Fiore, Magnolia.

El majestuoso gremio se alzaba entre los distintos domicilios y edificios de la ciudad. Fairy Tail era dirigido por un hombre de carácter fuerte, Makarov. El local se utilizaba como punto de encuentro entre las distintas especies, era una zona neutra, como muchos gremios alrededor de todo el continente. Desde dragones, demonios, cazadores hasta personas malditas y semidioses. En ese espacio cerrado se compartía información sobre los distintos círculos, allí el Reino no tenía poder.

Makarov observaba a la pequeña de cabellos rubios y ojos de un intenso azul, era idéntica a Mirajane. Mila apenas tenía tres años pero era inquieta al igual que su padre cuando joven, Laxus.

Makarov observó enternecido a su bisnieta, Mila Jane Dreeyar, parecía un ángel caído del cielo.

-¿Abuelo has visto a Mila? Mirajane se está volviendo loca buscándola-Laxus se encontraba en la entrada del despacho de su abuelo.

La pequeña se ocultaba bajo el buró mirando con esos inmensos ojos azules a su bisabuelo, se estaba divirtiendo mucho pero sabía que no la delataría.

-Tranquilo Laxus, tu esposa no se debe preocupar. Vi a Mila corriendo detrás de su tío Elfman-el viejo mintió descaradamente salvando el pellejo de la astuta niña que soltó una risilla divertida por la mentira piadosa de su bisabuelo favorito.

-Esa niña es mi perdición-saliendo decidido a buscarla, Laxus se alejó del despacho.

Makarov tomó en brazos a la pequeña mientras ella acariciaba el bigote de este. Siempre le fascinó ese cabello blanco en su rostro.

-Ahora bien, dime por qué te ocultas de tu padre-quiso saber. Mila Jane amaba a su papá, era su príncipe de brillante armadura.

-Solo quería jugar a las escondidas pero papi y mami estaban demasiado ocupados para hacerlo-dijo haciendo un puchero, siempre había sido el centro de la vida de ambos, nunca se había visto eclipsada. Estaba acostumbrada a ser el centro de atención, cómo le decían lo hermosa que era con sus rizos rubios dorados que caían en cascada y esos ojos de un intenso azul que parecía hacerle competencia al del mismo mar.

Sabía que no sería fácil criarla, después de todo su alma estaba dividida en dos. Por el lado de su padre: dragón y en el de su madre: demonio. Su padre Laxus Dreeyar era un niño débil y enfermizo, cuando una grave fiebre amenazaba con arrebatar su futuro, el dragón de rayos dio su vida por él. Electra, una dragón hembra, compasiva y dulce siempre había sentido un cariño especial por el pequeño así que verlo al borde de la muerte hizo lo que su corazón dictaba. Intercambió su vida por la de Laxus, el resultado fue que él ahora tuviera alma de ese criatura temida, con una vitalidad y fuerza sobrehumana pero no poseía la larga mortalidad de los dragones. Era un simple humano más.

Su madre no tuvo esa suerte, lo que fue para Laxus un regalo de buena fe para ella fue una imposición. Mirajane Strauss, la mayor de los hermanos, era la única capaz de contener a Satán. El precio fue su alma y con ello su ingenuidad. Las personas del pueblo la ofrecieron de sacrificio y ella no pudo oponer resistencia. Al igual que su marido contaba con los poderes y fuerza del demonio que habitaba en su ser pero no de su larga existencia. Sus almas estaban corrompidas, tal vez esa fue la atracción entre ambos.

-Jane eso no está bien. Tus padres se preocupan por ti y no puedes asustarlos de esa manera. ¿Entendiste?-ella asintió, su pequeña guerrera que en poco tiempo sería la dueña de muchos corazones por su belleza-Bien, vamos a buscarlos. Lara te extrañaría mucho-la cría resoplo, dudaba que su gemela tranquila y de espíritu dócil la extrañará. No compartía su sed de aventura y preferiría estar entre sus libros.
Makarov con la pequeña en brazos salió de su despacho, observando a su alrededor todas las personas que allí se encontraban. Estaba en casa.

                      ********

Natsu Dragneel abrió las grandes puertas y entró con paso decidido a la mesa apartada en la esquina. Sus dos hermanos mayores allí le esperaban, Ignia y Zeref. Ambos saludaron al verlo llegar, una sonrisa se extendió en sus labios.

-Pensé que no llegarías-dijo el de cabellos azabaches dándole una sonrisa apagada. Su hermano ya no era el mismo.

