El telón se abrió (más rápido de lo que nadie esperaba) mostrando al hombre desmembrado. Curioso es el don que este hombre posee, y más curiosa es su historia.

Una vez de crío, fue atropellado y brutalmente descuartizado en vía pública (sería ya 1903) y fue entonces cuando su cabeza dijo: "ni por tal mutilamiento se evitara mi llegada al carnaval".

Alguien pregunto sobre la identidad del maestro de juegos, con tal grotesca sonrisa y curioso sombrero.

Coja usted una carta caballero — dijo el maestro de juegos—. No sea usted tímido.

Todos en el circo odiamos sus sucios trucos. Pues fama, tiene este de hacer trampas. Una vez bromeó con el mago (el cual estable no es) se lo tomo tan mal que decidió oportuno cortarse las venas con un vidrio que alguna vez fue un espejo y correr hacia el baño para ahogarse, sin mucha dificultad, en el váter.

A nadie le importo su perdida, excepto a Leonard, su único amigo.