Capítulo 21
-POV Izuku Midoriya-
El aire estaba lleno de una tensión sofocante, como si el mismo cielo se hubiera oscurecido en previsión de la batalla que se avecinaba. Había un murmullo constante de temor entre mis compañeros mientras todos nos preparábamos para lo que sabíamos que iba a ser un enfrentamiento brutal. Después de conocer la verdad a través de Bakugo y Momo, decidimos informar a la junta de la U.A. Nos enteramos de que los héroes sospechaban que algo grande estaba por ocurrir; la Liga de Villanos había estado dejando pistas, pero faltaban las piezas clave para confirmar cualquier movimiento. No hasta ahora. Habíamos recibido rumores de un ataque inminente, pero nadie estaba seguro de cuándo ni cómo. Desde ese día, decidimos mantener una vigilancia constante para que, si llegaba ese momento, no nos tomara por sorpresa. Sabía que debía mantener la calma, liderar con confianza, pero mi corazón latía con fuerza contra mis costillas.
—Midoriya, ¿estás listo? —preguntó Todoroki, con su mirada firme mientras su quirk ya estaba activado, una mezcla de hielo y fuego danzando en su mano.
—Sí, lo estoy —asentí, intentando proyectar la seguridad que no sentía del todo. Todos contaban conmigo. No podía permitirme el lujo de fallar.
De repente, el sonido inconfundible de un portal de Kurogiri se abrió frente a nosotros, girando en un vórtice oscuro. Antes de que pudiéramos reaccionar, Tomura Shigaraki salió del portal, sus ojos brillando con una emoción sádica. A su lado, un grupo de villanos conocidos y nuevos surgía, sus intenciones claramente letales.
—¡Prepárense! —grité, canalizando One For All a mis piernas mientras me lanzaba hacia adelante, intentando cerrar la distancia con Tomura antes de que pudiera hacer algún daño.
La pelea estalló en un caos inmediato. Explosiones resonaban a nuestro alrededor, el fuego y el hielo chocaban contra las ondas de energía y las ráfagas de aire. Cada héroe de la Clase 1-A luchaba con todo lo que tenía, defendiendo el campus que habíamos jurado proteger. Pero algo estaba mal.
Tomura estaba sonriendo. Una sonrisa oscura, cargada de malicia.
—¡¿Qué es tan gracioso, Shigaraki?! —le grité, lanzándome hacia él con un golpe directo que apenas esquivó.
—Oh, Midoriya —se burló, esquivando ágilmente mi ataque—, todo esto ha sido demasiado fácil. Es casi decepcionante.
Su tono tranquilo, casi divertido, me enfureció. Estaba a punto de cargar de nuevo cuando Tomura me detuvo con una revelación que hizo que mi sangre se congelara.
—¿Sabes? —empezó, con una voz llena de veneno—. Siempre me ha fascinado cómo te has aferrado a ese secreto tan desesperadamente. Ser el sucesor de All Might... Debe ser una carga pesada, ¿verdad?
Mi corazón se detuvo. ¿Cómo lo sabía? Apenas pude mantener mi expresión calmada mientras intentaba recomponerme. Tn___...
—¿Qué sabes tú de eso? —le desafié, tratando de mantener mi voz firme.
—Lo suficiente para saber cómo usarlo en tu contra —dijo con una sonrisa maliciosa—. Después de todo, gracias a All For One, ahora tenemos nuestro propio sucesor... Una respuesta a One For All.
Sentí un escalofrío recorrer mi columna. No entendía completamente a qué se refería, pero sabía que no era nada bueno.
—Hablas de... —empecé, pero no terminé la frase, ya que de repente apareció una figura que me hizo contener la respiración.
Tn___ apareció detrás de Tomura, emergiendo de otro portal de Kurogiri. Su rostro estaba inexpresivo, pero sus ojos estaban llenos de una determinación que nunca antes había visto en ella. Vestía un uniforme oscuro, ajustado, diseñado claramente para el combate. Había algo diferente en su presencia, algo más... poderoso.
Un silencio pesado cayó sobre el campo de batalla. Todos los ojos se volvieron hacia ella, incluida mi propia clase. Sabíamos que había estado con la Liga, pero... ¿Así? ¿De esta manera?
—Tn___... —susurré, una mezcla de sorpresa y dolor en mi voz. ¿Cómo había llegado a esto?
