Capítulo 5

-POV Tn___-

—Hoy nos concentraremos en la resistencia. Divídanse en cuatro grupos de cinco y escojan una esquina de la cancha. Cada grupo realizará un ejercicio diferente. ¡Adelante! —ordenó All Might, señalando los conos que delimitaban los espacios en la pista.

Todos se apresuraron a elegir un grupo. Yo, al ser la última, decidí unirme al grupo donde estaban todas las chicas. All Might caminó hacia el centro del gran círculo, observándonos. Aún me costaba acostumbrarme a verlo en su forma original. Aunque los demás me habían explicado que All Might no podía transformarse en su forma heroica debido a sus limitaciones, las teorías de Shigaraki y los demás apuntaban a algo más grave: que All Might estaba perdiendo control sobre su poder, y si lo usaba en exceso, quedaría incapacitado por días.

—Grupo uno, jumping jacks. Grupo dos, abdominales. Grupo tres, push-ups. Grupo cuatro, squats con salto. Al sonar del silbato, cambien de estación haciendo largos. Si veo a alguien quieto, empezarán de cero. Cinco minutos por ejercicio. ¿Entendido? —concluyó All Might, llevándose el silbato a la boca.

—¡ENTENDIDO! —gritamos todos al unísono.

El silbato resonó en la cancha, y todos comenzamos nuestros ejercicios. Comencé con los abdominales, agradecida por lo sencillo que era al principio. Al pasar los cinco minutos, el silbato sonó de nuevo y todos rotamos. Ahora me tocaban los squats con salto, y el ardor en mis piernas no tardó en aparecer.

—¿Cómo puedes hacer tantos squats sin cansarte? —preguntó Mina a Asui, quien saltaba con una facilidad que hacía parecer todo un juego.

—Soy técnicamente una rana, estoy acostumbrada a esto —respondió Asui con tranquilidad, manteniendo el ritmo mientras yo sentía que mis piernas cedían con cada salto.

—¡Kaminari, una más y empezamos desde cero! —regañó All Might al chico, que apenas podía mantener la forma en sus push-ups.

Las gotas de sudor comenzaban a resbalar por mi rostro. All Might se acercó a nosotras, advirtiendo con su mirada.

—Vamos, chicas. Si paran, empezamos desde cero —dijo con firmeza.

—Lo siento, profesor, pero siento que mis piernas van a romperse en cualquier momento —le confesé, esforzándome por mantener el ritmo.

De repente, el techo de la cancha explotó con un BOOM ensordecedor, alarmando a todos. Algunos se tiraron al suelo, protegiéndose, mientras otros adoptaron posturas defensivas. Yo, sin embargo, permanecí inmóvil, observando el humo que se disipaba.

—¡Rápido, salgan de aquí! ¡AHORA! —ordenó All Might, y mientras algunos obedecían, otros, incluido Midoriya, se quedaron.

—¡Debemos protegerlo hasta que lleguen los demás Pro-Heroes! —dijo Midoriya, corriendo hacia nosotros.

A través del humo, reconocí las siluetas familiares. La Liga de los Villanos había llegado.

—Es la Liga de los Villanos —dije, manteniendo mi mirada fija en Shigaraki, quien me observaba intensamente.

—¡HOLA! —gritó Toga desde arriba, lanzándose hacia mí. Su cuerpo impactó contra el mío, pero reaccioné rápidamente, agarrándola por la camisa y rodando para quedar encima de ella.

—¿Qué demonios hacen aquí? —susurré mientras hacía un amago de golpearla, disimulando nuestra conversación.

—Vinimos a secuestrarte —me respondió, golpeándome en la cara y sacándome de encima.

—¿Por qué no me avisaron? —insistí.

—Porque así es más divertido —dijo Shigaraki desde atrás, cogiéndome del cuello con fuerza.—Sigue la corriente si no quieres que el plan se arruine —me susurró, su voz enviando un escalofrío por mi espalda.

—¡Suéltala! —gritó Bakugo, lanzándose hacia nosotros, pero fue interceptado por Dabi, quien lo derribó de un solo golpe.

