Día 31: Close up
Día 31: Libre
Contenido explicito. Lemon.
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Click, click, click.
Las luces reflectoras cambiaron de posición cuando él movió la mano, otros sonidos llenaron la habitación. Un cambio de postura, una sonrisa, y entreabrió los labios con ligereza.
Click, click, click.
―Eso es todo por hoy. ― Dio por finalizada la sesión.
Las chicas rieron mientras tomaban con insistencia un poco de agua y comían los bocadillos del lugar, con sutileza. Porque no deberían comer queso y mucho menos pan, considerando en la época en la cual se encontraban.
Tenten relajó su postura y agradeció a los chicos que manejaban las luces. Miró de reojo al hombre que visualizaba las fotografías que acababa de capturar. Se acercó al grupo de chicas junto a los bocadillos. Se burlaban de alguna chica novata que había salido en un video vestida de perro. Eran demasiado desagradables a veces, la fama se le subía a la cabeza y más considerando que actuarían en la pasarela que se realizaría en Japón, el evento de modas más grande de todo el país.
Habían acudido al estudio fotográfico para unas imágenes promocionales para el evento que tendría lugar en un par de meses y la agencia las había contactado. Cada una de ellas había sido la imagen de diferentes marcas importantes reconocidas a nivel mundial como Chanel o Dior.
Las sesiones fotográficas eran bastante pesadas, por el cambio de maquillaje, vestimenta, las horas que pasabas bajo las luces, cuidando cada mínimo detalle, las manos extrañas encima de ti arreglando tu vestimenta o tu maquillaje. Tenten siempre terminaba fatigada independientemente de que campaña sea. Aunque de forma personal prefería que fueran en Tokio, porque de esta forma sabía quién era su fotógrafo.
Sus orbes castaños se deslizaron nuevamente sobre su hombro, visualizando al hombre que pasaba las imágenes tomadas a su computador. O eso parecía simular, pero al voltear a verlo, se encontró con la mirada malva encima suya. Su interior se revolvió satisfecha.
―Es un desperdicio de hombre. ―Ino siguió la atención de Tenten, pero el fotógrafo se enfrascó en su trabajo, haciendo dudar a la castaña si la estaba viendo momentos antes. ― El fotógrafo de base de la agencia que parece absolutamente negado a ceder.
Ino estaba frustrada al respecto sobre eso, porque siendo una modelo, la cara de Dior de dos años atrás, nadie se le podía resistir. Nadie con dos neuronas en la cabeza. Pero ese hombre parecía bastante centrando en su trabajo, únicamente en eso.
―He escuchado que posiblemente sea gay.
―Por dios Ino, por supuesto que no lo es. ―Sakura destacó el pensamiento que llegó a Tenten con rapidez. ― Solamente no tienes el encanto que él quiere.
Pelearon entre ellas un par de minutos, aun cuando había ido a cambiarse a los vestidores. Era una especie de forma de relacionarse entre ambas. Eran bastante ruidosas y todo el personal era consciente de esos encuentros. De un momento a otro parecían estar bien y se reían mientras señalaban cosas en su móvil.
Tenten estaba por quitarse la joyería cuando recibió una llamada de su representante, sobre un par de cosas en un contrato que realizaría fuera de Japón, una vez pasara el evento de primavera. Indicando el lugar y los días a realizar, de que era la campaña. Se mantuvo al teléfono un gran rato, viendo como las otras modelos se alejaban absortas en sus propias cosas. Una vez que arreglaron todos los detalles, colgó y guardó el teléfono en su bolsa. Prosiguió a quitarse la joyería para poder vestir algo más casual. Sacó su móvil para ir llamando a un taxi para que viniera por ella.
―Tenten
La mencionada se sobresaltó al escuchar el llamado tras de ella y casi tira el móvil al suelo. Se dio la vuelta encontrando el par de lunas contemplándola con firmeza. Siempre la hacían menguar ese par de ojos fijos en ella. Cuando la fotografiaba había un lente entre ellos, pero en ocasiones como estas, estaban meramente ambos.
Trago saliva cuando se dio cuenta que realmente si estaban solos, su equipo se había ido y las demás modelos habían desaparecido. Había demorado más de la cuenta en arreglar sus cosas. Seguramente estaba por cerrar el lugar y ella lo retrasaba.
―Lo siento, en un momento termino. ― Tomó su cambio de ropa lista para irse a cambiar en el vestidor.
―Sobre eso...― Pareció dudar un momento y señaló su cámara que tenía detrás. ― Han salido mal un par de fotografías, necesito volver a hacerlas. Solo será un momento.
