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-- Vaya idiota me tocó como media luna --Las palabras de JongSeong aquel fin de semana en el parque de diversiones quedaron resonando en su mente cual película vieja.

Bufó nuevamente comenzando a desesperarse, ¿por qué todos insistían con aquel viejo cuento estúpido?, aquello solo hacía más idiotas a las personas, creando ilusiones con quienes creen ser su destino para luego llevarse una dolorosa desilusión al ser rechazado.

Su humor aquel día claramente no era el mejor, su cuerpo ardía como el infierno luego de entrenar, su boca estaba seca y sintió un poco sus colmillos crecer desde que comenzó el ardor luego de entrenar.

Cerró su casillero del camerino y tomó sus cosas para así salir tras colocarse algo de neutralizante ya que según su papá esa mañana, ''olía a Alfa rabioso''.

Suspiró fuerte ignorando a todos, la hora de salida había pasado pero los que estaban en clases extra estaban por salir y debía esperar a los bobos de sus amigos, quienes probablemente le dijeran que esperaran a los dos Alfas bobo con los que lo habían martirizado luego de la salida.

Una punzada en su cabeza le hizo sisear leve y acariciar sus sienes mientras veía los pasillos desiertos, aunque luego su vista fue hacía su celular viendo el mensaje de Riki donde avisaba que él y JungWon tardarían un poco más en salir.

Suspiró y miró los alumnos de las clases extra salir charlando, algunos le saludaron y devolvió este levemente viendo así como los pasillos volvían a estar desiertos, pero esta vez con más silencio que antes.

Bufó leve y guardó su celular viendo alrededor cuando un aroma a lavanda suave le golpeó haciendo a su lobo revolotear y gruñir leve exigiéndole tener un poco más de aquel aroma.

Caminó un poco y miró a JongSeong guardando sus cosas en su casillero tranquilamente junto a algunos libros que parecían ser sacados de la biblioteca.

Mientras, Jay miró hacía el pasillo y frunció leve su ceño viendo a HeeSeung allí mirándole leve, parecía recién duchado, de seguro y por el entrenamiento.

-- Oye, ¿estás bien? --Le miró raro al ver que este parecía estatua allí parado.

Cerró su casillero y tomó su mochila para acercarse un poco viendo así las mejillas algo sonrojadas el Alfa.

-- HeeSeung Hyung, enserio, ¿te sientes bien? --Ahora sí comenzó a preocuparse y abrió sus ojos en grande viendo como los usuales ojos color café del mayor destellaron un poco en amarillo y su aroma fuerte le golpeó.

Mierda, estaba en celo.

Verdaderamente, el mundo odiaba a Jay.

-- H-heeSeung, t-tranquilo --Se trató de alejar poco a poco, viendo los colmillos el mayor crecer, dando a saber que esta vez era su lobo quien había tomado el control, algo que no pasaba tan seguido con los Alfas.

Vio al Alfa acercarse y el de ojos bicolores no tuvo de otra que correr siendo perseguido por el Alfa en celo quien no tardó en atraparle y pegarle contra los casilleros del lugar.

-- ¡S-suéltame HeeSeung! --Chilló tratando de zafarse, todos sus alarmas se encendieron apenas sintieron al chico en su cuello olfatear allí, su lobo mientras movía su cola ansioso, ¿por qué?, quizás era obvia la razón, pero realmente en aquel momento eso no era lo primordial.

Tembló leve sintiendo como el Alfa le apegó a su cuerpo y simplemente comenzó a orar, y aun más cuando sintió la nariz de este acariciar el lugar donde en un futuro debería estar una marca.

¿Por qué esas cosas siempre le pasaban a él?¿Qué hizo en su vida pasada para merecer todo eso?

Otro gruñido se escuchó allí y sintió como alejaban al mayor de él, soltó el aire en sus pulmones viendo a SungHoon gruñirle al mayor dejándolo detrás suyo.

-- ¡Aléjate! --Gruñó el de cabellos bicolores, vio los colmillos de su primo crecer y se alarmó aun más.

-- S-sungHoon vamonos ya, n-no vayas a pelear --Trató de hablar, más el menor negó viendo a HeeSeung matarle con la mirada.

-- Suelta a mi Omega --La voz del mayor sonó más rasposa y profunda haciéndole temblar al de mechas.

-- Él no es tuyo, te quiero lejos de él --Advirtió el Park menor.

La escena pareció congelarse por unos segundos ya que JongSeong miró a ambos Alfa respirar profundos, antes de simplemente ver a HeeSeung saltar encima a SungHoon quien gruñó tratando de defenderse.

Aquellos gruñidos finalmente parecieron llamar la atención de los profesores allí y los dos alumnos que quedaban, ya que salieron y vieron sorprendidos la escena.

