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Tenía la idea de irse, pero antes de salir por las puertas del hospital, Johnny se da la vuelta y decide quedarse hasta que la cirugía termine. No quería dejar a Miguel sin su apoyo. Solo esperaba no quedarse dormido.

Al día siguiente.

Robby se encontraba sentado esperando impaciente a que llegara su padre mientras Bobby lo miraba apenado.

-Solo dale un poco más de tiempo, ¿Si?- Le dijo el hombre mayor.

-No vendrá, lo sabia- Dijo molesto mientras se paraba preparado para irse.

Al darse la vuelta no llega a dar dos pasos y se encuentra con la silueta de su papá frente a el y casi choca con el.

-Si viniste- Logro decir con sopresa mientras lo miraba de arriba a abajo.

-Por supuesto- Frunce el ceño- ¿Creíste que desaprovecharía la oportunidad de verte?- Pregunta ofendido.

-Yo solo pensé que...- Sin encontrar más palabras que decir solo se da la vuelta y se sienta de nuevo.

Johnny también se sienta en una silla.

Bobby observa a ambos con una sonrisa.

-Muy bien, creo que debería darles algo de espacio- Comenzó a decir- Te espero ahí afuera amigo.

Le dio un apretón en el hombro a Johnny y una sonrisa comprensiva a Robby, este solo logro darle una media sonrisa por lo sorprendió e incómodo que estaba.

Luego de que Bobby se fuera ambos se quedaron viendo un momento en silencio.

-Luces cansado- Menciona viendo las ojeras del mayor.

-Oh, eso...- Empieza a decir y bosteza- De acuerdo, no voy a mentirte.

Robby lo observa de forma curiosa.

-Me quedé en el hospital para asegurarme que la cirugía de Miguel saliera bien. Se que quizás no quieras que hablemos de el en este momento, pero...

-No te preocupes, estoy bien con ello- Se apresura a decir ansioso- ¿Cómo se encuentra?

-Mejor, por suerte ya despertó. Vino aquí luego de saber que estaba bien.

El menor no puede evitar sonreír por un momento.

-Eso es genial- Suspira mientras siente como parte de la tensión se iba disipando.

Eso no es desapercibido por su padre.

-Escucha, antes que nada quiero disculparme contigo- Apoya sus manos en la mesa- Se que no he sido el padre del año...olvida eso, he sido un asco de hecho. Me gustaría poder estar más ahí para ti y ser el padre que te mereces. No sé cómo hacerlo, hago lo que puedo y aún así se que no es suficiente, pero te prometo que lo intentaré porque eres mi hijo y te amo Robby. No importa lo que suceda voy a estar a tu lado de ahora en adelante.

-Papa...-No pudo decir más así que solo asintió mientras miraba brevemente hacia otro lado.

-¿Me dirás que le sucedió a tu rostro?- Apunta el moretón que tenía cerca del ojo.

-No es nada- Dice con simpleza- Simplemente unos idiotas, no hay nada de lo que tengas que preocuparte, papá.

-¿Puedo saber por qué?- Dice inseguro.

-Un chico hablo de Miguel y no me gustó para nada- Niega para luego tocar el golpe en su rostro- Este es un recordatorio de lo que pasa cuando me dejó llevar.

-Ya veo- Medio sonríe- ¿Te duele mucho?- Pregunta preocupado.

-No mucho- Encoge los hombros ligeramente.

-Había querido preguntar esto desde que llegue, ¿Eres un alfa? Crei que eras un beta todo esté tiempo. Eso me hace sentir peor padre.

-No tienes que preocuparte por no saberlo, hasta ahora yo tampoco sabía nada si no hubiera sido por...

Se detiene un momento mientras se le vienen a la mente imágenes del accidente. Johnny lo observa preocupado por lo que podría estar pensando.

-La pelea en la escuela, antes de escaparme- Varias lágrimas se le escapan- Lo siento, no quería empezar a llorar de la nada- Dijo secándose rápidamente las lágrimas.

-Robby...- Se levantó de la silla y extendió sus brazos.

El menor solo lo tomo como una invitación a un abrazo así que acepto y lo abrazo. Se sentía cálido, como si una manta gigante y acogedora lo estuviera envolviendo de forma protectora.

-Estoy asustado, realmente no se cómo funciona esto- Su voz sonaba angustiada- Ni siquiera sabía que los Alfas tenían una voz interna.

-¿Hablas del lobo? Es algo normal, ¿Te molesta?

-No tanto ahora, creo que me he encariñado un poco con el. Siempre hablamos de...- Se calla inmediatamente.

-¿De quién?

-Ah...De mi compañero, mi Omega...

-Oh, ¿Hablas de Miguel?

Al escuchar el nombre de su compañero salir de la boca de su padre se aleja rápidamente sorprendido.

-¿Eh? ¿Cómo fue que te enteraste?

-Bueno, no quisiera delatarlo, pero digamos que LaRusso es algo chismoso. No te preocupes, el solo estaba preocupado por ti. Sabes que no nos llevamos bien y peleamos cada rato, pero se fue a un viaje de negocios y antes de irse me dijo que te manifestaste como un Alfa y que encontraste a tu compañero.

