—¡Luz!—exclama mi novia y eso basta para que ella aparezca de nuestro lado junto con Inti. Luz se acerca a Azul y no tardan en darse aquel cálido abrazo que ambas esperaron durante un año entero.

Yo quedo delante de Inti, quien me mira con una sonrisa. No tardo en negar con la cabeza casi sin poder creerlo y hacer lo mismo con él, lo he echado de menos en este último tiempo. Aunque no piense hacérselo saber porque sonaría cursi, seguro lo supone, a fin de cuentas es un ser de luz evolucionado.

—Che, ¿por qué no viniste antes? Como que te tardaste un poco—reí una vez separados, Inti hizo igual—. ¿Hace cuánto no te veo?

—Bueno, no mucho porque todavía te acordás de mí—me respondió dándome una palmada en el hombro sin borrar su sonrisa, lo que me dio a entender su felicidad en este instante—. Vos habrás cambiado, ¿no?

—No—negó Azul, dejando escapar una carcajada en tono de broma—. Sólo un poco, nada más.

—Vos también tenías que cambiar, no lo olvides—le recordó Luz, a quien le di razón. Y lo ha hecho, mi novia ha abandonado los malos hábitos alimenticios y vencido la bulimia y anorexia definitivamente. Ahora le estamos haciendo frente a otro problema.

—¿Y si dejamos los problemas para después?—preguntó Azul, yo asentí sabiendo lo que pasó por su mente y la abracé por la cintura como minutos antes.

—¿Vamos al hotel?—propuse para desviar el rumbo que había tomado la conversación. A Azul no le gusta hablar sobre sus problemas pasados, menos ahora porque le recuerda que por eso no puede quedar embarazada.

—¡Sí!—celebró Luz alegre y contenta por la idea—. ¡Vamos! Ya están por venir los demás.

¿Están de vuelta todos?

—Sí, Franco. Si volvemos, regresamos todos juntos—aclaró Inti ante mi desentendimiento por las palabras finales dichas por Luz—. Andando, nos debe estar esperando Venecia.

Vislumbro a la cercanía el hotel, solamente a media cuadra de mí. Estoy listo para caminar en dirección hacia allá después del año entero que me la pasé viajando de un lugar a otro sin rumbo, con el único objetivo en mente de recolectar más información sobre los seres que pueden llegar a existir. He descubierto nuevas cosas, aprendido, vivido experiencias y soy poseedor de conocimientos que nos será de mucha ayuda esta vez. A pedido de Fermín y por el deber que siento tener, estoy de vuelta a este sitio. No negaré haberlo echado de menos, hasta me planteé la idea de volver antes pero mis ganas y energías por querer descubrir la mayor cantidad de secretos posibles, ganaron.

Doy los últimos pasos acercándome a la entrada, abatido de tanto caminar y satisfecho por llegar finalmente a mi destino. Escucho voces familiares, cálidas e inconfundibles: son Noah, Franco, Azul... ¿Inti, Luz y Venecia también? No esperé que volvieran tan pronto.

—¡Daimon!—exclamaron al unísono cuando me vieron parado en la puerta.

Entonces comprobé que no me equivocaba. Estaban los 6 ahí en frente mío, los reconocí sin tardar ni un segundo ni dudar, aquello es realmente imposible ya que los conozco demasiado bien.

—¿Qué esperas? ¡Pasa!—me animó Noah, quien fue a mi encuentro para darme un abrazo—. Esta es tu casa también, ¿lo olvidas?

—¡Nos alegra que estés acá de nuevo!—se me acercó con su característica efusividad y repitió la acción de Noah, no obstante, empleando mayor energía.

—Cuánto tiempo sin verte a vos, ¿dónde estuviste?—inquirió Inti aproximándose también a mí.

—Y quién sabe haciendo qué—bromeó Franco tras haber palmeado amistosamente mi hombro. A pesar de eso, no tardó en ganarse un regaño por parte de Azul.

—¡Franco!—le reprochó, a lo que él volvió a reír y la rodeó por la cintura para atraerla hacia sí mismo.

