Todo me daba vueltas desde que llegamos, o mejor dicho desde que Jakson me dejo con ese beso sorpresa. No sabía que pensar al respecto de todo esto, de todo lo que estamos pasando. De lo que me esta pasando en tan solo un momento.

No llevo ni dos meses y ya me estoy volviendo loca.

-Wen, deja de darle vueltas -dice Madison de cuclillas delante de mi cama.

Después de llevar de esa "excursión" no pude evitar contarle lo que paso a Madison. Confió en ella y se que nunca se lo contara a nadie que no sea de nuestra confianza. Solo espero que no paso lo mismo que en las novelas. Que al final ella es una de las malas y cuenta todo lo que le llevo contando desde que llegue.

-Jakson puede ser todo lo que tu quieras, pero es buena persona, no te desanimes -podía notar un pequeño hilo de voz de su parte, parecía emotiva por mi situación.

Entonces me paro a pensar, ¿y si Madison siente algo por Jakson? Ellos dos llevan más tiempo aquí y no lo vería extraño. Además de que él se comporta bien con ella, no la trata como a las demás de la clase -exceptuando a mi grupo de amigas, con ellas si se lleva bien -Solo espero que mis supersticiones no sean verdad, si fuera así me replantearía lo que estoy sintiendo por él.

Regla número uno de las chicas: nunca fijarte en el mismo chico de una amiga si lo ha visto antes.

-Madi enserio, estoy bien, no me importa ese chico para nada -mentí, pero le dedique mi mejor sonrisa para no preocuparla.

-Esta bien -suspira levantándose y tendiéndome su mano. La miro extrañada y cuando iba a preguntar que pasaba hablo -Vamos a reunirnos con los demás, sin Jakson.

-Ni loca -resople cruzándome de brazos.

-Venga, no puedes quedarte como una lamantada en el amor.

-No estoy así por el amor.

-¿A no, y entonces por qué? -pone los brazos en jara dejándome como una niña pequeña. Madison tenía un temperamento fuerte y no podía contradecirla.

-Esta bien -me rendí inflando los cachetes y dando un leve golpe al colchón decidida. Sentía que tenia razón, no podía quedarme en el cuarto lamentandome por él cuando en realidad no somos nada oficial ni ficticio -saldré.

Minutos más tarde de arreglarnos nos encontramos con los demás en la puerta principal de edificio. Me resultaba raro que no nos dijeran nada por salir a estas horas. Normalmente regañaban a la gente que intentaba escaparse, o salir de fiesta. En nuestro caso, no sabia cual de las dos aplicar si sucedía.

Sentía que todo me daba vueltas nada mas entrar en el local. La música estaba a todo volumen y no podía ni oír mis propios pensamientos. La gente bailaba animadamente, o con una borrachera de narices. Apostaba por la segunda, era la más lógica teniendo en cuenta en donde nos encontrábamos. Una discoteca. ¿Cómo aviamos llegado sin se pillados? Algo que me llevo pregunta do yo mucho tiempo. Me estaba planteando escaparme al ver la poca seguridad que había en el internado.

-Vamos a por las bebidas, Wen -me grito Jessi por encima de la música.

Asentí y las vi perderse, a ella y a dos chicas más, entre la multitud. Suspire recorriendo el lugar con la mirada. Me sentía algo fuera de lugar entre tanta gente. Yo no era de esas personas que se iba fiestas para pillar lío y una buena borrachera, pero que más podía hacer aparte de quedarme en el cuarto leyendo. No iba a quedarme sola después de todo lo que me esta pasando. No me quería ni imaginar lo que pudiera pasar.

Iba a dirigirme hacía la barra cuando choque con alguien, entre tanta gente y poca luz no identifique si lo conocía o no, menos mal que hablo y pude identificarlo.

-Estas perdida Wendy -río burlón Connor tomándome de los hombros para que no cayera.

Nada mas chocarnos perdí el equilibrio. Menos mal que este chico tenía buenos reflejos.