-- ¡Hay que separarlos ya! --Gritó el director y dos profesores Alfas, en especifico, el entrenador del equipo de baloncesto y el profesor de física avanzada, corrieron y trataron de separarles.

Tuvieron que ayudar dos Alfas que eran vigilantes nocturnos para finalmente separar a ambos chicos quienes se gruñían y mataban con la mirada.

-- ¡Hyung's cálmense! --Riki chilló a lo lejos, no podía creer aun lo que veía, aquel Alfa que era tan tranquilo y temía hasta de su sombra había peleado contra HeeSeung y parecía simplemente no ser él.

-- ¡Está en celo! --Avisó el entrenador al sentir el fuerte aroma de uno de sus jugadores quien trataba de zafarse de seguro y para ir tras el Omega de ojos bicolores quien era ayudado a levantarse por el director.

-- ¡Tengo supresores de los que él toma! --Avisó JungWon y corrió a por los nombrados.

-- Park, ¿es que nunca te liberas de los problemas? --Negó el director viendo al Omega de mechas quien le miró feo y negó caminando lejos de ambos Alfas.

-- ¡No lo toques! --Gruñó Lee al ver como el Beta se llevaba al chico sosteniéndole del brazo.

-- Llamen a sus padres --Negó leve el director y dejó que el Omega de mechas se alejara hacía donde estaba Riki, JungWon apareció con una caja de supresores, sacó dos pastillas y se las tendió al entrenador quien obligó a Lee a tomárselos-- Y a los representantes de los Park.

SungHoon bufó y trató de calmarse, sus colmillos volvieron a su tamaño normal y finalmente le soltaron. Se disculpó por la conmoción y fue donde su primo para asegurarse que estuviera bien.

A HeeSeung mientras, se lo llevaron a un aula vacía para que así se calmara y fuera reprendido por no estar atento a su celo y controlar a su lobo como usualmente hacía el futuro capitán.


*


-- ¡SeonWoo Hyung! --JungWon corrió al ver al Alfa quien leía en el patio de la escuela sentando bajo un árbol solo.

El mayor miró hacía donde escuchó un murmuro solamente y sonrió leve viendo al Omega acercarse.

-- Hey, JungWon, ¿cómo estás? --Dejó su libro de lado para darle atención al Omega.

-- Bien Hyung, ¿se enteró de lo que pasó ayer verdad? --Le miró, Kim frunció leve el ceño y asintió con una mueca.

-- Sí, SungHoon me lo comentó ayer en la noche antes de que le quitaran el celular.

-- ¿Lo castigaron? --Le miró algo sorprendido.

-- No, solamente lo fueron a reprender por pelear en vez de alejarse y sacar de ahí a Jay Hyung --Se encogió de hombros-- ¿Y HeeSeung Hyung cómo está?

-- Adolorido, con el celo al tope y castigado sin celular por andar de desprevenido con el celo y por no controlar a su lobo --Negó leve.

-- Son cosas que pasan --Suspiró leve el mayor-- Oye, quería ir luego de clases a la heladería de la otra vez, ¿quieres ir conmigo? --Le sonrió tomando su libro de vuelta.

Yang sintió la sangre subir a sus mejillas más sonrió asintiendo eufórico.


*


-- Mira a ese precioso Omega, Diosa luna, la abuela está orgullosa, HanBin, Nicholas, más les vale educarlo como se debe --La vieja mujer de ojos rasgados miró a la pareja quien asintió, su hijo estaba de rodillas en medio de ambos sobre un cojín, con la mirada al suelo y manos en su regazo entrelazadas ante la mirada de su abuela.

Riki agradeció profundamente que su cabello cubriera sus ojos ya que su abuela le iba a reprender bastante si hubiera visto como rodó estos ante sus palabras.

¿Quien dijo que ser el Omega perfecto a vista de todos era tarea fácil?

Su abuela era de aquellas que vivía con mente cerrada en la antigüedad, donde los Omegas apenas y tenían derecho de estudiar antes de ser encerrados en casa para los quehaceres domésticos y el cuidado de cachorros.

Él, por supuesto, prefería mil veces fingir frente a ella a ser perfecto que a recibir sus insultos.

Sus padres estaban consciente de ello, les incomodaba, sí, pero mucho cargaron con los insultos y desprecios de aquella mujer cuando el Omega de ambos se embarazó a temprana edad como para recibir insultos por no criar bien a un Omega y peor aun, que su precioso hijo recibiera insultos.

Quizás y eso fue el gran impulso que los hizo mudarse e Japón a Corea del Sur, para que su hijo fuera libre e hiciera lo que quisiera, para que no viviera como ellos dos lo hicieron; encerrados bajo estereotipos de mierda.

-- Riki, precioso, ¿quieres decir algo? --Su abuela sonrió al ver los modales del muchacho quien asintió leve.

-- Padre, ¿puedo retirarme?, necesito ir al baño --Soltó en voz baja.

