charlotte a su cuñada.
-Shh, Shh, Shh. Tú, te callas; ya te dije que aquí tu opinión no importa. Mejor ve a hacer algo de provecho y revisa si mis hijos están en sus recámaras.-Dijo Grace poniendo punto final a la discusión antes de dirigirse a su habitación.
Charlotte soltó un grito ahogado de frustración, y antes de que pudiese poner un pie en el primer escalón, escuchó la puerta principal abrirse.
¡Mierda!, pensó Adele al entrar y ver a su tía de pie al inicio de las escaleras. Su plan de regresar de incógnita se había derrumbado.
-Me puedes explicar, ¿en dónde estabas?-Preguntó su tía evidentemente enfadada.
-Tía, yo...
-Mira mijita, piensa muy bien lo que vas a decirme. Porque una mentira más no me la trago, no con el día tan malo que tuve.-Dijo Charlotte con un tono que su sobrina pocas veces había escuchado.
(Narra Adele)
-Tranquila tía, solo fui a dar una vuelta por el jardín. Me sentía muy encerrada en mi habitación.-Dije tratando de controlar la furia de mi tía.
-No me mientas Adele...
-Es la verdad tía.-Respondí mientras cruzaba los dedos detrás de la espalda. Odio mentir; pero el fin justifica los medios, ¿no?
-Es muy tarde para que andes paseándote sola.-Contesto mi tía con un tono muchísimo más tranquilo, creo que esta vez, había logrado zafarme.-Ya sabes que me preocupo hija, no quiero que le pase nada a mi niña hermosa.-Dijo mientras me abrazaba.
-No te preocupes tía, ya estoy aquí en casa.-Agregué para tranquilizarla.
-Bueno mi amor, ya ve a descansar. Mañana te espera un día complicado.
-¿A qué te refieres tía?-Pregunté desconcertada.
-Tu mamá hablará contigo por la mañana; pero ahora a dormir señorita. Descansa corazón.-Respondió antes de darme un beso y subir las escaleras.
Que mi mamá quisiera hablar conmigo no podía significar nada bueno; pero estaba más preocupada por lo que había pasado con Alex que por cualquier otra cosa. Decidí no darle mas vueltas al asunto y descansar, mañana sería un día nuevo e iría a la base militar para averiguar si Alex estaba bien.
Hacienda Highgrove
(Narrador normal)
Un día nuevo había comenzado y con la luz del sol, el futuro de la hacienda con Simon al mando, parecía brillante.
Anita no había parado de decirle a Simon lo maravilloso que era tener tanto dinero; aunque a él no le importaba nada de eso. Por el otro lado Carol y Peter como siempre, le brindaron todo el apoyo y cariño.
En punto de las 8 de la mañana, llegó a la hacienda el mejor amigo de Simon: Daniel, él había estudiado la carrera de contaduría, por lo que se convertiría en su mano derecha ahora que tenía que hacerse cargo de los negocios de su difunto padre.
-Siento mucho esta situación hermano.-Dijo Daniel mientras le daba un abrazo a Simon, se encontraban hablando en el despacho.
-Ni hablar Daniel, anoche tuve el tiempo para desahogarme y sacar todo las emociones que traía adentro. Ahora es momento de enfrentar lo que venga.-Respondió Simon determinado a sacar lo mejor de una mala situación.
-Bueno amigo, entonces cambiando de tema, debo de informarte que existen algunas irregularidades con los números de la fábrica en Bournemouth City. Yo creo que el administrador ha estado robando dinero de las ganancias y pagos para los empleados. Sería bueno que le hiciéramos una visita mañana.-Comentó Daniel.
-Qué curioso, tan solo anoche visite el pueblo. Y conocí a la mujer de mi vida.-Dijo Simon recordando con una sonrisa su encuentro con Adele.
-¿Cómo está eso amigo?-Preguntó Daniel curioso, ya que Simon siempre se había concentrado al 100% es su trabajo y estudios dejando a un lado su vida amorosa.
-No me hagas caso hermano, estoy seguro que jamás la volveré a ver.-Suspiró resignado, ya que no conocía ni siquiera el nombre de la mujer a la que llamaba ángel.
