Capítulo 7

Yusaku se estiró en su asiento mientras bostezaba, antes de tomar un poco de su refresco y seguir escribiendo códigos.

Estaba hackeado, junto a Kengo, la red del gobierno, específicamente la del ministerio escolar, para descubrir la preparatoria a la que su amado iba; el alfa de ojos verdes sabía que esos inútiles burócratas sólo anotaban el nombre, edad y jerarquía de los que se registraban para las escuelas especiales, así que ahora que tenía el nombre y obvia jerarquía de su amado omega de cabello blanco podía descubrir su preparatoria… además el último punto le quitaba 55% de los establecimientos.

El otro 45% eran preparatorias o preparatorias-bachillerato, y en ellas debía eliminar todas las que no estuvieran en los límites de Den City o no cumpliera con el nombre de la institución, y lo que obtuviera sólo debía poner el nombre de “Kogami Ryoken” y el resto sería problema de la red.

— Existen cinco preparatorias en Den City que se llaman “Preparatoria mixta de Den City”... me sorprende la originalidad de los dueños.

— ¿Cuántas son “especiales”?

— Cuatro, la otra es subvencionada —Kengo tecleó un par de códigos antes de entregarle la laptop a Yusaku— El resto es cosa tuya.

— Gracias por la ayuda Kengo, ahora vuelve con tu amo que de seguro quiere que le menes la cola como buen perro.

Yusaku se largó a reír, junto a Zarc y Haou que estaban tirados en el piso del cuarto de su amigo tratando de refrescarse, el alfa de cabello rosa y mechones violetas no les respondió, él si había visto a su novio entrar en la habitación.

Al final él fue quien se rió al final, en especial cuando Takeru les dio una “lección privada” con su fausta que siempre escondía en las botas que nunca olvida ponerse al salir.

(...)

— Según esto… sólo hay un Kogami Ryoken… en una preparatoria mixta especial… auch… —Yusaku se sobo adolorido la mejilla, aún le dolía los latigazos que su primo de mechones rojizos le dio en la cara… y cuerpo— en los límites de Den City… y de hecho tengo hasta la ubicación del lugar…

— ¿Planeas ir a robarte su expediente? Te acompañamos, Yusaku.

— Si es así, vamos en la noche —Haou habló sin dejar de revisar su ojo en el pequeño espejo que su amigo de ojos verdes le prestó, le iba a quedar un feo moretón—. Le pido a Yubel su auto y vamos…

— Me encantaría ir a delinquir con ustedes dos… —El alfa hijo mayor del matrimonio Fujiki señaló a sus dos amigos que asintieron, Takeru suspiro molesto antes de volver a sacar su fausta, Yusaku se encogió del miedo antes de seguir hablando— Pero puedo acceder al servidor de ese lugar desde aquí… tienen los antecedentes de cada alumno guardado ahí.

— Que aburri-… digo, muy bien Yusaku, porque delinquir es malo… muy malo…

Zarc trago saliva adolorido al ver a Takeru guardar su látigo de nuevo en su bota… diablos, ese omega era más aterrador que un alfa.

Fueron unos cuantos minutos de espera antes de que Yusaku exclamara victorioso y adolorido, había encontrado lo que buscaba pero también le dolían las heridas que su tierno y sumiso primo le dejo con su látigo para caballos.

Todos se acercaron a ver la pantalla de la laptop, había un archivo abierto que realmente revela muchos datos del omega…

— Kogami Ryoken… omega… 21 años… espera… ¿¡Como!?

— ¿Tu amado omega tiene 21 años? Vaya contigo primo, en serio te gustan los mayores.

— Parecía de nuestra edad… —Yusaku soltó un quejido de lamento mientras se echaba para atrás.

— Está su dirección… exámen psicológico y logros académi-... no jodas, tiene mejor historial que nosotros, incluso mejor que tu Haou.

— ¿Ah?

— No bromees, es cierto —Haou comenzó a bajar el archivo donde estaban anotados cada logro escolar obtenido por el chico que encanto a su amigo— En primaria obtuvo siempre los primeros lugares, algo parecido en secundaria y a medias su antigua preparatoria...

— ¿Que cosa? —El alfa volvió a ver el monitor, leyó en un murmullo el nombre de la secundaria y antigua preparatoria de Ryoken.

Se sorprendió bastante al ver que ambos institutos eran carísimos y bastante elitistas en cuanto jerarquía se trataba… incluso en la preparatoria Shibusen, que era el nombre que salía en el archivo, una vez escuchó y leyó en los periódicos que en el tiempo que aceptaron alumnos omegas, los alumnos alfas violaron a varios y la escuela lo encubrio además de ya no permitir que los omegas asistan a la institución para evitarse esos problemas; en la secundaria Saint Marie ese problema fue disminuyendo con la integración de una directora omega hace cuatro años… o eso se dice.

