Capítulo 21: Recuperar la vida que perdí

DANIELA POV

Había pasado un mes desde que empezó nuestro año escolar. Las clases terminaron más rápido de lo que pensé aquel miércoles, y debía darme prisa en ir a casa. Mamá prometió que llegaría temprano del trabajo para ayudarme a escoger el color y diseño del vestido que usaría en mi fiesta de quince años, una vez que tuviera un boceto de lo que quería pensaba mandar a hacer uno igual, creo que estoy optando por algún vestido azul.

Observo a mis alrededores para asegurarme de que no haya ningún maestro cerca y saco mi teléfono celular. Los pasillos de la escuela están casi vacíos, pese a ello, podría afirmar que mis amigos siguen aquí.

Álex debe estar por algún lado, no se va tan rápido de este lugar.

—¿Por qué tan sola? ¿Porque te dejé?—ríe una voz a mis espaldas. En efecto, es él, ninguna otra persona me hablaría así—. Está prohibido traer celulares—indicó señalando el mío, aunque bien sabía que no diría nada.

—¿Quién sigue las reglas?

—Yo—afianzó, mirándome extrañado. A simple vista parece una persona normal, lo juro—. Y no soy raro por hacerlo, es mi forma de ser, Dany—agregó observándome. Pareciera que pudiese leer mis pensamientos a veces, y eso asusta.

—No estoy haciendo nada malo, sólo veo qué películas están en cartelera del cine—respondí concentrada. Deberíamos salir este fin de semana, aunque dudo que Milán vaya porque debe trabajar.

—¿Salimos? Hace tiempo no vamos todos al centro—rememoró Álex, causándome gracia. La mayoría de ocasiones que lo invitamos, decía que no.

—¿Vos querés salir ahora? Siempre que venías de Venezuela nos decías que estabas ocupado—le recordé enojada, incluso llegó a centrarse demasiado en sus estudios y nos distanciamos bastante.

—¿Me perdonas?

—¿Pensás dejarnos plantados?—Álex negó, a lo que suspiré y asentí. Quiero creer que también estuvo echándonos de menos.

—Los extrañaba—manifestó, caminando a mi paso. A esto me refiero cuando digo que parece poder leer las ideas de otras personas.

—No sé cómo no temes expresar tus emociones—confesé sin detenerme. Si hay algo que admiro de él, es que no le avergüenza decir cómo se siente.

—¿Qué tal si te pasara algo mañana? Viviría arrepintiéndome de no haberte dicho muchas cosas—volví a asentir, regresando a ver la pantalla del celular. Estas conversaciones profundas no son lo mío.

—¿Preferís películas de comedia, romance o terror?—consulté, porque no quería seguir hablando acerca de sentimientos.

—Comedias románticas—contestó él, me encogí de hombros restándoles importancia y seguí examinando la página. Cualquier película estaría perfecta.

—¡Jazmín!—exclamé apenas vislumbré a mi amiga a punto de salir del colegio. Álex se sobresaltó aturdido por ese repentino cambio que tuve, mas decidí ignorarlo.

Allí estaban Celeste, Milán, Federico y Julieta. Aún poseía unos minutos previamente a iniciar mi camino rumbo a casa, así que opté por comentarles el plan.

—¿No te habías ido?—interrogó Jaz. Lo sé, soy de quienes salen corriendo ni bien escucha sonar el timbre.

—¿Quién se apunta para ir al centro comercial este viernes?—propuse sin preámbulos. Celeste sonrió quedándose callada, desconozco si ella tenga permitido salir ya que recién está recuperándose.

—Nosotros vamos—accedió Julieta, hablando también por Federico que casi nunca rechazaba una salida—. ¿Vienes, Celes?—inquirió esperanzada, igual que yo, esperaba que dijera que sí.

—Quizás sí—respondió dudosa. Si dependiera de ella, tal vez hubiese aceptado—. Les avisare luego—informó, a cual asentí. Tampoco deseaba presionarla demasiado, estoy dispuesta a respetar sus tiempos y espacios.

—¿Tú vas a venir?—le preguntó Federico a Álex, quien asintió sorprendiéndolos a los cinco—. ¿Seguro? No aceptaré que nos dejes plantados a última hora—añadió con desconfianza.

—Sí, les aseguro que no haré eso.

—Más te vale que no—lo señalé seriamente. Sabe que soy capaz de enojarme si abandona ese mismo día o viene diciendo que tiene algún proyecto importante.

—Pero yo no puedo ir, me toca trabajar—intervino Milán. Si piensa que cambiaremos de fecha, está equivocado, tenemos nuestros planes hechos.

—Qué pena.

—¿No puede ser otro día? ¿Lunes?—todos negamos. Al día siguiente teníamos escuela, por ello prefiero que salir los viernes o sábados, lástima que Milán trabaje justo esos días—. Como quieran, voy a divertirme trabajando con un amigo y la pasaré mejor que ustedes—reí mientras asentía.