-Tal vez te anime saber que encontré un espacio perfecto para construir la escuela que me comentaste. Está en la ubicación exacta en donde viven la mayoría de los campesinos y tiene el tamaño suficiente para albergar a los niños.-Le platicó Daniel emocionado.
-Eso es fantástico. En verdad deseo darles a esos niños una oportunidad de estudiar en un lugar decente; que este dinero que ahora poseo haga el bien es mi principal objetivo. A mí me hubiese gustado tener una escuela gratuita cerca de la hacienda cuando era joven; en cambio mi abuelo y yo teníamos que recorrer más de una hora caminando para que yo pudiese estudiar.-Recordó Simon con tristeza.-¿Ya sabes con quien tenemos que hacer el trato para comprar ese terreno?
-Ya, el terreno pertenece a una importante familia de Bournemouth apellidada Adkins; según los registros la propiedad está a nombre de una tal Adele Adkins.-Respondió Daniel.
-Adele...-Repitió Simon saboreando ese bello nombre en sus labios.-Creo que sería bueno darle una visita a esa señorita esta tarde después de ir a la fábrica. Consigue su dirección para ir a hacerle una oferta.-Agregó antes de salir del despacho.
Bournemouth City
Casa Adkins
(Narrador Normal)
El plan era sencillo; Adele despertaría muy temprano para salir de su casa hacia la base y regresar antes de que su familia pudiese darse cuenta de su ausencia. Pero a pesar de sus esfuerzos, en cuanto bajo vio a su madre en la sala tomando té.
-Buenos días princesa.-La saludó Grace más efusiva de lo normal.
Como siempre, tanto madre como hija, lucían impecables y hermosas. Eran un par de mujeres que quitaban el aliento, siempre bien arregladas y bien vestidas. Si algo bueno le heredó Grace a Adele, fue su belleza.
-Buenos días mamá.-Respondió Adele acercándose de mala gana para darle un beso. Su plan había fracasado, ¿ahora que excusa pondría para salir?
-Siéntate aquí conmigo mi niña de oro, acompáñame a tomar el té. ¡Nancy!, trae otra taza para mi princesa.-Gritó Grace a la empleada doméstica.
-No es necesario mamá, yo voy de salida. Quiero ir a casa de Laura para ver si ya regresó de su viaje.-Inventó Adele para poder salir.
-¿Y qué?, ¿no le puedes preguntar eso por teléfono en lugar de dar la vuelta hasta su casa?, esa muchachita puede esperar. En este momento yo quiero hablar contigo mi niña.
La extraña actitud cariñosa de Grace hizo a Adele sospechar; pero jamás se imaginó, ni en un millón de años lo que Grace tenía para decirle...
Casa de playa Konecki en Bournemouth
(Narrador normal)
-Bienvenido a tu casa Simon.-Dijo Daniel entrando a la impresionante casa de playa que ahora poseía Simon en el pueblo.
-Una propiedad más, que nunca pedí.-Respondió Simon haciéndose una idea de la verdaderamente impresionante magnitud de la herencia que había recibido.
-Bueno amigo, pero ahora es tuya. Que te parece si le digo a Greta/Dora que nos prepare algo de desayunar antes de salir para la fábrica.-Comentó Daniel. Habían llegado bastante temprano al pueblo.
-Perfecto, iré a mi habitación para refrescarme un poco. Por cierto, tal vez podamos pasar a la casa de la señorita Adkins antes de ir a la fábrica; me urge comprar el terreno para que la construcción de la escuela comience cuanto antes.- Simon sabía bien que ir a la fabrica era prioridad; pero algo dentro de él le decía que tenía que ir a la casa de la familia Adkins lo más pronto posible.
-Si así lo deseas, está bien. Investigué un poco de la familia, me dijeron que el general Arthur Adkins es un hombre cabal y bastante respetado, a pesar de haberse retirado de la milicia hace algunos años. Aunque se rumora que últimamente la familia ha tenido problemas económicos, al parecer la hacienda que tienen a las afueras del pueblo ya no está dejando ganancias. Todo apunta a que la dueña del terreno que quieres comprar es la hija menor del general.
-Entonces no creo que haya problema alguno con la compra de la propiedad, si les hace falta dinero, estoy seguro que la señorita aceptara venderlo.
