Día 23: Warmness on the soul [Parte 2]
Día 23: Au moderno/ Au historico
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Tenten arrastraba su maleta por el aeropuerto de Japón un poco emocionada de conocer USA y las cosas que solo había visto en las películas. Había investigado sobre diferentes sitios donde quería ir y varias pastelerías para visitar. Pasearía por todo Estados unidos y con algo de suerte terminaría brillando su orbe.
Pasó al baño antes de abordar, sería un largo viaje hasta ahí. Lleva en la mano una almohada que se ponía en el cuello para evitar que este doliera en el viaje. Llegó hasta la puerta 3b y esperó pacientemente. Registró sus maletas y leyó un libro que tenía a la mano mientras pasaban las dos horas de diferencia que le pedían para estar ahí por cualquier inconveniente.
Revisó sus redes sociales un poco mientras comía un chocolate que había llevado por antojo. Le desesperaba tener que esperar. Por lo cual cuando el altavoz llamó para poder abordar se levantó con rapidez y caminó de la sala de espera hasta la puerta correspondiente. Una vez que entregó su boleto y el personal del aeropuerto verificó que era su vuelo correcto, ingresó transitando por el pasillo para poder abordar al avión, siguiendo un par de personas que tenía más adelante y algunas otras que caminaban detrás suyo.
Entonces lo vio reflejado en el cristal de las paredes del pasillo, su orbe resplandeciendo fuertemente, brillando en un tono pastel azulado. Tenten sintió su corazón brincar con violencia y se detuvo súbitamente acercándose a la pared y viéndolo fijamente. Un estremecimiento recorría sus manos, como un cosquilleo, temblando ligeramente ya que esto había sucedido tan bruscamente, sin esperarlo que no sabía como sentirse, como comportarse o que debería hacer.
¡Su orbe estaba brillando!
Unas personas pasaron a su lado mirándola con molestia ya que entorpecía el paso. Tenten exaltada miró hacia atrás y hacia adelante, sus pupilas moviéndose rápidamente intentando captar quien era el que estaba haciendo brillar su orbe. Viendo pasar a la gente a su lado sin dirigirle la mirada. No encontró a nadie, pero fue empujada "sutilmente" por una azafata que iba ingresando. La tomó del brazo jalándola hacia adentro del avión por que estaban por cerrar las puertas.
Tenten se movió a regañadientes ofuscada, y se sentó en el asiento que le indicaron. Se sentía contrariada cuando escuchó la puerta del avión cerrarse. Su alma gemela estaba en el aeropuerto en ese momento y ella no pudo ni siquiera verlo. Estaba dejando ir una oportunidad valiosa. La oportunidad que tanto había buscado, a pesar de que aún le quedaba tiempo, el hecho de haberlo tenido a su alcance y ni tener ni un minuto para disfrutarlo, sentía que le habían arrebatado algo sin que ella lo haya podido tocar.
El avión comenzó a moverse por la pista de aterrizaje y Tenten movió ansioso su pie derecho sintiendo la sensación de ir subiendo en el cielo, como un vacío en el estómago. Una vez en el cielo, a una buena distancia del suelo, Tenten observó sorprendida como la piedra en su cuello seguía brillando con intensidad. Se recordó a si misma respirar y luego de salir de su parálisis inicial, se movió en su asiento viendo alrededor, buscando una piedra resplandecer como la suya y a otra persona buscándola.
No vio a nadie, y estaba a punto de levantarse cuando sintió aquella cosa de la que muchos habían hablado. Esa conexión sensorial extraña, cosquilleando la punta de sus dedos. Desatando varias imágenes que fueron corriendo por su cabeza, haciéndola sentar de nuevo en su silla y apoyarse en el respaldo, él estaba permitiendo de esa forma conocerlo. Era como su estuviera viviendo o viendo esas escenas desde el cuerpo del hombre, viéndolas a través de sus ojos.
Su padre acariciando su cabeza y diciéndole que a pesar de las limitaciones que tenía la vida, era libre de elegir que era lo que quería hacer durante su vida. Pudo sentir como esa frase que le dedico su padre, antes de morir, fue algo que marcó demasiado al chico.
