Escrita en inglés por: Me Heart Gaara

Traducida al español y editada por: Cristty Nannethy

Han pasado días desde la última vez que fueron a la superficie. Los hermanos no se estaban sintiendo como ellos mismos, y estaban preocupados de llevar a Mikey arriba con ellos.

Mayormente se pasaban el tiempo separados el uno del otro, sin saber realmente como aproximarse entre ellos... ese era el campo de experiencia de Mikey. Las veces que los otros tres se juntaban, hablaban en voz baja tratando de idear un plan para traer a Mikey de vuelta. Sin embargo, cada vez llegaban a nada. 

El maestro Splinter pasaba la mayor parte de su tiempo en su habitación, meditando, tratando de encontrar una respuesta en el plano espiritual, la desaparición de Mikey ocasionó daños en cada una de las tortugas, causando que se distanciaran, se sintieran más ansiosas y se sintieran incómodas la una con la otra. 

April y Casey también habían venido a visitarlos en una ocasión, pero el nuevo Mikey hizo que experimentaran la necesidad de evitar la guarida.

En el sexto día confinados en las alcantarillas, Rapha no resistió más. Lo que lo molestó fue la habitación de Mikey, Rapha sólo estaba pasando  por casualidad y miró dentro... ¡Estaba limpia! y organizada... y vacía de cómics o figuras de acción. Ver a Mikey hacer la cama fue la gota que rebasó el vaso.

"¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO!?" Rapha agarró a Mikey y se dispuso a golpearlo, falló, pero esto sólo indujo a más rabia. "¡NO TE ATREVAS A TOCAR NADA SUYO!¿¡ME ENTENDISTE?!" Raphael lo sacudió de nuevo. 

"¡NO TOQUES LAS COSAS DE MI HERMANO!" Rapha se abalanzó sobre Mikey y sujetándolo contra el suelo comenzó a golpear la cara poco familiar que estaba delante de él. "¿DÓNDE ESTÁN?¡¿DÓNDE PUSISTE SUS COSAS?!"

Leo y Donnie fueron corriendo por los gritos y trataron de quitar a Rapha de encima de Mikey, él era muchísimo más fuerte que ellos, especialmente cuando estaba enojado. Cuando finalmente lo lograron, Mikey sólo se levantó, apretando los dientes mientras goteaba sangre hasta su mentón. 

Leo y Donnie miraron fijamente a Miguel Ángel, esperando que los puños llenos de poder de Rapha trajeran al viejo de Mikey de regreso... pero Mikey sólo se alejó en silencio, frotándose las magulladuras que se formaron en su rostro. 

Suspirando decepcionados, los dos hermanos se giraron hacia su todavía humeante fúrico hermano.

"¿Qué pasó, Rapha?" Leo preguntó gentilmente mientras soltaba su brazo.

"¡Cállate!" Rapha gruñó y comenzó a levantarse. Donnie frunció el ceño y empujó a Rapha de nuevo al suelo.

"¡NO!¡Nos debes una explicación de por qué lo atacaste!" Donnie estaba molesto, un síntoma del hogar roto en el que ahora vivían.

"¡No te debo NADA!" Rapha escupió y logró liberarse de ellos.

"¡BIEN!¡Haz lo que quieras!" Donnie le gritó a su hermano más bajo, entonces se giró sobre sus talones para irse a su laboratorio. 

Leo miró a Donnie primero, luego a Rapha, tratando de decidir con quien hablar primero... pero su mente estaba en caos... él no podía... no podía ni siquiera hablar con ellos. 

Suspirando, Leo decidió hablar con Donnie primero, tratando de darle a Rapha algo de tiempo para calmarse. La cosa era, que él no sabía que decirle a Donnie... especialmente a un Donnie con una paciencia corta. Tocando las puertas del laboratorio, Donnie las abrió.

"¿Donnie?"Leo preguntó titubeante. La tortuga con máscara púrpura retiró la vista de su microscopio, volteó sus ojos y dijo.

"¿Qué, Leo?" Leo entró mientras Donnie le dio la espalda a su microscopio.

"¿Podemos hablar?" Donnie gruñó en frustración mientras se alejaba bruscamente del microscopio para alegarle a Leonardo.

"¡¿Hablar acerca de QUÉ?!¡¿Acerca de cuán inútil me siento?!¡¿Acerca del temperamento de Rapha estallando?!¡¿Acerca de MIKEY?!" Donnie se detuvo al decir ese nombre, la palabra "Mikey" se había convertido en tabú esos últimos días. Donnie se giró abrúptamente hacia su microscopio. 

