12
Jimin es el primero en abrir sus ojos, puede sentir la calidez que el cuerpo de Jungkook le brinda, gira un poco su rostro hacia la izquierda y observa al pelinegro completamente dormido, sonríe como un tonto mientras no quita sus ojos del rostro del detective.
Cubre su rostro con sus manos ocultado su sonrisa, luego baja sus manos hasta su pecho, puede escuchar sus latidos rápidos, coloca su mano y ahora no solo puede escucharlos, sino que también sentirlos.
Se baja un poco la sábana y de esa manera descubre el torso de Jeon, gira su cuerpo con cuidado y coloca su mano derecha sobre el abdomen descubierto del pelinegro, empieza a subir y abajar su mano de manera lenta.
Jamás había hecho ese tipo de actos con otro hombre, y eso incluye a Namjoon. Todo lo que experimenta con Jungkook es por primera vez, le gusta recordar las escenas de las películas y ahora que tiene a Jeon, puede volverlo todo realidad.
El cuerpo de Jeon se mueve un poco, Jimin continúa con sus caricias, alza su rostro y deja un pequeño beso en la mejilla del pelinegro, cuando está por retirar su rostro, observa como los labios del detective se acercan a los de él.
El chico intenta retroceder su rostro y hacer como que nada paso, pero Jeon le impide que se aleje de él, abrazándolo de manera tierna.
—No huyas —habla Jungkook, con su voz adormilada.
—¿Qué? —articula nervioso, Jimin.
—Sentí ese beso —le hace saber el detective.
—¿Qué beso? —balbucea el chico.
—Pero prefiero este tipo de besos —toma el rostro del castaño y sin dejar que haga un movimiento, une sus labios por unos breves segundos.
—¿Qué sucede? —cuestiona el pelinegro a Jimin.
—Nada, es solo que... no estoy acostumbrado a esto —confiesa con sinceridad el castaño.
—Te acostumbraras, cariño —Jeon besa la sien del chico. —Yo soy así, me gusta abrazar, besar, tocar y hacer feliz a mi pareja _declara Jeon, mientras Jimin solo asiente a lo que escucha.
—Quisiera hacer eso —dice Jimin, mientras toma asiento en la cama y es observado por Jungkook.
—Puedes intentarlo, pero sino te sientes cómodo, está bien —el pelinegro, alza su brazo izquierdo lo dobla y acomoda su cabeza sobre este.
—Puedo decirte algo.
Jungkook simplemente observa como Jimin se coloca de rodillas a su costado.
—Lo que quieras —le indica el detective.
—Esto me asusta —dice el castaño observando los ojos de Jeon.
—¿El qué? &pregunta Jungkook.
—Esto —repite el chico, pero está vez señalándose a sí mismo y luego al pelinegro.
—También me asusta, pero quiero intentarlo —hace una pausa—. ¿Tú no?
El castaño asiente.
Jimin se coloca ahorcajadas sobre Jungkook, abre sus piernas y toma asiento entre la pelvis y el miembro del pelinegro.
—Tienes unos ojos demasiado hermosos —lo elogia Jeon.
—Lo sé, todos dicen lo mismo.
Jungkook alza sus cejas, Jimin solo se limita a sonreír.
—Pero escucharte decírmelo, me gusta mucho —el castaño lleva sus manos al pecho de Jungkook, empezando a acariciarlo.
—¿Qué haces? _pregunta Jeon, al sentir vagar las manos de Jimin.
—Lo que a ti te gusta —dice sin perder la concentración de lo que hace. —Entonces esta cabaña es tuya —suelta de la nada el castaño.
Deja de tocar el cuerpo de Jungkook, se quita de encima y sale de la cama.
Jeon cierra sus ojos y se relaja.
—Es nuestra —dice el pelinegro.
Al escuchar eso, Jimin, se queda de pie frente a la cama, el pelinegro abre sus ojos y observa al lindo castaño frente a él, con su mirada perdida y asombrada.
—¿Sucede algo? —cuestiona Jeon, se sienta en la cama y extiende sus brazos ante el chico.
—Repite lo que acabas decir —pide Jimin.
—Primero ven acá —Jungkook abre y cierra sus manos, como si el castaño fuera un bebé.
—Dilo de nuevo —se acerca Jimin a Jeon.
—Es nuestra —dice dudando Jungkook, al no saber si esa es la palabra que el chico quiere escuchar de nuevo.