—Estamos felices por volver a verte—Venecia vino hacia mí y, al igual que la mayoría, me saludó con un gran abrazo. No pensé encontrarla ni a ella ni a ningún ser de luz, pero me alegra haberlo hecho.

—Gracias, chicos—les sonreí alegre por estar otra vez en, técnicamente, mi hogar—. Hey, no esperaba que ustedes volvieran tan rápido—expresé haciendo referencia a Venecia, Luz e Inti—. Pasé todo un año viajando por el mundo estando en todos los lugares y no esperé que en este fuera a encontrarlos.

—Nos gustaría estar acá por una buena razón, vos sabes que no es así—asentí con pesar, el tema es difícil de tratar sobre todo con ellos porque son quienes saben lo que su regreso significa—. ¿Qué está pasando?

—Estamos felices por regresar pero, ¿qué puede ser tan malo para que hayamos vuelto?—no quiso saberlo Venecia, eso lo sé. Sin embargo, tiene que, y no perdió su oportunidad para hacer una pregunta.

—Sea lo que sea, ya sólo faltan Gopal y Ámbar...—suspiró Luz, con ligera tristeza en sus expresiones faciales—. Por cierto, Devi ya está aquí.

—Llegan más rápido que yo...—exterioricé con sinceridad, Luz rió un poco y luego se detuvo.

—¿No hay ninguna manera de que te quedes?—le preguntó Azul, ella guardó silencio por un rato junto con todos los demás.

Noah miró a Venecia, preguntándole lo mismo con la mirada y no tuvo más opción que callar. Inti y Franco se observaron sin decir nada aunque fue obvio lo que pasaba por las mentes de todos. Un pequeño momento, un instante que ni llegó a convertirse en una hora ni pasó de cinco minutos. No obstante, fue elemental.

—Creo que todos ya estamos dispuestos a renunciar, ¿no?—los aliados asintieron frente a la afirmación de Luz.

—Quiero ser humana, no un ser de luz—se le unió Venecia ocasionando una sonrisa enorme en el rostro de Noah.

—También me gustaría serlo, y quiero—aseguró Inti. Él y Luz, por primera vez se hallaban en un cuerpo y no eran el ser interior de alguien.

—Si es así, quédense—les pidió Noah, sobre todo a Venecia, quien lo miró con ternura deseando poder cumplir el deseo de los dos. Realmente, espero discutir con Ada y Fermín el tema de que los chicos puedan quedarse de forma permanente.

—Supongo que no debe ser fácil, pero si quieren luchen—los incitó Franco. Luz, Inti y Venecia intercambiaron miradas cómplices y minutos más tarde asintieron de acuerdo en algo que sólo podrán saberlo ellos.

Y nadie más que ellos.

Sin más que decir ni hacer ahí, dejé mi mochila junto con algunas maletas en el sofá, las cuales Noah se ofreció a subir hacia alguna habitación, hecho que le agradecí; y para culminar, salí nuevamente a ver a Ada, Fermín y Valentina, a quien recién iban a presentarme hoy.

Entré en la habitación en busca de Ada después de la pequeña charla que tuve con Milo. Ahora sé quien es, lo conozco y puedo ver que en el fondo no es mala persona, sólo guarda una especie de rencor a Justo, su padre, y sí sé toda su historia. Ada me espera junto con Fermín y Daimon, este último acaba de llegar por lo cual podré conocerlo recién ahora. Según sé, estuvo de viaje de investigación durante casi un año entero estudiando las diversas formas de energía, como seres de luz y morks así que va a sernos de mucha ayuda.

—¿Cómo te fue?—me preguntó Ada tras verme cruzar la puerta de entrada.

—Supongo que bien, ya hablé con él—le respondí, arrimé la primera silla que si al entrar y tomé asiento encima en ella—. Debe creer que soy una chica encantadora de buen corazón.

—En el fondo sí lo sos y lo sabes bien—afirmó Ada. La verdad es que no considero ser la versión que Milo acaba de conocer, sino totalmente opuesta. Estoy del lado del bien, no se confundan, pero ir por la vida derramando paz y amor a todos no va conmigo—. Ahora lo importante, tenés que verlo de nuevo y acercarte más a él. Necesitamos conocer cuál es su plan, dónde está ocultándose y a quiénes tiene de su lado.

