Capítulo Siete: Posible desastre
Capítulo siete: Posible desastre.
«La primera vez que Mattheo observó a Eloise pensó que su respiración había expirado de su cuerpo. Que cada respiro podría solo producirse a través de pequeñas miradas hacia aquella desconocida que no podía dejar de ver.
Pensó que ese había sido el día en el que había conocido lo que era quedar sin respiración y aliento. Pero estaba equivocado.
Tan equivocado.
Porque ese día, ese momento, ese suspiro en el tiempo, era justo en este momento. En el que tomaba su barbilla con un único objetivo en mente: probar aquellos tentadores labios de los que escapan suaves palabras y otras no tanto.
Aquella boca que lo retaba sin parar y que contradictoriamente además de exasperarlo por enmudecerla, también lo hacían desear que hablara un poco más. Que dijera cualquier cosa que evocara al movimiento de sus labios en una suave invitación de ser besada aunque ella no lo supiera.
En ese momento, en el que los labios de Eloise estaba a escasos centímetros, Mattheo se admitió algo para sí mismo: siempre quiso besarla.
Desde la primera vez que se encontraron lo quiso, quizás desde antes en el que solo era un rostro hermoso pintado en fotografías y expuesta en revistas. Y finalmente iba a cumplir su deseo.
La boca de Mattheo cubrió la de Eloise y solo así se dio cuenta que habían formas placenteras de perder la razón. »
Vergonzosamente noto que mi respiración no es normal después de que él haga un silencio y deje de leer. Aquí hay varios factores que me afectan.
Para empezar se encuentra su voz que, bueno, he decido que es mi voz favorita porque aun no comprendo cómo es capaz de tener una voz así de fascinante. Apuesto que si trabajara en alguna emisora de radio tendría muchísimo éxito.
También tenemos el factor cercanía. No está tocándome, pero está muy cerca y soy consciente de ello. Y lo más importante se trata de las líneas que acaba de leer.
Nunca he vivido una escena así de intensa que solo consista en un beso. Nunca mi sangre se había puesto tan caliente y mis sentidos tan alerta por una escena que ni siquiera está narrando el beso real. Solo narra la anticipación de un momento esperado y anhelado.
— ¿Eso ha sido lo que ha leído Nicole?
—Sí.
— ¿Cuál es el problema? Es la anticipación de un beso.
—No me expreso de ese modo de Nicole. No le digo que voy a bajarle las estrellas, que es lo más maravilloso de mi vida ni que su sonrisa ilumina mis días. Nada de esa índole le digo. Ella siempre se está quejando de que soy seco con ella.
— ¿Cómo alguien que escribe una anticipación a un beso de esa manera puede ser muy seco?
—Porque no me nace ningún gesto romántico con ella.
—Auch.
—Eso ha sonado terrible—parece consternado y veo algo de culpa en sus ojos—. Quiero a Nicole, mucho.
—De acuerdo, eso está bien ¿No?
—Pero...
—Los peros siempre son una mala señal.
—No soy detallista.
—Estoy suponiendo que eso es un problema.
—Depende. En el caso de Nicole sí.
— ¿Viniste por un consejo? Puedo dártelo.
Incluso si no me nace ayudarlo. Él sacude su cabeza.
—No, solo vine a escribir.
—Eres un escritor raro ¿No puedes escribir en tu casa?
—No cuando mi inspiración está aquí. Sigo a mi musa.
—Palabras de un escritor— me limito a decir—. Corrígeme si entendí mal, pero tu novia esta celosa de un personaje ficticio con el que crees que estás teniendo una aventura y que en realidad escribes cada forma en la que la vas engañando.
—Eso es correcto.
—Tu novia entonces es estúpida.
—Acabas de llamar a mi novia estúpida.
—Porque en este momento es una estúpida. No estás siendo infiel.
—Depende de cómo lo mires.
— ¿Le pones los cuernos?
—No. No físicamente.
— ¿Qué, eres uno de esos tipos que tiene relaciones sexuales por webcam?
—No.
—Bueno, entonces es absurdo pensar en infidelidad.
—Quizá lo soy con las palabras.
—De acuerdo Matthew Williams, si existiera tal cosa como la infidelidad con las palabras muy seguramente todos los escritores del mundo estarían divorciados, sobre todos aquellos que escriben sobre sexo.
—Buen punto.
—Tu novia ahora está siendo una estúpida, pero seguramente va a reaccionar porque esta discusión ni siquiera tiene sentido.
—Tiene sentido estar aquí.
Por un momento me pregunto si este hombre se encuentra drogado, pero un rápido vistazo me confirma que se encuentra totalmente cuerdo y consciente.
—Si tú lo dices... porque por supuesto, para mí no es nada raro encontrarte sentado en mis escaleras cuando se supone tú no sabías en dónde yo vivía. Nada raro.