Tenten simplemente asintió y dejó las cosas en su sitio, acercándose al fondo blanco que habían utilizado en la sesión. Neji encendió una de las luces y comenzó a preparar su cámara. Sabía el peso que tenían esas fotografías en evento, una vez editadas estarían por toda la ciudad, debían estar perfectas. Entendía el peso que tenía sobre sus hombros.
No por nada Neji Hyūga era el mejor y más cotizado fotógrafo de Tokio, todas las modelos conocidas habían sido fotografiadas por él. Su trabajo hablaba por si solo y por consiguiente el rango de perfección ascendió. Él mismo se adentraba tanto a su trabajo que podrían durar horas en el set. Siempre tan concentrado en lo que hacía, tan detallista, minucioso. Tan misterioso y reservado. Su evidente atractivo motivaba a las modelos a coquetear con él. Neji pasaba de cada una de ellas o ignoraba de forma sutil ese tipo de comentarios.
Ese día llevaban desde las ocho de la mañana metidos en el lugar, mientras fotografiaba a cada uno de las diez modelos presentes. Con diferentes maquillajes, atuendos, accesorios. Había sido tan agotador el día, que su rostro detonaba un ligero toque de fastidio. Algo casi tan imperceptible, pero que Tenten encontró reflejada. Ella misma solía usarla con regularidad. Había sido el último modelo en ser fotografiada y ahora sus tomas estuvieron incorrectas. Se sintió culpable al respecto, le había fastidiado su salida.
Sin embargo, estar ambos solos, Tenten no recordaba una situación como esa.
Tragó saliva al sentirse especial nerviosa ante lo que se le presentaba, nunca habían estado así de solos. Siempre había algún ayudante con la luces o maquillista. Esto era completamente nuevo y Tenten tuvo el incontrolable impulso que le dictaba su cuerpo de tener que hacer algo. Necesitaba hacerlo. Una oportunidad como aquella no se presentaría dos veces. Y no podía dejarla pasar, no de esa forma o podría arrepentirse toda su vida.
Se sobresaltó cuando escuchó que el fotógrafo decía su nombre con insistencia, para volver a la realidad, mientras movía la lente de su cámara. Ella asintió. ¿Qué es lo que debía hacer? ¿Qué era aquello que estaba gritando en su interior?
Observó detenidamente su vestimenta, una playera sencilla de color gris claro y encima una chamarra de cuero negra que le daba una apariencia bastante varonil y dura, casi como diciendo que no quería que se acercaran a él. Unos jeans oscuros que le daban a todo su atuendo una apariencia oscura. Tenten solo pensaba que se veía malditamente apuesto.
Desde hace tiempo que le atraía, pero no como a todas las demás chicas que buscaban llevárselo a la cama sin más. Ellas querían llevárselo a la cama y presumir al respecto. O llevarse el premio de haberse acostado con él por la gran dificultad que incluía hacerlo. Pero Tenten no meramente lo veía por eso. Por que debía ser honesta al decir que físicamente le atraía cada mínima cosa de él. Su forma de vestir, su corporeidad, esos exóticos ojos malva. Cada cosa de él le atraía en demasía. Sin embargo, ella era la única que había cruzado un par de palabras con él y lo poco que había visto le gustaba y tenía la gran necesidad de conocerlo más.
Lo había observado lo suficiente para deducir varias cosas de él y sus comportamientos, le encantaban cada uno de sus gestos, aún cuando solía fruncir el ceño todo el tiempo. De verdad quería conocerlo aún más, tener esa oportunidad de pasar esa barrera y solo por una noche.
Pero justo ahora su cuerpo comenzó a producir calor, no podía evitarlo y no quería hacerlo. El Hyūga le atraía tanto de todas las formas posibles y justo ahora, su cuerpo exigía sentir el masculino cerca suyo, uniéndose con ella y probándolo con intensidad. Ah... pero ¿sería posible? Y aún más importante ¿Qué tanto se atrevería a hacer para probar al Hyūga? En momentos desesperados, se realizaban medidas desesperadas.
― ¿Qué necesitas que haga, Neji? ― Mencionó con un ligero toque de algo más detrás de sus palabras.
Era evidente que él no había captado tal tono por que siguió moviendo las luces y al final, sin mirarla demasiado, movía algunas cosas en la computadora.
―Se espontanea, déjate llevar. ―Neji habló inocentemente mientras se llevaba la cámara al ojo derecho y centraba su atención en la chica.
