VII

Ryoken observó a su amigo de cabello azul tirarse como peso muerto sobre una mesa de madera que había en el jardín de la universidad.

— ¿Estas bien o estas agonizante?

— Tengo hambre… no alcancé a desayunar por llegar a tiempo a mi examen…

— ¿Y por qué no te compras algo? —El alfa alzó la mirada antes de comenzar a sollozar y volver a su posición anterior— ¿Que pasa?

— Olvide mi billetera en casa…

El albino no pudo evitar reírse mientras cerraba su cuaderno, antes de que Yusaku llegará estaba repasando para un examen que tendría en la tarde. El alfa gruñio molesto por la risa de su mejor amigo antes de sentir como una especie de tela rozaba con su cabeza.

— No has cambiado nada desde la primaria… —Yusaku volvió a alzar la mirada sólo para encontrar un obento frente suyo aun envuelto— Sabía que te quedarías estudiando hasta tarde para no reprobar y con ello no desayunarias, así que en lo que ayudaba a mi mamá a hacer el almuerzo para mi papá y hermana te hice eso.

— No sabes como te amo ahora mismo, Ryoken~.

El alfa desenvolvio el obento para después abrirlo y contemplar su contenido, arroz salteado con algunas verduras, carne en un lado y tamagoyaki… tal vez era el hambre o el hecho de que era un “regalo” de Ryoken, pero estaba demasiado delicioso.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top