Capítulo 6


[Si estás aquí y lees Sorcières, hoy actualizaré, aunque no quiero por toy enojada.]

Park Jimin podía sentir sus huesos crujir de cansancio, se sentía agitado, mental y físicamente, ese había sido un día de los peores. Taehyung se había ido antes, esa noche pasaría la noche con Jungkook.

Jimin había insistido todo el día en tratar de decirle sobre los destinados que eran tres, pero sólo oía las palabras, destinados o Hoseok se negaba y tapaba sus oídos como un niño, tanto había insistido Jimin que se al final se había rendido y Hoseok había llamado un par de veces, luego de haberse llevado a Yoongi, pero Jimin se negó a responder no quería saber nada del tonto Alfa, Yoongi.

Estaba listo para terminar de ordenar todo cuando el sonido de la puerta le sorprendió y sin levantar la vista dijo: — Lo siento, ya estoy cerrando

— Que pena pequeño lobo, queríamos algo para llevar — su cabeza casi tronó con la velocidad con que la levantó y su pulso se aceleró al ver a los dos hombres frente a él

— ¿Ahora tienes tiempo? — sonrió, con la más fingida sonrisa tensado en sus ojos y parte de su mejilla una gran cicatriz, Jimin tragó grueso y asintió

— ¿Qué van a tomar? — preguntó, Jimin un poco asustado, no sabía quiénes eran los hombres, pero sabía que debía tener cuidado

— Llevaremos dos café normales y sin azúcar, también dos porciones de pastel, una de chocolate y la otra de Vainilla — Jimin asintió y con mucho miedo se dio vuelta para preparar los pedidos, sus manos temblaban un poco, el lugar estaba vacío a excepción de él y los hombres

— Eres muy bonito, pequeño lobo — sonrió uno de ellos y Jimin volteó un poco a ver, su sonrisa de dientes pelados mostraba unos de oro

— G-gracias — dijo temía que si se quedaba callado le hicieran algo, y no discutiría lo de, "pequeño lobo" los hombres o eran shifters o media raza, y se veían peligroso

— ¿Este lugar es tuyo, lobito? — preguntó uno de ellos y Jimin jamás deseó hacer un café más rápido que en ese momento

— Y de mi mejor amigo — su voz sonaba asustada

— ¿Estás asustado, lobito? — ellos también lo habían notado y gracias a todos los cielos el café terminó de estar suficientemente caliente

— Su café — dijo colocándolo en la caja especial de café, tomó las rebanadas muy rápido y las coloco en una vianda de papel con tapa — y su pastel

— ¿Cuánto es, lobito? — dijo uno de ellos con burla y Jimin tenía decirle

— No importa, dale lo que sea — dijo el otro de la cicatriz y el hombre tiró un billete al mostrador para luego salir

Cuando estuvieron fuera Jimin se tapó la boca y casi cayó al suelo, definitivamente ese era el peor día de su vida, no sabía a ciencia cierta si los hombres eran malos o no, pero tenían un olor a sangre fresca tan fuerte en ellos que le asustó, podrían ser cazadores u otra cosa, pero definitivamente su lobo se había crispado.

Tomó su teléfono y pidió un Uber, temía salir, pero no se podía quedar allí. Después de terminar de ordenar todo, cerró y el Uber ya estaba allí subió no sin antes ver a su alrededor, al ser media raza su vista era mejor que la de cualquier humano, pero no tan buena como la de un shifter completo.

En el momento que llegó a su casa, la paranoia seguía en él y cerró cada puerta y ventana de la casa con seguro, Dios, extrañaba a Tae. 

Yoongi estaba furioso, ese día había hallado a Jimin y Hoseok, su amigo, muy cerca de su Omega, su lobo se había puesto tan furioso que casi salía a la superficie, pero Hoseok lo había detenido y se lo había llevado antes de que hiciera una estupidez, Jimin no le había dicho absolutamente nada, sólo le había visto con una mirada de molestia. Yoongi quería que Jimin fuese diferente, ¿Tan difícil era de entender? Nadie parecía estar de acuerdo con él.

Estaba acostumbrado a tener lo que quería, ¿Por qué con su pareja era tan diferente? ¿Por qué le habían dado una pareja como Jimin? Tan obstinado, y diferente a sus expectativas.