Ella no dijo nada, pero sus ojos se encontraron con los míos, y por un momento, pude ver el rastro de algo... ¿culpa? ¿Duda? No estaba seguro. Pero no tuve tiempo para pensar en eso, ya que en un instante, se movió con una velocidad y agilidad increíbles, lanzándose hacia mí con un poder que nunca antes había mostrado.
La batalla comenzó de nuevo con una ferocidad renovada.
Tn___ atacó sin piedad, sus golpes rápidos y precisos, mientras Tomura aprovechaba cada oportunidad para intentar tomar ventaja. Estaba atrapado entre dos oponentes poderosos, cada uno con habilidades que rivalizaban con las mías. Pero lo que más me preocupaba era la mirada en los ojos de Tn___, esa determinación fría que no había visto antes.
—¿Por qué haces esto? —grité mientras esquivaba un ataque de Tn___, intentando alcanzarla no solo físicamente, sino emocionalmente—. ¡No tienes que seguir a Tomura! ¡Aún puedes regresar con nosotros!
Tomura se rió, una carcajada baja y siniestra.
—Ella es el arma perfecta, Midoriya. Tu reflejo oscuro. Creada para destruirte y todo lo que defiendes. All For One lo sabía todo el tiempo. Y ahora... —sonrió ampliamente, su mirada fija en mí—... verás cómo se cumple tu destino.
Tn___ lanzó un golpe directo con una fuerza increíble,una mezcla de diferentes quirks trabajando juntos en perfecta armonía. Apenas pude bloquearlo a tiempo con mi brazo fortalecido por One For All. El impacto me envió volando hacia atrás, estrellándome contra el suelo con fuerza. Sentí el dolor recorrer todo mi cuerpo, pero me obligué a ponerme de pie. No podía darme por vencido. No podía perder aquí.
Antes de que pudiera recuperarme por completo, Todoroki se unió a la batalla, lanzando una ola de hielo que congeló el suelo alrededor de Tn___, intentando inmovilizarla.
—¡Tn___, no tienes que hacer esto! —gritó Todoroki, su mirada llena de desesperación y determinación.
Pero Tn___, con un destello de fuego y una fuerza sobrehumana, rompió el hielo con facilidad y se lanzó hacia Todoroki con una velocidad asombrosa. La pelea se intensificó, una danza mortal de fuego, hielo y fuerza pura.
Bakugo apareció por el otro lado, su explosión resonando en el aire mientras trataba de distraerla.
—¡Vamos, maldita sea! —rugió Bakugo—. ¡Despierta y recuerda quién eres!
Estaba claro que ambos estaban tratando de llegar a ella, de romper el control de Tomura y All For One.
-POV Tn___-
Me levanté lentamente de la camilla, sintiendo el hormigueo en mis extremidades mientras los últimos vestigios de la anestesia se desvanecían. Mi cuerpo se sentía diferente, más fuerte, más lleno de poder del que jamás había sentido antes. Cada músculo, cada nervio parecía vivo, vibrando con una energía nueva.
Kurogiri estaba allí, observándome con esa serenidad inquietante suya.
—Los demás ya están en el campo de batalla —informó—. Están ejecutando el plan. Tomura cree que ahora es el momento adecuado para que te unas a ellos.
Asentí, aunque una parte de mí se retorcía con incertidumbre. Kurogiri me entregó un uniforme oscuro, hecho especialmente para mí. Lo tomé y me lo puse con manos temblorosas, sintiendo la tela ajustarse a mi piel como una segunda capa de duda y determinación. Me miré en el espejo del baño y vi mi rostro distorsionado por el reflejo de mi padre adoptivo en él. Sin dudarlo, le di un puñetazo al cristal, rompiéndolo en mil pedazos, la sangre bajando por mis nudillos. No estaba bien, no podía seguir con esto. Mi mente pensaba en muchas cosas a la vez, tanto que sentía que me estaba volviendo loca. Me detuve al sentir la presencia de Kurogiri en la puerta, mirándome sin decir nada.
—Vamos —dijo Kurogiri, y abrió otro portal.
Al atravesarlo, sentí el aire del campo de batalla golpearme. Había una quietud momentánea mientras todos los ojos se volvían hacia mí. Pude ver a Deku allí, en medio del caos, su rostro lleno de confusión y preocupación.