-Sensei...- Suspiro Robby mirando el piso enojado y con los brazos cruzados- Podría callarse un poco de vez en cuando.

-Lo sé, siempre se mete dónde no debe- Se ríe casi a carcajadas y su risa es contagiosa ya que Robby también se une a el.

Después de unos momentos se calman y deciden sentarse para estar más cómodos.

-¿Y como te sientes con eso? Es incómodo supongo, ya sabes por...la historia que tienen ustedes.

-Si. Aún no se cómo tomarlo, solo se que mi Lobo interior lo ama con intensidad y quiere protegerlo.

-¿Y tú qué sientes?

-No lo sé, la última vez que lo ví provoque su accidente...- Muerde su labio inferior con fuerza mientras mira la mesa por un momento- Solo puedo decirte que detesto que hablen mal de el y que quiero que esté bien, incluso si a él no le importo de la misma forma.

-De acuerdo.

-¿Que paso con tu Dojo?

-Fue tomado por Kresse. Ten cuidado si viene a verte, ese tipo está loco.

-Esta bien, papa- Dice sin dudar con una pequeña sonrisa.

Un guardia se acerca a ellos.

-Su hora se acabó, debe volver a su habitación.

Ambos se levantan de sus sillas y se dan un breve abrazo.

-Nos vemos papá- Dice algo triste.

-No te pongas así, vendré a visitarte cada vez que pueda.

El joven solo sonríe a medias y asiente.

Hospital.

Luego de haber visitado a Robby, Johnny decide ir con Miguel y darle ánimos (a su manera). Miguel termina en el piso después de intentar agarrar su celular que estaba lejos por la culpa del mayor. Este se siente mal así que le ayuda a colocarse de nuevo en la cama.

-¿Podría darme mi celular, ¿Por favor?- Dice algo irritado Miguel mientras expulsa feromonas con su estado de animo actual.

-Lo siento- Le da su celular y se sienta en una silla cercana- Escucha, se que no quieres oírme hablar de esto.

-¿De que?- Dice rápido el menor con intriga mientras lo observa.

-De Robby ya que me enteré que es tu destinado.

-No quiero hablar de eso- Dice con rapidez mientras gira su rostro hacia otro a dirección.

-Miguel, no puedes solo evitar el tema- Frunce el ceño.

-No quiero oírlo- Cruza los brazos molesto.

-Miguel- Habla impaciente.

-No escuchar de Robby.

-¡No puedes huir de tu destino!- Exclama el mayor casi en un grito.

Miguel se queda callado mientras intenta evitar la mirada del mayor, sus hombros se notaban tensos. El mayor solo suspira molesto consigo mismo.

-No quise gritarte- Dice esparciendo feromonas calidas hacia el menor.

Eso hace que se sienta más relajado por suerte.

-Escucha, se que es un tema incómodo y quizá no sea la mejor persona con la que hablar de esto- Apoya una mano en su hombro- Ambos necesitan hablar de esto en algún momento.

-Eso lo dice porque es su hijo y lo ama, si aquel que me lastimo y es mi compañero fuera otro Alfa, ¿Qué me diría?

-Diría que es un imbécil y no dejaría que se acercara a ti por nada del mundo.

Ambos se encontraban sorprendidos por la honestidad del mayor, incluso el mismo. Al sentirse algo incómodo solo tosio aclarando su voz y siguió hablando.

-Soy tu Sensei, solo quiero lo mejor para ti. También soy el padre de Robby así que quiero lo mejor para el.

Miguel no supo que decir por unos momentos ya que se sentía algo avergonzado y feliz a la vez. Sentía que tenía algo parecido a un padre en este momento.

-¿Cómo está? No he sabido nada de el y nadie lo menciona...se que es porque se preocupan por mi y no quieren hacerme sentir incómodo, pero...- Dice en voz baja.

-¿Te gustaría saber si está bien?- Al ver asentir al menor sonríe- No te preocupes, lo esta. Solo que está metido en una cárcel para menores o algo así, estará ahí durante un tiempo.

-Quiza si hace servicio comunitario y tiene buena actitud salga antes- Menciona con media sonrisa, pero rápidamente se le borro al notar como lo miraba Johnny- Solo decía, no es que me importe tanto igual.

-Si es así deja de soltar feromonas ansiosas. Con solo ver tu cara se que estás preocupado por el- Sacude su mano en un intento de disipar el aroma.

-Lo siento.

Se quedaron hablando un rato acerca de otras cosas hasta que llegó el momento de que se fuera el mayor.

-Cuando salgas te ayudare en tu rehabilitación y no acepto un no.

-No iba a decir que no- Sonrie el menor.

El mayor se va dejando solo al menor.

-'Espero que estés bien, Robby. A pesar de todo...no te odio'.

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Gracias por leer, si les esta gustando la historia, son libres de votar y comentar si gustan.

Me gustaría saber que les parece.

Hasta pronto 🤍

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