Trato de no fijarme en que mordisquea su labio inferior, entonces voltea a verme y todo el peso de una mirada que justo ahora luce más verde que gris recae en mí. Evalúa cada rasgo de mi rostro y frunce el ceño.
—Tus pecas una vez más han sido tapadas.
—No caeré en una discusión sobre mis pecas no saliendo del armario. Y deja de verme de esa manera sin parpadear.
— ¿Por qué?
—Porque simplemente quiero que dejes de verme ¿Es esa una razón suficiente para ti?
—No, no lo es.
Su mirada se vuelve persistente entonces resoplando saco de mi bolso el pequeño paquete de toallitas desmaquilladoras. De mala gana paso una por mis pómulos y nariz, comenzando a deshacerme del maquillaje. Sonríe.
— ¿Feliz?
—Ahora veo tus pecas.
—No me digas. No puedo creer que esté haciendo esto para que simplemente dejes de verme de forma rara.
Para el caso, yo ni siquiera uso exceso de maquillaje. Solo lo que se considera suficiente y aquel que logra que tapen las pocas pecas que Kennedy dice me hace lucir demasiado ingenua y niña.
Cuando termino Matthew se encuentra observándome. Parece concentrado y trato de no incomodarme. Respira profundamente antes de volver su vista al frente.
— ¿Tú me dejarías si esto ocurriera y fueras mi novia?
La pregunta me toma por sorpresa, no me la esperaba.
—Si yo fuera tu novia en primer lugar estaríamos haciendo cosas diferentes. Y si ella te ama o lo que sea, quizás solo necesita que se le pase el cabreo.
— ¿No va a terminarme? — frunce el ceño y masculla algo que suena como una maldición. Escribe algo en su libreta antes de ponerse de pie.
»Un momento ¿Si fuéramos novios que otra cosa estaríamos haciendo?
—No sé, ponte creativo.
—Será mejor que me vaya. Buenas noches señorita Smith.
—Espera, no puedes solo irte. Estuviste aquí quizás por horas y ahora...
—Tregua terminada.
Con esas dos palabras flotando lo veo retirarse, sacudo mi cabeza porque es entonces cuando noto su auto estacionado. ¿Qué carajos ha sido todo esto?
Aun con mi sorpresa me pongo de pie y procedo a entrar a mi casa. Trato de convencerme de que Matthew Williams no se está abriendo paso a mi vida para alterarla.
***
24 de julio, 2015.
Observo fijamente a Hope explicarme el por qué va a necesitar más dinero. Desde que mi hermana inició en la escuela de ballet he cubierto un poco más de la mitad de su matrícula. De acuerdo, prácticamente pagó toda su escuela porque ya sabes, cuando ella inició sus clases no era tan perra como ahora.
— ¿Qué haces con el dinero del seguro médico de mamá?
— ¿Esta es tu manera de decirme que no vas a darme apoyo económico?
—Te he estado dando apoyo económico por mucho tiempo, no arrojes esa mierda hacia mí.
—Uso ese dinero para otra cosa. Elise, a ti te sobra dinero. Apuesto a que ni siquiera necesitas tocar el dinero del seguro de mamá que te correspondió.
—Claro, porque ya sabes, voy al baño y el dinero sale de mí.
—Asquerosa.
—Deja de hablar entonces como si el dinero viniera fácil. Trabajo para conseguirlo. Ese aumento me parece demasiado.
— ¿Y qué sugieres? ¿Qué deje de hacer lo que amo?
— ¿Qué tal algo más como conseguir un trabajo?
—Eres una egoísta. Ganas todo ese dinero y no puedes ayudarme a hacer lo que amo ¿Qué te cuesta?
—Genio, abre los ojos. Llevo 2 años pagando más de la mitad de tu matricula, dándote dinero cuando me lo pides, dinero que prometes pagarme pero que nunca devuelves.
—Que engreída.
Doy un sorbo a mi café y observo detrás de ella. Estoy tan casada de esta historia con mis hermanos.
— ¿Mereces que te ayude, Hope? ¿Con sinceridad mereces siquiera que yo considere aumentar la cantidad de dinero que aporto para tu mensualidad?
—Definitivamente sí.
—Yo creo que estás siendo un parasito— la observo cuando jadea, siempre voy directo al grano—. Seguiré pagando lo que he venido haciendo, ni siquiera creo en ese aumento que estás diciendo y si es así, tienes 2 opciones. Utiliza en algo útil el dinero del seguro o busca un trabajo, ya estás lo suficiente grande para desear vivir como una princesa a costa del trabajo de otro.
—No sé por qué esperé que me ayudaras, Edgar tenía razón.
