Capitulo 13

"La vida es efímera" había dicho su padre antes de marchar a la capital para platicar con el rey. Lucy no supo de que hablaba hasta ahora. Su vestido negro y sus manos enguantadas de satén azabache resaltaban su tez pálida. Su cabello dorado en cascadas con un simple lazo negro. A su lado su compañero y amante, futuro esposo sosteniéndola contra su pecho.

Natsu Dragneel abrazaba a su mujer mientras el ataúd era enterrado en el suelo, ahí yacía su suegro.

El funeral del conde Heartfilia estaba lleno de personas de la aristocracia. Incluyendo al mismísimo rey y su hija, la princesa Hisui. También asistieron la familia Dragneel y varias personas del gremio. Incluso dragones en honor a su príncipe.

Amigos íntimos, compañeros de trabajo y desconocidos se codeaban en todo el lugar. Sin embargo su única familiar, Lucy, no derramaba ni una sola lágrima.

La rubia se encontró transportada a la noche anterior. Los recuerdos asaltándola de forma irremediable.

                  Flashback

Lucy admiraba sus ojos escarlatas transformándose en el dorado conocido y que amaba. Ella acarició su mejilla con suavidad. Depositando un beso en sus labios en un intento de borrar su ceño fruncido, lo cual logró rápidamente.

Natsu suspiró frustrado consigo mismo. Trataba de ser lo más abierto posible con su chica dorada pero las miradas discriminatorias y los susurros malintencionados siempre lo señalaron en el pasado.

-Yo no elegí esto ¿sabes? Nunca quise ser END-dijo exasperado y molesto con las críticas que siempre recibía. El miedo infundado de las personas le afectaban.

-¿Qué ocurrió?-preguntó Lucy acariciando su cabello rosa sedoso y brillante.

Natsu se relajó visiblemente con el sonido de su voz, aún así la noticia que continuaba no sería bonita.

-Hace cuatrocientos y diez años, cuando todavía era un niño ocurrió una masacre en Lotos, la ciudad pérdida de Fiore-explicó el dragón admirando sus ojos cafés.

Lucy había escuchado de ello en la escuela, Loto era una ciudad hermosa y sus habitantes eran dragones. Los demonios celosos del amor que los dioses sentían por la unión entre los drakis y humanos masacraron el pueblo por completo. No hubo ningún sobreviviente  según los libros de historia.

-Sé lo que estás pensando, en toda la documentación histórica no hubo nadie que sobrevivió. Bueno, alguien lo hizo-dijo Natsu con una sonrisa vacía en sus labios.

La rubia esperó en silencio, escuchando a su encantador amante relatar su vida.

-El único sobreviviente fue mi hermano. Zeref Dragneel-su voz se llenó de orgullo por su hermano mayor.

-Espera un momento. ¿Zeref es un dragón?-preguntó Lucy alzando la voz sorprendida.

Natsu al ver su confusión comenzó a reír divertido por su equivocación.

-No. Mi hermano no es un dragón pero esa es otra historia-negó el príncipe de su raza besando su frente-Te ves adorable cuando estás confundida-Lucy quería enojarse con él por reírse de ella pero le fue imposible.

En ese instante la rubia recordó lo que dijo su dragón, "El único sobreviviente fue mi hermano".

Ella comenzó a negarlo, su expresión se llenó de horror. No era posible. Natsu al ver como su rubia estaba asustada llegó a la única conclusión.

-Mi ingenua chica dorada, es imposible negarlo-dijo Natsu agarrándola por sus mejillas obligándole a ver sus ojos.

-No lo digas, por favor-ella no quería escucharlo. No podía o quería aceptarlo. Le era imposible. Sus ojos llenos de lágrimas contenidas comenzaron a derramarse.

-Mi hermano fue el único sobreviviente, porque yo estaba muerto-sentenció Natsu Dragneel mostrándole sus ojos escarlatas. La evidencia de que su alma estaba maldita.

                 ******

Gray se encontraba en la biblioteca de Fairy Tail. Makarov le había dado permiso para su entrada, normalmente necesitaría la autorización de Levy pero se encontraba indispuesta. Le pidió de favor a Erza, que si cualquiera preguntaba él salió para atender unos pendientes.

Los estantes repletos de libros le daban la bienvenida y comenzó a buscar uno en especial. El libro que contenía la información de los siete demonios que creó Zeref antes de volverse el Dios de la Muerte.

Su cubierta de cuero negro con la escritura de la lengua antigua de los draki le llamaba. Muchas personas no conocían ese idioma pero su alma estaba compartimentada con dos seres milenarios. Luna y Mikael se quejaron en su mente por llamarles viejos. Una carcajada le brotó de sus labios.

