Prólogo



Prólogo

17 de marzo, 2014.

— ¿Y por qué siempre se ven en tu apartamento y no en el suyo, Breana? — flexiono mis dedos preparada para redactar un correo para alguien que estoy deseando entrevistar. El silencio de lo que considero mi mitad rubia me hace alzar la vista.

—No lo sé...—aprieta sus labios—. No quiero desconfiar, no quiero creer que nada es real.

Damian Coleman no es un tipo desagradable, pero seguro tampoco es el mejor ser ocupando espacio en el planeta. Quizás mi renuencia se encuentra en que percibo que Breana parece su trofeo, uno que solo en muy pocos lugares exhibe ¡Por Dios! Tienen meses viéndose, en algún momento se hará un año, y el hombre aun recurre al no estar preparado para toda la prensa sobre ellos.

Le tengo una noticia a señor pronto vejestorio: son figuras públicas y los medios siempre van estar sobre sus culos juntos o por separados, sobre todo por el deseable culo de Breana.

Hay ciertas alarmas que hacen que el señor mayorcito no me agrade, eso junto al conocimiento de saber que, a veces, se deja ir sin antes darle su orgasmo a Breana. Si un hombre no puede darte un orgasmo entonces déjalo, no va a servirte y dudo que ames a alguien cuyo placer se encuentra en correrse sin darte al menos una cosquillita de cortesía. Así de simple.

—Mira preciosa, por como lo veo, te gusta el pequeño vejestorio.

— ¡Elise! Tiene cuarenta y tres.

—Bueno, lo próximo será que lo acompañes a hacerse examen en la próstata— sacudo mi mano—. Ponlo a prueba, demuéstrale que no solo deben verse en lugares en donde pueda correrse más rápido de lo que puedes decir "fóllame"; entiendo si tienes sentimientos por él, pero eres valiosa Barbie y no necesitas que un tipo en medio de un divorcio te esconda como su sucio secreto, después de todo, tú llegaste cuando las cosas con su esposa estaban acabadas.

O al menos eso dice él, ya lo digo, no me fío de viejito este cuarentón. No considero que los cuarentones sean viejos, pero como le tengo mis reservas a Damian entonces me gusta llamarlo antiguo.

—Yo no soy una mujer débil, mira ya cómo me estoy viendo.

Me río mientras escribo la dirección del correo electrónico que uno de los investigadores del programa encontró para mí. Flexiono mis dedos de nuevo y procedo.



Asunto: Invitado especial a InfoNews

"Reciba mi más cordial saludo, señor Williams. Supongo que mi correo le ha de tomar por sorpresa, por si no tiene conocimiento de ello mi nombre es Elis Smith presentadora y conductora del programa InfoNews.

En esta ocasión le hago llegar este correo con la plena intención de extender hacia usted una invitación para que me permita entrevistarlo en mi sección como la señorita E. Siento un gran entusiasmo con sus libros y me gustaría que respondiera muchas de las dudas de las cuales estoy segura muchos lectores esperan respuesta.

¡Usted dígame hora y fecha! Y con gusto lo agendo.

Supongo que se hace una idea de la sección que presento y que la ha visto en ocasiones, de no ser así, adjunto le dejo los links de unas pocas entrevista para que esté al tanto de las interacciones que suelo hacer con mis invitados.

Espero su pronta respuesta.

Que tenga buen día.

Elise Smith"



Presiono enviar y río de lo formal que sueno, porque si le escribo en plan relajado habría mucho más entusiasmo ya que este hombre escribe fenomenal y se ve aún más fenomenal. Podría ir a mi cama y hacer cosas traviesas por mí misma con una foto suya si me sintiera un poco más valiente sobre la cosa extraña de hacértelo a ti misma con la foto de un desconocido.

—Quiero entrevistar a Matthew Williams.

— ¿El que fue tendencia en twitter? Él es una cosa muy fogosa.

—Y un muy buen escritor, me leí dos de sus libros publicados, uno es de ciencia ficción y otro es bastante serio y que me dejo la mente confundida, pero me encantaron. Casi siempre estamos escasos de tiempo y no soy devoradora de libros, pero los de él sí que me atraparon.