-Con su situación económica, incluso puedes ofrecerle menos dinero de lo que tenías planeado ofertar. Aceptarán cualquier cosa.-Agregó Daniel.
-No Daniel. Jamás me aprovecharía de una situación así, no es como si el dinero me hiciese falta ahora. Pagaré por el un precio justo, lo que vale; incluso un poco más si es necesario.-Comentó Simon antes de entrar a su habitación.
Bournemouth City
Casa Adkins
(Narrador Normal)
-¡¿ESTAS LOCA?!- Gritó Adele después de que Grace le informó que el próximo mes tendría que casarse con Broody Figgins.
-Cálmate y no me levantes la voz Adele, acuérdate que soy tu madre.-Respondió muy tranquila Grace, ya se esperaba esa reacción de su hija.-Además baja el tono si no quieres despertar a tu padre.
-¿Cómo esperas que me calme cuando me dices algo así?, ¡es una locura mamá! Yo no me quiero casar con Broody.
-Aquí no se trata de lo que quieras muñeca. Date cuenta Adele, ¡nos estamos muriendo de hambre!,. La hacienda ya no da para más, nos ahogamos en deudas, tu papá ha estado enfermo; princesa, sabes que tanta presión le hace mal. Por favor comprende que este es un sacrificio necesario.
-No mamá, simplemente no lo acepto. Y no puedes obligarme, mi papá jamás va a permitirlo.-Dijo Adele con determinación.
-¿Quieres que tu papito querido se muera?, porque eso es lo que va a pasar en cuanto el banco venga a quitarnos la casa. ¡No puedes ser tan egoísta Adele!, piensa en tu familia. ¿Acaso vas a permitir que tu amada tía se quede en la calle?, ¿Qué a tu papá le dé algo?, ¿Qué tu hermano termine como delincuente?, ¿vas a dejar que yo me muera de la vergüenza de ser la burla de todo Bournemouth?.-Gritó Grace desesperada y con lágrimas en los ojos.
-Por favor mamá, no exageres. Miles de personas con una situación económica peor a la nuestra siguen vivos y coleando. Yo puedo trabajar para ayudar a mi papá y a mi tía; el bueno para nada de mi hermano podría hacer lo mismo. Y en cuanto a ti, todo esto debiste pensarlo antes de gastar miles de libras en tonterías y solapar todos los caprichos de mi hermano. Date cuenta que ya es un hombre mamá, uno que solo se dedica a causar problemas. ¿Por qué no lo casas a él?, es el mayor.
-Deja de decir estupideces princesa-Soltó Grace con desdén.- Como si tú tampoco estuvieses acostumbrada a llevar la gran vida. Te recuerdo que tu ropita de marca y tu maquillaje tan bonito cuesta, y cuesta mucho dinero; así que no te hagas la victima del cuento.
- Lo que debemos hacer es reducir gastos, vivir una vida más simple; algo que por lo visto tu eres incapaz de hacer.
-No me digas que crees en esas estupideces de que las mujeres deben casarse por amor. Por favor Adele no me hagas reír. ¡Del amor no se vive!
-¡Basta mamá!, esto no está a discusión. ¡No me voy a casar con ese hombre!-Gritó una muy histérica Adele.
-¡¿Pero que son esos gritos?!- Exigió saber Arthur Adkins, quien se había despertado por los gritos que su mujer e hija estaban dando.
-¡Papito!-Dijo Adele hecha un mar de lágrimas lanzándose a los brazos de su padre.
-¿Qué pasa mi niña?-Preguntó su padre preocupado mientras acariciaba su cabeza.
-No es nada Arthur, como siempre la princesa lo exagera todo.-Dijo Grace rápidamente intentando que Adele se quedara callada.
-¡Quiere obligarme a que me case!, no se lo permitas papá.-Dijo Adele entre sollozos mientras se hundía en los brazos de su padre.
-¡¿QUE?!-Arthur soltó en un grito que retumbó por toda la casa.
-Tranquilízate Arthur, la muñeca entendió todo mal. Yo solo le comentaba que el hijo de los Figgins está muy interesado en ella.-Mintió Grace.
-Si eso fuese verdad mi pequeña no estaría así de alterada.-Respondió el general bastante molesto con su mujer mientras consolaba a su hija.-Vamos mi amor.-Agregó caminando hacia el despacho con Adele entre sus brazos.
