♰ ───── · · · 𝗗𝗶𝘀𝗽𝘂𝘁𝗮𝘀
TRES ❜
❛ YEAH,
YOU CAN START OVER,
YOU CAN RU FREE
YOU CAND FIND OTHER
FISH IN THE SEA
YOU CAN PRETENDI'TS
MEANT TO BE
BUT YOU CAN'T STAY
AWAY FROM ME ❜
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Tras aquella cena incómoda, tuvo que reprimir cualquier sentimiento de aflicción. Se sentía avergonzada por la situación que le hizo pasar el supuesto Sacerdote que juraba creer en la religión, ella no le creía en lo más mínimo. Dudaba mucho que en tan solo siete meses haya teniendo su redención cuando seguía siendo el mismo imbécil burlón.
La hermana Mary se apresuró ir a su habitación con una mirada de preocupación, era la única con la que se había hablado y que fue realmente dulce con ella y pedirle ayuda sobre donde estaba las habitaciones, se negó rotundamente al verla en ese estado.
Creía que sería insensible por ello.
No tuvo más que opción en ir con alguien más familiarizado con el convenio.
—Nathael, ¿Sabes donde queda las habitaciones de las novicias? —cuestionó Ava, viendo como algunos de los superiores se largaban del comedor tras la cena que hubo.
Nathael estaba todavía sentado a la mesa, terminando lo poco que quedaba de su cena. Cuando escuchó a Ava llamándolo, levantó la mirada y se volvió hacia ella con una pequeña sonrisa de cortesía. Al oír su pregunta, él asintió ligeramente.
—Sí, sé dónde están las habitaciones de las novicias —respondió con calma— Déjame terminar primero.
—¿Realmente te gustó la comida? —se sorprendió Ava, al notar que era la cuarta vez que repetía el plato. Una sopa que ni tenía verduras al menos, parecía agua con un color verde. No sabía si comía sopa o un pantano.
Nathael bajó la mirada hacia ella, con una sonrisa aún en su rostro mientras colocaba su cuchara en el plato vacío.
—Supongo que podría haber sido peor —respondió, encogiéndose ligeramente de hombros— pero estoy acostumbrado a la comida mediocre.
Ava se rió por ello, sin duda, la comida era una miseria. Ya se imaginaba que el desayuno sería lo peor que eso.
—¿Podrías indicarme dónde queda mi habitación? —pidió ella.
—Claro, sígueme —respondió Nathael en un tono relajado mientras se ponía de pie de la mesa, aún con la sonrisa en su rostro.
Él hizo un gesto con la cabeza en dirección a la salida del comedor, invitándola a seguirle mientras empezaba a caminar hacia el pasillo.
Ava sonrió con calidez, sintiéndose cómoda con él, era el único con quien podía considerarlo como un amigo.
Apenas dio un paso, sin embargo, sintió aquella mano en la espalda conociendo perfectamente de quien era, levantó la vista encontrándose con el sacerdote.
—Nathael, ve a descansar —pidió el pelinegro— Yo llevaré a la hermana Ava a su habitación.
Cuando Nathael vio que el sacerdote tomaba el control de la situación, frunció ligeramente el ceño, con una expresión de clara insatisfacción. Aunque, ya sabía que no tenía forma de protestar frente al superior, así que tan solo soltó un suspiró y decidió obedecer conociendo perfectamente a Charlie y sus decisiones que toma a lo impulsivo.
Y el novicio solo era un peón más en un tablero.
—Sí, padre —dijo en un tono respetuoso, aunque un tanto frustrado. Luego, se volvió hacia Ava, simplemente le sonrió y le dijo— Te veré mañana.
La rubia cuando dejó de ver la sombra de Nathael, rápidamente quitó su mano brutalmente de su espada para luego de darle una bofetada al pelinegro.
—¿Cómo se te ocurre darme órdenes en la cena? —cuestionó ella a su ex pareja— Me avergonzaste frente a las novicias.
La inesperada bofetada de Ava tomó a Charlie por sorpresa, y él recibió el golpe con expresión de sorpresa. Sin embargo, no se vio perturbado por la acción de la muchacha, y mantuvo una calma que contrastaba con el enojo de ella.