La castaña tenía un vestido rojo carmesí con algunas flores de estampado, era de tirantes delgados y un escote en v ligeramente pronunciado. El resto de la tela de algodón se aferraba a su cintura delgada y moldeaba sus caderas, dejando ver su figura. En la pierna derecha tenía una gran abertura que dejaba entrever gran parte de su piel cuando se movía bruscamente o lo realizaba a propósito. Un vestido bastante sencillo pero que pensaba era lo suficientemente funcional para lo que necesitaba en ese momento. Asintió dispuesta a realizar exactamente lo que Neji le había pedido.
Tenten puso su mano en su cadera y su otro brazo lo paso en cabeza, con el cabello suelto entreabriendo los labios, mirando intensamente a la cámara. Escuchó el sonido de la cámara y se puso de perfil, abrazando su cuerpo y sujetando ligeramente su barbilla, mientras alzaba un poco el rostro, mirando a un punto inexistente. Luego simplemente volteó a la cámara.
Se colocó enfrente de la cámara abriendo un poco las piernas, cruzando sus brazos enfrente y hacia abajo y decidió soltarse el cabello, que caía por sus hombros y embarcaba aún más su escote. Escuchó la cámara nuevamente.
Cruzó los brazos en su pecho, resaltándolos un poco más y se llevó la mano a los labios, tocando ligeramente el inferior, mirando eróticamente a la cámara. Entonces lo vio. Observó como Neji bajó la cámara un segundo para observarla y regresó a su trabajo, sonando la cámara de nuevo.
Sonrió ligeramente satisfecha ante ese pequeño titubeo, por que sabía que algo tan mínimo pero preciso significaba algo enorme. Entonces se agachó de perfil y observó a la cámara, sabiendo que de esa forma la abertura en su pierna quedaría evidente.
Click, click, click.
Se levantó, dándole la espalda y mirando por encima de su hombro, abriendo ligeramente los labios y dejando que parte de su cabello descendiera por su espalda.
Click, click, click.
Siempre sonaban tres veces, parecían automáticos y programados para que sucediera de esa forma. Entonces decidió hacerlo, aún más directa y provocativa. Tenten respiró profundamente mientras daba un par de pasos más cerca. Se colocó mirando fijamente a la cámara mientras su mano derecha tomaba uno de los tirantes y lo bajaba, separándolo de su hombro y manteniéndolo agarrado mientras su otra mano se dirigió a la abertura de su pierna y alzaba la pierna un poco, lo suficiente para que su piel resplandeciera ante las luces y jalaba la tela restante un poco, para dejar aún más al descubierto. Sus labios entreabiertos y la mirada más significativa de su vida.
Sonrió completamente satisfecha cuando Neji despegó la mirada de aquel aparato y la contempló con tanta intensidad que sintió como era atravesada. Se estremeció cuando lo vio tragar ligeramente, acto que pensó que pasaba desapercibido, pero no para ella.
Entonces fingió limpiar la cámara con un pañuelo que tenía cercano y volvió a colocar la cámara en su ojo derecho.
Click, click, click.
Se inclinó ligeramente con el tirante descendiendo por su brazo y llevando una mano a su cuello, escuchando nuevamente el dulce sonido de aquel aparato. Se acercó un poco más, un par de pasos, mientras el tirante del brazo contrario descendía por su piel poco a poco. Siguió realizando poses un poco más ligeras, pero con la carga erótica en ellas, avanzando hasta él, un poco más, un poco más, hasta que estuvo a un paso de distancia.
Y Neji bajó la cámara al verse en esa posición con el rostro contraído de la confusión de tal acercamiento, pero realmente su rostro dejaba entrever la sorpresa y...nerviosismo. Un cosquilleo tremendo se desató en el interior de la castaña al comprender que lo había puesto nervioso.
Su mano subió, empujando la cámara hasta abajo y con la otra, acarició ligeramente el pecho del hombre muy superficialmente. Lo vio quedarse de piedra en su lugar, con la duda centellando en cada poro de su rostro. Dio el último paso que los separaba y su mano acarició el rostro masculino con la yema de los dedos, descendiendo por su garganta.
La cámara cayó al suelo al mismo tiempo que Tenten se inclinó y atrapó los labios del Hyūga entre los suyos.
Una corriente de electricidad estremeció ambos cuerpos cuando sus labios se unieron, Neji conmocionado se quedó en su lugar, mientras Tenten pegaba todo su cuerpo al contrario y sus labios se movían con gran intensidad. Casi pudo escuchar a su cuerpo suspirar por la satisfacción eclipsante que ascendía por cada partícula de su cuerpo.