—No creo que tenga aliados, recién ha empezado, ¿no?—Fermín y Ada guardaron silencio a lo que yo los observé confundida junto con quien supuse debía ser Daimon, al parecer tampoco conocía muy bien lo que estaba ocurriendo—. ¿Hace cuánto está dentro del cuerpo de Milo?

—Exactamente no lo sabemos—contestó Fermín hablando por primera vez, su respuesta causó que me preocupara todavía más—. Lo más probable es que desde el día en el cual murió.

—¿Cuánto tiempo puede vivir poseída una persona?—cuestionó Ada mientras se volvía hacia mí y Daimon, ya que éramos los más conocedores sobre el tema.

—El tiempo que sea, como cualquier persona normal—informó Daimon, se encogió de hombros y agregó—: La edad promedio, llegaría hasta la vejez y una vez muerta esa persona, el espíritu saldría del cuerpo.

—Efectivamente, vos sos Daimon, ¿verdad?—él asintió, lo que quiso decir que no me equivoqué—. Soy Valentina.

—Un placer—me extendió su mano derecha y se la estreché con cortesía—. Vine para ayudarlos en el caso de Milo.

—Y justamente sobre eso, mañana tendrás que volver a encontrarte con él...—anunció Fermín frente a mi mirada de descontento.

—Está bien—suspiré rendida. Si quiero el bienestar de los demás voy a tener que sacrificarme—. Si no hay de otra... ¿saben? Es demasiado exasperante mantener una conversación con él.

—¿Por qué?—ríe Fermín, Ada hace lo suyo cubriendo su boca para que no me diera cuenta.

—Simplemente su personalidad es difícil, no deja de chamuyar ni un segundo...—me llevo una mano a la frente cansada, sin embargo, logro resigname—. Si es parte del plan y no queda otra opción, haré todo lo que me pidan.

—Gracias, Valen—sonrió Ada en agradecimiento.

—Vine para servirles—hice lo mismo antes de salir dejándolos atrás. Ver a Milo por segunda vez no era una idea que me emocionara, conozco a esa clase de chicos a pesar de no haber estado aquí en bastante tiempo. Y no soy lo suficientemente ingenua para caer en sus trucos.

Y sí, tal vez soy un poco doble cara.

Al traspasar el umbral de la puerta y salir por el pasadizo hacia la calle sin necesariamente un rumbo fijo, consigo oír el comentario de Daimon.

—Apostaría a que va a terminar como Venecia con Noah.

Esto último, me ocasiona una extraña sensación de repulsión hacia aquella persona ya mencionada.

Pasaron los días, no muchos porque en realidad fueron pocos, pero los suficientes como para preguntarme más por Joaquín y el porqué no ha llegado hasta ahora. ¿Le habrá pasado algo o se arrepintió? Intenté marcar al número del que me llamó, sin embargo, lo único que consigo oír es un: "El número que usted a marcado no existe o se encuentra fuera de servicio" y estoy intranquila. En estos momentos es cuando necesito a Ámbar, ella sabe cómo calmarme y controlarme para que no tenga un ataque de nervios ni impulsos.

La necesito, se convirtió en mi mejor amiga en un corto tiempo aunque importante y valioso para mí ya que conocí a una persona de suma relevancia en mi vida. No sé qué hacer sin ella, ni idea tengo. Estoy comenzando a preocuparme y no está a mi lado.

—Ámbar... ¿por qué no estás acá?—tocó mi cabeza exasperada. No sé qué hacer con esto, tengo un impulso de ir a buscarlo al aeropuerto y hacer probablemente una locura.

¿Es normal seguir enamorada de Joaquín cuando él posiblemente me haya olvidado al encontrar a Gala? No soy ella, y él ya amó a alguien y con claridad, no volverá a amar a una persona así.

—¿En qué pensás, Maia? Seguro Joaquín otra vez, ¿no?—oigo su voz detrás de mí. No puede ser, ¿o sí? Es casi irreal.

