Día 28: Clandestine love [Parte final]

Día 28: Libre

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Neji miraba fijamente a su alrededor, en un patético intento de busca alguna solución a lo que estaba aconteciendo. Pero ya no había ninguna alternativa, lo sabía.

Por eso no se movió de su sitio, ni lo intentó. No podría salirse de ahí con vida y más cuando uno de esos hombres de Hidan estaba sentado enfrente suyo, con un arma entre sus manos. La movía con agilidad para denotar que, a cualquier movimiento, terminaría volándole la cabeza.

No podía importarle menos, su mirada se perdía en la mujer que estaba a su lado, sujetando sus piernas con fuerza que temblaban ligeramente. Ella veía al suelo, por que no quería ver el arma de juego que tenía enfrente. Deidara la veía fijamente, cuidando de que no fuera a saltar del auto en movimiento, algo que sabían que Tenten haría.

Deidara fijó sus ojos azules en el Hyūga que le devolvió la mirada unos segundos. Negó con la cabeza, decepcionado.

Ellos habían logrado llevarse bien o lo que cabe en ese lugar, Deidara era bastante tolerable una vez que sabías lidiar con él y su personalidad explosiva. Se había adaptado a él y le había ayudado a integrarse en el bar. Solía a acudir a la barra a tomar con él un trago o contar alguna cosa absurda. ¿Acaso el estar ahí le era incomodo? O tal vez Deidara se encargaría de él por simple empatía.

―Te advertí una sola cosa al entrar Neji. ― Suspiró con profundidad.

Recordó las palabras del rubio, años atrás, cuando lo había mencionado. En ese entonces le pareció algo innecesario esa advertencia por que él no iba a meterse con alguien en ese lugar, todo en el lugar le daba nauseas y su intensión había sido salir de ahí con rapidez.

Tiempo después se daría cuenta de que había sido demasiado ingenuo.

Tenten destilaba un encanto natural del cual ningún hombre podía salvarse, pero en ese lugar todos se contenían. Con él fue imposible. Por lo que verla en ese lugar sin verlo estrujaba su corazón, por que a este punto no sabían que era lo que iba a pasar.

Los habían metido al auto a ambos, tirando con fuerza y poniendo un arma en la espalda de la mujer, que pareció dudar en un momento ante el destino que podría tener. Neji entró sin dudarlo, porque ella ya había entrado y no la dejaría ahí. Habían estado moviéndose durante veinte minutos y en algún momento habían salido a la carretera o eso le había parecido, no se dirigían al bar y no sabía a donde, lo cual solo era peor.

Ahora mismo la incertidumbre de que iba a suceder lo calcomía y es lo que originaba un miedo en su estomago, seguramente iban a matarlo, de lo cual no había ni la más mínima duda. Había insultado a Hidan, no esperaba menos de todo eso. Lo que le preocupaba y provocaba un latido doloroso en su pecho y lo hacía pensar en como salir de todo esto, era Tenten.

¿Qué iba a suceder con ella?

Esa pregunta casi escapaba de sus labios, pero la reprimió, no sabía si quería escuchar que ella correría con la misma suerte que él. Era el juguete favorito de Hidan, aquel que había comprado tiempo atrás y había mantenido a su lado tanto tiempo, no podía tirarla sin más.

¿Cierto?

Su corazón se estrujo cuando supo la verdadera respuesta que resonó en su cabeza. Todos en ese auto parecían saberlo con seguridad, su destino.

Pensó que tal vez lo más indicado habría sido permanecer alejado de ella, para su seguridad. Pero una voz en su cabeza le dijo que, si pudiera volver al tiempo, volvería a hacer las cosas de esa forma, porque no cambiaria el hecho de haberse acercado a ella, conocerla y entregarse a Tenten. No cambiaria el tiempo con ella, a pesar de que con eso cavaba su propia tumba. Pero tal vez si eso cambiaba el destino de la mujer, lo cambiaria sin dudar.