Su corazón dio un brinco desesperado cuando sintió los labios del Hyūga corresponderle y presa del éxtasis existente entre ambos lo besó con mayor urgencia y desesperación, buscando con necesidad la lengua contraria. Tenten comenzó a intentar acercarse aún más y ambos comenzaron a moverse hasta que Neji chocó con el mueble que estaba pegado al muro del cuarto y cayó torpemente en él.
Tenten simplemente sonrió con lujuria mientras se sentaba encima suyo, pasando cada pierna a un lado de las contrarias y volvía a atraparlo en un beso de gran urgencia. La danza intensa de sus labios fue seguida con prontitud por el masculino, quien pasó sus brazos por su cintura, atrayéndola más hacia el y desatando un golpe conciso en el sexo de la chica.
La castaña se deshizo de la chaqueta del hombre y de la camisa, deleitándose al ver el cuerpo que solía ocultar en ese tipo de ropa. No marcado, pero tampoco nada mal. Bastante bien, perfecto para ella. Sus manos tocaron la piel sintiendo cada centímetro y sintiendo al hombre estremecerse con cada toque. Aún estaba bastante nervioso y sintió, al pasar las manos por su pecho, los latidos desenfrenados de su corazón, tan intensos como los suyos, volvió a besarlo lentamente, con una paciencia delirante mientras sus labios descendían por su mandíbula, hasta alcanzar su cuello níveo, pasando su lengua por el área y escuchando como Neji soltaba un suspiro al sentir su lengua húmeda.
Tenten no cabía en si misma, emocionada y excitada por la situación en la cual se encontraba en este momento. Presa de sus instintos más primitivos y moviendo sus cartas adecuadamente, ahora estaba ahí, saboreando ese cuerpo que le había arrancado varios suspiros en todo ese tiempo.
Siguió descendiendo hasta llegar a la cremallera del pantalón y comenzar a deshacerse de los botones.
―Tenten... ―Lo escuchó decir su nombre al momento que metió su mano en su ropa interior negra y dejó salir su miembro levantado.
Un golpe en su parte intima la invadió al sentirlo duro y erecto, satisfecha de que una sesión de besos había sido suficiente para lograrlo. Eso y el hecho de haberlo seducido en cada uno de sus fotos.
Pasó su lengua por el glande ligeramente y vio como el hombre dejaba caer su cabeza al respaldo del sillón y suspiraba profundamente. Ese gesto la motivó y pasó toda su lengua por la longitud del miembro, recorriéndolo todo. Escuchándolo suspirar cada vez más y prontamente se lo llevó a la boca, por completo y sintiendo como llegaba hasta su garganta. Movía a la par su lengua, mientras dejaba salir y entrar la masculinidad de Neji de su boca.
Satisfecha por su trabajo bucal se incorporó sentándose nuevamente encima suyo mientras rozaba ambas intimidades que palpitaban por encontrarse. Los ojos malva centellaban por la lujuria que ella le había provocado. Parecía que el nerviosismo desapareció cuando la atrajo hasta él y volvió a besarla con intensidad, mientras las manos masculinas recorrían su cuerpo y descendían el escote del vestido, suficiente para que sus pechos quedaran libres.
Neji la contempló unos segundos, como si quisiera guardar la imagen en su cabeza y tomó ambos senos entre sus manos pellizcando sus pezones, acción que causo un leve gemido por parte de la castaña. Se llevó uno a la boca y succionó a la par que presionaba el otro. Tenten dejó salir un gemido más y abruptamente lo sintió entrar, ingresando a su intimidad y llenándola por completo.
Se quedó quieto mientras seguía prendido de sus pechos unos segundos, esperando que ambos se acostumbraran al otro. Cuando soltó sus senos y la atrajo hasta él para volver a besarla es cuando comenzó a moverse. Lentamente al inicio, generando una corriente de satisfacción bastante placentera, mientras el beso se movía cada vez con mayor urgencia.
El Hyūga lo interpretó de tal forma que las embestidas comenzaron a ser más rápidas y la misma Tenten movía sus caderas para poder incrementar la velocidad y la profundidad de las penetraciones, arrancándole varios gemidos que eran silenciados por los labios contrarios.
Tenten sentía el calor extenderse por todo su cuerpo con gran intensidad, presa del placer embriagante que dominaba su cuerpo, que poco a poco se acercaba al clímax, sintiendo al hombre moverse con velocidad, siendo consciente que los sonidos eran arrancados de su boca. Sintió al hombre moverse más rápido, más fuerte y pasó los brazos por su cuello para sujetarse y esconder el rostro en su cuello. Las embestidas no se detenían y ella sentía que explotaría en cualquier momento.