-¿A dónde van?-Inquirió Grace.
-Voy a hablar con mi hija, ¡a solas!-Gritó firme Arthur cerrando la puerta del despacho en la cara de Grace.
-Esta me la pagas princesa, juro que me la pagas.-Siseó Grace entre dientes antes de ir a su cuarto hecha una furia.
-Tranquila Delly. Respira hondo y cuéntame bien que fue lo que paso.-Pidió su padre con calma esperando que su hija le explicara lo que había sucedido.
Adele inhaló profundamente antes de comenzar a platicarle a su padre todo lo que Grace le había dicho...
Bournemouth City
Casa Adkins
(Narra Simon)
La gloriosa casa se encontraba ante nuestros ojos. Una gran y rustica propiedad con amplios jardines y bellos acabados. Sin duda alguna era una propiedad que representaba a una familia de altura como lo eran los Adkins.
-Por aquí hermano.-Dijo Daniel interrumpiendo mis pensamientos al indicarme el camino hacia la entrada principal.
Justo cuando nos disponíamos a tocar el timbre, Daniel recibió una llamada urgente. Tendría que adelantarse a la fábrica para arreglar una situación; le dije que no había problema, yo era capaz de hablar con la señorita Adkins por mi cuenta.
(Narrador Normal)
Adele ya estaba muchísimo más tranquila después de que su padre habló con ella y le aseguró que siempre la apoyaría. Esa tonta idea de la boda quedó por completo descartada, el general protegía a su hija con uñas y dientes de cualquier cosa o persona; desde que nació, Adele se volvió su orgullo, su vida entera.
Arthur le pidió que se quedara en el despacho en lo que él hablaba con su madre. Eso sería una discusión bastante intensa.
Adele terminó de secar sus lágrimas y decidió ir a la cocina por un té para tranquilizarse. Al pasar por el recibidor se detuvo para retocar su maquillaje en el gran espejo que estaba colocado en la entrada.
Cuando terminó alborotó su rubia melena y se dedicó una última mirada en el espejo, antes de escuchar el timbre de la casa sonar.
(Narra Adele)
El timbre sonó sobresaltándome.
-Yo abro Nancy.-Grité para evitarle la vuelta de la cocina hasta la entrada. Total, yo me encontraba justo ahí.
A través de la puerta de cristal, pude notar que un hombre era quien se encontraba fuera. Lentamente gire la manija, y en cuanto abrí conecté la mirada con unos bellos ojos grises que me miraban fijamente.
-¿Tú?-Preguntamos incrédulos al mismo tiempo sin poder apartar la vista el uno del otro.
Como si mi día no pudiese ser más extraño, de repente me encontraba frente a frente con el mismo hombre que había visto en la playa la noche anterior.
Y por algún motivo que no comprendí, no podía; ni quería apartar mi vista de él...
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Hola amores de mi alma!!!
Aquí estoy de vuelta con nuevo capítulo de All I Ask. Mil disculpas por no actualizar antes, quería que el cap fuese perfecto. Pero creo que la espera valió la pena, les dejo un capitulo bastante largo hahahaha.
Muero de ansías por escuchar sus opiniones. No quiero sonar pretenciosa ni nada por el estilo, pero creo muchísimo en esta novela, estoy orgullosa de ella y espero con el alma que la disfruten.
La siguiente actualización será para mi otra novela Waiting For You <3, no se olviden de seguirla también.
Sus opiniones y comentarios son muy importantes para mí; me motivan a seguir y darles lo mejor.
Les confieso que tengo un poco de nervios con respecto al siguiente capítulo de Waiting For You; ya que viene una escena hot, pero no tengo ni la más remota idea de cómo escribirla, será la primera escena de este tipo que escriba...
Espero que todo salga bien y logre escribir algo que sea de su agrado. No duden en dejarme sus sugerencias en los comentarios, o enviarme un mensaje con sus tips.
Me gustaría también pedir su ayuda. Si alguien está interesado en realizar alguna colaboración conmigo para Waiting For You envíenme un mensajito.
Los Amo!! no se olviden de votar y comentar!!
~Lady Adkins 🎤🌹❤
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