-Tuve que aterrizar lejos en el bosque y buscar algo de ropa. Ni modo que viniera desnudo-arrastrando una de las sillas se dejó caer en ella, cómodo al fin. Tuvo que caminar bastante, además de las horas de vuelo.

-Los humanos son estúpidos ignorantes. Piensan que los dragones son simples bestias, me encantaría ver su rostro cuando sepan que podemos adoptar está figura también-Ignia detestaba a los humanos, su rencor todavía no sanaba. Tal vez nunca lo hiciera.

-La mayoría, recuerda que algunos son privilegiados.

Zeref tenía razón, después de todo los cazadores y dueños de los gremios sabían de su identidad. El noventa por ciento de la población seguía en la ignorancia, aunque de algún modo sabían que los dragones estaban entre ellos. Era más fácil fingir y pretender que no tenían inteligencia suficiente.

-Habló el nuevo Dios aquí presente-el sarcasmo era la armadura de Ignia.

Zeref se mantuvo bajo control, no quería perder la compostura. Después de todo era el nuevo Dios, había matado a Ahkseram y para restaurar el equilibrio debió tomar su lugar.

Nunca quiso ser un dios, simplemente no tener esa horrible maldición impuesta como castigo pero el destino tenía otros planes. Ahora reinaba en el mundo de los muertos, una pena por matar a un ser inmortal.

-Habías dicho que Ahkseram tenía una hija. ¿Ella no era la heredera legítima?-preguntó Natsu, odiaba ver a su hermano deprimido. No era justo para él.

-Resulta que Ahkseram no era buen padre. Ella no quiso obedecer sus órdenes, como castigo por esa ofensa está maldita. Nunca encontrará la felicidad. Su hija me ayudó a matarlo y se deshizo de su maldición, créeme no quiere tener nada que ver con su padre o lo que representa-Zeref recordó a la joven, era intrépida y fuerte. Poseía una fuerza inmensa pero jamás lo supo ver. No la haría cargar con el peso de la inmortalidad. Tenía suficiente con ser una semidiosa y tener una larga existencia por delante.

-Entonces será mejor que se ande con cuidado, y tú también. El nuevo cazador despertó-esas no eran buenas noticias para nadie, sin duda no lo eran. Ignia siempre traía el mal presagio.

-¿Cómo se llama?-preguntó Natsu curioso, después de todo era demonio y dragón. Una combinación muy detestada por esos lugares.

-Gray Fullbuster, asesino de demonios y toda criatura que sea una amenaza para la humanidad. El hielo negro se ha extendido por una parte de su piel, es el cazador más fuerte que ha nacido-definitivamente las cosas se pondrían feas.

-Entonces vendrá a por todos nosotros.

Uno de los cinco reyes, un híbrido entre un dragón y un demonio, un asesino de dioses. La familia Dragneel era temida, todos la conocían. Estaban malditos.

-Bueno, me iré de vacaciones. ¿Quién sabe cuáles son las intenciones de Gray? Necesito un descanso-dijo el pelirosa bostezando.

La paz relativa que se mantenía era muy difícil, algunos dragones pensaban que debían reinar sobre los humanos así que debían mostrar su fuerza y estar siempre un paso adelante. Después de todo era uno de los príncipes de los dragones. Además de los humanos extremistas que deseaban exterminar a su especie, era una lucha constante.

-Natsu no desaparezcas, tu papel como príncipe es muy importante. Si los cinco reyes mueren, serías el líder del clan de los dragones-Ignia se mostraba serio y sabía que era cierto.

-Lo sé muy bien. Estaré en las tierras cerca del puerto de Halgueon, pertenecen a la familia Heartfilia.

Natsu salió del gremio, dejando atrás a sus dos hermanos mayores. Quería respirar de nuevo, libre, sin ataduras.

                       *********

Gray observó con detenimiento a esos tres hermanos, los rumores decían que eran los más poderosos en el mundo de la oscuridad. Él debía proteger a la humanidad, al igual que su maestra y padre. Ambos fallecieron luchando por los humanos y él seguiría sus pasos.

Natsu Dragneel sólo sería el principio de una larga lista de asesinatos.

Espero que les guste esta libro.
Este libro es el primero de una saga, al final de la historia les pondré la sinopsis del siguiente libros. Hasta ahora cuenta con cinco libros, todavía en proceso.

La historia es de una gran amiga mía que tiene un gran imaginación y mi me gusta alentarla para que escriba estas bellas historias , es la misma escritora de Éxtasis y New Éxtasis.

Besos y hasta le sig cap.