Tenten levantó la mirada encontrando la malva fija en ella, le sonrió ligeramente, con unas lagrimas que buscaban escaparse de sus ojos. Sabía que ella misma no se arrepentía de todo esto.

Deidara se acercó tomando el rostro de la morena y atrayéndola hacia él, forzándola a mirarlo.

―De todos con los que te pudiste haberte enredado ¿con él?

El auto tembló al pasar encima de algo y vibró un poco como si hubieran salido de la carretera. El auto de pronto se detuvo y el silencio dominó todo el interior de cuero.

―Tenías que haberte enredado con un policía.

Las puertas se abrieron de golpe y Neji fue arrastrado hacía afuera, del lado derecho, perdió de vista a Tenten por unos segundos. Ágilmente estudio el panorama el cual no era para nada alentador. Arboles por todos lados, tierra bajo sus pies y una oscuridad latente de la cual podía visualizarse un poco todo por las faroles del auto. Pain, uno de los hombres de Hidan, lo hizo dar la vuelta para reunirlos. Neji fue consciente del lago que estaba a un par de metros y entendió cual era el plan. Matarlos y lanzarlos al agua para que su cadáver no fuera encontrado, aunque nadie lo estaría buscando, porque ya no existía.

Rápidamente buscó a la castaña que estaba a un metro de su posición y la mirada castaña se cruzó con la malva.

Dolor latente, duda y engaño.

Una risa resonó en el lugar, mientras el conductor, Sasori, se bajaba para acercarse, con un arma entre las manos que guardó en la parte trasera de su pantalón. Rebuscó algo en sus pantalones.

―No me digas que no sabías que era policía.

Tenten lo miró en un intento de que él terminara negando todo eso, la cuestión de que esa información por más que lo dijeran ellos era un engaño. Pero Neji simplemente le sostuvo la mirada unos momentos. El labio de Tenten tembló.

―¿Lo eres? ― La voz de la castaña salió asfixiada.

El Hyuga abrió los labios para decir algo, justificarse o negarlo, pero volvió a cerrarlos cuando sabía que no tenía nada que decir. De verdad quiso decírselo en algún momento, momento que jamás fue adecuado en sus encuentros. Y más por las implicaciones que podría traer. A fin de cuenta ella había sido su informante durante todo este tiempo para obtener la información necesaria para salir de ahí.

Podría decirse que la había usado, o eso pensaría ella, aunque no era el caso. Él jamás haría algo como eso, no con ella al menos, con Tenten había sido lo más honesto posible. Desde ese primer beso que le había robado en la bodega de alcohol, donde había probado esos adictivos labios. Cada caricia, gesto y frase con ella había sido genuino.

Se sintió sucio por primera vez en su vida en como su actuar podría estar haciendo sentir a la castaña y antes de que siquiera pudiera desviar la mirada de aquella tan dolorosa que Tenten le dedicaba por su traición, un golpe en su abdomen lo hizo inclinarse por la perdida de aire. Otro golpe rotundo llegó sin previo aviso y antes de que él pudiera componerse. Sintió como la nudillera que momentos antes Sasori se ponía, se clavaba en su estómago. Los golpes siguieron llegando de parte de ambos hombres y prontamente quedó en el suelo, donde las patadas llegaban a todo su cuerpo. Sintió la punta de metal de los zapatos de Pain golpear con fuerza su espalda.

Cada golpe era más fuerte que el anterior y la sangre comenzó a brotar de sus labios.

Escuchó a Tenten gritar a lo lejos, implorando que pararan, aunque sus intentos fueron en vano. La conciencia de Neji fue perdiéndose más y más, hasta que la fuerza fue drenada de su cuerpo y recibía los golpes de lleno sin intención de intervenir las manos para que no golpearan su rostro, como momentos antes hacía.

Y tan abruptamente como vinieron los golpes, se detuvieron.

