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El tiempo a veces pasa volando, ¿No es así?
Riki no supo en qué momento pasaron cuatro largos meses, cuatro meses donde muy poco hablaba con SungHoon debido a las clases de ambos y sus ocupaciones, incluso desde que obtuvo de nuevo su celular, no era la misma comunicación de antes.
Su lobo estaba triste, aun trataba de entender porqué, pero desde hacía ya tiempo que simplemente se recostó y bajó sus orejas para así solo lloriquear la mayoría del tiempo, no revolotear cual mariposa como antes.
Suspiró leve mientras caminaba por el parque, JungWon y SeonWoo iban en su mundos y él se sentía un candelabro ahí junto a ellos, aquel día sus clases terminaron y nada les dolió más que ver a los graduados de ese año felices recibir sus títulos mientras que sus tres amigos que deberían estar entre ellos no se encontraban ahí.
Pateó una pequeña piedra mientras caminaban tranquilos a través del parque, el día era fresco, no había sol pero tampoco tiempo de lluvia, casi un día perfecto.
Miró a SeonWoo cuando el celular de este notificó un mensaje y JungWon le señaló al muchacho discapacitado que había recibido un mensaje, apenas este lo leyó, sonrió en grande y con ojos brillosos.
-- SungHoon está en la ciudad --Soltó.
Abrió leve sus ojos e ignoró como JungWon chillaba con emoción sintiendo a su lobo despertar y comenzar a aullar felizmente.
-- Está en la universidad, dice que está retirando los títulos, nos alcanzará acá --Sonrió Kim felizmente, uno de sus mejores amigos había vuelto, era obvia su emoción-- ¡Dios, que emoción!
Y Nishimura asintió sonriendo leve de igual manera.
Esperaron allí donde estaban, sentándose en una banca, Kim mencionaba sobre lo que les contaban los primos sobre su estadía en Daegu y como iba el pequeño cachorro de sus mayores.
Quizás unos diez minutos pasaron para cuando vieron finalmente a SungHoon acercarse con una sonrisa brillante dejando ver sus bonitos colmillitos naturales, no había cambiado nada más que parecía estar más relleno que antes, su cabello seguía igual y parecía más seguro de sí mismo.
-- ¡SungHoon! --SeonWoo corrió a abrazarle al Alfa mayor quien rió correspondiendo, teniendo cuidado con el sobre que tenía dentro los títulos universitarios suyo y de sus mayores.
-- ¡Seon-ah, como te eché de menos! --Sonrió el de cabellos bicolores separándose del abrazo.
-- ¡Wa!¡SungHoon Hyung, bienvenido de vuelta! --JungWon también le abrazó riendo al Alfa quien correspondió agradeciendo-- ¡Se les extraña mucho acá!
-- Digo lo mismo, faltan sus locuras diarias --Rió leve y miró al japonés quien sintió como su corazón se aceleraba no más con la sonrisa que le dedicó-- ¡Riki-ah!, ¿Qué tal estás? --Rió, él solo sonrió y asintió para corresponder el abrazo que el Alfa le ofreció.
-- ¡SungHoonie Hyung!, estoy bien, gracias por su interés, ¡Se les extraña un montón! --Sonrió separándose, le gustó ver como el Alfa sonreía de aquel modo, se veía más seguro de lo que hacía a comparación del SungHoon de hace meses atrás.
-- ¿Y los Hyung's?, ¡Creíamos que venían contigo! --Puchereó JungWon.
-- Uh, Jay Hyung tiene prohibido viajar --Negó sonriendo el Alfa-- Está de reposo absoluto apenas pisó los ocho meses, parece una pelota de playa mezclado con la llorona, da miedo la verdad --Negó sacando risas.
-- ¿Y el cachorro que tal?¿Ya les dijeron que es? --SeonWoo le miró curioso.
-- ¡Sí! --Sonrió el Alfa mayor-- ¡Es una niña!
Riki sintió como el oído le quedó con un pitido ensordecedor luego de que Yang chilló fuerte dando saltos con emoción, SeonWoo felicitó a Park quien rió.
-- El tío Jake casi lloró apenas dijeron que era, HeeSeung Hyung se desmayó y Jong Hyung hizo lo único que ha hecho estos meses, osea llorar --Negó al recordar la rara escena en el consultorio médico-- Yo lloré cuando llegué a casa, está bastante sana y ya comenzamos a comprarle algunas cosas a la cachorra, aunque Jay dijo que quería ser él quien eligiera mayormente la ropa hasta que él mismo pudiera hacerla, dijo algo de que su princesa debía ser una diva que se respete.
