- No puede ser no pudo haber sido él, estaba aquí conmigo hace un momento. Le dije.

Hanna el murió, hace años, a los pocos meses de ser adoptado, no sabemos que pasó con él, pero tu padre y yo le vimos, en su antigua casa, estaba completamente abandonada. Dijo mi mamá.

- Mamá, por qué aquí dice que tenemos el mismo apellido. Le pregunté seriamente.

Hanna tu padre y yo nunca fuimos completamente sinceros contigo. Verás, cuando éramos jovenes queriamos tener hijos, pero tu padre no podía. Entonces apareciste tú, fuiste nuestra más bella casualidad. Dijo ella.

- Me estás diciendo que soy adoptada. No me lo podía creer, habia estado viviendo una mentira toda mi vida.

Hanna, las cosas no son así, tu eras muy pequeña y cuando te adoptamos no sabíamos que tenias un hermano, ni de dónde venias ni nada. Ella estaba sentada pero yo no paraba de dar vueltas en la habitación.

Entonces volvi a escuchar la voz...
SIGUEME
VUELVE CONMIGO A CASA.

De repente sentí un fuerte dolor de cabeza, era horrible. Se acabó. Voy a ponerle final a esta historia.

Sali del cuarto corriendo y bajé las escaleras.

Hanna, Hanna a dónde vas??? Me preguntó mientras me seguía.

- Voy a acabar con esto de una vez por todas. Le dije y sali mientras golpeaba la puerta.