- ¿Quieres que atrape a Kaito Kid?

Vaya sorpresa la que estaba teniendo Conan. La verdad es que no tenía ni idea de que el Inspector Nakamori tuviera una hija (que de paso se parece a Ran para su incomodidad) y no se pareciera en nada a su padre.

- Si... -admitio apenada mientras Conan tomaba una malteada. ¿Era tanta su desesperación por atrapar a Kaito Kid que le estaba rogando a un nene de no más de 7 años solo porque lo leyó en internet? Tal vez.- Bueno, se que eres un niño, pero todos dicen que más de una vez lo acorralaste...

Obvio. Esto lleno un poco el ego del Detective.

- Se que esto es raro, más porque se lo estoy pidiendo a un pequeño -Conan rodo los ojos.- Pero me podrías ayudar a intentar acorralar y atraparlo... -dio un suspiro.- Aunque si te incomoda, podría hablarlo con Mouri.

- ¡No! -dijo rápidamente sorprendiendola.- N-no es necesario -se recompuso.- Te puedo pasar un contacto que me ayuda en esto. Solo soy un niño, soy incapaz de pensar tanto...

- Oh, ¿Y de quién?

Conan le hizo una seña para que se acercara, mientras el se paraba en su silla para susurrarle:

"Shinichi Kudo"

El nombre del joven sonó en la cabeza de Aoko en todo lo que quedó de la clase.

Lo más raro de todo es que Conan le pasó el contacto y le dijo que cualquier cosa se comunicara con Shinichi o el. Le aclaro que no puede decir nada, ya que Kudo estaba en un caso muy complicado y odiaba la cámara.

Ahora que se puso a pensar, todavía no le ofreció nada.

Ella le ofreció un trato. El aceptó. Pero no pidió.

Esto se le hizo extraño, y curioso. Se suponía que ya le tendría que haber pedido así ya buscaba lo que quería.

Luego de la extraña conversación con Conan sobre no decir nada, se encargó de buscar sobre Shinichi. Lo que encontró fue artículos de hace meses de como resolvía casos, de su desaparición y hace días de su supuesta aparecion en Kyoto que al final no fue.

¿Y si el estaba en Japón en algo turbio?

Cuantas teorias se estaba haciendo en su cabeza mientras observaba su contacto.

¿Le contestaría si lo llamase ahora?

Apunto de apretar, un golpe en la cabeza la hizo volver a la realidad.

- Ahoko, ya termino la clase -una voz masculina la reprochaba. Tan solo apago en celular y miro hacia arriba haciendo un puchero.

- ¿Y porque no me avisaste antes? -miro a su alrededor, comprobando que estaban solo.

- Que yo recuerde siempre me despertas -la observo.- Pero estabas en tu mundo... -ella se avergonzó mientras agarraba sus cosas y se levantaba.- ¿Estabas hablando con alguien? -entrecerro los ojos con sospecha.

- ¡Claro que no! -dijo rápidamente. No le gustaba mentir, pero tal vez el se reiría si le diría que está viendo fotos de Shinichi y que se parecen.- Leia el robo del tonto de Kaito Kid.

- Adivino, tu padre no lo atrapó -se burló mientras caminaban por el pasillo. Esquivo un golpe de Aoko.- ¡Vamos Aoko! Ambos sabemos que jamás lo atrapara -sonrio con el ego por los aires.

No pudo evitar sentirse completamente complacido de saber que jamás lo atraparan. Aunque a Ginzo lo quería y respetaba, había que ser realistas.

- ¡Callate! -se asustó por su inesperado grito. El pecho de Aoko subía y bajaba de manera irregular y sus ojos lo miraron con resentimiento. Aoko al darse cuenta, suspiro y miro para otro lado.- Lo siento... -se mordió el labio.- Solo quiero lo mejor para papá...

Comenzo a caminar hacia la salida. Adelanto el paso para estar frente de ella impidiendo que siga caminando.- Perdón por hablar de más -se sorprendió por las palabras de Kaito. Era muy raro que el se disculpara.- Estoy seguro que algún día lo atrapara y la justicia lo condenará... -le revolvió el cabello.

Se sonrojó apenada, y no pudo evitar sonreír. Agarro su mano y lo acomodó en su mejilla mirándolo con cariño.- Muchas gracias...

En lo que fue del día, Kaito estuvo a la defensiva ante cualquier contacto de Aoko y se sonrojaba a no más poder.

Quería más momentos así.

(...)

Beika.

- Vas a ayudar a la hija del Inspector Nakamori, para atrapar a Kaito Kid -Agasa estaba bastante sorprendido.

- Si.

- No sabia que tenía una familia, que raro todo -admitio. Aunque si lo pensaba, si Kogoro formó una familia, ¿Por qué un tipo igual de tenperamental no lo tendría?.- A todo esto, ¿Por qué aceptaste?

- Porque su hija, Aoko Nakamori es igual a su novia. No te veía de esta forma -habló Ai con desinterés observando su computadora, donde veía una foto de ella. Agasa completamente curioso fue donde ella y comprobó lo dicho.

- ¡Claro que no! -negó completamente avergonzado.- ¡No tiene nada que ver mi vida amorosa! -la señalo. Suspiro y se cruzó de brazos.- Al parecer el Inspector antes de seguir a Kaito Kid, estaba metido en casos -se explicó.- En estos últimos ocho años, volvió a los casos por lo que -sonrio.- Podría tener información sobre la organización y...

- ¡No! -Haibara se bajó de su silla, y lo señaló enojada.- ¡Deja de meter a gente que no tiene nada que ver!

- ¡Hey! No lo estoy metiendo, solo quiero recoger información, no lo perjudicaría en nada -se explicó.- Además que tengo la obligación ahora de atrapar a Kaito Kid.

- No me gusta tu idea...

Antes de responder, la puerta se abrió mostrando a Saburu con una olla en sus manos.- ¿Interrumpo algo?