Lo vio leyendo bastante, lo cual dejaba entrever que era una persona que no le gustaba salir demasiado y era sumamente tranquilo. Ver como uno de sus amigos parloteaba enfrente suyo y él solamente asentía le hizo ver que era bastante reservado, alguien que prefería mantenerse al margen y jamás exteriorizar sus sentimientos.
De esta forma entendió que era una persona bastante...difícil de manejar. Cuadrado, reservado y poco hablador. Sin embargo, fue consciente de las pequeñas cosas, de como disfrutaba el aire acariciando su rostro, como las nubes en el cielo le daban una sensación de paz. Podía quedarse viendo las aves volando en el cielo durante horas. Como disfrutaba el tiempo con un amigo que era completamente diferente a él y el aprecio que sentía por sus personas cercanas.
Bastante reservado pero intenso en sus emociones, algo que le parecía tan confuso y... atractivo.
Aunque de esa forma no podía verlo físicamente, el estar "dentro de su cuerpo" sintiendo cada cosa que él sentía, la hizo comprenderlo y sentirse atraída hacía él. Porque eso es lo que te permitía la conexión sensorial, darte esa sensación como si se conocieran de toda la vida, por eso se permitía el acceso a momentos específicos que marcaban la vida del otro. Como si encajaran perfectamente.
Tomó el orbe entre sus manos y sonrió al pensar que pronto lo conocería, que solo estaban a unos metros de distancia pero que en cuestión de nada podría conocerlo luego de esperarlo durante tanto tiempo.
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Neji intentó controlar el mar de emociones en su interior, concentrándose en el vuelo del avión. Pero antes de cualquier cosa esa conexión sensorial que había escuchado hace tiempo se hizo presente.
Se vio dentro del cuerpo de la mujer, aunque no podía visualizar su físico. La escuchó reír varias veces, lo cual indicaba que era bastante alegre. Sintió las cosas que ella sentía en momentos importantes de su vida, ella jugando con una pelota con sus padres de una forma bastante humilde. Nunca contó con el dinero suficiente, pero eso no parecía importarle, ella se maravillaba de cosas tan mundanas y pequeñas, como si fueran las cosas más maravillosas del mundo, pero siempre ella le sacaba lo mejor de cada cosa, viviendo plenamente en la vida que le había tocado. Era tan pura, profunda y cálida. Las cosas que le gustaban como el helado, las frituras y pasar una noche viendo películas. Bastante tranquila contrario a lo que pensó al inicio ya que vino a su mente un recuerdo donde estaba con sus amigas que bailaban en plena calle e invitando a gente que pasaban por la calle y ella reía por eso, pero se mantenía al margen por la vergüenza ajena.
La ayuda que le había dado a las personas de su alrededor, siempre buscaba sobreponer a los demás encima de ella, ya que respondía llamadas de sus amigas en la madrugada colapsando por no haber encontrado a su alma gemela. Tenía una creatividad asombrosa al innovar instrumentos de uso común y darles una mejor funcionalidad, a eso se dedicaba. Su cabeza no tenía límites. Su terquedad y fuerte carácter en defender cada uno de sus ideales, nada la hacía franquear de si misma cuando se lo proponía, lo cual le recordó tanto a si mismo.
Se metió al acceso que tenía en la cabeza contraria para conocer cada detalle de la mujer, encantándose cada vez más de que lo que veía. Anteriormente siempre había pensado que ese destino impuesto por el mundo que vivían le era absurdo, sin interesarse en nada de eso. Ahora viendo a su alma gemela pensó por un momento que le hubiera gustado conocerla tiempo atrás.
De esa forma pasaron las primeras horas indagando en el otro mientras se encontraban separados hasta que el salir de ese avión les permitiera encontrarse de frente.
Luego de un par de horas en el aire volando sobre el agua, en cabina fueron consciente de como nubes oscuras surcaban el cielo, los rayos centellando entre ellas, una gran tormenta se abría ante ellos. Intentaron desviarse levemente, pero las nubes los tragaron con fuerza, el viento soplando con ferocidad y descontrolando los intentos del piloto y copiloto para enderezarlo. Una gran turbulencia los acogió, el avión moviéndose con violencia. El copiloto habló por el micrófono del avión para indicar que todos los pasajeros tomaran asiento y abrocharan sus cinturones. Que tenían turbulencia y que deberían mantenerse tranquilos. El avión subió y bajó con fuerza.