—Nadie se mueva si no quieren que la chica muera —amenazó Shigaraki, logrando que todos se quedaran quietos. Él soltó una risa baja, retrocediendo lentamente.

—¡Déjame ir! —grité, pataleando para dar alguna señal de resistencia mientras Kurogiri abría un portal a nuestras espaldas.

—¡VOLVEREMOS POR TI! —gritó All Might, su rostro siendo lo último que vi antes de ser arrastrada por el portal.

Al llegar al otro lado, Shigaraki me soltó, y me quedé anonadada por lo sucedido. Todos estaban sorprendentemente tranquilos, como si fuera un día cualquiera. Mi molestia crecía, no solo porque no me habían informado del plan, sino porque era una jugada extremadamente arriesgada.

—¿Qué pudiste averiguar? —preguntó Shigaraki tras unos minutos, sentándose en una silla.

—¿En serio? ¿Eso es lo primero que dices después de semanas sin contacto? —le espeté, mi voz cargada de frustración.—Lo que hicieron fue demasiado arriesgado. ¿No hubiera sido más fácil reunirnos en otro lugar? —agregué, notando cómo mis manos temblaban ligeramente por la tensión.

—Se lo dijimos —murmuró Twice, recibiendo una mirada asesina de Shigaraki.

Suspiré, sentándome en la silla más cercana.

—En cuanto a la escuela, todo está normal, nada relevante que deban saber. Sobre All Might, no he conseguido mucha información sobre sus poderes, pero sospecho que ya tiene un sucesor —les informé, captando su atención.

—¿Quién es? —preguntó Dabi, cruzando los brazos.

—Creo que es Izuku Midoriya —respondí, cruzando los brazos también, viendo cómo sus rostros se transformaban en una mezcla de sorpresa y desagrado.

—¿Estás segura? —preguntó Shigaraki.

—Siempre están juntos, y por las noches, Midoriya sale a escondidas para entrenar con él. Parecen inseparables —insistí.

—Si es así, esto podría ser más fácil de lo que pensé —dijo Shigaraki, acariciándose el cabello hacia atrás, una sonrisa maliciosa formándose en su rostro.

—No es por nada, pero ese chico es difícil de manejar —opinó Twice, acercándose.

—Sí, pero si pensamos de manera estratégica... —Shigaraki se levantó de su asiento, caminando hacia mí.—Tenemos a Tn___ —colocó su mano sobre mi hombro.

—¿Ajá? —Twice frunció el ceño.—Eso no significa que el chico sea más fácil de manipular —dijo, levantando las manos en señal de confusión.

—Tn___ es de su edad, es inteligente, sabe pelear, tiene mucho conocimiento... y lo mejor de todo, es linda —alargó la última palabra, haciendo que me sonrojara al comprender sus intenciones.

—¿Quieres que Tn___ seduzca al niño? —preguntó Toga, a lo cual Shigaraki le aplaudió.

—¡Bingo! —dijo Shigaraki, con una risa.—¿El chico tiene pareja? —me preguntó.

—No lo sé. Nunca me he fijado en eso —respondí sinceramente, intentando recordar algún detalle, pero nada me vino a la mente.

—Tienes que ponerlo en la palma de tu mano, y en el momento indicado... ¡ZAAS! —cerró su puño frente a mí, haciéndome saltar por la sorpresa.—Apuñalarlo por la espalda, algo tan sencillo como eso.

—¿No hay otra forma de hacerlo, Shigaraki? —preguntó Dabi, algo escéptico.

—No, es lo más impredecible que podemos hacer. Nadie sospechará de eso. Si todo sale a la perfección y eliminamos a Midoriya, All Might será más fácil de derrotar —explicó Shigaraki.—Ahora, debemos buscar un lugar donde puedan rescatarla.

—Podemos llevarla a nuestro antiguo escondite —sugirió Kurogiri.—Ellos aún podrían pensar que estamos allí.

—Buena idea —asintió Shigaraki.—Dabi, Tn___, vengan conmigo. Los demás se quedan aquí.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top