—Uhm...—toma una de mis pinturas labiales y se pinta.

— ¿Qué?

—Escucho cierta pasión en tu voz hacia ese hombre fogoso.

—Quiero entrevistar a muchas personas, él es una de esas personas.

—Por supuesto, por tu cabeza no pasa la idea de lamerlo. Por supuesto que no, porque mi querida Elise no es así.

— ¡Cállate! — río, ella me guiña un ojo en respuesta.

***

19 de marzo, 2014.

Sonrío divertida viendo las miraditas que Jocker envía, a la que ha resultado ser una muy buena asistente, cuando piensa que nadie se da cuenta. Excepto que yo lo noto y parece que Valerie también, pero ya ves, en esos asuntos exmaritales yo prefiero no involucrarme.

Me doy la vuelta para irme puesto que Sara, una de las trabajadoras sin la cual no podríamos vivir, retira el micrófono de mi falda. De inmediato tengo a Derek frente a mí con una gran sonrisa.

— ¿Quieres que te diga lo que hice ayer?

— ¿Ligarte a alguna actriz o modelo que gritó tu nombre toda la noche?

—Esa mente tuya es muy sexy, pero no ¡Conseguí tatuarme tu nombre cerca de mis bolas!

—Y yo tu cara en mis pechos.

Ambos nos reímos antes de que se deshaga de los botones de su camisa y me muestre su costado con una nueva oración descansando en ella. Lo miro impresionada, el hombre que dice no saber escribir nada profundo seguro siempre consigue buenas frases para su piel.

—Esta increíble.

Holden se acerca y detalla el nuevo tatuaje de Derek por lo que dejo a los dos amantes de la tinta sobre su piel tener orgasmos visuales sobre ello. Llego a mi camerino y tomo mi Tablet. Me estremezco dándome cuenta que casi debo de lucir como Krista, alias señorita adicta a la tecnología, que vive pegada al celular todo el tiempo.

Escribo algo rápido en mis redes sociales, publico una foto y luego sonrío cuando noto un nuevo mensaje en mi bandeja de entrada del correo electrónico.



Asunto: Agradable, pero...

"Es un tanto ¿Halagador? No, no creo que esa sea la palabra que estoy buscando.

No se hubiese tomado la molestia de compartir vídeos, he tenido la oportunidad de ver su segmento en un par de ocasiones. No está mal... pero, me temo que somos de direcciones diferentes señorita Smith.

Podríamos aplicar el muy famoso "no eres tú, soy yo" excepto que no radica en mí el porqué de mi rechazo y no parece cortés señalarla a usted, por lo que, con mi cortesía prefiero dejar la incógnita flotando de dónde viene el problema.

Me temo que mi respuesta es no (subrayado y en negrita para que usted no trate de voltearlo). No me visualizo en sus interacciones y honestamente, no tengo el entusiasmo o espinita de curiosidad que saciar.

Espero y no lo tome como algo personal, pero esto no me va.

Saludos."



Esto-es-personal.

Son las tres palabras que logro pensar cuando he terminado de leer ese horroroso mensaje. ¡Cree que soy idiota! Que no noto como con palabrerías pomposas se jactó de rechazarme. Fue como una de esas personas que te preguntan:



«— ¿Qué lees?

—Oh, ya sabes, me van las novelas de mucho sexo y las historias de tipos gays. A veces leo poesía»



Y entonces saltan sobre tu cuello porque creen que el género o lectura que ellos hacen es mucho mejor. Típico de lector no tolerante con complejos arrogantes.

Él ha insinuado que mi segmento no es suficiente, claramente no aplica el "no eres tú, soy yo" pero su correo está gritándome: en realidad el problema eres tú, piérdete, no iré a tu programa.

Estoy cabreada, me fastidia su respuesta ¿Qué tanto cuesta dar una entrevista? ¡Me molesta que disfrace su estúpido rechazo!



Asunto: Aclaraciones.

"Permítame invitarlo de nuevo a revisar mis vídeos, si le preocupa que toque temas delicados o muy personales, su agente puede facilitar una lista a uno de los asistentes de producción sobre cosas que no debo cuestionar.

Le aseguro que no va a ser incómodo y que todo será profesional."