Las turbulencias eran cada vez más fuertes, arrastrando el avión a su antojo ante los grandes intentos de los hombres en cabina y no parecía acabarse pronto. Las turbulencias siempre ponían bastante ansiosos a los pasajeros y el propio Neji se frustraba al no poder hacer mucho al respecto. Todo piloto deseaba que sus vuelos fueran tranquilos. Pero esa tormenta pareció que salió de la nada ya que no se encontraba en los pronósticos del tiempo que se realizaban en el aeropuerto a todas horas. Se suponía que esto no pasaría.
Los pasajeros se agarraban de sus asientos y algunos respiraban agitadamente, otros soltaron un par de gritos ante una sacudida bastante fuerte. Tenten se sujetó de su asiento y su cinturón, pensando que eso pasaría pronto, que todo estaría bien. Aunque el ambiente tenso y la desesperación iba aumentando entre las personas ahí, las azafatas intentando calmarlos, aunque ellas mismas parecían un poco asustadas, nadie podía acostumbrarse a algo como eso.
El viento arrastrando el avión a su antojo y acudiéndolo con brusquedad. Neji fruncía los labios intentando todo lo que estaba a su alcance, sintiendo el peso de muchas vidas en sus hombros. La ansiedad dominando su cabeza. Entonces una alternativa se abrió ante el y la cual le resultó la más viable considerando la situación en la que se encontraban.
Manejaba muchos protocolos necesarios para poder ser aviador, cosas que debía saber como y donde emplearlas. El copiloto dio las coordenadas necesarias y vio la oportunidad abriéndose ante él.
Debía hace un aterrizaje de emergencia en la pequeña ciudad en la cual transitaban en su espacio aéreo. Aunque cuando se lo indicó el hombre a su lado, frunció la boca sumamente preocupada.
― ¿Si sabes que lugar es ese, ¿no?
―Si, pero... ― El avión dio una sacudida más agresiva. ― Pero no tenemos otra alternativa.
Presionó algunos botones e indicó por el radio que haría un aterrizaje de emergencia, intentando comunicarse con la red de aquel pequeño lugar. Ellos le concedieron el permiso para hacerlo y comenzó el despegue, obligándolos a hacerlo más brusco de lo normal.
Las ruedas del avión hicieron contacto con la pequeña pista de aterrizaje hasta que el avión se detuvo cerca del aeropuerto o bueno del lugar que tenía ese nombre, en comparación aeropuertos enormes como el de japón o el de USA. Este era una edificación de un tamaño promedio, de un solo piso y en el cual había un par de locales de comida. Nada interesante o increíble, dudaba que tuvieran área de descanso para la gente que podría pagarlo. Sabía que los aviones no solían salir con regularidad, no en un sitio como ese que no era precisamente turístico.
Habían aterrizado en la ciudad perteneciente a los tratantes de esencias.
Aquel lugar al cual ninguna persona con sentido común iría, por que no había nada que ver ahí. Era un lugar oscuro, pero bastante lujoso, donde vivían estas personas y organizaban todo el mercado millonario de las esencias. Parecían vivir bien, pero era por los mismos ciudadanos y el tipo de negocio que compartían de familia en familia.
Contactaron con la central de Japón indicando que cuando el tiempo se pusiera mejor, podrían salir de ahí. Neji apagó el avión monitoreando que todo se encontraba en orden y esperando que el tiempo mejorara pronto poder salir de ahí lo antes posible. Ese lugar le daba un aire bastante incómodo. Había ido ahí un par de veces, pero las estadías en el lugar eran cortas. Eran escalas de dos horas y se ponían de nuevo en camino a su destino original. Pero verse imposibilitados a irse cuando quisieran le daba una mala espina.
El avión debería liberarse por lo cual los pasajeros comenzaron a descender para permanecer en el aeropuerto, no podían quedarse todo el tiempo dentro del avión, ya que debían checar que todo estuviera en orden antes de partir nuevamente a su destino.