-Gracias.

Me limite a decir. Con Connor no había hablado lo suficiente como para establecer una conversación decente, a parte de que no es que me cayera muy bien. Desde que llegue solo ha sabido burlarse con su amigos. Exceptuando algunas veces a Jakson. En esos casos se lo agradecía.

-Sera mejor que no te separes de mi, te podrías perder.

Prefiero perderme a estar contigo estúpido, pensé rodando los ojos y soltando sus manos de mis hombros. Prefería antes estar perdida en este local a estar con él. No es que me diera mucha confianza, ya he dicho que me caía mal, y eso no cambiara por que me ayude.

-No gracias, prefiero esperar a las chicas para irme con ellas -esquive su mirada y busque a las chicas. Estaban tardando en traer la bebida.

-No creo que desconfíen de mi -rodeo mis hombros, justo cuando estaba distraída buscan a mis amigas. Se aproximo con peligro a mi oído susurrando -Por que no nos divertimos tu y yo.

-Perdón -escupí, soltándome por segunda vez de su agarre. Le fulmine con la mirada y él ni se inmuto. A este chico le hacía falta un psicologo urgente. -A ti que te pasa chaval. Si quieres pillar cacho vete a por otra fresca.

-Ups perdóname no era mi intención que te sintieras ofendida siendo como eres.

Se acabo. Me acababa de llamar puta y fresca en toda mi cara de una manera descarada y siin cortarse ni un pelo. Yo a este chico lo mató.

-Eres asqueroso al igual que tus amigitos.

Me di media vuelta y me dispuse a ir hacia la puerta. Antes de que pudiera salir logre oír algo que estoy segura no olvidare en todo el tiempo que este aquí.

«Ahora entiendo por que Jakson se te acerca, aparte de tener buen cuerpo eres difícil de llevar a la cama» Asquerosos, los chicos son asquerosos con todas las letras.

Salí de la discoteca echando humor por las orejas. Sin duda ese chico me las pagaría por decir eso sin comprensión alguna. Y con él iría Jakson, claro está, a él le pediría explicaciones de una manera poco amable. Para suerte de la mía y de la de todos recordaba el camino de vuelta al internado. A decir no creo que hayamos salido de el, pero bueno, mis dudas aparte.

Los pasillos desiertos y oscuros me confirmaron que todos, absolutamente todos estaban durmiendo. Hasta podía oír los ronquidos de las vigilantes desde donde me encontraba, que no era muy lejos de sus habitaciones.

Me dirigí directa hacia la zona donde supuestamente estaban los chicos. No sabía como iban la distribuciones de de cuartos, pero estaba segura de que no juntaban chicos con chicas. Sin duda si pasara eso hubiera habido una catástrofe. Casi nadie se llevaba bien con nadie en este lugar.

Finalmente, después de estar largos minutos buscando la dichosa habitación la encontré. Tome aire y me dispuse a llamar pero justo en ese instante se abrió dejando ver a Jakson con un pantalón de pijama y sin camiseta. Sin saber como me quede contemplando le un buen rato hasta que él se movió apoyándose en el marco y soltando, como siempre, algo fuera de lugar:

-Disfrutando bruja -desvíe la mirada de su torso para ir a sus ojos verdes esmeralda. Sentía como la respiración me faltara y algo dentro de mi se revolviera sin parar al ver sus ojos junto con esa sonrisa matadora. Wendy, concentrate.

-No estoy para juegos Jakson -intente sonar lo menos nerviosa posible pero el titubeo me delataba con facilidad -Quiero que te quede una cosa claro, yo no...

No pode acabar mi pequeña advertencia debido a que había tirado de mi metiéndome en su cuarto. Iba a protestar pero tapo mi boca y oí como unos pasos de acercaban hacía nosotros. Parece que había gritado y había despertado a los perros vigilantes, o sea, las vigilantes.

Estaba en problemas, y unos muy grabes. Otra vez.

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