—Claro, te divertirás sirviendo comida.

—Decile a tu amigo que iré el sábado—le pidió Celeste a Milán, ¿qué quiso decir con eso? Creo que hay algo que no sabemos todavía.

Pensaba preguntárselo, pero salió inmediatamente después, junto a Jazmín. Puede que lo sepamos luego, aunque Celes no revela mucho acerca de sí misma y prefiere guardarse varias cosas.

***
VIOLETA POV

Debo admitir que no pensé que algún día lo escucharía hablarme de una chica que no fuese Lidia, me atrevería a decir incluso que la situación parece surrealista, porque parece estarla superando luego de dos meses. Quizás aquella distancia que se interpuso entre ellos haya ayudado a alejarlo de ella, nunca consiguió caerme bien y tampoco es que como si lo hubiese intentado. Tuvimos muchos roces mientras estaba juntos, aunque preferí no decirle nada a Nico, puesto que terminaría defendiéndola. Y siendo sincera, no sé cómo puede hacerlo.

—Quizás llegues a conocerla, viene seguido al restaurante donde trabajo y se parecen bastante—indicó caminando de un lado a otro, yo asentía a cada palabra que salía de su boca sin prestarle completa atención.

Rocky estaba en mi regazo, parecía haberse quedado dormido encima mío, por ello lo acariciaba y suspiraba. Era increíble esa paz que podía transmitirme sin proponérselo.

—¿Por qué piensas eso?—inquirí no muy interesada. Nuestro reloj marcaba casi las ocho, Milo debería estar por regresar a casa.

—También le gusta la música—respondió, quedándose quieto. Acababa de recordar que a mí no me gustaba tocar aquel tema desde que fui diagnosticada con nódulos.

—Bien por ella—solté aparentando indiferencia. Mis brazos aún dolían, los cortes que ocultaba ahí eran recientes—. Por lo menos dejaste de hablarme de Lidia, gracias—sonreí con falsedad. Digamos que pocas veces había estado perfecta emocionalmente, o de hecho, tal vez nunca.

—Ya no sé qué hacer para que conteste los mensajes que le envié—suspiró dolido. Veo que no debí hablar, sólo nombrarla hace que recuerde los insultos que salían de sí.

—No hagas nada—aconsejé, llevaba años diciéndole que Lidia no hacía más que lastimarlo y hundirlo—. No la conozco ni sé cómo te trate, ¿de acuerdo? Pero estoy segura de es muchísimos mejor que tu ex novia.

Jamás había estado tan convencida de algo, simplemente creo que no me equivoco respectoba ello, por alguna razón puedo garantizarlo.

—¿Crees que deba dejar ir a Lidia?—asentí ni bien preguntó. Siempre he creído que nos trae problemas, y ya tenemos suficiente.

—Claro que sí, ¿pensás que te quiso?—cuestioné, a pesar de que no quería sonar tan dura, tenía que decirle aquello que necesitaba escuchar—. Cuando alguien ama de verdad te defiende, no te ataca.

—¿Y nunca te deja solo?—inquiere de repente, entonces sé que hemos dejado de hablar sobre Lidia.

—No sé, eso mismo me pregunto yo—admití entre dientes. Rocky seguía dormido, él jamás se iría de mi lado, ¿verdad? Lo necesito junto a mí.

—Intentaré escribirle a Lidia por correo.

—¿Qué? ¡Deja de ser tan estúpido!—exclamé enojada, ocasionando que Rocky despertara—. ¿Ves lo que me haces hacer? Lo deperté por tu culpa—increpé molesta. Que se olvidara de ella era demasiado bueno para que fuese cierto, debí verlo venir antes.

—¡No soy estúpido! Sólo quiero arreglar las cosas—trató de defenderse. Ha dicho eso tantas veces que dudo que funcione y no termine peor.

—Has lo que quieras, no sé por qué continúo dándote consejos—culminé cargando a Rocky. Estaría mejor a solas con él que hablando sobre alguien a quien no quiero recordar.

Lidia es una persona totalmente opuesta a Nicolás, juzga a los demás y se cree poseedora del derecho de criticarlos y rebajarlos a su antojo. Sigo sin entender qué le gusta a Nico de una chica así, ¿cómo puede buscarla? Tendría que estar feliz de haberla perdido. Espero que la olvide pronto, porque hay varias chicas mejores afuera.

***
CELESTE POV

No sabía cómo comenzar, hace mucho que tiempo no hago esto. Los doctores me prohibieron salir a lugares muy concurridos, porque cualquier persona podría contagiarme alguna enfermedad o resfriado, y junto con la leucemia que ya padecía, mi salud podría empeorar bastante. Ahora estoy curada, así que no debería haber problema, o eso es lo que creo. Echaba de menos salir al centro comercial acompañada de mis amigos, algo tan simple y sencillo que extrañé durante dos años.