—¿Por qué dices eso con tanta seguridad? —le pregunta Jimin al detective.
—Porque lo siento en mi corazón —responde el pelinegro tirando del cuerpo de Jimin más cerca de él. —La cabaña es nuestra —le aclara Jungkook.
—Eres demasiado bueno para mí —dice Jimin, mientras observa directamente los ojos del detective.
—Ni siquiera me conoces bien, y dices que tu cabaña también es mía —el castaño deja algo sobre la cama, Jungkook intenta ver que es, pero la mano de Jimin sobre su barbilla se lo impide.
—Voy a conocerte.
El chico niega.
—Si me conocieras tal y como soy, jamás te fijarías en mí.
Jeon, sonríe.
—¿Te has visto en un espejo, cariño? —le pregunta Jungkook.
—Todos los días —contesta Jimin.
—Pues no te miras bien, o simplemente no te miras como yo lo hago y con mis intenciones —Jungkook, acaricia el rostro del castaño. —Dime algo que no sepa de ti —le pide el detective.
Jimin cierra sus ojos al sentir las caricias que Jeon, le da a su rostro.
—Mis padres murieron cuando era pequeño, soy hijo único, viví en un hogar adoptivo hasta los dieciséis. Mis padres adoptivos fallecieron —hace una pausa y abre sus ojos. —Me quedé con la casa de mis tutores, seguí estudiando, en la universidad conocí a Joon, fuimos amigos por un tiempo corto y luego fuimos pareja, terminamos y ahora somos mejores amigos —nuevamente hace una pausa para tomar aire, y sonreír al repentino gesto que Jeon ha hecho al escuchar el tema con referencia a Namjoon. —Ahorré dinero y compré mi propio negocio de inmobiliaria —miente el castaño. —Compré mi propia casa. Emma es la chica que me ayuda con los que haceres de la casa, se queda la mayoría del tiempo en mi casa al igual que Joon —un suspiro abandona las fosas nasales de Jungkook. —Trabajo mucho, me encantan las plantas exóticas, mi jardín es preciado y no permito que nadie entre, literalmente el que entre sin mi autorización y mis indicaciones, muere —sonríe al terminar Jimin.
—Eres demasiado posesivo con tus plantas —bromea Jeon.
—Son mis bebés —agrega el castaño, el pelinegro asiente.
—Tengo algunas preguntas —dice Jeon.
Jimin se acomoda en el regazo de Jungkook.
—Hazlas —le da paso libre el castaño.
—Tus padres, ¿de qué fallecieron?
El chico desvía su mirada por unos breves segundos.
—Accidente, accidente en auto —le susurra su sombra.
—Fue un accidente en auto, ambos iban a casa y sucedió lo inesperado —responde a la pregunta.
—Lo siento mucho —Jeon, lleva sus manos a la cintura del chico.
—Preguntara por tus tutores, dile que bebieron algo toxico —continúa su alter ego dándole indicaciones sobre lo que debe responder.
—Esta bien, ¿otra pregunta?
El pelinegro asiente.
—Tus padres adoptivos...
—Alguien les obsequió unas extrañas bebidas, creo que tenían algo toxico, y debido a eso fallecieron frente a mi —relata Jimin, mintiendo en una gran parte de su respuesta, pero en el final no. —Ahora dejaras de hacerme preguntas —dice Jimin con un puchero en sus labios, evitando que siga indagando en temas familiares.
—Solo una más —pide sonriendo dulcemente Jeon.
—Esta bien —accede.
—¿Por qué el oficial Kim, debe vivir contigo? —pregunta haciendo gestos de desagrado con su rostro.
—Esa no es una pregunta, es una escena de celos —lo mira negando el castaño. —Es mi mejor amigo —dice el chico.
—Al menos duermen en camas separadas.
Jimin, asiente y luego niega.
—Cuando estoy triste duerme conmigo.
El castaño ladea su rostro, y escucha un sonido de fastidio por parte de Jungkook.
—Pero ahora tengo novio, y estoy seguro que mi guapo novio no permitirá que eso suceda —el chico abraza a Jeon para evitar que se cabree.
—Puedes solo.
Jimin niega.
—Es mi mejor amigo, es parte fundamental en mi vida —le hace saber el castaño al detective.
—Esta bien —Jungkook besa los labios de Jimin dando por terminada su ronda de preguntas.