"Puedes solo... solo irte y dejarme sólo? Donnie preguntó. Leo abrió su boca para decir algo más, pero Donnie interrumpió, "¡POR FAVOR! Leo... por favor..." Leo suspiró mientras dejaba a Donnie con su microscopio. 

Cerrando la puerta del laboratorio detrás de él, se sintió perdido. Usualmente cuando se siente de esa manera, va hacia el maestro Splinter, así que eso era lo que iba a hacer.

"¿Sensei?" Leo deslizó la puerta de la habitación de Splinter para abrirla, Splinter estaba sentado en medio de la habitación, meditando, pero sus oídos captaron el sonido de su hijo mayor entrando.

"Leonardo ¿Qué necesitas?" 

"Yo..." Leo suspiró y se arrodilló en frente de su padre en silencio. Splinter suspiró mientras se acercaba a su hijo y colocaba una pata en su hombro.

"¿Es por Miguel Ángel?" Leo asintió con la cabeza y miró a su padre a los ojos.

"Estoy tratando de mantener esta familia unida, como Mikey... pero sin él, eso parece imposible, siento que estoy empezando a tocar fondo" Leo puso su cabeza en el hueco del brazo y comenzó a respirar fuerte, como si estuviera tratando de no llorar.

"Entiendo como te sientes, hijo mío, la desaparición de Miguel Ángel ha causado daños en mí también" Leo miró a su padre, curioso de lo que este iba a decir. 

"Debiste alguna vez haberte preguntando la razón por la que no regaño a Miguel Ángel por llegar tarde a entrenar en las mañanas porque aún está en su cama" Leo recordó los amargos sentimientos de cómo pensó que Mikey estaba recibiendo tratamiento especial. 

Mirando a Splinter, queriendo que él continuara, su padre comenzó de nuevo. " Es porque él se levanta mucho más temprano que ustedes tres"

"¿Qué?" Leo estaba confundido

"Paciencia, hijo mío, déjame continuar" Leo excusándose inclinó su cabeza. "Hace un tiempo, Miguel Ángel vino a mí después de atestiguar una pelea entre tú y Raphael... acerca de él" Los ojos de Leo se abrieron en sorpresa, él sabía a qué pelea exactamente se refería Splinter, pero él no sabía que Mikey la había alcanzado a escuchar. "Él vino a mí disgustado..."

(Escena retrospectiva)

Splinter estaba haciendo té en la cocina cuando sintió un tirón en su túnica. Al mirar hacia abajo vio a un Miguel Ángel que se veía muy perturbado. Preocupado, porque su hijo más pequeño estaba levantado tan temprano, Splinter se arrodilló en frente de él.

"¿Cuál es el problema, Miguel Ángel?" Mikey sólo miró en silencio los ojos de su padre y tiró de la túnica, guiando a Splinter en dirección al dojo. 

Splinter se dio cuenta que el silencio de Miguel Ángel se debía a que estaba a punto de estallar en lágrimas y estaba tratando fuertemente de no llorar. 

Caminando a través del dojo hacia la habitación de Splinter, este notó que Leonardo y Raphael teniendo un combate amigable, no era usual para esos dos ser tan amigables el uno con el otro, especialmente después de una pelea.

Llegó a la conclusión de que Mikey de alguna manera había alcanzado a escuchar la pelea y esto lo molestó profundamente. Leonardo miró brevemente a Mikey y a Splinter, sonrió mientras saludaba y continuó combatiendo con Raphael. 

Mikey, sin embargo, no hizo mucho esfuerzo por reconocer la existencia de Leo y Rapha, Splinter cerró la puerta de la habitación deslizándola y encendió la luz, Mikey entonces dejó que dos lágrimas se deslizaran sobre sus mejillas, tratando de retener más lágrimas, Mikey esperó a que Splinter se sentara antes de decidir contarle sus acciones a su padre.

"¿Papi...?" Mikey dijo con voz ahogada. Splinter le entregó a su hijo pecoso un pañuelo de papel y secó gentilmente algunas de sus lágrimas de su mentón. Una vez Mikey fue capaz de, de alguna manera serenarse así mismo, comenzó de nuevo. 

"¿Leo... Leo me odia?" Sorprendido por la pregunta, Splinter con gentileza tomó a su hijo por el hombro y le pregunto.