—Tn___... —susurró, y su voz me golpeó más fuerte que cualquier golpe físico.
Luché contra Deku con todo lo que tenía. Cada golpe, cada ataque, era una batalla no solo entre nuestros quirks, sino dentro de mí misma. Sabía que estaba haciendo esto por una razón, pero cuanto más luchaba, más difícil se volvía ignorar la culpa que ardía en mi pecho. Cada vez que nuestros ojos se encontraban, una parte de mí gritaba para detenerse, para retroceder. Pero otra parte, la parte que había sido moldeada y endurecida por Tomura y All For One, me empujaba hacia adelante.
—¡No te acerques más, Midoriya! —grité, pero mi voz temblaba con la incertidumbre que no podía esconder.
La voz de Tomura resonó en mi mente, recordándome por qué estaba aquí, lo que estaba en juego.
—Eres su sucesora, Tn___. No puedes fallar. No puedes dudar.
Pero mientras me acercaba a Midoriya, vi algo en sus ojos... No era miedo. Era algo más profundo, algo que me golpeó directamente en el corazón.
Confianza.
A pesar de todo, él aún creía en mí. Creía que podía regresar.
—¡Tn___, sé que estás ahí! —gritó Deku, su voz cargada de emoción—. ¡No eres esto! ¡No eres lo que Tomura quiere que seas!
Me congelé. Por un momento, solo un momento, casi bajé mi guardia. Casi dejé que la culpa me detuviera.
Pero la voz de Tomura volvió, cortando como un cuchillo a través de mis pensamientos.
—Si dudas ahora, Tn___, todo lo que has hecho será en vano. Tienes que destruirlo.
Mi respiración se aceleró. Estaba atrapada. No había escapatoria.
Y entonces, en un movimiento rápido, Todoroki lanzó un chorro de hielo directo a mis pies, congelándome en el lugar.
-POV Izuku Midoriya-
El hielo de Todoroki inmovilizó a Tn___ por un segundo, suficiente para que me lanzara hacia Tomura, quien sonreía con malicia.
—Todo esto es tan... patético —dijo Tomura—. Todavía creen que pueden salvarla.
—¡Podemos y lo haremos! —grité, lanzándome hacia él con un golpe de One For All cargado.
Pero justo cuando iba a golpear, Tn___ rompió el hielo con una explosión de energía, sus ojos llenos de dolor y furia. Se lanzó hacia mí, interceptando mi ataque y enviándome al suelo con una fuerza increíble.
Sentí el dolor atravesar mi cuerpo, pero no podía dejarme vencer. Me levanté de nuevo, tambaleándome un poco mientras me preparaba para el siguiente ataque.
La pelea no había terminado. Y no terminaría hasta que Tn___ estuviera a salvo.
—¡Tn___! —llamé de nuevo, mi voz cargada de desesperación—. ¡Por favor, tienes que detenerte! ¡Esto no eres tú!
Por un momento, vi algo en sus ojos. Un destello de reconocimiento. Pero entonces, la voz de Tomura se elevó una vez más, cortando el aire como una cuchilla.
—No lo escuches, Tn___. Sabes lo que debes hacer.
Ella apretó los dientes, y su expresión cambió a una de fría determinación. Ella sabía lo que tenía que hacer... pero también sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien. Sus manos temblaron ligeramente mientras levantaba una mano para atacarme de nuevo.
—Tn___, por favor... —dije, mi voz quebrándose.
Justo cuando me estaba preparando para su próximo ataque, Todoroki se interpuso, lanzando una pared de hielo entre nosotros para separarnos.
Bakugo, que había estado observando con atención, vio su oportunidad y corrió hacia Tn___. Con una explosión rugiente, intentó atraparla con su fuerza bruta, esperando que el impacto la devolviera a sus sentidos.
—¡Estúpida! —gritó Bakugo, su rostro lleno de furia y frustración—. ¡¿No ves lo que te están haciendo?! ¡Despierta ya, Tn___!
El golpe fue lo suficientemente fuerte como para enviarla volando hacia atrás, pero Tn___ aterrizó con gracia, levantándose de nuevo con una mirada desafiante.
