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Ok, antes de empezar el capitulo voy a dejar este pequeño apartado para decirles lo emocionada que estoy ✨

¿Les gustaría saber por qué?

Hace poco me encontré con un fanfic de Miguel Omega en AO3, no era de Robiguel sino KwonxMiguel, pero aún así estaba bueno (aunque solo tenía 2 capitulos) me ayudó bastante a seguir la trama de la historia, lo admito estuve muy floja (tanto que tuve que hacer está historia apartada de los One shots para prestarle atención). Pero bueno, sin más dilación aquí está.

**************

El joven Alfa se encontraba leyendo un libro cuando escucho un ruido, se dió la vuelta y vio como unos tipos rodeaban a un chico. Este tenía la nariz sangrando. Se levantó mientras se replanteaba si ayudarlo o no, no quería meterse en problemas.

"Parece que lo golpearon contra la mesa".

-'Parece que si'- Le dijo con pena a su lobo.

El chico se levantó de la mesa y Robby se acercó.

-¿Estás bien?

El chico solo lo vio un segundo y negó mientras se alejaba, volteo su mirada para ver al otro joven junto a los otros.

-Robby Keene, tienes una llamada.

Al escuchar al guardia, inmediatamente se acercó a atender el teléfono.

-¿Hola?- Dijo inseguro.

-Robby- Se escucho de la otra línea- Me alegra escucharte- Era Daniel- Estaba muy preocupado. ¿Cómo estás?

Al escuchar la voz del mayor suspiro.

-Bien, solo algo incómodo- Dijo mirando a todos lados.

Al intentar decir algo más apretó los labios, no quería quedarse en silencio ni hacerle perder el tiempo a Daniel, pero estaba muy nervioso.

-Se lo que estás pensando. No tienes que decírmelo- Dijo comprensivo- El está bien.

-¡Ah! ¿Seguro? ¿Ya lo vio?- Pregunto sin poder contener su emoción.

-No, pero me llamaron del hospital diciendo que despertó. Ahora debe estar comiendo o tratando de matar el tiempo en lo que se recupera.

-Que bien- Dijo en un tono bajo.

Saber que Miguel ya había podido despertar lo tranquilizaba mucho.

-Lo siento, tengo que atender algunos asuntos, te hablaré en otro momento.

-No se preocupe. Gracias por hablarme de Miguel. Adios.

Quizá no pueda verlo a la cara, pero Daniel pudo imaginarse al joven Alfa feliz lo que lo hizo sonreír.

-No hay de que. Te hablaré en otro momento- Dijo para después colgar.

Después de la llamada dejo el teléfono donde estaba y regreso a su lugar.

En el hospital.

Una enfermera se encontraba revisando los signos de Miguel.

-Es todo- Dijo sonriendo mientras se alejaba con su libreta.

Miguel desvía su mirada a sus piernas en cuando se aleja.

-Hola- Dice Sam llamando su atención.

-Hola.

-Espero que este bien que viniera sin avisar...¿Cómo estás?

Al escucharla Miguel no supo cómo responder.

-Lo siento, fue una pregunta estúpida.

El solo niega.

-Esta bien. Me operan el viernes, un cirujano el otro estado, dicen que hace milagros- Intento sonreír, pero fallo.

-Eso es genial, ¿No?- Dice ella medio sonriendo.

-No quiero ilusionarme aún- El baja la mirada un momento- La cirugía cuesta una fortuna y mi madre se endeudará y no hay garantía de que funcione, pero...

Aunque el no lo admitiera por dentro quería que funcione y poder caminar de nuevo.

-Se que puedes superarlo- Le dice intentando darle ánimos.

Su mano instintivamente pasa por su brazo derecho justo donde está su cicatriz, nota el Omega.

-¿Eso...te lo hizo Tory?- Pregunta preocupado.

-Oh, si. Pero no es tan malo, me hace parecer ruda- Sonríe.

El mira hacia otro lado al no querer ver la herida y luego vuelve a verla.

-Siento lo que pasó, Sam- Dice mientras aprieta su labios afligido.

-No fue tu culpa. Ella fue la que decidió volverse loca.

-Tory ha tenido una vida difícil- Inmediatamente la defiende sin pensarlo- Su madre está enferma y..

-Todos tenemos una historia triste, pero eso no te da derecho a ser un matón.

-Si...- Suspira y quita su mirada de ella sin ganas de escucharla más.

Ella nota eso e incomoda saca una tarjeta de su bolsillo.

-Solo quería darte esto, es solo una tarjeta.

Al tener la tarjeta en sus manos, Miguel no pudo evitar sonreír, le recordó a su primera cita.

-Miguel, lo siento mucho. Todo esto- Su voz sonaba triste y su rostro parecía querer llorar.

-Esta bien- Negó en voz baja, aún se sentía cansado.

Ambos se exaltaron cuando llegó Hawk.

El observo incómodo a Sam mientras ella se despedía de Miguel y se iba.

