Tres golpesitos resonaron el la solida puerta de madera. Para seguidamente escuchar como esta se habría con total delicadeza.
-Cielo, ya es hora de levantarse- pronunció cierta omega, para posteriormente sentir como un peso extra se colocaba a una esquina de su cama.
-Esta bien mamá - sonrió ligera mente al sentir como una mano se colaba a uno de sus mejillas dando suaves cariñitos.
-Te puse tu ropa en la mesa de noche y ya puse la tina, necesitas ayuda cariño?
-No mamá , no te preocupes se perfectamente como llegar- respondió, librandose de sus cobijas y guiándose de apoco con sus manos para llegar al baño.
-Bien, estaré abajo. Avísame cuando termines para que bajes a desayunar- asintió escuchando como al poco tiempo cerraba la puerta de su habitación y los pasos de su madre resonaban hasta llegar al piso de abajo.
Después de haber finalizado el baño el alfa se encontraba bajando delicadamente por las escaleras para dirigirse a el piso de abajo.
-¡Hyung! que haces bajando solo! sabes que mamá tiene miedo de que te pase algún accidente- dijo con una expresión de total frustración mezclada con miedo.
-Tae son casi 18 años de vivir aquí y ser ciego. Créeme que no hay nada que conozca más que esta casa. No hay nada que temer- dijo, con un ligero tono de molestia.
-Aun así!- refunfuño -Hay que desayudar ya casi debemos irnos-
-Gracias por traernos jungkook- dijo para seguidamente colocar su mano en el hombro de Tae y así facilitar un poco su recorrido hasta llegar a su aula.
-No te preocupes hyung! sabes que no me molesta. Debo irme, mis clases estan por empezar. Nos encontramos en la salida si?- mencionó, antes de ver como el de tez morena asentía y desaparecía por el pasillo.
-Ya llegamos hyung, no olvides llamarme para que almorcemos juntos!- mencionó antes de salir corriendo a su correspondiente clase. Y seguidamente ver como una joven alfa entraba en el salón.
-Buenos dias chicos, espero que hayan tenido un buen fin de semana. Vamos a iniciar la clase pero antes les tengo una buena noticia!- menciono animadamente. -tenemos un nuevo compañero! por favor sean amables. Puedes presentarte joven Seokjin- dijo viendo como seguidamente el castaño asentía.
-Buenos días, soy Kim Seokjin. por favor cuiden de mi!- respondió. Ignorando intencionalmente cierto joven alfa quien ponía total atencion a tan preciosa voz.
-Bienvenido Seokjin- respondieron eufóricamente.
-Bien Seokjin, hay un espacio libre por donde esta Namjoon puedes dirigirte ahí. Nam puedes levantar la mano, por favor?-dijo para despues ver como este lo hacía teniendo su mirada gacha - puedes ir por allá, ese sera tu campo fijo - dijo ligeramente sonriendo al ver como el mencionado obedecía.
El corazón de cierto chico no pasaba desapercibido, sentía que se le iba a salir el corazón . Y es que jamás penso que el aroma de ese omega fuera tan exquisito, avellana y crema. Era lo mas delicioso que había olido en su vida. Cierto aroma le parecía verdaderamente cálido. Su lado animal le imploraba que se alzara de su asiento y enterrara su nariz en el delicioso cuello de donde salía tan exquisito aroma.
Pero estaba confundido.
Por que el juraría que podía degustar de un tercer aroma. Sí, podia oler avellana y crema, al igual como olía el ligero olor a caramelo.
La campana que daba inicio a la hora de almuerzo resonó por toda la institución, todos estaban dirigiéndose hacía afuera para tomar un descanso y poder amolzar tranquilamente. Todos exepto Namjoon, quien esperaba paciente sentado en su asiento. Pues apenas el relog marcaba las 10:40 y para su mala suerte su hermano menor (quien prometio almorzar con el) tenía su salida de almuerzo hasta las 11:20. Lo cual era una jodida mierda, por que en verdad moría de hambre.
Agotado con el debate mental que llevaba se recostó en el respaldar de su silla cerrando los ojos para seguidamente soltar un agotador suspiro. Y estaba apunto de dormise hasta que escucha un pequeño...
-Hyung, no saldra a almorzar?- Esa voz, Namjoon no sabía si se había caído de la silla, lo único que le importaba en ese momento era volver a escuchar a tan preciosa voz. Al parecer no era el único que había quedado en la aula.
-T-tu?- respondió, maldiciendo por dentro al ver como se había trabado por los nervios.
