Día 8: Pasión/ Sanación

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Sus manos pasaron lentamente sobre la piel evaluando el daño ocasionado, una perforación no tan profunda y por la cual habían detenido el sangrado mediante un par de vendas mientras llegaba a la aldea.

Tenten dejó las vendas ensangrentadas a un lado y miró el rostro masculino que se mantenía indiferente, como si no tuviera una herida en el abdomen del tamaño de una nuez. Siempre era tan despreocupado para ese tipo de situaciones. No le gustaba ir al hospital de Konoha por todo el papeleo existente además de que ¿Por qué iría cuando podría acudir con ella? Esa siempre era su respuesta cuando le preguntaba al respecto.

La kunoichi se había vuelto un ninja medico una vez que terminó un entrenamiento largo, duro e intensivo para poder controlar de una mejor forma su chakra, algo que era vital para ser un ninja médico. Desde niña había sido su sueño ser como Lady Tsunade y haciendo caso al lema de su equipo de trabajo duro vence al talento natural, después de un par de años pudo lograrlo.

Aunque había veces que cuando el integrante más serio de su equipo llegaba y estaba en el hospital, cuando podía siempre solía buscarla. Justo ahora acababa de terminar una jornada laboral de diez horas y estaba descansando cuando el Hyūga golpeó más insistente de lo normal. Podría parecer tranquilo pero la herida era algo grave.

La castaña comenzó a emanar una luz verde en las manos y colocarlas encima de la herida para que esta desapareciera, no sería un trabajo complicado considerando que el sangrado se había detenido. A pesar de eso, no le gustaba para nada ver al Hyūga con ningún tipo de herida, a pesar de que era inevitable en el trabajo que desempeñaba, aun así, siempre solía preocuparse.

―Deberías tener cuidado, Neji. No siempre estaré para curarte. ―En ocasiones tenía misiones de varios días o semanas donde apenas se encontraban.

Justo ahora, hacía más de un mes que no se habían visto y ciertamente eso había sido demasiado para la Kunoichi, aunque jamás lo diría en voz alta. Verlo, a pesar de que gran parte del tiempo él la buscaba para curarle las heridas, le alteraba los latidos de su corazón. No era ninguna sorpresa los sentimientos que había desarrollado por él, no cuando estuvieron muchos años juntos como equipo. Aunque cuando él lograba regresar sin ninguna herida a la aldea en su labor de ANBU, salían a algún lugar a comer y ponerse al día. Esos momentos siempre los atesoraba la castaña.

La luz en sus manos se esfumó y la piel del chico parecía como nueva en ese sitio, no había rastros de ninguna cicatriz como las que se apreciaban en el resto de su cuerpo. Neji se incorporó en el sillón mirando al suelo unos segundos.

―Iré a comer con Lee ¿vienes? ― Tenten se sentó a su lado una vez que el mismo lo hiciera y con un rápido escaneo vio si existía algunas heridas más que debería atender.

Neji le sostuvo la mirada avellanada con gran intensidad sin moverse de su sitio unos segundos. Tenten sintió un estremecimiento en su columna ante esa mirada. Y antes de que lo hiciera, ella había previsto sus movimientos. El masculino simplemente se inclinó reclamando sus labios, como siempre hacía luego de una misión larga.

Sus labios la buscaban con necesidad y la atrajo hasta él, envolviéndola entre sus brazos.

Tenten era el ninja médico que se ocupaba de curar las heridas del genio Hyūga al volver de sus misiones, sin embargo, no era lo único de lo cual se hacía cargo. Era la única capaz de aliviar la pasión desbordante del masculino.

Había sucedido hace más de un año, cuando Neji acudió a su casa por una herida nada importante, hasta ella misma pensó que había sido una excusa para verla y eso altero su interior. Le dedicó la mirada más intensa y significativa de su vida, que Tenten se quedó sin aliento y más cuando Neji simplemente se le encimó, recorriendo su cuerpo sobre su ropa con sus manos. Tenten no pudo resistirse esa vez ni ninguna otra ¿Cómo diablos haría eso? No cuando sentía tantas cosas por él durante mucho tiempo, cuestión que estaba segura que él sabía y que hasta ese momento no sabía que era correspondida.

Neji siempre la buscaba, con gran intensidad, como si la necesitara, cuestión que la excitaba a niveles impensables y le correspondía con todo lo que podía.

Tenten se sentó encima del Hyūga pasando ambas piernas a un lado de su cuerpo y lo besó de tal forma que él supiera cuanto le había hecho falta en ese mes que él se había ido. Le había hecho falta su compañía, sus caricias y el sabor de sus labios encima de su cuerpo. Gimió levemente cuando él se introdujo en ella y comenzó a moverse lentamente, mientras los labios masculinos descendían por su cuello. Besando y succionando. Solo él la hacia temblar de esa forma.

El no era nada expresivo y mucho menos era capaz de hablar de sus sentimientos ni de nada que lo involucrara a él, pero en esos momentos cuando ambos se entregaban de tal forma luego de una larga ausencia, el corazón de Tenten se hinchaba tanto que dolía, un sentimiento placentero y excitante.

Lo escuchó gemir profundamente y con un tono bajo en su oreja cuando alcanzó el orgasmo, sintiendo como ambos cuerpos se estremecían en respuesta. Se acercó para besarlo nuevamente y disfrutar del elixir que solo sus labios podían brindarle.

―Me hiciste falta. ― Habló en un susurro tal que Tenten casi pudo jurar que lo había imaginado.

Siempre era un deleite escuchar ese tipo de frases que Neji no solía decir con regularidad, observó sus ojos que le devolvían una mirada tan intensamente cálida que tuvo que apartar la mirada, con el corazón acelerado.

Tenten sonrió internamente, estaba dispuesta a encargarse de las heridas del Hyūga y por supuesto... de algo más.

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Es un heardcanon mio que Tenten si lograra volverse una ninja médico y decidí aplicar eso en esta corta historia 🤭