-- Claro hijo, retírate --Dijo Nicholas sosteniendo las ganas de cortar a su suegra la vídeo llamada.

-- Adiós abuela --Se despidió con una reverencia tras levantarse y finalmente se retiró, suspirando aliviado al escuchar como su papá Omega, HanBin, trataba de cortar la conversación con su madre.

No es que deseara el mal ni nada, pero ojalá y se le fuera el internet durante un año entero a su abuela.


*


Los padres de SungHoon estaban pensando en decirle al director de la universidad donde iban su hijo y sobrino las mil y un razones por las cuales no debe decirle absolutamente nada de su Jay a sus padres.

Estos dos más SungHoon miraban con penas al Omega de la casa arrodillado y mirando al suelo mientras escuchaba los mil y un insultos en inglés de sus padres a través de la vídeo llamada.

-- ¿Para qué mierdas te inscribimos en clases de defensa personal si ni eso puedes hacer bien?, de seguro estabas por dar tu cuello como todo maldito Omega necesitado.

Escucharon el carraspeo del Alfa en América a lo que su hermano caminó y se colocó detrás de su sobrino quien aun ni se movía.

-- Quiero que lo castiguen y mantengan en su habitación cuando esté en casa durante tres semanas y le quiten el celular --La voz profunda del hombre resonó, su hermano suspiró más asintió.

-- JongSeong, anda a tu habitación y entrégale el celular a tu tía, por favor --Miró a su sobrino quien asintió leve y sacó el aparato de su bolsillo, se levantó y reverenció ante sus padres para así darle el celular a la mujer y subir corriendo las escaleras para encerrarse en su habitación-- SungHoon, tú también, anda a tu habitación, tengo una charla contigo pendiente --Miró a su hijo quien asintió callado y subió las escaleras.

La mujer le deseo suerte silenciosamente y se retiró a la cocina, la mujer en América de igual modo se retiró de la cámara dejando a ambos Alfas allí.

-- Ese maldito Omega solo causa problemas --Escuchó el gruñido del hombre, él negó.

-- Fue un incidente con un Alfa en celo, trató de defenderse para el chico tenía a su lobo en control y es el futuro capitán del equipo de baloncesto, es más fuerte que él y que mucho claramente --Trató de defender a su sobrino, su hermano rió sarcástico.

-- ¿Para qué lo defiendes hermanito?, por lo menos tú tienes a un Alfa, solo debes saber moldearlo y colocarle carácter ya --Señaló-- Mira como tienes de mimado a mi sobrino, SungHoon por milagro pudo aguantar al chico ese que fácilmente pudo matarlo por debilucho --Soltó, el Alfa menos suspiró leve-- Mi propuesta sigue en pie y lo sabes.

El menor le miró y negó.

-- No dejaré que SungHoon vaya con ustedes, o no a menos que él lo quiera, y tampoco quiero que le digas nada, primero debe terminar la universidad.

El hombre en América bufó leve y alzó una ceja.

-- Hagamos esto más interesante --Aquella sonrisa causó un horrendo escalofríos en el Alfa menor-- Cuando se gradúen ambos, si SungHoon decide quedarse, JongSeong volverá a Estados Unidos --Dijo desinteresado-- Y si SungHoon viene con nosotros, pueden quedarse con JongSeong y les daremos la custodia total de él.

-- Estas loco --Negó el hombre en Corea.

-- ¿Pero no querías eso hermanito?¿El tener dos hijos?, lo recuerdo muy bien, deseabas tanto un Alfa y un Omega, te estoy dando la oportunidad y a tu hijo de igual modo, ¡incluso al mío!, todos salimos ganando, SungHoon tendrá formación como Alfa, haré que tenga pasantia en mis empresas y quien sabe si decido dejar una a su nombre, con tal, necesito un heredero --Sonrió como si nada.

-- ¿Y qué si decide no ir, eh? --Le enfrentó.

El contrario sonrió.

-- Como ya dije, JongSeong volverá a Estados Unidos, quiera o no --Respondió-- Hay muy buenos internados para Omegas acá, de lo contrario, creo que unos amigos estarán interesados en enlazar a sus hijos con él, para algo deberá servir ese chico --Miró su celular-- Debo colgar hermanito, piénsalo muy bien y habla con tu hijo --Sonrió y colgó la llamada.

El Alfa pestañeó algo cohibido mientras escuchaba as u esposa ir donde él estaba.

-- ¿Qué pasó? --Le miró preocupada, el hombre tomó aire tratando de contener la rabia.

-- Pasa que mi hermano está totalmente loco --Soltó un suspiro sentándose en el sofá, su esposa tomó su mano atenta al nuevo relato que le comenzaba a decir su esposo.

Mientras, arriba en las escaleras, SungHoon suspiró con horrendas ganas de llorar mientras abrazaba a su primo quien lloraba en silencio al escuchar la charla entera.

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