Mis padres entraron al rato, no decían ni una palabra. Estaban callados, como si hubieran visto un fantasma.

Me cambié de ropa y nos fuimos a casa. Cuando llegamos me dejaron con Karlos para que no me quedara sola, nos dijeron que tenian que salir a resolver unos problemas.

Cuando entramos la casa estaba hecha un desastre, habia ropa por todos lados, agua en el baño, como si hubieran dejado los grifos abiertos. Karlos me dijo que iba a recoger las cosas, que subiera a mi cuarto, que al rato subía él con un poco de comida.

Cuando subí estaba todo justamente como lo dejé, aunque faltaba entre los regueros mi cuaderno de dibujos. Seguro que lo habré guardado en otro lugar. Entré al baño a darme una ducha. Sentia el agua caliente en la cara, era tan relajante, después de todo ya estaba tranquila en la casa.

Sali del baño y me puse una camisa de dormir, entonces en el piso habia un cuaderno que no habia visto antes, decia HOLA con un carbón negro, en ese momento pensé que habia sido Karlos que lo habia dejado ahí para cuando saliera.
Cogí un bolígrafo de la mesa y escribí... HOLA y volví a poner el cuaderno en el piso al lado de la cama. Me acuesto y enciendo la laptop, comienzo a revisar las noticias, como habia pensado la noticia del accidente del Dr. Price estaba en primer plana. Cuando escucho algo que se desliza en el piso. En ese momento me asomo y era el mismo cuaderno, lo que tenia escrito algo diferente:
LO SIENTO.

No sabia que hacer, otra vez, queria convencerme de que lo estaba imaginando todo, de que eran las nuevas pastillas que ya estaban comenzando a hacer efecto. Me bajé de la cama y me empecé a agachar lentamente para ver que habia ahi, pero cuando me asomo, estaba vacio, no habia nada bajo mi cama.

Entonces suena el timbre de la casa, me asuste mucho, casi brinco del miedo, mi corazón estaba acelerado, ya no sabia que hacer.

El timbre seguia sonando, parece que Karlos estaba ocupado, asi que bajé, quien coño podia ser a estas horas, eran casi las 11 de la noche. Me asome por la ventana y no veia nada, abrí la puerta lentamente.

- Mierda, eres tu!!! Joder me asustaste, que haces aqui a estas horas??? Era el chico del aula, el invisible, lo que no entiendo era que estaba haciendo a estas horas. Estaba como triste, muy triste.

Lo siento, lo siento mucho, fue mi culpa. Me dijo con una voz de arrepentimiento, estaba apunto de llorar.

Lo miraba con una cara extraña, a qué se referia con que era su culpa, si el accidente fue por culpa de papá que perdió el control del carro. Los policías dijeron que todo estaba bien con el carro, que no habia sido ningun sabotaje.

Hanna, que haces ahi, entra que hace frío afuera. Me dijo Karlos.

- Sí, ya voy déjame despedir a...

Comenzé a mirar hacia todos lados, pero habia desaparecido, corre rápido el jodido.