Ambos lugares se caracterizaron como uno de los mayores infiernos para los omegas en su momento… y Ryoken aún así se las arreglaba y esforzaba claramente en conseguir buenas notas… al menos hasta segundo de preparatoria donde la otra parte de sus logros fueron en la preparatoria mixta de Den City, cuatro años después, según el archivo.

Yusaku se mordió el labio nervioso, su futuro esposo tenía tales referencias y él tenía las suyas en un archivo policíaco con delitos menores que involucraban a su grupo de amigos y primo… claro que ese no era un tema que le contaría al omega.

El alfa de ojos verdes siguió revisando el archivo, después anotaría la dirección para ver cómo llegar, encontró algunas fotos tomadas en las conmemoraciones de su secundaria y primera preparatoria; en todas mostraban al omega de cabello blanco acompañado del director y una expresión… una expresión que le llenaba de tristeza…

— ¿Soy el único que ve el maquillaje y la falsa sonrisa?

— ¿En los ancianos o en el omega?

— Ambos —Zarc señaló el rostro del omega en una foto que tenía al pie escrito “Conmemoración mejores estudiantes de Ciencias, secundaria Saint Marie, Marzo xx, 20xx” — Tiene como manchas en los ojos y el labio está roto… ¿Violencia familiar?

— En este tipo de archivos ponen esa información, antes de los logros académicos y no había nada.

— Tal vez se golpeó contra algo ¿O no recuerdan cuando me golpee contra una puerta y todos creyeron que Kengo me levanto la mano? —Los cuatros alfas asintieron— Bueno, esa vez la oculte con maquillaje… tal vez sea lo mismo.

— Tal vez… —Yusaku no parecía muy convencido sobre esa explicación, pero siguió viendo las fotos, incluso las que decía que fueron hechas a principios del año…

— Oigan… ¿quien se supone que es ella?

Zarc tenía razón, ¿de donde y quien se supone que era esa niña que acompañaba a su amado omega en las últimas fotos?

(...)

Hoy había llegado en estado casi de muerto en vida.

Literalmente, llegó a su departamento, dejó su bolso en algún lugar, se tiró en el sillón y se quedó profundamente dormido segundos después… ni siquiera sintió los casi 16 kilos de peso sobre su espalda hasta que está comenzó a saltar encima suyo para obtener su atención.

— Oye~, oye~, oyeee~ —La infantil y aguda voz junto al movimiento de arriba a abajo lo terminaron despertando.

Ryoken se quejó en un suave gruñido antes de acomodarse mejor, cosa que fue difícil con la infante de cuatro años sobre su espalda…

— ¿Que~...?

— ¡Hice onigiris! —La niña volvió a saltar sentada sobre él— Yuma-san me ayudo sí… ¡pero los hice casi sola yo!

— Me imagino…

— ¿Quieres probarlos?

— De acuerdo… pero Melody... —El omega alzó la mitad de su cuerpo con ayuda de sus codos para poder voltear y ver a la niña de cabello blanco con ojos amarillos observarle con curiosidad— Bajate de mi espalda… estoy muy adolorido…

— ¿Por qué?

— Porque trabaje mucho…

— ¿Por qué? —La niña inclinó su cabeza con curiosidad.

Ella no entendía las palabras del mayor que sólo suspiro antes de dejarse caer al sofá de nuevo.

— ¿No ibas a darme de tus onigiris…?

— ¡Es cierto! —La niña se bajó de la espalda de su madre para ir a buscar el plato con aquellas bolas de arroz.

Ryoken observó a su pequeña de cuatro años correr hacia algún lado con mucho ánimo, volvió a suspirar antes de sentarse en el sofá justo cuando su hija volvió con un plato de onigiris algo deformes con una sonrisa orgullosa.

El omega acarició la cabeza de la menor antes de tomar el plato y comer una de las deformes bolas de arroz rellenas con lo que parecía era pepino con algo más… dulce.

El sabor era muy extraño, no lo iba a negar, pero tampoco lo diría frente a Melody que lo observa con orgullo y alegría sentada a su lado.

— Saben bien ¿no, mami?

— Bastante bien… ¿De verdad los hiciste casi tu sola?

La niña asintió emocionada antes de comenzar a contarle a Ryoken el como había hecho aquellos onigiris; el omega estaba cansado, aun así escucho toda la historia de su niña de ojos amarillos, que de algún modo terminó involucrando unos extraterrestres llamados “barian”.

El simple hecho de ver la sonrisa de emoción de su hija Melody era suficiente como para animarse a seguir ese infierno que llamaba “vida”.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top