Neji ansioso por tal situación espero a que todos descendieran para después poder hacerlo él, ya que el hacerlo solo significaba una cosa. Le hubiera gustado que la forma en la cual se conocieran hubiera sido diferente, no algo que lo incluyera a él trabajando. Tal vez prefería un encuentro casual. Revisó su imagen en un reflejo del cristal, sintiéndose tonto ¿desde cuándo se ponía de esa forma? Tenía su uniforme tan pulcro como siempre, tal vez un poco arrugado por el movimiento y fruncía el rostro, aunque sabía que era algo normal en él. Intentó relajar el rostro.
Descendió por una escalera que habían depositado en la puerta del avión y fue bajando poco a poco cada uno de los escalones. Sintió su corazón latir con fuerza cuando los nervios comenzaron a incrementarse ante el inminente encuentro. Por que ella igual lo había estado buscando, sabía que ella estaba tan ansiosa como él, por esa conexión sensorial que aún seguía vigente. Podía sentir sus nervios y como su corazón latía tan fuerte como el suyo.
Una gran ola de esperanza lo invadió, a fin de cuentas y contra todo pronostico había encontrado a su alma gemela en el lugar menos esperado, en un avión y en el mismo vuelo que él había manejado. Cuando sus pies alcanzaron el piso alzó los ojos, buscándola, aunque no demoró tanto, ella estaba ahí.
Un golpe abrupto resonó en el pecho de ambos cuando sus miradas se encontraron por primera vez en su vida.
Una reacción en cadena se accionó en ambos cuerpos, los nervios, una descarga eléctrica y sus propios músculos cardíacos brincaron a la par. Un sentimiento de pertenencia se originó en ambos.
Ella sonrió abiertamente y dio un par de pasos hacía él, más impaciente que él mismo considerando que estaba a un par de días de morir. Pero Neji se había quedado en su lugar observándola y detallando cada parte. Aquella chaqueta café que iba tan bien con su cabello y sus ojos castaños, tan curiosos y encantadores. El flequillo cubriendo su rostro, sus piernas alargadas que sobresalían del vestido de flores amarillo sencillo que llevaba. Su caminar tan despreocupado, no podía quitarle los ojos de encima. Era su persona destinada, su alma gemela, a fin de cuentas.
Neji Hyūga caminó un par de pasos hacía ella, impulsado por las ganas de tocarla o estar aún más cerca para detallarla, aunque todo lo que demostraba a la distancia era... increíble.
Entonces todo sucedió tan rápido que no dio tiempo de reaccionar de ninguna forma.
Un auto llegó desde las afueras del pequeño estacionamiento y una gran numero de hombres ingresó al lugar, comenzaron a disparar hacia el techo, alcanzando a toda persona que tomaban entre sus manos, jalándola con violencia y haciéndoles entrar a una camioneta que venía atrás del otro auto más sencillo.
Neji y Tenten estaban a escasos dos metros antes de que sus manos pudieran tocarse por primera vez, extendían sus manos para poder hacerlo. Uno de esos hombres con una mascara en la cara la tomó y la arrastró hacia el auto, con un arma apuntando hacia su cabeza en todo momento.
Tenten gritó estirando la mano hacía él, toda la gente gritaba y corría intentando huir. Neji sintió como tiraban de él empujándolo hacía atrás, con el fin de alejarlo de todo eso. El copiloto lo sacó de la vista de aquellos delincuentes.
Y tan rápido como había iniciado, terminó. El Hyūga solo pudo contemplar como el auto iba avanzando con rapidez hasta que se perdió en la lejanía. Se acercó a la entrada intentando ver hacía donde se habían ido, pero era tarde. Ellos se la habían llevado, aquellos traficantes de esencias, lo cual solo significaba una cosa.
La había perdido para siempre y con eso, él mismo se había perdido.
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¡Y la segunda parte llegó y el climax se ha desatado! El día 29 viene el descenlace ¿les gustó? ¿comentarios? Estuvieron tan cerca de encontrarse <3 ¿Neji irá por ella?
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