"¿Qué te hace pensar que tu hermano mayor te odia, Miguel Ángel?" Secándose algunas lágrimas, Mikey continuó.

"él le estaba diciendo a Rapha que yo era más talentoso que él y que eso lo hacía enojar, ¿Está mal que yo sea bueno en tus lecciones? Una nueva ola de lágrimas se abrió camino en las mejillas de Miguel Ángel. 

Con el corazón roto por ver como su hijo se sentía al pensar que su hermano lo odiaba por ser talentoso. Splinter tomó a su hijo entre sus brazos y lo sostuvo allí.

"No, hijo mío, no está mal que tengas talento" 

"¿Entonces por qué Leo me odia?" Mikey gimoteó, su voz se ensordeció cuando se recostó en el hombro de su padre.

"Leonardo no te odia, sólo se siente celoso"

"¿Por qué?" Los ojos llorosos de Mikey miraron hacia arriba.

"Porque él desearía ser tan habilidoso como tú, él quiere ser capaz de enseñarte como hermano mayor"

"Pero... ¡Leo trabaja tan duro! ¡Él es asombroso! ¿Por qué el quiere ser como yo? ¡Yo quiero ser como él! nunca me puedo concentrar por tanto tiempo como él puede... y el puede hacer mucho más de lo que yo puedo... y ... y" 

Mikey no pudo decir ni una sola palabra más mientras recordaba lo que había dicho Leo en el dojo. Sus labios comenzaron a temblar de nuevo y Splinter tomó esta oportunidad para consolar a su hijo.

"Hijo mío, eres tan talentoso y lleno de vida, eres un espíritu tal gentil, sintiendo por tus hermanos y deseándoles felicidad, y todo eso es lo que te convierte a tí, en tí mismo"

Splinter frotó el caparazón de Miguel Ángel. Mikey se veía pensativo, entonces una enorme sonrisa adornó su rostro entre las lágrimas.

"Puedo... ¡Puedo ser la luz que mis hermanos sigan!" Splinter le dio a su hijo una mirada de intriga, alentándolo a explicarle. 

"Quiero decir, Leo trabaja más duro con el fin de alcanzarme, pero se está desanimado porque no puede... ¡Así que voy a encontrar una manera de animarlo a seguirlo intentando!" Mikey explicó, su sonrisa angelical iluminaba la habitación.

"¿Dónde encajan Donatello y Raphael en esa idea tuya?" Splinter indagó.

"Ya estoy en la mita de iluminar sus talentos, era Leo con el que tenía problemas para averiguar que hacer" Era obvio para Splinter que Mikey no iba a entrar en detalles para contarle acerca de 'sus' planes para sus otros dos hermanos. 

Sonriendo, Splinter abrió su boca para felicitar a su hijo menor por su humildad, pero fue interrumpido por la tortuguita llena de energía. "¡Gracias, sensei! hablar con usted me ha hecho sentir muchísimo mejor. ¡Deberíamos hacer esto más a menudo!" 

Abrazando a su padre, Mikey salió de la habitación y se preparó para la práctica matutina.

 (Fin de la escena retrospectiva) 

"Desde ese día, Miguel Ángel se ha levantado temprano para venir a hablar conmigo, entonces vuelve a la cama antes de la práctica matutina" 

Leo estaba conmocionado, él no tenía idea de que Mikey supiera siquiera que había una hora antes de las nueve de la mañana, cuando la práctica matutina comenzaba. 

"No tener esas pláticas por las mañanas con él me ha agotado, siempre llenaba mi espíritu cuando él golpeaba en mi puerta con té y una sonrisa". Suspirando, Splinter desvió sus ojos hacia el suelo y puso una pata en el hombro de Leonardo. 

"Lo extraño, Leonardo, extraño a mi hijo" Leo sólo había visto a Splinter así una sola vez antes, cuando pensó que había perdido a Karai... Miwa. Era como perder a un hijo de nuevo, pero Leo no podía comprender los sentimientos de su padre antes. 

Era raro aprender todo esto a través de su hermano menor. Pensó que conocía a Mikey, pero obviamente él no tenía idea de cuanto Mikey lo amaba, a sus hermanos y a su padre. 

¿Cómo no pudo verlo? Mikey verdaderamente había sido una luz en la oscuridad de la vida que ellos llevaban. Era claro para Leo que tenían que traer a Mikey de regreso, por cualquier medio necesario. 

El link de la historia en inglés está en la descripción.