— Casi cambias enfrente de muchas personas, humanos habían allí — reclamó, Hoseok

— ¿Entonces por qué tocabas a Jimin? — contra atacó

— Porque le estaba dando las gracias, le estaba dando un abrazo — le respondió

— Vi tu mano en su rostro — parecía un niño haciendo rabieta, pero no le importaba

— Sólo le estaba diciendo lo afortunado que sería quien viera lo especial que es — y esa palabras habían hecho que Yoongi se tensara

— B-bueno, no tienes que decirle esas cosas — es especial para mí, sonó dentro de él la voz del su lobo

— Cualquiera con dos dedos de frente se daría cuenta de que Jimin es un chico increíble, tú eres el único tonto que no se da cuenta, si Taehyung no fuese mi pareja, te desafiaba por Jimin — el sólo pensamiento de alguien peleando con él por Jimin lo molestó, más que nada a su lobo

Yoongi sabía que era un tono y se daba cuenta de que Jimin eran muy lindo, aún no conocía su personalidad, pero la cuestión era que se sería la burla de su manada, su padre no lo aprobaría.

Y su lobo protestaba, no importaba lo que diría su padre, Jimin era perfecto y lo quería, lo quería ya.

— Y si no quieres que sea tu pareja, al menos deberías ser su amigo — sonrió Hoseok — podrías llevarte una sorpresa — lo último dicho casi en un susurro poco percibirle por Yoongi

Quizás no era una mala idea, sabía que Jimin y el eran muy diferentes, pero al menos podría llevar las cosas bien y en su mente cegada Yoongi pensó, que tal vez, así podría convencerlo de cambiar su aspecto. Por supuesto su lobo renegó, al punto de desear darle un golpe en la cabeza. Si tan sólo pudiese separarse del cuerpo humano. 

Min Seunho, observó la fotografía de su Omega, pasó las yemas de sus dedos por su rostro. — Tan desagradecida — dijo en un susurro — te acepté aún sin estar a mi altura y te fuiste, por tu culpa ahora mi lobo está tan débil, pero te recuperaré y no te dejaré ir jamás

Arrojó la foto al cajón donde solía guardarla. Su oficina estaba completamente oscura, su lobo estaba molesto, enfermo, cuando dejaba de estar con su Omega se volvía marchito y parecía envejecer más rápidos, maldijo a los Omegas, como ellos gracias a la magia se habían librado de la agonía de no estar con su compañero.
La puerta sonó y él sabía bien quién era, — pasa — dijo

— ¿Necesitaba algo Alfa? — preguntó el recién llegado

— Necesito que llames a los hombres que contrataste para matar al Tigre de mi manada y que hagan un nuevo trabajo, pero está vez para mí — su voz sonaba tan neutral como su hablase de cortarse el cabello

Mientras que el rostro del otro hombre se había vuelto tan pálido como el papel, su frente se había cubierto con una capa de sudor, y sus manos temblaban a ambos lados de su cuerpo.

— ¿A-alfa? — preguntó nervioso

— ¿Creíste qué no sabía? — preguntó con burla, Seunho, se levantó de su cómoda silla y caminó hacia el shifter frente a él, colocó una mano en su hombro y luego se inclinó para susurrar — ¿Crees que soy el Alfa porque tengo el apellido Min? No, no es por eso — se separó del nerviosos shifter y luego sonrió

— Y-yo — pero fue interrumpido

— No me importa, si quieres que perdone tu insolencia de matar a alguien de mi manada, debes hacer una cosa por mí — el hombre asintió instantáneamente — llama a quienes hayas contratado y quiero que maten a algunos miembros de la manada de Busan

— Pero eso, si lo averiguan, iniciaría una guerra — dijo el hombre quien aún continuaba pálido

— Haz lo que digo, a menos que quieras morir por tu traición al manada de Daegu — dijo el Alfa

El otro hombre sólo hizo una reverencia y salió de allí, odiaba tanto al Alfa, pero un día lo destruiría y a su hijo, tomaría la manada y dominaría Daegu.

Cuando estuvo lo suficientemente sólo hizo la llamada a los hermanos Cohen, eran sádicos, pero efectivos y aunque no quería seguir las órdenes de su Alfa, debía ganar su confianza de nuevo.

