1942...

Al fin había llegado el otoño, las hojas estaban esparcidas por el suelo pintándolo de un tono café, los árboles estaban casi vacíos y el aire era cada vez más frío.

Los pequeños y  curiosos ojos avellanados de Jimin observaban a los tres niños frente a él, se sonreían entre ellos y luego veían a Jimin como si lo odiasen, lo que para Jimin era una tontería, él no les había hecho nada, sólo eran unos bravucones, Jimin no tenía ningún problema en mostrarles lo que él hacía con los de su clase.

Claro, el podía ser muy bajo, también podía ser un poco redondito, pero eso no le impedía dar una buena pelea. Su madre solía decirle que pelear no estaba bien, pero él sabía que si se llegaba la necesidad de defenderse, lo haría, y con todo gusto.

Su padre, por otro lado al ser el jefe de la manada en Busan, tenía la plena confianza en enseñar a su hijo a defenderse por si mismo. Muchos niños lo atacaban aún sabiendo de quién era hijo, no les importaba la vida solía a decir su amigo Jungkook.

— ¿Qué ves... media raza? — preguntó uno de los niños, mostrando un hueco entre sus dientes, donde debía ir el colmillo

Jimin sólo rodó los ojos, sí era cierto era un media raza, pero no le importaba, su madre era humana y su padre era un Shifter, la única razón por la que tenía el gen shifter, era su padre, el padre siempre se lo transmitía al hijo, en los casos donde la pareja era macho/hembra. Los niños solían burlarse de ese hecho, pero Jimin no se inmutaba, simplemente eran estatus.

— Tan tonto, media raza y Omega — se burló el otro niño con un aruñón en su mejilla, tenía cabellos rojos y los dientes manchados de algún dulce

Jimin no dijo nada otra vez, era verdad el 99.9 % de las probabilidades decían que sería Omega, al ser su madre humana, no nacían cachorros alfas de esa unión, pero tampoco le importaba, sus padre siempre le habían dicho que ser Omega, Beta o Alfa no era muy importante, sólo eran palabras, al final ser Alfa no te hace mejor, ni ser Beta u Omega peor. Por lo que para Jimin, aquello eran sólo palabras y no insultos.

— Oye, el Omega media raza tonto, no responde — el niño al otro lado con pecas, dijo. Jimin suspiró y los ignoró

¿Era redondito? Sí, lo era, ¿Le molestaba que se lo dijeran? No, no lo hacía en absoluto. Al ser media raza para él la comida funcionaba diferente, no era como los demás niños que eran más delgados que él, su gen shifter no era tan potente. En sus 12 años de vida había oído a todos hablar acerca del hecho que no era perfecto, él no quería ser perfecto, si es que eso existía. Algunos de sus familiares decían que nunca encontraría pareja, sino bajaba de peso, sorpresa para ellos, no lo deseaba.

Oía cómo muchos hablaban de parejas destinadas y amor, casarse, hijos, Jimin deseaba ser próspero, lo demás, estaba al final de su lista de cosas por hacer en 500 años, que era el tiempo que vivía un media raza.

— Ponme atención, tonto — dijo, el que aparentemente era el líder del trío de Alfas tontos

Jimin rodó los ojos y ajustó la correa de su mochila, caminó alejándose de ellos e ignoró los gritos dirigidos hacia él. Hasta que una piedra pequeña  golpeó la parte trasera de su cabeza, siendo amortiguada por el gorro que llevaba puesto. Se volteó y vio la gran sonrisa en los tres tontos, como decidió llamarlos.

— No me molesten — dijo, tenía frío y quería llegar a casa, pero su voz era muy suave y algo aguda, no como una niña, pero tampoco era grave, no amenazaba a nadie. Pero no planeaba hacerlo, al menos no con palabras

— Por fin hablas, Omega — la palabra "Omega" había salido con tanto asco, de la voz del niño que Jimin sintió pena por él

Los ignoró de nuevo y se dio la vuelta, pero pronto sintió un peso en su espalda, cuando la mochila de uno de ellos cayó al suelo después de habérsela lanzado, uno de ellos se abalanzó sobre él.

— ¡Déjame! — gritó, Jimin y empujó al niño encima

— No me ignores, soy un Alfa y  soy superior, debes hacerme caso — gruñó el niño encima, Jimin harto de la situación, usó su fuerza y lo empujó

— No tengo que hacerte caso, y le diré a mi padre — amenazó, los niños se asustaron un poco, hasta que uno de ellos dijo

— Nunca vas a casarte, ningún alfa te querrá — los tres se fueron y Jimin sólo los vio irse, luego vio la mochila aún en la calle, la habían olvidado, que se quedara allí, se dijo a sí mismo

Ajustó la suya de nuevo y caminó hacia su casa, hacia frío y sólo deseaba dormir.

Caminó por unos minutos hasta llegar a la entrada de su casa, la casa no era demasiado ostentosa, era de tamaño mediano, tenía cinco habitaciones, un patio grande, pero fuera de eso era hogareña, no era una gran mansión como se esperaba del jefe de la manada. Jimin amaba que no fuera así, algunas veces había ido a las mansiones de otros líderes, eran muy grandes y no le gustaban.

Varios shifters estaban afuera patrullando, generalmente las manadas no eran muy normales, estaba formadas por diferentes especies de shifters, pero lideradas por lobos. Siguió su camino hacia dentro de la casa y como cada día su madre le esperaba.

— ¿Todo bien? — preguntó ella

— Unos niños intentaron pegarme — respondió con facilidad

— ¿Te lastimaron? — preguntó ella preocupada

— No, lo empujé antes — sonrió y su madre negó con la cabeza

— Peleas no, Park Jimin — dijo ella

— Yo no la inicié, nunca lo hago, sólo parece que las personas tienen un problema conmigo, sin siquiera saberlo yo — respondió, su madre tomó su mochila y lo llevó a la sala

— Tampoco debes terminarlas y ellos son los que  tienen un problema, cariño nada en ti está mal ¿Recuerdas? — le sonrió ella

— Sí, lo recuerdo — respondió Jimin

— Sé que tú dices que no te planeas enamorar, sin embargo, llega un momento en la vida que pensar en ello es posible, llega un momento donde anhelas sentir algo, sentir amor, aún eres joven, cuando tenía tu edad era igual, pero cuando ese día pase conocerás a alguien increíble que acelere tu corazón — dijo ella, sonriendo con nostalgia

— ¿Crees que un día encuentre a mi destinado? — preguntó Jimin

— Tal vez, es muy posible, sin embargo, si llegas a ser Omega, no sería necesario — le guiño un ojo

— ¿Qué pasa si soy Beta? — la mujer aún le sonrió ante la pregunta

— No importará, ser Beta, Alfa u Omega no te hace mejor ni peor que nadie, lo importante es lo que haya en tu corazón — la mujer dejó un beso en la frente de su hijo — si encuentras a tu destinado, entonces él o ella, será la persona más afortunada del mundo, verás que sí

Jimin aún no soñaba con ello, pero a una pequeña parte de él, le hacía cierta ilusión, a una muy pequeña parte de él.

Holisssssss, acá el segundo capítulo, espero les haya gustado. 🧸💜

Resulta que en el anterior olvidé poner al año en que pertenecía el capítulo. 👉🏻👈🏻😩

~ℒ𝒾𝒻ℯ ℊℴℯ𝓈 𝒪𝓃 ~

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