Aún con la conciencia un poco estable Neji entreabrió los ojos viendo a los hombres alejarse y limpiar la sangre de sus zapatos. Vio a Tenten arrodillada con el brazo extendido hacía el y con las lagrimas saliendo de sus ojos.

¿Por qué lloraba por alguien como él, tan despreciable, que la había condenado?

Él no la merecía, jamás podría hacerlo. La vio con los labios presionados y las lagrimas corriendo por sus mejillas al verlo en el suelo. Tenten merecía mucho más que todo esto que tenía.

Sintió algo obstruyendo su garganta y dio la vuelta para escupir la sangre que casi lo ahogaba. Sabía que no iban a matarlo a golpes, solo querían torturarlo un poco. Sentía un par de costillas rotas y no podía respirar bien. Se quedó en el piso, intentando recuperar fuerzas para poder incorporarse.

Pensó en hacer algo, pero no había nada que hacer, aun cuando intentara huir ellos tenían armas.

Uno de sus ojos estaba cerrado por que el líquido carmesí caía encima, sin embargo, por el ojo abierto pudo ver como Deidara tomó a la castaña por el cabello, jalándola para que se levantara. Tenten se quejó ante el movimiento, pero se quedó callada al sentir el frio metal frente a su sien. Deidara le había puesto el arma en la cabeza, iba a matarla a quemarropa.

―Primero serás tú, esas fueron las ordenes de Hidan. Por ser una informante de este bastardo y por despreciar la mano que te da de comer. ― Tenten presionó los labios, aceptando su destino. ― Y por supuesto para que él vea como mueres, por no evitar follarse a la mujer de Hidan.

La ira dominó su cuerpo e intentó levantarse de la tierra bajo suya, pero el movimiento brusco hizo que algo en su interior crujiera, rompiéndose. Escupió sangre y frustrado golpeó el suelo.

Claro que lo habían investigado, por que las sospechas estaban encima suyo desde hace tiempo y una simple investigación por parte de ellos, les arrojaría documentos que habían sido borrados. Esa sonrisa horas antes si tenía cosas de detrás y sabía que habían estado jugando con ellos durante un tiempo, haciéndoles creer que todo estaba bien.

Neji sintió como se detuvo su corazón cuando el arma fue disparada dos veces, su cuerpo se paralizó en el momento, desistiendo de sus intentos de seguir levantándose.

Una fuerza, tal vez de voluntad, lo hizo levantarse y acercar se con rapidez, mientras su mente intentaba entender que es lo que estaba sucediendo, la adrenalina en sus venas, el martillante y desesperado latido de su corazón y el dolor punzante de su pecho.

Neji conmocionado había visto el dedo de Deidara presionó el gatillo pero movió tan rápido el arma que nadie se vio venir lo que pasó. Le disparó a Sasori y Pain en la pierna, causando que terminaran en el suelo, gimoteando por el dolor en sus extremidades.

―¡Tienen que irse, ahora! Ellos se recuperaran pronto. ― Empujó a Tenten hacía él, ocultándose en un árbol cercano.

Neji la sujetó con fuerza, tomándola de la mano y mirándola con suma intensidad además de alivio de verla viva un poco más. Pero la sorpresa se levantó más fuerte y miró al rubio que tenía enfrente y miraba hacia atrás con el arma en las manos.

―¿Por qué estas haciendo esto? ― Neji quiso saber, mientras intentaba recuperarse un poco.

―Eras un simple patrullero, no lo recordarás. Intentaron asaltar a Onoki, pero la única persona que había visto algo bueno en mí, tú lo salvaste.

Neji se quedó de pie contrabajo, cuando las imágenes regresaban a su cabeza, a ese barrio peligroso de la ciudad donde había empezado como patrullero. Recordó que había salvado a un anciano de un asalto y un chico rubio llegó corriendo a abrasarlo cuando llegó a salvo. ¿Acaso ese era...?