Tenía que pedirle permiso a papá y mamá primero. Empezaría con él, puesto que resulta más sencillo convencerlo.

—¿Qué se supone que debo decirle?—pregunté a Jazmín, quien yacía conmigo en el hotel.

—Decile que lo querés y agradecele por todo lo que hizo por vos, al final le pedís permiso—sugirió mi prima. No pensaba iniciar así, papá me conoce y sonaría raro desde el principio.

—No pienso decirle esas cosas sólo para que me deje ir con ustedes—sentencié, entonces Jaz resopló frustrada. Él suele ser algo sobre protector a veces, por ello también había posibilidades de que dijese que no.

—Intentá convencerlo, ¿hace cuánto no salimos? Serán solamente unas horas, iremos por un café y luego al cine—resumió entusiasmada. Quizás nos distanciamos más de lo que deberíamos mientras estuve en tratamiento, y quiero rencompensar eso—. Prometo que regresaremos temprano.

—Haré lo que pueda... —suspiré decidida. Hoy papá salió temprano del estudio fotográfico y edita algunas fotografías abajo, supongo que no puede haber mejor momento—. Deseame suerte—pedí poniéndome de pie.

—Si vas a la cocina, ¿podés fijarte si queda nutella?—sonrió Jazmín, antes de que saliera de su habitación. Llevábamos ahí adentro desde que llegamos del colegio.

—¿Alguna otra cosa?—alcé una ceja y me crucé de brazos, a lo cual negó riendo—. Si demoro, da por hecho que no quiere ceder, o que no encuentro ninguna nutella—señalé, evadiendo mis nervios.

Bajé las escaleras todavía pensando por dónde empezar, incluso a mí me daba cierto temor retomar la vida que dejé. Tengo miedo de recaer, volver a las quimioterapias y a pasar mi cumpleaños internada. Detesto recordar aquellos momentos que creí los últimos que viviría, jamás tuve un buen pronóstico y fue esa razón que a mis médicos les sorprendió que sobreviviera.

—Papá, ¿estás ocupado?—consulté sin saber qué decirle después, pues sé que él también posee sus temores; no obstante, volteó a observarme y le sonreí como pude.

—No, ya estaba terminando—aseguró confundido. Era fácil que se diera cuenta cuando algo no andaba bien conmigo—. ¿Qué ocurre, Ari?—interrogó en un intento de levantarme el ánimo.

—Nada... nomás quería hacerte una pregunta—adelanté, dispuesta a decírselo y no darle tantas vueltas al asunto.

—No podés tener novio—negó de inmediato, por lo tanto, no pude más y eché a reír. Si algún día tuviese novio, ni si quiera le pediría permiso.

—¿Qué? Nunca te preguntaría eso—carcajeé divertida. Mamá tiene razón, es muy celoso a veces—. Iba a pedirte permiso para ir el viernes al centro comercial con Jazmín—aclaré, causando que dejara de mirarme mal.

—Ah, sí, ¿voy a recogerte o venís sola?—cuestionó cambiando de tema. Y pensaba que diría que no hace unos minutos, esto fue fácil.

—Como quieras, no importa—garanticé agradecida. Supongo que vendré acompañada, todos vivimos cerca o bien podemos quedarnos a dormir aquí esa noche.

—Divertite, ¿sí? Hace que tiempo no salías—asentí nostálgica. Mi emfermedad impidió durante mucho que hiciera cosas que amaba, y ya viene siendo hora de recuperar la vida que perdí.

—Falta pedirle permiso a mamá—le recordé. No planeaba cantar victoria tan rápido ni ilusionar a Jazmín.

—Sabés que dirá que sí.

—Sabés que igual debo preguntarle—retruqué, a pesar de ello, estoy segura de que mamá no pensará lo mismo que papá en primer lugar—. Si no lo hago, se enoja—reí finalmente. Debía ir a la cocina por lo que me pidió Jazmín.

***
¡AVISO IMPORTANTE!

¡Hola!

Espero les haya gustado este capítulo ❤ quería informarles que, a partir de ahora, los días en que se actualizará la novela serán los días viernes (a más tardar sábado).

Ojalá se encuentren bien junto a sus familias :3

¿Qué opinan de la actitud sobre protectora de Franco? ¿Qué quiso decir Nicolás cuando le preguntó a Violeta si la persona que realmente te ama nunca te deja solo? ¿Al final qué película verán en el cine? ¿Milán faltará al trabajo o se perderá la salida? ¿Creen que Celeste debería recuperar su antigua vida? ¿Lidia le habrá dicho cosas malas a Violeta? ¿Qué piesan que debería hacer Nicolás?

Pondré los separadores luego ✌🏻💕

Gracias por leer, ¡hasta pronto! 👋🏻

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