El orgasmo llegó a su cuerpo como una nube de placer delirante, mientras un ultimo gemido era arrancado de su garganta. Para su propia satisfacción lo escuchó gemir en su oreja cuando él mismo había alcanzado el clímax y respiraba profundamente.
Tenten encima suyo permaneció así unos segundos, luego lo miró y beso con dulzura lista para levantarse de su lugar. Neji la envolvió entre sus brazos y ocultó el rostro en su cuello, tal vez avergonzado de sus propias acciones, que se habían descontrolado en medio de su encuentro sexual. Aunque la castaña entendía que, en un encuentro de esa índole, todo se perdía, lo cual no le importaba. Y que ahora mismo le daba igual.
Se había entregado a los impulsos de su cuerpo y había disfrutado enormemente el alcance que su descaro y provocación había logrado. Se relamió los labios y buscó su rostro, sosteniendo la mirada malva que la observaba con gran intensidad.
Ambas miradas se encontraron y dejaron entrever lo que desde hace mucho tiempo se sospechaba y que esas miradas secretas en las sesiones fotográficas podían dar una pista. Que existía algo más, que había una atracción abrumadora entre ellos y que el hecho de contenerla los había llevado a ese punto. Y de lo que ninguno de los dos estaba arrepentido.
Tenten se estremeció al contemplar por primera vez aquellos orbes malva con detenimiento y encontrar una calidez que no había visto nunca. Avergonzada al considerar las acciones pasadas, se sonrojó levemente y se levantó, acomodando su vestido y el escote.
Se dio cuenta que uno de sus aretes se había caído en el encuentro y rebuscó en los alrededores hasta encontrarlo a la par que escuchaba al Hyūga vistiéndose con la ropa que estaba tirada en el suelo. Se colocó el arete en la oreja y con una seguridad que no sabía de donde había salido lo encaró y le sonrió con descaro.
―Deberíamos repetir la sesión de fotos...―Le guiño el ojo, lista para dar media vuelta e irse.
Neji avanzó con rapidez la distancia que los separaba y la tomó del brazo, deteniendo su huida rápida de la chica.
―Cuando quieras. ―La intensidad de sus palabras la abrumó.
Pasó los brazos por el cuello masculino y dejándose llevar por su instinto nuevamente le dio un cálido beso en los labios que fue correspondido.
―Siempre, Neji, siempre.
Y él volvió a besarla, sintiendo su pecho saltar en respuesta. Por que las cosas habían resultado mejor de lo que había calculado.
Se había distraído bastante al verla con ese encantador vestido en la sesión de fotos oficial, por lo cual se había visto obligado a pedirle que se tomara un par de fotos más, aunque esa era la excusa que se decía. Sus fotos habían salido mejor que las demás, por supuesto que sí, ante sus ojos así era. Se veía espectacularmente bien con cualquier cosa que usara. Y especialmente ese día pensaba invitarla a salir.
No tenía ni idea como lo haría, pero justo el estar solos podría pensar más adecuadamente como hacer su jugada. Pero ella se le había insinuado de una manera que Neji no pudo creerse hasta tenerla encima suyo. Y unos segundos después estaba escuchándola susurrar su nombre. Pudo probar la fruta prohibida antes de lo que imaginaba, aunque no lamentaba para nada la sucesión de los hechos. No cuando se trataba de ella, nada que la involucrara a ella podría estar mal.
Tenten le dedicó una sonrisa y su músculo cardiaco brincó sin poder evitarlo, si tan solo ella supiera el efecto que le causaba con un simple gesto... si tan solo supiera.
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¡No saben las ganas que tenía de que esta historia por fin saliera a la luz! Hace más de un año que había tenido esta idea de Tenten siendo modelo y seduciendo a un inocente Neji, o bueno, alguien tan centrado como Neji. Y ellos haciéndolo en el estudio era una idea que me enloquecía. Fue de las primeras historias que escribí en este mes Nejiten, por eso fue duro contenerme para no dejarla salir en alguno de los otros días libres.
Pero quería que esta historia terminara con broche de oro el mes, un lemon picante y largo, finalizando de esta forma esta actividad.
Se que llegué dos meses tarde, pero varias cosas sucedieron. Sin embargo, por fin puedo terminar este pendiente.
¿Comentarios, votos u opiniones?
No saben lo feliz que me hace ver sus comentarios, por mínimos que sean.
¡Saludos!
Dentro de poco estaré abriendo comisiones para el que guste, pronto haré el anuncio por acá y por mis cuentas de fb, Ig y Twitter.
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