Al entrar lo ve puliendo una clase de armadura, parecía de él, ella lega empapada y el solo se ríe, y vuelve con lo suyo.

Alice estaba molesta, no le pareció raro que ella estuviera hay:

__ ¿Que solo me vas a mirar?, te reirás y ya...

__ si quieres me burlo...

__ af...

__ no deberías ser tan egocéntrica sabes, deberías agradecerme

__ ¿qué te voy a agradecer?

__ por dejarte quedarte aquí o quieres dormir con la tormenta

__ no durara mucho ¿o sí?

__ Aproximadamente dos días seguidos

__ Dios como cazare

El solo le revira lo ojos y sigue en lo suyo:

__ oye y ¿para qué es esa armadura?

__oye. insiste

__ oye. Intiste agobiandolo

__ no puedes ser una persona que se quede quieta y callada un rato

Alice se molesta y lo ignora, sigue en lo que ella mejor puede hacer, meditar.

Cae la noche y ya Alice empezaba a sentir hambre, con la tormenta no podía haber un solo animal cerca, y ella tampoco podía salir, había una gran ráfaga de tormentas eléctricas en toda la zona.

Alice, de orgullosa prefiere callar su hambre a decirle al chico si tenía de comer.

A eso de que la luna está casi al cuarto del cielo, el chico le da medio lomo de cerdo a Alice.

Primero no quería comerlo, pero su hambre era mucho más grande que ella y no tubo opción más que comer.

Después de que el chico comió se sentó a las afueras de la cueva justo donde un pequeño roció caía.

Alice no lo conocía y si era como él decía, si la tormenta duraría 2 días, no solo se la iba a pasar meditado y ya, así que se acerca a el:

__ Hola