Pero Bakugo no se detuvo. Se lanzó hacia ella una vez más, esta vez con una furia aún mayor. Todoroki también se movió, lanzando una ráfaga de fuego para rodearla, creando una barrera de calor que la obligaba a retroceder.
Sabía que Bakugo y Todoroki estaban tratando de desgastarla, de agotar su resistencia. Pero también sabía que Tn___ no se rendiría tan fácilmente.
Mientras me incorporaba con esfuerzo, aún mareado por el último golpe, vi cómo Bakugo y Todoroki continuaban su ataque combinado, cada uno aprovechando sus habilidades para presionar a Tn___ y mantenerla en movimiento.
Pero entonces, de la nada, una sombra se movió detrás de Bakugo. Antes de que pudiera reaccionar, Tomura se abalanzó sobre él, su mano estirada para desintegrar.
—¡Bakugo, cuidado! —grité, pero era demasiado tarde.
Tomura lo alcanzó, sus dedos rozando el brazo de Bakugo, quien apenas logró esquivar a tiempo, pero el daño ya estaba hecho. Una explosión resonó cuando Bakugo retrocedió, su brazo izquierdo herido por el toque mortal de Tomura.
La distracción fue suficiente.
Tn___ aprovechó el momento y se movió con una velocidad increíble, golpeando a Todoroki en el costado con un golpe devastador, enviándolo al suelo. Sabía que la pelea estaba llegando a un punto crítico.
—¡No! —exclamé.
Tomura arrastró los cuerpos debilitados de Bakugo y Todoroki hacia donde estaba Tn___, su mirada fija en ella con una oscura expectación.
—Es hora, Tn___ —dijo con voz baja y controlada, pero con un tono que dejó claro que no era una petición—. Usa tu nuevo quirk. Toma sus poderes.
Sentí que el tiempo se detenía. Las palabras de Tomura resonaron en mis oídos como un eco distante, como si no pudiera procesar lo que estaba pidiendo. Miré a Tn___, cuyos ojos estaban llenos de confusión y miedo. Sabía lo que Tomura le estaba pidiendo, y sabía que era algo que la desgarraba por dentro.
—No... yo... —comenzó Tn___, su voz temblando mientras miraba a Bakugo y Todoroki, ambos apenas conscientes en el suelo. Sus manos temblaban mientras levantaba una hacia ellos, dudando.
—Hazlo, Tn___ —insistió Tomura, su voz ahora más severa—. ¡Hazlo ahora!
Pude ver la batalla interna en los ojos de Tn___. Estaba atrapada entre su miedo a Tomura y su propia moralidad, su deseo de obedecer y su terror ante lo que estaba a punto de hacer.
—No puedo... —murmuró Tn___, bajando la mano por un momento. Pero Tomura se acercó a ella, susurrando algo que no pude escuchar. Pude ver cómo las lágrimas comenzaban a caer por las mejillas de Tn___.
Era ahora o nunca.
Reuniendo cada onza de fuerza que me quedaba, me lancé hacia adelante con todo lo que tenía. One For All rugió dentro de mí, enviando una ola de energía a través de mis músculos. Me impulsé hacia adelante y golpeé a Tn___ con toda la fuerza que pude reunir, empujándola lejos de Bakugo y Todoroki.
Ambos rodamos por el suelo, pero me las arreglé para mantenerme encima de ella, sujetando sus manos por encima de su cabeza. La miré directamente a los ojos, jadeando por el esfuerzo.
—¡Tn___, despierta! —grité, mi voz llena de desesperación—. ¡Esto no eres tú! ¡No eres como ellos!
Ella luchó debajo de mí, pero su resistencia era más débil ahora, confundida. Su mirada se encontró con la mía, y por un momento, pude ver algo cambiar en sus ojos. Una chispa de reconocimiento, una chispa de la Tn___ que conocía.
—Deku... —susurró, su voz apenas audible. Su mirada era un torbellino de emociones: miedo, dolor, confusión... y algo más. Algo que me dio esperanza.
Pero antes de que pudiera decir algo más, sentí una presión creciente a mi alrededor. Una sombra oscura cayó sobre nosotros. Tomura estaba justo encima, su sonrisa ahora una mueca oscura y maliciosa.
—Ah, Midoriya... Siempre tan molesto —dijo con desprecio—. ¿De verdad crees que puedes salvarla?
Y entonces, todo se volvió negro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top