Por que sí, el joven Namjoon podría ser muy cariñoso y amable, sin embargo para la mayoría de estudiantes su increíble físico y personalidad resultaba ser demasiado intimidante.
-Soy Seokjin... el nuevo- dijo lo último en un susurro.
-Oh! claro, aún no iré estoy esperando a mi hermano, y tú ?- Dijo. Todo esto sin dirigirle ni una sola vez la mirada.
-Oh. Yo no conozco a nadie, de verdad muero de hambre pero soy lo suficiente timido como para no poder ir por mi cuenta- Confesó mostrando una tierna risa.
-Sin embargo, hablas muy fluido conmigo Seokjin- menciono curioso.
-Tu olor- menciono bajito y con sus dos mejillas pintadas de un tierno carmín.
-Mi olor?- respondió interesado.
-Tu olor me hace sentir cálido Namjoon- dijo para seguidamente soltar una tierna risita al ver el como el costado de la cara de el joven alfa estaba totalmente sonrojada.
-Ohh ya veo- dijo curvando sus labios hasta mostrar sus hermosos hoyuelos a sus costados. esto aún sin voltear su cara para donde sabía y estaba Seokjin.
-Y no quiere ir a almorzar conmigo Namjoon?- menciono mordiendo su labio inferior en expresión de miedo, miedo a ser rechazado al ver como lentamente a el peligris se le borraba la sonrisa.
-Me temo que no Seokjin- dijo bajo, casi como un susurro.
-No le agrado? es por eso que no me ha dirigido la mirada en ningún momento?- preguntó con un ligero tono de molestia, formando un mohín con sus labios.
-Claro que no Seokjin!- respondió un poco alterado por que su corazon dolía en gran manera al escuchar como esa hermosa y melodiosa voz ahora parecía entrecortada. Por que en ningún momento el de tez morena había sentido algo tan incómodo en su corazón. Su alfa gritaba e imploraba que complaciera a el joven omega que se encontraba a tan solo dos asientos de distancia
-Jin!- Contesto fuertemente aún dirigiendo su mirada a el único costado que podía observar del rostro de el de tez morena.
-Jin?- respondió.
-Dime Jin- dijo ahora mientras abultaba tiernamente sus dos mofletes, pintados de un precioso carmín, en un susurro que fue lo apenas alto para que el otro escuchara.
-No puedo hacerlo Jin- Dijo, y seguidamente escuchó pasos resonando hasta lo que suponía era la salida.
-No puedo hacerlo- dijo una vez mas en un susurro débil, su voz franqueando en la última oración- Por que podía sentirlo, podía sentir por medio de las feromodas que tan dolido se encontraba el omega.
-Esta bien no te preocupes- respondió en un pequeno murmullo para posteriormente escuchar de un ligero portazo se cerraba la única puerta de el salón.
Pero Jin no se movio de ahí, quedo al otro lado de la puerta mientras sorbía su naricita y limpiaba sus lagrimas con la manga de su sueter.
Y casi de inmediato el mayor escuchó cómo la puerta volvía abrirse delicadamente casi pasando desapercibido.
Y es que el joven omega no podía irse de ahí y dejar a el alfa solo. Su omega le exigía casi a gritos que volviera con el.
A pasos lentos volvió a acercar al salón de donde había salido, asomando primeramente su cabeza por el pequeño espacio abierto de la puerta.
-Jin?- preguntó el alfa, moviendo su cabeza a todos lados con la mirada perdida tratando de ubicar donde estaba el dueño de el aroma, para seguidamente pararse de su asiento y caminar a tropezones mientras usaba sus manos de apoyo para evitar chocar con algo o alguien.
-Jin?- preguntó nuevamente.
Y el hermoso omega no podía estar más que arrepentido al ver cómo había dejado a ese hermoso alfa solo. Y aún más al ver cómo este pasaba junto al frente donde el estaba sin poder verlo, y ahí lo supo.
Su hermoso Alfa era ciego.
Estaba tan ido en sus pensamientos que no se había dado cuenta en que momento el peligris había sostenido delicadamente de sus hombros para seguidamente guiarse con ambas manos a sus costados por su torso hasta llegar a las delicadas manos del omega soltando una exhalación de alivio al acunar las manos de Seokjin.
He iba a empezar a hablar. Pero fue demasiado rápido, no se dio cuenta en que momento dos cálidas manos se posaban en su mejillas.
Un beso
Seokjin le había dado un beso en cada uno de sus mofletes.
Hola! Este es mi primer fic.
Espero y le den mucho amor y apoyo♡
Me esforza mucho para que sea de tu agrado! :3
Por favor díganme que les pareció!
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