Envío el correo y entonces la asistente que tiene las miraditas de Jocker, Adelaide, y que me cae de maravillas entra trayendo consigo un recado de Kennedy. Me asusta que nuestro productor la espante porque honestamente ha sido la mejor asistente hasta ahora, incluso si ella y Jocker parecen estar enrollándose, lo cual me alegra porque amo a Jock pero el hombre necesita soltarse, sonreír más y no encerrarse tanto en su nube intelectual.

— ¿Te gusta leer, Adelaide?

—Eso ni se pregunta.

— ¿Has leído algún libro de Matthew Williams?

Hace una gran sonrisa y por un instante tiene un momento intenso alabando uno de los libros que no he leído, calificando con estrellas y todo. Podría plantearme la idea de que le pagaron para darle publicidad si no terminara sonrojándose cuando nota que la observo anonadada.

—Cuanta pasión por sus libros.

—Es que es un excelente escritor. Me gusta.

Asiento con mi cabeza y entonces una nueva respuesta llega.



Asunto: Yo voy a aclararle algo.

"Elise o señorita E (No sé si hablo con usted o su alter ego) permítame que con mis propias palabras le defina en qué consiste una negativa.

Cuando alguien manifiesta un «no» esto se refiere al rechazo, no aceptación, declinación y NEGAR lo que no desea.

No sé si está acostumbrada a obtener solo respuestas afirmativas, pero no es mi caso. No tengo pretensiones de cambiar de opinión. Le pido que no insista porque no la hace lucir más profesional ni hace que mi decisión sea modificada.

¿Me permite darle un consejo? Vaya y escriba a alguien más que disfrute de su atención y propuesta, no me van las entrevistadoras de su tipo... ¿Sosas?

Fue un placer.

Matthew Williams."



¿Qué le sigue a estar más que cabreada? Porque es cómo me siento. Prácticamente arrojo la tablet a Adelaide porque mis manos son un desastre ahora que estoy enfadada como para lograr dar con las teclas correctas.

Cuando ella termina de redactar el correo no parece muy convencida de enviarlo por lo que yo misma lo hago y con una sonrisa leo los resultados, ya no sueno nada formal.



Asunto: No se crea diccionario =)

"Si quisiera definiciones me iría directo a un diccionario, es usted un pomposo y muy desagradable.

¿Quiere que le defina la palabra desagradable? Porque quizás es más fácil que se vea en el espejo y ahí encontrará la definición.

Creo que el único con falta de PROFESIONALIDAD es usted. Cómase sus palabras educadas y de mierda sobre ser cordial ¡Y sí, he escrito la palabra mierda! Ya veo que mucha palabrerías en libros y poco material sustancioso para la realidad.

¿Le doy un consejo? Deje de ingerir laxantes ácidos que la irritación abajo seguro le ha causado esa actitud apática y fuera de lugar. Y puede irse a la mierda, arrogante de mierda, si no quiere venir al programa váyase al carajo Mathew de mierda ¿Entrevistadora sosa? Pues déjeme decirle que usted es un escritor simplón que solo vende por el simple hecho de lucir como un modelo de ropa interior.

Grosero, engreído, prepotente. Mi sección es demasiado para que usted y su puta arrogancia entren, y Gracias por dedicarme su valioso tiempo en su respuesta basura, púdrase en el infierno.

Con cariño, la muy sosa Señorita E."



Me siento satisfecha pero llena de molestia ¡Ah! Él igual seguirá siendo un escritor maravilloso y estúpidamente aun deseo entrevistarlo aunque quiero darle de comer ácido en este momento.

Masajeo mis sienes, al menos pude desahogarme. Supongo que aquí queda todo, no me esperaba esta pequeña disputa. Espero y no me responda porque entonces comenzaríamos una guerra.




Ahora sí, aquí vemos cómo inició toda la guerra de estos dos.

En la foto Elise, alias: señorita E. Espero y estén preparados para adentrarse a su peculiar mente :D (muy peculiar).

Prólogo dedicado a todos los Newers ansiosos que esperaban por esto. Falta poco para iniciar, cada vez más cerca.

Espero les guste.

Un beso.

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