Las balas comenzaron a llegar por todos lados, se ocultaron entre los árboles, Neji sin soltar la mano femenina. Deidara le lanzó unas llaves y le indicó la camioneta.

―Lárgate, los distraeré.

El rubio se lanzó a disparar, moviéndose entre el bosque y recibiendo disparos hacia donde estaba, las balas comenzaron a alejarse, pero hacían un eco impresionante en esa noche oscura y quieta. Neji tiró para moverse a la camioneta, hasta la pequeña luz de esperanza que los acechaba, un tal vez.

Pero algo lo detuvo, volteo viendo como la castaña se quedó en su sitio, viéndolo con un dolor tangible. Por supuesto, se sentía usada y como todo lo que había pasado entre ellos era una mentira, una mentira por la cual se había arriesgado a ese punto, algo que había sido falso.

El Hyūga aún con la adrenalina en las venas la miró con intensidad a los ojos y se inclinó para besarle sutilmente, intentando de trasmitirle que todo esto que habían pasado juntos era real y que él vivía por y para ella. Sintió los labios de la mujer salados por las lágrimas que habían pasado por ahí, se alejó y tiró de nuevo, a lo que ella lo siguió.

Se subieron al auto y Neji arrancó con rapidez el auto, cuando estaba retrocediendo para salir a la carretera, una explosión a lo lejos lo hizo detenerse. Su corazón dio un salto brusco ¿Qué era lo que había sucedido? Regresó de su conmoción y presionó el acelerador a fondo, huyendo de ahí, sin detenerse a ver qué es lo que había sucedido. Tenía una ligera sospecha.

Manejo con gran rapidez y sin ningún rumbo fijo, alejándose de esa ciudad sin dudarlo, aquella que le había dado la espalda hace meses y en la cual no quedaba nada para él. El sol comenzó a salir por el horizonte y ver la luz alumbrar su camino lo hizo tranquilizarse un poco y bajar la velocidad, porque si un policía lo veía lo detendría.

Había puesto una distancia prudente pero sabía que eso no significaba nada, debía hacer muchas cosas, esconder sus pasos, identidades y borrarse del mapa apenas pudieran llegar a alguna ciudad. Empezar nuevamente, como dos desconocidos sin nombre ni un lugar de origen, asegurarse de nunca ser encontrados, por que el sacrificio de Deidara no sería en vano y no era normal el decir que habías escapado de las manos de la mafia. Les esperaba un camino muy difícil y no sabía si iba a sobrevivir.

Se bajó del auto sintiendo como el alma escapaba de su cuerpo, la adrenalina se había ido de su cuerpo, recordando cada uno de los golpes que había recibido, el dolor se había cada vez más presente. Solo quería caerse en ese mismo momento, perdía la fuerza de sus piernas. Una mano lo sujetó y visualizó a Tenten quien miraba con la mayor dulzura posible. Depositó un ligero beso en sus labios y sonrió con lagrimas en los ojos ante el alivio de seguir ahí, vivos y juntos.

Una fuerza llegó a su cuerpo, obligándolo a si mismo a permanecer ahí, resistir un poco más, por ella, debía hacerlo, convencerse de todo iría bien.

Porque todo saldría bien, estaba con ella y eso era lo único que necesitaba.

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¡Y con esto se termina esta emocionante historia de la mafia!

Espero verdaderamente que les haya gustado, no podía darles un mal final y más considerando que la vida de Neji se fue a la mierda jajaja por eso el iniciar una nueva vida juntos lejos de todo eso, parecía un final aceptable.

No saben la emoción que me dio escribir sobre esto de la mafia, saliendome un poco de lo convencional de escribir sobre el lider de la mafia y una persona x o guerra entre mafias. En cada uno de mis escritos intento darles un toque original.

Me gustaria leer sus opiniones, ¿les gustó el final? ¿hubieran querido algo más oscuro?

Todo un reto que disfruté hacer, dejen sus votos <3

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