La lengua de Jeon se abre paso dentro de la cavidad bucal del castaño, luego de haber repasado los regordetes y deliciosos labios del chico, Jimin se siente alegre al sentir las caricias y el tacto de Jungkook sobre él.
Jimin rompe el beso y el pelinegro lo observa embobado.
—Quiero divertirme, y darte muchas caricias y besos —quita su mano derecha del hombro de Jungkook y busca algo en la cama. —¿Puedo hacerlo detective Jeon? —pregunta el castaño, luego de dar con lo que buscaba.
—Por supuesto que sí, cariño —aprueba Jungkook, luego de haber escuchado la forma en la que lo llamo, y lo que eso insinúa.
—Bien —abre las esposas y con descaro toma la mano izquierda del pelinegro y se la coloca. —Jimin —llama su atención Jeon.
—Te va a gustar —le asegura el chico.
—Ahora, acuéstate —le pide Jimin.
Jeon hace lo que el castaño le pide, siente como el culo de Jimin se mueve mientras le alza las manos y lo esposa de la misma manera que él lo hizo en la noche.
—¿Confías en mí? —le pregunta el chico a Jeon.
—De la misma manera, que tú confías en mí —responde Jungkook.
El chico retira la sábana con la que ambos se cubrían y la deja caer al suelo. Coloca sus manos sobre los pectorales del pelinegro, pasa su lengua en el medio del pecho de Jeon, empezando a provocarlo.
Jungkook siente como los labios de Jimin besan cada parte de su tórax, llegan hasta su abdomen y desciende un poco más abajo, besando y lamiendo la notada "v" que se le forma.
El castaño tontea con el elástico de la ropa interior de Jungkook, mientras que con su mano izquierda roza de forma descarada el miembro del detective.
—Mierda —gesticula empezando a sobre excitarse, Jeon.
—¿Alguna petición, detective? —pregunta el chico alzando un poco su mirada, mientras continúa lamiendo la zona "v" del pelinegro.
—Mi ropa —dice con dificulta Jeon. —Quítala —habla de forma rápida, mientras su pecho sube y baja de forma rápida.
Jimin, sonríe, deja un último beso sobre la ropa interior de Jeon, con sus dientes toma el elástico y con dificultad le baja la prenda a Jungkook hasta dejar su miembro expuesto.
Toma con sus manos la ropa interior de Jeon y se la retira, para luego lanzarla al piso de la habitación.
—Detective Jeon —dice con Jimin voz seductora, haciendo que Jungkook se sienta totalmente seducido por el lindo castaño. —Voy a chupártela —le hace saber el chico.
Jungkook, intenta relajarse, suelta un gran suspiro al sentir los labios de Jimin sobre la punta de su pene, empezando a chuparlo y a succionarlo para luego poco a poco introducirlo en su linda, pero maldita y deliciosa boca.
—Aaah —gime placentero, Jeon, al sentir como la boca de Jimin hace un excelente trabajo subiendo y bajando, mientras le devora su polla.
El chico no se detiene, sube baja, sube baja, chupa, succiona, chupa succiona, mientras se deleita al escuchar los gemidos y maldiciones que el detective le regala.
—Jimin —gime Jungkook, al sentir que está cerca.
Tira de sus manos y las esposas socan sus muñecas, Jimin ríe con el miembro de Jeon dentro de su boca, al escuchar el sonido de las esposas que le alertan que su guapo detective está por correrse.
—Suéltame —le pide Jeon.
El chico niega, luego de haberse sacado la polla de Jungkook de su boca por unos breves segundos.
—Mierda, Jimin —jadea con desespero, Jeon.
—Dígame lo que quiere, detective.
La mano derecha de Jimin no deja de masturbar el miembro de Jungkook.
—Lleva tu linda y sucia boca a mi pene, voy a correrme dentro de ti.
El castaño asiente ante la petición del detective.
Introduce el miembro de Jeon a su boca y empieza chuparlo con pericia.
—Umm —escucha Jimin, sin dejar de succionar con su boca el pene de Jeon. —Trágalo —le ordena Jungkook.
Jimin no se detiene, inclusive cuando el semen de Jeon empieza a llenar su boca.
—Jimin —gime con voz ronca, Jungkook, mientras el chico saca de su boca el miembro del detective, para tragar su semen.
Mientras Jeon regula su respiración y se recupera del delicioso orgasmo que Jimin le ha provocado, con sus labios exquisitos y su agraciada boca.
