Como quieras y cuando quieras, sin miedos y sin nervios. Tus palabras y acciones te pertenecen, no llevan la firma de nadie más, asegúrate de que todo lo que suceda en tu vida sea únicamente tu decisión.

Tú decides cómo actuar, pero ten cuidado, tu libertad termina cuando empieza la de los demás. Se trata de ser libre sin opacar la libertad de otros. Se trata de sonreír pero también intentar hacer reír a otros. Tú construyes tu felicidad pero también puedes fomentar la de los demás.

Observa bien a tu alrededor, alguien te podría necesitar. Vive, experimenta, rie a carcajadas, comparte la felicidad pero siempre recuerda preguntar a los que amas cómo están. Su bienestar también puede aumentar tu felicidad.

Muchas veces nos cegamos con nuestras preocupaciones e ignoramos el profundo dolor que pueda estar experimentando alguien más, alguien importante para ti, un amigo, un familiar. Mantente alerta, así como tú has crecido y superado la dificultad alguien necesita escuchar una voz de amistad.