Hanna: Qué quieres de mi? Le dije mientras lloraba.

Mario: Sólo quiero que todo vuelva a ser como antes, pero esta vez para siempre, tu y yo, para siempre.

Hanna: Por qué mataste a mi padre?

Mario: Porque estaba en medio, queria pararme, te queria para él. Pero tu eres mia.

Hanna: Si hago esto, dejarás a mi madre y a mis amigos en paz?

Mario: es una promesa.

Me cogió de la mano y juntos caminamos al muelle del rio. Él sabia perfectamente que si saltaba iba a morir ahogada ya que yo nunca aprendí a nadar.

Estabamos al final del muelle...

Mario: es el momento Hanna, recuerdas? Juntos por siempre

Entonces escuché un grito.

Karlos: Hanna, Hanna no lo hagas por favor, por favor no lo hagas.

Miré hacia atrás, nunca pensé que estuviera tan feliz de verle.

Mario estaba enojado. Gritó y volvió a su estado natural, podrido y con la cara cortada. Voló hasta donde estaba Karlos y atravesó su pecho con su mano. Karlos se estaba sacudiendo, parece que sentia como si su corazón estuviera dejando de funcionar poco a poco.