Cuando la novicia le preguntó por lo que había hecho, resonó en su mente como un mecanimo que venía y salía, eran celos, evidentemente, pero Mayhew no lo admitiría libremente.
Él pelinegro mantuvo un tono suave y tranquilo para no caer en las provocaciones de su ex pareja.
—Simplemente te guié a tu sitio —respondió él, reprimiendo una risa— Eres una novicia aquí, y se esperaba que te sentaras con las demás. Nathael debía irse donde pertenecía.
—Es mi amigo —lo defendió ella, cruzándose de brazos contra su pecho.
—Nathael es un novicio, no un acompañante o un amigo —contestó Charlie en un tono neutral y tranquilo.
Mayhew la miró a los ojos, manteniendo siempre su calma característica incluso tras haber recibido la bofetada. Su expresión era imperturbable, como si la acción de ella no le hubiera molestado en lo más mínimo.
—Me puede hablar si no tiene otras intenciones. Ya sabemos que dio sus votos de obediencia y consagración desde el momento que llegó aquí.
Charlie soltó un suspiro ante la defensa de Ava sobre Nathael, mostrando ligeramente su frustración por el tema.
—Ava, esto no tiene nada que ver con las intenciones de Nathael —dijo él con un tono ligeramente más alto, haciendo un esfuerzo por controlar su paciencia.
El pelinegro le sostuvo la mirada, con una mezcla de frustración y resignación en su rostro.
—Entonces, ¿qué es? —cuestionó ella.
Charlie la observó por un momento con una expresión ligeramente exasperada, como si estuviera buscando las palabras adecuadas para responder. Finalmente, él habló de nuevo, soltando un suspiro y cruzando los brazos sobre su pecho.
—Esto se trata de seguir las reglas —respondió él con firmeza— No estás aquí para hacer amistades o tener conversaciones privadas con un simple novicio.
Ava quiso darle otra bofetada ante su insinuación, no obstante que, sintió su mano que la había tomado antes de poder impactar en la mejilla de él.
—Sigues siendo el mismo idiota cuando estuvimos.
A Charlie le pareció un tanto divertido la frustración creciente de Ava, y una sonrisa burlona se formó en su rostro ante el insulto. Su mano, aún sosteniendo la de ella para evitar que lo golpeara, apretó ligeramente alrededor de su muñeca.
—Y tú sigues teniendo los mismos impulsos de siempre —respondió él con una sonrisa ladeada.
Disfrutaba sacarla de sus casillas.
—Deja de meterte en mi vida, no es asunto tuyo.
—Sí, en realidad si es de mi incumbencia —respondió Charlie con un gesto de desdén en la voz— Eres una novicia aquí, lo cual significa que estás bajo mi responsabilidad. Y debo asegurarme de que no te distraigas con otras personas.
—¿Tu responsabilidad? —repitió ella, hasta que recordó las reglas que él mismo puso.
Charlie mantuvo su expresión seria mientras ella repetía las palabras, como si estuviera reafirmando su responsabilidad sobre ella, especialmente dada la situación actual.
—Así es —confirmó el pelinegro, sosteniendo la mirada de ella con firmeza— Como tu instructor, te tengo a mi cargo. Y debo asegurarme de que tu atención esté donde debe estar; no divagando en conversaciones triviales con un novicio segundero.
—¿Qué estás insinuando con eso? —cuestionó ella, pidiendo que fuera directo, sabiendo que lo haría.
Él dio un paso más cerca, acortando un poco más la distancia entre ellos, y por un momento su expresión pareció relajarse ligeramente. Sin embargo, su tono de voz siguió siendo serio y firme cuando respondió.
—Estoy insinuando que no quiero que te hagas amiga de un diácono —explicó— Especialmente de Nathael.
—Es mi cuñado —le recordó ella, aunque no lo era desde hace un tiempo, pero la rubia lo seguía considerando.
—Ex cuñado —corrigió él.
—Cuñado.
Charlie soltó un pequeño suspiro al oír la respuesta de ella, como si la corrección le importara realmente.