—Quizás esperaba que te ayudara porque es lo que he estado haciendo por años. La próxima vez que quieras jugar a la víctima no lo hagas con quien tiene cada factura de pagos en tu nombre. Seguiré pagando esa parte de tu escuela, pero ni una libra más. Si quieres algo, gánatelo.
—Creo que no tengo más nada que hablar contigo Elise.
Eso es irónico teniendo en cuenta que ni una vez desde que nos sentamos preguntó por papá. Ella se pone de pie y sin despedirse o pagar su comida sale como toda una pequeña perra digna.
Siento que mi papá contribuyó a criar unos cuervos que ahora nos sacan los ojos.
***
—Muñequita inflable— río envolviendo mis brazos alrededor de Kurt.
—Grítalo más fuerte que seguramente los paparazzi no te escucharon muy bien.
— ¿Quieres que lo haga? Aunque apuesto a que ahora están ocupados fotografiando y contando cuántos segundos estamos permaneciendo abrazados.
Me alejo riendo, no dudo de sus palabras ¿Por cuánto tiempo nos han estado involucrando en una relación? Algunos incluso se quejan sobre cuándo vamos a hacerlo oficial. Enlazo mi brazo con el suyo mientras caminamos hacia la entrada del restaurante.
—Tu cabello se ve más oscuro.
—Lo hicieron un tono más oscuro— responde antes de dar su nombre y que nos guíen a una mesa.
—En breve estaré de vuelta para tomar su orden.
Agradecemos y la vemos retirarse. Juego con el dije de mi collar lo que lleva la atención de Kurt a mi pequeño escote, ruedo mis ojos.
— ¿Cómo van esas grabaciones?
—Estupendo, lo que más me está gustando es el sol. Londres debería tener una cuota más grande de sol.
—Me gusta el clima londinense.
—Porque es frío como tu corazón—señala e intento golpearlo con mi pie debajo de la mesa—.Entonces ¿Qué tienes de nuevo para contarme?
—Nada nuevo realmente.
—Entonces tu vida está pendiendo de lo patético.
—Eso es tan dulce Kurt.
—Solo estoy frustrado de que hoy no voy a quitarte la ropa ¿Verdad?
—Eso es totalmente un hecho.
Cuando la camarera regresa hacemos nuestros pedidos. No tardo mucho en ingresar a una interesante y espontanea conversación con Kurt. Ya lo he dicho, resulta un amigo perfecto para mí, pero como algo más las cosas simplemente no funcionaron en su momento.
En mi lista de altos estándares y los mejores hombres con los que pude llegar a salir, sin duda alguna Kurt lo encabeza. Buen amante, buena persona y buena apariencia. Es un sueño.
Solo que no es mi sueño.
— ¿Y cómo está tu papá?
A pesar de que no lo conoce, está al tanto de unas pocas crisis familiares. En pocas palabras, tiene conocimientos de los excelentes hermanos que tengo.
—Gruñón como siempre, pero está rompiendo su propio record. Tiene una cuidadora que ha durado está vez.
—No me lo creo.
—Lo sé, difícil de creer, pero es verdad.
Llevo algo de papá y zanahoria a mi boca. Odio la zanahoria pero casi todas las comidas sanas que siempre ordeno la tienen y entonces me siento realmente mal botando la comida por lo que me obligo a engullirlas como si fuesen el vegetal más delicioso de la vida.
—Y estoy suponiendo que las sanguijuelas que llamas hermanos siguen siendo unas grandes plastas de...
— ¡Kurt! — río.
—No tienes que darme la risa falsa cariño. Sé que esos hermanos tuyos no hacen más que lastimar ese corazón de oro que tienes. En serio Elise, tal vez deberías intentar sacarlos de tu vida. Son más un peso muerto que ayuda. Tu papá y tú no los necesitan.
—Ya puedo imaginarme el escandalo si mis problemas familiares salen a la luz y dentro de todo, yo los quiero.
—Es totalmente un fastidio que nos debamos a nuestra imagen y al qué dirán porque esos hermanos tuyos no merecen nada. Ni siquiera sé cuál de ellos me desagrada más.
—No los conoces en personas.
—Y agradezco eso.
Mi celular vibra en mi bolsillo. Si se tratara de otra persona por educación no lo sacaría, pero como solo es Kurt no me retengo y en solos segundos lo tengo en mis manos.
Un nuevo correo.
Asunto: Confundido.
"Señorita Smith, puesto que parece ser mi cómplice en lo que esperemos resulte sea una épica novela de romance, quisiera compartir con usted cierta inquietud que me ha surgido al leer una escena que he escrito.
Verá ¿Recuerda las pocas líneas que leí para usted? Quisiera compartirle el hecho de que he continuado y como resultado he llegado a una escena bastante... ¿Interesante? De un primer beso.