-No es mi culpa que sean tan antiguos-dijo en su defensa abriendo las páginas y comenzando a leer con detenimiento.

El diario de Zeref, ese era el verdadero nombre del libro aunque era una copia. Sin embargo su atención solamente estaba en el último demonio, el más poderoso. El único capaz de derrotar a Acnologia. END, el fin.

"El último demonio de Zeref  que dará comienzo al Festival del Dragón. Abriendo las puertas de la devastación. Murió como humano, renació como demonio y reinará como dragón. END, el principio del Fin"

Gray volteó la página para continuar con la lectura pero solamente estaba con una pequeña nota al final.

"Esta es la única información encontrada sobre END, lastimosamente nadie sabrá el verdadero nombre del último demonio"

El cazador leyó incrédulo la última información del libro.

-¿Esto es todo?-preguntó enojado Gray cerrando el libro de golpe.

                  *********

Zeref sonreía divertido sentado en su trono mientras su consejero le explicaba sobre lo ocurrido en el reino infernal. Un pequeño problema en sus filas demoníacas que había resuelto en menos de dos minutos. Solo necesitó cortar la cabeza del demonio que quería comenzar una rebelión.

-¿Que le divierte señor?-preguntó Invel observando a su rey con sospechas.

-Alguien abrió una de las copias del libro Etherías. Fue el cazador buscando a mi última pieza-explicó Zeref burlón.

Invel todavía se sorprendía del poder que ostentaba su rey. Solo el Dios de la Muerte podía crear demonios, sin embargo el joven de diecisiete años humano con una gran ambición y conocimiento logró crear siete demonios que llamó Etherías. Cada uno encerrado en sus respectivos libros, menos el último. END, incluso él no sabía nada al respecto.

                     ******

Lucy admiró sus ojos rojos y contempló la horrible verdad. Sin embargo no pudieron continuar la conversación ya que golpes en la puerta interrumpieron su conversación.

-Espera aquí. Debe ser algo importante si llaman tan tarde-dijo Natsu saliendo de la cama y comenzando a vestirse.

-Voy contigo-Lucy no dejaría que se escapara de la conversación. Quería saber todo sobre él, incluso si no le gustaba.

Ella agarró unos pantalones anchos de algodón de Natsu que le quedaban grandes pero aun así se ajustaban a sus caderas. Mientras que el dragón solo eligió unos pantalones negros de dormir. Sin camisa.

El dragón abrió la puerta y la rubia le seguía detrás recogiendo su cabello en una coleta.

-¿Quien es?-preguntó Lucy al ver que abría la puerta.

Natsu se apartó de la puerta mostrándole a Erza y Levy saludando. Ella sonrió feliz de ver a sus dos amigas. Había salido corriendo la ultima vez que vio a la de cabellera azul y la secuestraron delante de Erza. Definitivamente ella sabía hacer una gran salida.

-Hola queríamos verte. Erza no paraba de decir que necesitaba asegurarse de que estabas bien-explicó Levy sonriendo intercambiando una mirada cómplice con la rubia.

La escarlata taladraban con la mirada a Natsu, el secuestrador de la señorita. Él no se amilanó bajo el peso de esta, solo hizo lo que creía correcto. Además nadie iba a gritarle en su casa por llevarse a su aghra. Él la abrazó desde atrás sorprendiendo a Lucy.

-Estoy bien Erza, no te preocupes-dijo Lucy tratando de apaciguar la tensión entre ambos.

-Su padre me ordenó protegerla señorita-Erza no apartaba la vista del dragón, lista para atacar.

-No te preocupes, ella está a salvo conmigo-nunca dejaría que le ocurriera algo a su chica dorada. Una sonrisa cínica brotó de los labios de la pelirroja.

-Lo dice el dragón que la secuestró-su voz estaba llena de ácido y odio.

Los ojos de Natsu brillaron peligrosamente en reconocimiento de una posible batalla.

-Todos calmense. Lucy te llegó esto por correo-dijo Levy entregándole el sobre que contenía la noticia de la muerte de su padre.

La rubia agarró la carta pensando que era la respuesta de su padre y que con suerte todo se arreglaría. La esperanza te arrebataba tu último aliento de ingenuidad.

"Querida señorita Heartfilia,

Lamentamos informarle que su padre falleció de camino a casa en un desafortunado accidente. Por favor solicitamos su presencia en la capital... 
                                 Atentamente el marqués Heartcliff"

Espero que les guste. Que creen que pasara?

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