El chico se coloca de cuclillas luego de retirarse su ropa interior, lleva dos de sus dedos a su entrada y se concentra en la respiración agitada por parte de Jeon. Empieza a introducir sus dedos en silencio, pero un gemido le alerta a Jungkook de lo que su chico está haciendo.
—Jimin —lo llama Jeon.
—Uum, sí —habla Jimin.
—Maldita sea, no lo hagas. Ven aquí y quítame las esposas —le ordena Jungkook.
—¡Aaah! detective —gime el chico, haciendo que Jeon empiece a excitarse de nuevo con solo escuchar los gemidos del castaño. —No lo repetiré, Jimin.
El castaño se pone de pie luego de sacar sus dedos de su entrada.
Toma la llave de las esposas, se abalanza sobre el cuerpo de Jeon, rozando sus sexos provocando que ambos giman.
—¿Quiere que lo suelte, detective? —le pregunta el chico, sobre los labios del pelinegro.
—Quítamelas —demanda Jeon, desesperado.
—Primero quiero asegurarme si estas duro por mí, y para mí —una de las manos del castaño desciende hasta el miembro de Jeon. —Detective Jeon —el rubio besa con descaro los labios del pelinegro.
—Estoy más que duro solo por ti, y para ti, ahora suéltame —le pide insistente, Jungkook.
Jimin ignora a Jeon, se abre más de piernas, alinea el miembro de Jungkook y empieza a descender poco a poco sobre éste.
—Aaah, sí —Jimin apoya sus manos sobre el pecho de Jeon, y alza su rostro.
Permanece por unos segundos sin moverse, baja su rostro y observa la mirada de lujuria que el rostro de Jungkook posee.
Empieza un lento vaivén con sus caderas haciendo que Jeon cierre sus ojos, al sentir la forma en la que las paredes de Jimin estrujan su pene.
—Sí —suelta el castaño. —Jeon —gime, llevando su rostro cerca al de Jungkook.
—Suéltame, Jimin —le pide el pelinegro.
El chico alza su culo y el miembro de Jeon sale de su entrada.
—Si lo hago vas follarme duro —habla Jimin, con voz jadeante sobre los labios de Jeon.
—Duro y profundo, cariño —asevera el detective.
Jimin busca de nuevo la llave, cuando la consigue suelta manos de Jeon, las cuales sin previo aviso toman de forma fuerte la cintura del chico.
Jeon se sienta en la cama con Jimin sobre él, el castaño alinea de forma lenta la polla de Jungkook, cuando está listo empieza a descender, pero se lleva una embestida profunda por parte de su ahora pareja, Jimin se aferra a los hombros del pelinegro.
—Dios, es delicioso —susurra Jimin, en la comisura de la oreja de Jeon.
Ambos empiezan a moverse, para brindarle placer al contrario, los gemidos, las palabras subidas de tono y los apretones no se hacen esperar.
—Eres hermoso, Jimin —habla Jeon, mientras embiste y presiona la cintura del castaño con sus dedos.
—Aaah —gime el chico, sin pena —¡Más! —exige el castaño, haciendo que Jungkook lo presione por completo a su polla, haciendo que lo penetre profundo.
—Muévete para mí, solo para mí —le ordena el detective.
—¿Así, detective? —pregunta Jimin, mientras Jeon retira la mano de su polla, para darle atención.
—Sí, así cariño —responde Jungkook, cegado de placer.
Jimin se corre primero, unas embestidas más y provoca que Jeon se corra por segunda vez.
—Jungkook —dice el castaño, abrazando al pelinegro.
—Desde ahora me declaro adicto a ti —confiesa Jeon, envolviendo a Jimin con sus brazos.
—¿Estás diciéndome que soy tu droga?
Jeon asiente, a la pregunta, mientras Jimin acaricia su cabello.
—Ok —deja un beso en los labios de Jungkook.
—Si yo soy tu droga, tú eres mi calmante.
El pelinegro asiente.
Permanecen abrazados por más tiempo, acariciándose y besándose como unos adolescentes, luego ambos toman una ducha, la primera ducha que Jimin comparte con alguien, y que se alegra que ese alguien sea Jungkook.
Quizás Jeon nunca sabrá porque Jimin le ha dicho que es su calmante, pero le basta con saber que él sabe el porqué. Y más ahora que lo tiene comprobado después de pasar una noche juntos y posiblemente todo el día que resta por delante.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top