Se ha de preguntar usted cuál es el problema.
Remito mi respuesta a simples palabras: el problema es que leyéndola percibo sentimientos, pasión y tensión. Percibo una escena muy real.
Y me confunde que hasta este momento de mi carrera como escritor, esa resulte una de las escenas más reales que alguna vez he escrito.
No comprendo si me encuentro entusiasmado con la idea o simplemente comienzo a sentir el pinchazo de rechazo hacia lo que sea que eso dirija.
¿Puede usted estar comprendiendo la cantidad de locuras y pensamientos incoherentes que pasan por mi cabeza? Seguramente no, sobre todo teniendo en cuenta las letras desordenadas y palabras mal puestas que estoy dejando en este correo, pero comprenda, este email solo es producto de un momento de confusión y alteración.
¿Por qué comienza a sentirse como antelación? Parece como un paso para cosas más grandes ¿No le da terror? ¿No está preguntándose a dónde lleva esta historia y cómo un correo a dado a más?
Quizás solo me estoy tomando de más unas copas de vino, parece como un momento importante en donde los pensamientos son choques en mi cerebro y nada tiene sentido.
Si este mensaje ha resultado un desastre incomprensible, la invito a fingir que nunca lo envié y que usted nunca lo recibió.
Culpemos al vino de mi confusión y a todo este desastre.
Con... ¿Más que simpatía? Matthew Williams."
Tomo un profundo respiro y cruzo mis piernas. ¡¿Qué carajos?! ¿Por qué un correo extraño y confuso me deja... alterada?
Lo correcto tiene que ser ignorarlo. Continuar mi cena y fingir que ese email nunca llegó, tal como me lo ha sugerido Matthew. Pero a medida que pasan los minutos y Kurt continúa hablando, se siente como si mi celular, que se encuentra ahora sobre la mesa y a lado de mi mano, gritara mi nombre.
Veo de Kurt al teléfono y muerdo mi labio. ¡Jesús! Mis dedos pican por responder y mi cuerpo se siente inquieto.
— ¿Qué te pasa? Te ves inquieta.
—Uhm... debo responder un correo rápidamente.
—Pues hazlo y deja de actuar tan extraño.
Con la bendición de Kurt tomo mi celular para escribir lo primero que me viene a la mente.
Asunto: RE: Confundido.
"¿Te encuentras bien? Tu correo es todo un lío.
Quizás es momento de dejar las copas de vino.
Elise Smith."
Su respuesta no tarda ni siquiera tres minutos en llegar.
Asunto: ¡Visita nocturna!
"Estoy de maravilla.
Confundido en mis pensamientos y escritos.
Esta confusión es tan grande, debería venir a explorarla conmigo.
No parece justo confundirme solo cuando ha sido usted en primer lugar la razón de esta historia.
Le adjunto mi dirección, me gustaría saber que tan valiente es mi personaje.
Confundido y en maravilloso estado, Matthew Williams."
No es un reto.
No es un reto Elise.
No caigas.
Ni siquiera lo pienses.
¡Mierda! Me estoy poniendo de pie y estoy agarrando mi abrigo. Kurt me observa con confusión.
—Lo siento vibrador humano, pero tengo cierto lugar al cual ir ¿Me perdonas?
— ¿Sucede algo?
—Eso creo. Prometo que nos veremos antes de que debas volver a Estados Unidos.
—De acuerdo, ve y resuelve cuál sea el problema.
Beso rápidamente su mejilla y le doy un abrazo. Camino a paso apresurado hacia mi auto y me hago una nota mental del hecho de que no pagué lo que comí. Cuando estoy dentro de mi auto mis dedos toman con fuerza el volante.
— ¿Qué estás haciendo Elise? Esto no luce como una buena idea.
Por breves segundos me quedo sosteniendo el volante con fuerzas y entonces tomo mi celular y leo la dirección. Conozco la calle, así que pongo el auto en marcha.
—Que esto no termine en locura, por favor— susurro.
Esto tiene escrito por todos lados la palabra: desastre.
Esto va a terminar en un absoluto desastre, puedo intuirlo.
Holaaaaaa y aquí les traigo un capítulo nuevo de paquete, listo para ser devorado.
Aquí las cosas cada vez parece que van tomando más formas, me pregunto ¿Qué será lo siguiente? Chan chan chan channnn.
El hada elige a @Dangerouswolf9 el hada todo lo ve, todo lo sabe, y ella notó cuan loca te ponen mis historias. Gracias por el apoyo, está vez te a tocado a ti y espero eso te haga feliz.
Recuerden, página de facebook "saga infonews de Darlis Stefany" y grupo de facebook: Stefflovers-Darlis Stefany.
Espero les guste.
Un beso.
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