Me doy la vuelta deseando que no esté mal y sea verdad, ¿Ámbar está atrás mío? ¿En serio no es un sueño? La veo ahí parada con una sonrisa radiante. Temo acercarme y darme cuenta de que es producto de una imaginación por parte de mi estrés, ¿lo será? Mis dudas se van lejos cuando ella vuelve a hablar:

—¿Crees que esto es una pesadilla acaso? Vení, soy yo—se acerca más y hace un movimiento con la cabeza para que vaya a abrazarla. Víctima del desconcierto, camino lentamente pero llego a ella.

—Sí sos vos...—la tomo de los hombros, ella no se desvanece y así compruebo que estoy despierta—. Amiga, ¡regresaste!—exclamé entusiasmada sin ser capaz de soportar la escasa distancia. La abracé con fuerza y Ámbar lo hizo igual conmigo.

—La vida en mi planeta es aburrida, aquí estoy mejor—no para de soreírme ni cuando nos separamos. La noto feliz, emocionada y alegre de una forma que no había visto nunca—. Tampoco soy la única que volverá.

—¿Quiénes más?—le interrogo sin alejarme de mi mejor amiga.

—Todos—me responde con obviedad soltando una pequeña risa—. Ya dejemos de hablar sobre esto y poneme al día, ¿qué me he perdido en este último año?

—No mucho, nada es interesante sin ustedes—le contesté sinceramente. Lo cierto es que con los aliados lejos, al menos mi vida es aburrida, pese a esto, no es la principal razón por que la extrañé tanto—. Sé que ya es tarde, pero tenemos que ir al hotel.

—¡Cierto!—la observo a sabiendas de que se acaba de acordar de algo—. Devi, Luz, Inti y Venecia ya están aquí. Gopal debe estar de regreso también.

—Entonces vamos rápido, seguro están allá—ella asintió. Cogí el primer abrigo en el perchero cerca a la puerta y junto con Ámbar, me encaminé hacia el añorado hotel donde pasamos nuestros mejores momentos.

Me siento solo, otra vez. A pesar de ser conocido, formar parte de una banda y estar rodeado de gente que te admira. Es extraño, en varios momentos me imaginé viviendo esto junto a Gopal, mi mejor amigo, aunque sabía que tendría que irse pronto. Volteo a ver al espejo, deseando verlo allí adentro tocando el vidrio pidiendo salir, que lo haga y empecemos a cantar como los viejos tiempos. Mi vida ha cambiado, es mejor que antes, pero su ausencia no me hace bien. Lo extraño, tantas veces he imaginado estar cantando con él, Gopal diciéndome que sea valiente y le haga frente a cualquiera porque no me deben hacer sentir inferior. Sencillamente, no sería el yo de ahora sin Gopal, mi aliado perfecto, quienquiera que lo envió no se equivocó.

Y lo más probable es que su reflejo en el espejo ahora sea mi imaginación, ¿cierto?

***
¡Hola!

Acá les dejo este capítulo para alegrar el lunes 😉 mañana tengo clase de deporte :'v así que me motiva pasar la jornada escolar llegar y ver qué tal les pareció el capítulo. ¿Qué cursos les toca mañana en la escuela a ustedes? 😁

Volviendo al tema del capítulo: ¿Franco y Azul podrán tener hijos? ¿Será niña o niño? ¿Valentina terminará enamorándose como Venecia con Noah? ¿Manuel se dará cuenta de que el reflejo de Gopal volverá? ¿Ya se encontrarán él y Ámbar? ¿Todos se van a quedar?

¿Les cae bien Valentina? ¿Ya se dieron cuenta de que no es una mansa paloma? Ok nel 😶

Por cierto, el día en que llegue Joaquín (no falta mucho) habrá un giro inesperado. Recomendación: Prepararse psicológicamente 🙂 y comida 🍿 desde canchita (palomitas, pop corn o como les llamen) hasta tamales. Si me lees de madrugada, ¡anímate a levantarte y robar comida de la refri! Te aseguro que será divertido 👌😂

Gracias a quienes han leído hasta aquí :3 ¡nos vemos la próxima semana! 👋💚

PDT 1: Lean la PDT 2.

PDT 2: Lean la PDT 3.

PDT 3: Ya ahora sí xd ¿Les gustaría una foto de la madre creadora (Iris), Valentina, Luz e Inti? u.u