25 de Diciembre 1990

Agnes Romanov

Querida hija, no sabes cómo lamento no estar ahí contigo, no sabes cuanto me duele, siento que una parte de mi es arrancada, como si me faltara algo, me imagino cómo estás, imagino todo lo que en tu mente piensas, se que es duro, se muy bien cómo es tu padre, cómo es el Código de sangre, se que tienes miedo, pero debes de saber algo, algo muy importante y que no debes de olvidar. Te quiero, eres una hija grandiosa, a pesar de todo lo que nos rodea, veo a través de ti, el tiempo me dará la razón... ya lo verás.

Espero que los hayas engañado.
Sobre esos animales yo también los detesto, nunca me agradarán, sigo odiándolos.
Confío en ti y en tu grandioso ingenio se que lo lograrás, mi niña, mi Alessia tu nombre te hace justicia.
A veces se que es complicado de comprender, lo sé, por qué lo he vivido, el tener miedo es horrible, la oscuridad es así te envuelve u te hace sacar lo peor de ti.
Pero lo lograrás te acostumbraras y podrás sobrevivir.
Acuérdate de mis palabras, recuérdalas.

Con amor tú madre.

Xx