-¿Cómo puedes venir aquí después de lo que hizo tu novio?- Intervino en su camino Hawk.

-No me importa tu opinión, solo quiero ayudarlo.

El le dijo unas cosas y luego se acercó a Miguel mientras ella se iba.

En la correccional de menores.

Robby se encontraba comiendo mientras suspiraba de vez en cuando.

-'¿Podrías parar de una vez? Desde hace rato que escucho como si un perro estuviera triste'.

"¿De que otra forma quieres que esté? Este lugar es horrible e incómodo".

-'Solo hay que aguantar, no estés triste como un cachorro, no puedo comer tranquilo de esta forma'.

"Quiero ver a Omega".

Robby no pensaba decirle nada más, pero siguió con la conversación.

-'Ya podremos verlo, solo tenemos que aguantar el tiempo que sea suficiente aquí, quizá y con buen comportamiento podremos salir antes así...podremos ver a Miguel'- Le dijo con un tono algo apenado.

Su lobo se quedó callado un rato y el adolescente creyó que finalmente podría comer en paz cuando escucho el sonido de la televisión.

Sam salía en las noticias. La chica de la que debería estar enamorado, con quién salía el antes de que todo estuviera pasando. En ese momento se preguntó si realmente le seguía gustando de la misma forma la joven Beta.

Al parecer se encontraba recaudando dinero junto a sus amigos para la cirugía de Miguel. Eso lo hizo sonreír.

-¿Es tu novia?- Dijo el chico que había visto antes.

Antes de que diga algo más, Robby negó.

-No lo es- Dijo rápidamente.

Sabía que diría algo para molestarlo metiendo a Sam así que intento no prestarle más atención.

Su mirada no estaba dirigida a el sino a las noticias mientras intentaba imaginar al Omega, su mente solo podía verlo en la cama con un tuvo de respiración y varios aparatos pinchando su cuerpo. Ese solo pensamiento lo hizo temblar.

-Entonces es aquel chico, ¿Miguel?- Dijo sonriendo al ver que captó la atención de Robby- He visto fotos de el, no está tan mal, ¿Es un Omega?

Robby empujó su plato a un lado mientras se levantaba rápidamente. No quería escuchar nada más.

"No tolero que hablen de Omega, deberían callarse".

Todo paso muy rápido, antes de que se diera cuenta ya estaba apoyado en una mesa adolorido y con ganas de llorar.

-'Maldición, esto es una mierda'.

Era la hora de volver a su habitación así que fue hacia allí. Al llegar se da cuenta de que los mismos chicos serán sus compañeros.

"Esto es una mierda".

Robby estaba de acuerdo, se acercó a su cama, ahora sin almohada porque se la quitaron y el no tuvo el valor de decir nada después de la golpiza que tuvo.

Un guardia estaba avisando quienes tendrán visita al día siguiente y Robby escucha su nombre. Se acerca al hombre para confirmarlo y si.

-'Esta mal si creo que el vendrá?'- Pregunto a su voz interna con esperanza.

"No sabría decirte, quizá si o quizá no".

-'Tienes razón, papá siempre falla con sus promesas'.

"No quise decir eso".

-'Olvídalo, prefiero no tener esperanza en que vendrá'.

Con ese último pensamiento se acostó en la cama.

En otro lugar.

Jhonny no logro conseguir el dinero de su padrastro.

-'Maldito viejo...'- Pensó el rubio con enojo y frustración.

Mientras iba caminando de salida, al ver algo que parecía costoso lo tomo sin dudarlo y lo guardo en su chaqueta mientras salía.

-'Esto quizá me sirva'.

Al llegar al hospital Johnny se acerca a la enfermera.

-Hola, no estoy seguro de a quien debo darle esto- Le entrega el cheque con dinero- Es para el chico Diaz

La enfermera al ver la cantidad se sorprendió.

-Wow, es muy generoso de su parte, ¿e gustaría dejarlo a nombre de alguien?

-Oh, preferiría que no incluya mi nombre- Dijo desviando la mirada.

Ella solo sonrío y asintió.

-Claro, no hay problema.

Al voltear su mirada se encontró con la presencia de dos mujeres, eran Carmen y su madre.

-Hola, ya me estaba yendo.

-Señora Díaz, la cirujana de Miguel acaba de llegar y tiene algunas preguntas- Menciona la enfermera antes de alejarse.

-Gracias, Johnny- Dice Carmen sonriendo ligeramente y luego se aleja.

La abuela de Miguel se acerca a el antes de que se vaya tomando sus manos.

-No te preocupes, te mantendremos informado- Coloca su frente en las manos que sostiene en señal de agradecimiento- Gracias.

-Le agradecería mucho- Dijo luego de que le soltaran las manos- Volveré otra vez a ver a Miguel.

Se aleja no sin antes despedirse de la mujer mayor.

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Gracias por leer, si les esta gustando la historia, son libres de votar y comentar si gustan.

Me gustaría saber que les parece.

Hasta pronto 🤍

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