Capítulo 33: Omega consentido

¿El segundo día del celo? Bueno, no cabe mencionar que cierto omega se la paso completamente desnudo alzado en brazos del mayor, y es que después del pequeño berrinche que hizo en el que mencionó que tenía calor y no servía de nada cambiarse la ropa porque siempre la mojaba. El mayor por fin le dio la razón, avisando el que tendría que ponerse aunque sea una manta para evitar resfriarse. Así que ahí estaba Jin, en brazos del alfa, desnudo, contando únicamente con una manta. Acurrucado contra el cálido pecho en una siesta de completa tranquilidad soltando ronroneos de por medio.

Sin embargo en esa pequeña cabecita había algo que no paraba de salir de ahí. Su corazoncito revoloteaba alegre cada que lo recordaba, por que muy pronto seria el día, lo sabía.

En comparación de los otros celos para Namjoon este había sido uno de los más intensos que había tenido su pequeño omega. Pues su lubricante era mayor, su aroma también y en comparación de los otros celos ahora hacía un berrinche cada que podía. Como cuando el mayor no le brindaba besitos, no lo dejaba pasearse desnudo por el departamento o cuando le pidió besos en su vientre, pero el mayor se separó ligeramente al este hallarse desnudo.

Pero aun así siempre trataba de complacer en cada cosa a su dulce pareja. Quien dormía cómodamente con su cabeza puesta en sus regazos y una mano escabullida debajo de la camiseta del alfa dejando cariños entre sueños sobre el fuerte pecho.

No era nada nuevo el que Seokjin amara tanto el cuerpo de su alfa, y posiblemente le quedó en claro cuando le brindo un fuerte mordisco en su pectoral.

A pesar de que ambos habían comprado supresores de sobra para cuando les llegara el celo, a ninguno de los dos les gustaba que ocultaran su aroma. Y ese fue una de la molestia de Jin cuando se fue a bañar y volvió a la cama, ya mudado, encontrándose a su pareja sin aroma, y al encontrar un supresor al lado de su cama lo entendió. Infló sus mejillas en reclamo y cruzó inconscientemente sus brazos sobre el pecho. El mayor al sentir la esencia de su omega tornarse agria poso su mano con delicadeza en su pierna.

-¿Mi amor que pasó?- preguntó sintiendo como al instante su enojo bajaba.

-Vete a bañar Namie- dijo en reproche -Pero no uses esto- mencionó agitando la lata de aerosol para después tirarlo al cesto de basura. A pesar que se encontraba casi entero.

Y después de seguir las palabras de su omega volvió a la cama con ahora su delicioso aroma al aire dejándose notar el masculino y delicioso aroma de whisky y madera. Podía sentir a su omega mover la colita lado a lado al deleitarse con el aroma del mayor. Rápidamente corrió en su búsqueda hasta toparse con él y restregarse cariñosamente sobre su pecho, sintió como era alzado en brazos hasta estar posicionado justo en medio de su cama para sentir como el peli gris se metía entre sus piernas y subía con confianza su pijama para dejar cariñosos besos sobre su vientre, unos que lo hacía cerrar sus ojos de completa satisfacción. Amaba los besos de su alfa sobre su vientre.

Y bueno ahora había pasado más de 30 días en el que se habían mudado. Viajaban 1 vez a la semana para estar con sus padres, o también estos venían para estar con ellos. Y hoy en particular era uno de esos fines de semana. Ambas familias se habían organizado para hacer una cena en el departamento de la joven pareja. Habían disfrutado de una deliciosa cena con diferentes tipos de platillos y después de disgustarlos se fueron a la sala de estar para conversar un rato, pero justo cuando Seokjin se dio la vuelta su madre lo llamó haciéndolo subir curioso una de sus cejas al observar a su lado su suegra.

-Jinnie- llamó en un susurro -ven- mencionó haciendo señas con sus manos para que se acercara. Se guío hacia su madre que con cuidado lo jaló hacia el pequeño salón de la casa en donde se encontraba el gimnasio.

-Jin, cielo tenemos que hablar algo contigo- mencionó ahora la mamá de su alfa. -Ahora, debes tomar de esto cariño- comentó pasando una cajita decorada -Ábrelo- indicó.

Siguiendo las palabras de ambas omegas se deshizo del listón para abrirla, rápidamente unos frasquitos de vidrio se hicieron notar. Tomando en mano uno de estos los reviso minuciosamente luciendo una expresión desorientada. Hasta que encontró el nombre de ellas.

"Anticonceptivos"

Rápidamente su carita ardió en rojo al leer esas palabras. Y su boquita se unió en un puchero tratando de esconder la tímida sonrisa que quería surcar de sus labios. Guardó de nuevo el frasquito en la caja y tapo con cuidado esta, apareciendo ahora en su rostro ese hermoso tic cuando había algo que lo avergonzaba, en donde parpadeaba sus ojitos de forma rápida involuntariamente.

-No tienes que sentirte tímido mi cielo, es normal- aclaró su mamá, dejando una caricia en su regordeta mejilla. -Solo que esto ayudará a que no tengas bebés tan rápido, aún están jóvenes lo sabes no?- preguntó en un tono cálido a lo que parecía ser más una afirmación.

Y después de una larga charla en la que le daban consejos y configuraban su celular para tener un horario de cada cuanto tomárselas volvieron a la sala encontrando a los alfas conversando animadamente quiénes no habían notado siquiera cuando se habían ido de la sala.

Debido a las vacaciones su cuñado, Taehyung, había ido de viaje con su alfa para aprovechar las últimas semanas que les quedaba libres, pero por la tormenta de granizo tuvieron que quedarse más tiempo al otro lado de la ciudad y, lastimosamente, no pudieron visitarlos este fin de semana.

Ya había pasado un tiempo en el que se habían ido ambas familias, ambos se habían alistado para dormir. Ahora su alfa yacía acostado mientras gozaba de un lectura con su espalda pegada al respaldo de la cama. Y él se encontraba frente al espejo del lavabo observando hacia la puerta en donde podía ver al alfa, volvió su vista a su reflejo para bajarla al instante y sacar la caja que le había dado su madre, tomo una pastilla y volvió a la cama en pequeños saltitos.

Ubicándose a un costado del alfa para jalarlo con cariño y brindaba besitos en toda la extensión de su cara mientras escuchaba hermosas carcajadas salir de su garganta.

No importaba que tan cansados estuvieran, no podía faltar los besitos de buenas noches.

Me tardé un poquito más pero ya estoy aquí, espero les guste! 🫶🏻

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