Capítulo 8: Cuídame Pt.2

Unos pasitos resonando los sacaron de su pequeña conversación.

Todos los presentes voltearon a ver las escaleras que daban rumbo al piso de ariba, visualizando a el pequeño omega que ahora salía con las prendas del alfa. Su carita lucia fresca, la fiembre se había ido y había dejado de lubricar fuertetemente.

Claro, Namjoon no podía observarle. Pero se había relajado una vez de haber notado como este había dejado de sollozar.

Ahora lo único que quería era mimar al dulce omega.

Estaba justo a responder la bochornosa pregunta sobre cual era su intención con el omega cuando una pequeña mano jalo la manga de su sueter de manera tímida. Volteando ahora a donde suponía estaba el dueño de dicha acción, relajando su expresión notablemente al notar el característico aroma de Seokjin.

-¿Te sientes mejor Jin?- dijo para después guiar despacio su mano a la cara de el castaño hasta ponerla en su mejilla, sintiendo como el contrario asentía.

-¿Ya tomaste tu supresor Jin?- Sonrió al escuchar como este soltaba un grunido debido a su pregunta. Para seguidamente sentir como ahora negaba sobre su palma.

Acortando ahora la distancia. Se acercó más al contrario poniendo su rodilla derecha a un lado de la de el peli gris pasando ahora timidamente la izquierza quedando así a horcadas del alfa sobre el sillón. Enterrando su carita sobre el cuello del alfa soltando tiernos ronroneos.

Namjoon no se incomodó con dicho acto, al contrario le encantó sentir como el castaño parecía sentirse seguro en sus brazos.

-Pareces un tierno bebé koala- mencionó mientras mostraba una preciosa sonrisa donde se marcaban sus hoyuelitos y desaparecían timidamente sus ojitos, pasando sus manos sobre la cintura del omega, abrazándolo así protectoramente. Sintiendo como al instante este salía de su cuello quedando ahora ambos frente a frente. Podían sentir las respiraciones del contrario, sus narices se frotaban por la cercanía.

Mientras Seokjin solo admiraba con lujo de detalles las faciones de este, labios gruesos y carnosos, mandíbula marcada, los lunarcitos que tenía en sus mejillas, y esos preciosos ojos. Lo volvian loco, eran completamente sexys, una mirada dominante, fuerte y muy masculina, pero sobre todo era lo mas dulce que habia visto en su vida. Una mirada de cariño, humildad, y sobretodo, amor.

Entre mas pensaba y observaba, más enamorado resultaba. La nube de pensamientos que tenía lo estaba volviendo loco, el solo quería poder demostrarle cuanto lo amaba. Una palabra o ejemplo en especial que definiera el aprecio tan grande que le tenía.

Tal vez fue un impulso por parte de su omega, o tal vez el solo quería hacerlo. Pero en verdad ya no podía retener sus sentimientos. Su pechito dolía con el simple hecho de imaginar a su alfa solo, o incluso con alguien más.

Armándose de valor se irguió sobre el regazo del mayor. Levantando tímidamente su cabecita dejando dos besitos en cada uno de sus parpados. Mientras el alfa parecía ocultar todavía más sus ojitos por la gran sonrisa que mostraba.

Y el menor apenas terminó dicha acción volvió a ocultarse rapidamente en el cuello de el tez morena. Frotando ligeramente su mejilla con la del alfa, quedando así ambos marcados por el aroma del contrario.

-¿QU?, ¿PER?,¿CUANDO?,¡ESO LO HACÍA YO!- recriminó el alfa mayor.

Y el omega solo acomodo su mejilla en el hombro de en el que yacía sentado, quedando este con su carita de costado, mirando en dirección a su padre para seguidamente mostrar una tierna risita.

-Ay por favor cariño, solo fueron los primeros años. Jinnie lo dejo de hacer apenas cumplió los 9 añitos-

-¡Pero aun esta muy pequeño, yo solía ser su alfa favorito!- murmuró en un todo lastimero.

-Y siempre lo vas a ser- comentó mientras dejaba un cálido beso en su mejilla. Pasando ahora en dirección al omega tendiéndole un vacito de agua junto con el supresor. -Jin, bebe esto cariño, deben terminar su tesis para mañana- Con la cabezita aún recosta de medio lado la observo sin decir nada solo mostrando sus abultaditos labios en una tierna "o". Observando ahora los ojos de la omega asintiendo. Saliendo ahora de el cuello de el alfa para tomar los medicamentos que le había alcanzado su madre.

Jin ahora se encontraban en la habitación del mayor, en compañía de este claro esta.

Así que se encontraba hecho bolita en la cama. Por petición del alfa había accedido en recostarse y usar sus cobijas para mantenerse tranquilo con el olor de este. El alfa estaba a el otro costado recostado sobre la cabecera de su cama.

Mientras el omega seguía tecleando en la computadora todo lo que el alfa le decía.

Ambos parecian estar muy relajados con la presencia del contrario. A pesar de que Jin había pasado un momento bochornoso por toda su explicación de su parte del tema. Pero ahora se encontraba más tranquilo mientras escribía la parte del alfa.

Aunque no iba a mentir, tenía toda su carita fuertemente sonrojada.

-El pene del alfa manteniendose erecto suele ser de su tamaño normal a la hora de realizar actividad sexual. Sin embargo en el caso de que el alfa sea dominante su pene tendrá su tamaño normal solo si la actividad sexual que realizarán sera sin penetración, es decir; frotarse contra su omega o ser masturbado por este. A la hora de realizar actividad con penetración sentirá más presión en su parte baja de igual manera como en su miembro. Si el alfa es dominante el pene suele crecer de 1 a 2 centímetros más esto dependiendo el rango de el alfa. La manera más cuidadosa de marcar a un omega es mantener las embestidas a un mismo ritmo mientras ambos espera llegar a la liberación. Mientras en alfa estimula sus partes delicadas. Por ejemplo; Cuello, mandíbula, pezones entre otras partes dependiendo el omega. Finalizando una vez este llegue al orgasmo incrustando sus colmillos en el cuello de el omega- finalizó. ¿Cómo vas Jin?

-Ya casi termino-.

Siguió escuchando las teclas varios minutos hasta ecuchar como ahora cerraba la computadora.

-Bien, bajemos a comer- mencionó.

-¡Siesta!- contestó en un tono infantil tapándose de pies a cabeza con las cobijas del alfa.

-Vamos Jin, yo si tengo hambre- y al instante escucho como el otro se libraba de las sábanas quitándolas de lo que suponía era su carita.

-¿Tienes hambre?-

-Mjum- contestó con un sonidito en su garganta.

-¿Y que hay de comer?- preguntó curioso al oír como sus tripitas gruñían. En ese momento en verdad se le antojaba una sopita de pollo.

-Mamá hizo sopita de pollo- respondió.

Y solo eso le basto para salir de entre las sabanas para dirigirse ahora ambos abajo mientras mantenían sus manos apegadas, guiando así el omega a al alfa.

El tez morena conocía perfectamente su casa, pero no se iba a negar a ser guiado por tan tierno omega.

Me gusta jinnie tiny <\3

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