— Takeru, ¿puedo preguntarte algo?

— ¿Qué cosa?

— ¿Qué se siente ser padre?

El omega de mechones rojizos parpadeo sorprendido ante esa pregunta tratando de procesarla completamente, volteó a ver a su amigo con cierto escepticismo antes de suspirar.

— Dime por favor que planean adoptar y no tener naturalmente...

— ¿¡Ah!? ¿Y esa actitud?

— Yusaku, ¿Tú sabes cómo son los omegas cuando están embarazados? Y no sólo habló de cómo engordan... —El alfa volteó a ver su amigo antes de negar— Te lo pondré muy fácil, cuando tenía seis meses Kengo tuvo que irse a vivir con su madre dos semana porque yo lo eche de la casa.

— ¿Y eso por qué?

— No encontró el pastel que yo quería a las tres de la mañana. Así que piensa que si yo le hice eso a Kengo, imagina cómo te irá a ti con Fujiki-san si lo embarazas... o peor, como te van a asesinar todos aquí si lo ha- —Yusaku pareció meditar un segundo eso antes de que su rostro se pusiera pálido, el de lentes no entendió porqué el terror y nerviosismo de su amigo hasta que analizó bien la pregunta inicial—. No... por favor... no...

— Eh...

— Eres un imbécil suicida... —Takeru suspiró antes de arreglar unos mechones de su cabello— Felicidades... tanto por tu temprana muerte como tu futura paternidad.

— No le digas a nadie...

— Cúbreme cuando falte por cuidar de Blaze.

— Trato.