— Necesito un trabajo, pero está vez en Busan — los hombre no necesitaban más detalles, ellos sabrían que hacer y a quién matar 

Leoh Cohen miró a sí hermano, Saya Cohen, ellos tenían un trabajo, sabían que ganarían bien, pero se sentían aburridos y no había nada mejor que atacar a un shifter que no podía transformarse para sanar.

Observaron a lo lejos a unos shifters, uno de ellos tenía un tatuaje de un oso en el cuello, los otros tenían unos leones. Estaban patrullando la parte trasera del bosque de la casa del Alfa, sabían que su benefactor quería alterar al Alfa de Busan, la razón, no les importaba sólo el dinero.

Se sonrieron de forma siniestra ambos hermanos, y salieron al claro donde los guardias los verían, ambos con sus armas en mano, los shifters estúpidamente caminaron hacia ellos y los hermanos salieron corriendo.

Los tres shifters fueron detrás de ellos, pero los perdieron de vista en el medio del bosque, los tres shifters estaba atentos, sus narices no revelaban ningún olor cerca, sus ojos no veían nada.

Y desde lo más oscuro del bosque una bala de oro y dos de platino se incrustaron en el costado de cada shifter, ellos cayeron al suelo, retorciéndose del dolor, debían cambiar y salir de allí, pero no podían, sus animales parecían haber sido enjaulados.

Las dos grandes figuras de los hermanos salieron de la parte más oscura del bosque.

— Bueno, morirán, de una fea manera — dijo uno de ellos

— Las balas no sólo eran de su debilidad, sino que también tenían suero para no cambiar — completó el otro

— ¿Qué le pasa a un shifter cuando está herido y debe cambiar pero no puede y su animal se pone nervioso? — preguntó con sorna

— Su corazón y órganos se rompen tratando de forzar el cambio, una muerte dolorosa y cruel  si me preguntas — dijo el otro

— Sólo por un suero que suprime el lado animal — ambos se rieron y se fueron

Los tres shifters sabían que iban a morir, no sin antes alertar al Alfa, su último aullido hizo eco en todo el bosque, sabían que lo oirían, pero ya habrían muerto cuando llegasen.

Y en lo profundo del bosque, en lo más oscuro los tres shifters murieron de la peor forma que podría desearse la muerte a un cambia forma.

El suero había sido creado con el propósito de detener a Alfas que se volvían rebeldes o salvajes, pero con los años había caído en manos incorrectas y era usado como veneno para los shifters. El suero alteraba su cambio, y si el shifter era herido no podía cambiar para curarse, y su animal se podría nervios tratando de forzar el cambio hasta que sus entrañas se contrajeran y explotar.

A lo lejos los hermanos oyeron el aullido y supieron que pronto se entrarían de la muerte de los shifters. Leoh marcó el número de su benefactor y éste respondió casi inmediatamente. — ¿Está hecho? — preguntó al responder

— Sí — dijo, sin ningún remordimiento

— Tengo hambre — dijo uno de ellos, el de la cicatriz habían estado el día entero cazando animales en otros lugares

— Vamos, sé de un lugar con un lindo lobito — dijo mostrando sus dientes con placas de oro en ellos

Ambos hombres entraron al lugar y observaron al chico, para Leoh ese Omega era hermoso y lo quería, lo había visto por primera vez hacía unos meses y me había fascinado.

Cuando salieron de la cafetería, mientras su hermano se había ido él se quedó observando desde la completa oscuridad como el chico nervios subía a in Uber, era un shifter, lo sabía, quizás no era un shifter él, pero había logrado captar olor a lobo en el chico. Lo quería para él.

Mientras en Daegu, Seunho celebraba, si era posible iniciaría una guerra y culparía a Kim Youl, su centinela, de las muertes y traería a su Omega con él, porque el Alfa pensaba que ella no tendría más opción que regresar con él y pedir su seguridad, pero esa vez no lo dejaría ir. Sonrió en la terrible oscuridad, la primera victoria hasta tenerlo.



Yo al principio de la historia: voy a actualizar rápido

Mis bajones: ¿Apostamos? ¿Cuánto quieres perder?

Bueno he aquí el capítulo, gracias por leer. ❤️

~ℒ𝒾𝒻ℯ ℊℴℯ𝓈 𝒪𝓃  ~

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