-- ¿Por qué no me sorprende? --Rodó los ojos Kim riendo-- Si no viste de Gucci, mínimo será ropa hecha por él, será toda una diva.
-- Que lindo, muchas felicidades --Sonrió el japonés, SungHoon agradeció con una sonrisa.
-- ¿Vamos por un helado o algo? --Propuso Yang.
-- Uh, lo lamento, pero le prometí a mis papás que pasaría el día con ellos, solo estaré hasta el domingo --Hizo una leve mueca el chico con poliosis-- Luego podemos salir.
-- Vale, está bien Hoon Hyung, cuídese --Sonrió Kim-- Estamos en contacto, ¿va?
-- Va, nos vemos --Se despidió con una sonrisa y reverencia para así caminar lejos de ahí.
Riki mordió leve su mejilla y se disculpó con sus mayores para correr tras el Alfa.
-- ¡Hoonie Hyung! --Le llamó y paró cuando este le dio su atención-- Uh, em... Hyung, ¿podemos salir un día de estos?, solos, los dos... --Le miró.
--O-oh... em, claro, está bien Ki-ah, yo te aviso que día puedo antes de irme, ¿vale? --Sonrió leve con pena el Alfa, el Omega asintió sonriente.
-- ¡Está bien!, espero su llamada --Reverenció y dejó un beso en su mejilla para así correr donde sus mayores.
SungHoon abrió sus ojos leve sintiendo sus mejillas arder como el infierno mientras tocaba un poco la zona en que le besó, suspiró leve cual bobo enamorado que aún era para así retomar su camino a su antiguo hogar donde sus papás de seguro y ya le esperaban con el almuerzo.
*
-- Hyung, Niki me invitó a salir --Soltó Hoon de la nada en plena llamada con su primo quien paró el camino de su merienda a su boca para mirarle casi sin creerle.
-- ¿No me estás jodiendo verdad? --Habló Jay tras unos minutos.
-- Nop, me encontré con SeonWoo y JungWon al salir de la universidad, él estaba con ellos.. --Suspiró leve tirado en su cama, era ya de noche y había llamado para saber como estaban sus mayores.
-- ¿Y qué le dijiste? --Alzó una ceja su primo para así terminar de comer las fresas que merendaba.
-- Que le avisaba para salir antes que me fuera, ya dije que me voy el domingo... --Negó leve-- Se supone que trabajaba en superarlo, y lo primero que hice apenas lo vi fue aceptar una salida a solas con él, que estúpido --Bufó.
-- Son media luna Hoon, al final, de algún modo u otro, van a terminar juntos --Se encogió de hombros JongSeong-- Toma mi consejo, deja todo en manos de la Diosa Luna Hoonie... --Sonrió leve y miró donde su pareja le hablaba en tono bajo a su pancita ignorando su charla con su primo atento a su cachorra que pateaba-- A veces ella hacen que las cosas surjan de la forma que menos esperas, pero al final, tendrás tu final feliz --Le miró al menor quien sonrió.
-- Lo tomaré en cuenta Hyung, gracias --El de cabellos bicolores sonrió a su primo y mejor amigo quien asintió-- Vaya a descansar, le llamaré mañana.
-- Está bien, disfruta mucho tus días allá Hoonie --Sonrió el de heterocromía.
-- Lo haré, igual no se acomode mucho, el domingo vuelvo a joderle la existencia, sabes que ese nacimiento no me lo pierdo por nada del mundo --Rió junto a su mayor.
-- Si no estás aquí para cuando HeeNa nazca, te juro que te voy a dejar sin método de reproducirte --Sonrió como si nada el mayor, SungHoon sintió un escalofríos recorrerle y asintió-- Además, no me gustaría que no estuviera su padrino presente.
-- Tranquilo Hyung, HeeNa tendrá a su familia ahí para recibirle con bastante amor, no dude de eso --Sonrió, el de ojos impares asintió leve con una sonrisa y se despidió para así colgar.
SungHoon sonrió leve y suspiró, en esos instantes entendía a su tío Jake en todo ámbito.
Su lobo desde lo de Riki simplemente se recostó triste y muy pocas veces se levantaba de su lugar, ya no revoloteaba cual mariposa, pero desde la tarde en la que HeeSeung y Jay le pidieron que fuera el padrino de su cachorra, su lobo despertó simplemente para aullar feliz y estar siempre atento al Omega, más de lo que estaba con anterioridad.
Un sobrino es como tener hijos de otra sangre, a veces ellos podían ser tu razón de vivir, como lo eran Jay y él para su tío Jake.
O también podían ser tu razón de felicidad; Como lo era ahora la pequeña Lee HeeNa para él.
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