—Da igual —respondió con determinación — Todavía es un diácono en este monasterio, y es mi responsabilidad asegurarme de que te mantegas centrada en tus lecciones y tus deberes. No voy a permitir distracciones de ningún tipo. Y eso incluye a Nathael.
—¿Cuál es tu problema? Ni siquiera ha hecho algo malo para que lo trates así.
Charlie se dio cuenta de que ella estaba defendiendo a Nathael, y una sonrisa ligeramente sardónica se formó en su rostro mientras escuchaba su pregunta.
—El que sea un diácono bueno no cambia nada —dijo él tajante— Es un novicio, una distracción, y lo mejor es que te apartes de él. Ese es mi problema.
Ava presionó los labios, ladeando un poco la cabeza.
—¿Qué? ¿Te pone inseguro que esté con Nathael? —cuestionó ella, levantando ambas cejas a su ex pareja, sabiendo perfectamente que a él no le importaba en lo más mínimo las reglas, solo lo hacía apropósito, a él le divertía jugar en quien perdía las casillas.
Charlie soltó una pequeña risa, sin ser afectado por su molestia. Sabía que su tono era una provocación, una manera de fastidiarlo a él también al lugar en un hilo esperando que se rompiera con tan solo un comentario más.
—¿De Nathael? —dijo con cierto tono de desdén en la voz— No te engañes, te pertenecí en el pasado y todavía lo hago ahora.
Ava lo miró con dureza mientras intentaba controlar el creciente impulso de golpearlo. Su voz estaba teñida de frustración y molestia al responder:
—Lo nuestro se acabo —aseguró la rubia, observando su sonrisa burlona — No habrá un ahora.
Charlie mantuvo su sonrisa ligeramente, mientras escuchaba las palabras de ella. Su tono de voz era calmado, pero tenía un toque de desafío.
—¿En serio? —preguntó él con evidente incredulidad— Todavía te veo haciendo exactamente lo que yo quiero, incluso ahora.
—¿Ah, sí? ¿y qué estoy haciendo exactamente?
Charlie tomó un paso más cerca, acortando aún más la distancia entre ellos. Se inclinó ligeramente hacia delante y habló en un tono ligeramente más bajo, mirándola hacia abajo.
—Sigues aquí hablando conmigo, no me has golpeado aún. Y lo más importante, sigues discutiendo y protestando, en lugar de simplemente irte.
Ava soltó un resoplido.
—Vete a la mierda.
Charlie soltó una pequeña risa ante la respuesta de ella, disfrutando de la forma en que seguía sin ceder ante él. Él se enderezó nuevamente y la miró, aún con una sonrisa ligeramente burlona.
—Ese es exactamente mi punto —dijo él con confianza— Sigues aquí, permitiéndome molestarte.
Tenía razón, tenía la posibilidad de haberse ido en su momento dejando que su orgullo gane por completo e ir sola sin ayuda de nadie para poder ir a la habitación doce.
Ava chocó su brazo con la de él apropósito y Charlie soltó un suspiro y la observó alejarse, todavía con una sonrisa ligeramente sardónica en el rostro. Su mano se movió ligeramente, como si estuviera tentado a alcanzarla y detenerla, pero se contuvo. Se resistió a ese impulso de volver a tenerla de nuevo.
Él la siguió con la mirada por un momento, antes de encogerse ligeramente de hombros y dejar escapar una pequeña risa. Aún se divertía con su pelea de voluntades.
Le hizo recordar a las peleas frecuentes que tenía en el pasado, era algo que no podía borrar por más que quisiera.
Ava seguía vigente en él, cosa que Charlie no tenía ningún problema en mostrar si le diera la oportunidad de regresar una vez más a su vida.
¡No se olviden de votar y comentar, amores! ❤️✨️
Sacando eso de lado, para lo que no me siguen y lo tienen en lista de lectura, tenía pensado sacar un fic más de Nicholas, ¿Lo apoyarían o neh?
Además de eso, quería decir que las actualizaciones serían viernes, sábado y domingo. Hoy lo subí debido que el domingo no pude pq fue el día especial de mi mamá.
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