No estaba frustrado. Se negaba a creer que era ese sentimiento el que tenía en su interior. Únicamente estaba molesto por lo de su brazo derecho. El maldito de Todoroki Shoto tuvo la suerte de distraerlo lo suficiente como para atacarlo y quebrar su hueso. No volvería a pasar.

—Joven Bakugou —lo llamo su mentor —Te dije que esto pasaría. En Yuei hay muchos talentos.

Bakugou gruño, se vio el brazo acomodado en su pecho y giro para ver a All Might, Toshinori Yagi, su ídolo de la infancia y ahora mentor. Esperaba que estuviera decepcionado por los resultados del ejercicio en la USJ pero el rubio sonreía como siempre y lo miraba con algo de preocupación. Eso le hizo sentir el doble de molesto.

—Se suponía que debía, ganar maldita sea —expreso su molestia —Pero ese jodido bastardo...

—El joven Todoroki es hijo de Endevour y un muchacho con un quirk bastante fuerte —lo interrumpió el mayor —Será un buen compañero para ti. Incluso podría convertirse en un buen amigo.

—Es un maldito rival —bufó —No vine a la academia a hacer amigos, All Might.

Yagi suspiro, pero bien, sabía que no sería sencillo cuando eligió al cenizo como su sucesor después de salvarlo del ataque de un villano de lodo. Vio al muchacho frustrado e impotente en el suelo, maldiciendo su debilidad y jurando que sería más fuerte, jurando que trabajaría duro para poder salvarse a sí mismo y a los demás. Quedó cautivado por esa determinación y espíritu, por eso, lo tomo bajo su cuidado y le mostró sus debilidades, haciendo que el muchacho de quirk explosivo se convertiría en su pupilo.

Él sabía bien que bajo de toda esa personalidad explosiva, su joven pupilo era un muchacho amable. Muy en el fondo, claro. Creció rodeado de personas que lo volvieron arrogante y egocéntrico solo porque tenía un quirk fuerte pero tenía unos padres que lo mantuvieron con los pies en la tierra y le infundieron buenos valores. Era una lastima que el adolescente no estuviera dispuesto, todavía, a abrirse a sus compañeros de clase y demostrarlos. Pero había prometido ser paciente.

Tenían un largo camino por delante y como sus maestros hicieron con él, ahora era su turno de guiar a su pupilo con tranquilidad, afecto y disciplina.

—Pude ver que hiciste equipo con un chico de cabello rojo durante el ejercicio, ¿no crees que eso es bueno? —le preguntó viendo como el muchacho frunció el ceño —Trabajaste mejor teniendo un compañero.

—Resulto que estábamos cerca y ya, pude haberlo hecho solo —protestó el de quirk explosivo —Y, de todos modos, ese maldito mitad-mitad se llevó la mayoría de los puntos.

—Quedaste primero —le recordó con suavidad.

—Pero él tenía poca diferencia.

Toshinori se rindió con el tema y se rió, a veces, realmente Katsuki llegaba a desesperarlo pero no podía negar que era enternecedor verlo hacer pucheros porque Shoto Todoroki quedó detrás de él por unos diez puntos. Le agito el cabello con una mano y aunque el muchacho protesto, se dejó hacer y después miro hacia la izquierda, dónde Recovery Girl le había dejado parte de su equipo de héroe. El mayor noto eso y giro la cabeza también hacia el dañado equipo.

— ¿Tuviste problemas con tu equipamiento? —quiso saber al ver que los ojos rojos del cenizo no se despegaban de sus granadas.

—Pensé que se romperían con ese mitad-mitad atacando con hielo y fuego, pero por algún puto milagro aguantaron bastante bien —admitió el de quirk explosivo —Tambien son bastante livianas.

—Uno no pensaría eso con el tamaño que tienen —opinó el héroe y con una idea en mente, comento —Tal vez podrías ir al departamento de Soporte Técnico a preguntar cómo las hicieron. Te ayudará a despejar la mente del entrenamiento, joven Bakugou.

Al inicio, el cenizo estuvo renuente en hacer eso pero después de que su tiempo en la enfermería se acabará y All Might le recomendará nuevamente el "despejar su mente" —él no necesitaba esa puta mierda, lo que necesitaba era destrozar a cierto bastardo— pensó que una vuelta por el departamento de Soporte Técnico de Yuei no estaría mal. Todavía no estaba muy familiarizado con la enorme Academia de Héroes y recorrer todos sus espacios sí le atraía bastante. Era muy curioso aunque no lo pareciera.

Preguntando a la heroína médico, Recovery Girl, supo que el departamento de Soporte Técnico quedaba a la vuelta del edificio principal, que se encontraba aislado y que podía ingresar con facilidad con su tarjeta de identificación de estudiante. Mientras que no molestara al profesor encargado de ahí —que tenía una personalidad algo peculiar— no tendría problemas. El cenizo se dirigió a ese lugar con el brazo fracturado pegado a su pecho, la matrícula de su equipo de héroe en la mente para preguntar quién lo hizo, cómo y de qué materiales para saber lo resistente que era realmente y todo el malhumor que no había sacado todavía a flote, aunque no podía negar que hablar con Yagi le bajó bastante los humos.

Para cuándo llegó a la puerta principal del departamento de Soporte Técnico, el ruido fuerte de una explosión le llamo la atención y corrió hacia el centro del origen, a la vez que la puerta se abrió de par en par y alguien lo corrió hacia un lado, sin que se cayera y lo coloco a un lado de la pared. Estaba por gritarle a esa persona debido a la invasión de su espacio personal cuando una segunda y tercera explosión se escucharon, seguidos de gritos histéricos y humo negro.

Bakugou estaba bastante aturdido. Miro hacia la derecha, la persona que lo había "salvado" —la explosión no hubiera llegado a ellos pero nunca se podía estar cien por ciento seguro de eso— era un muchacho bajito, con el cabello verde frondoso y ojos esmeralda, pecas en las mejillas rosadas por el calor y que usaba el overol común del departamento de Soporte Técnico. Solo que lo usaba con la parte superior sin abrochar y luciendo la musculosa negra que dejaba a la vista sus músculos delgados y firmes. Parecía demasiado asustado de la puerta y solamente soltó un suspiro de alivio al escuchar los gritos bajando de frecuencia.

Entonces, el muchacho se volteo a verlo, tenía todavía la mano en su hombro e invadía por completo su espacio personal, le soltó con rapidez y se alejó, choco contra la puerta y empezó a disculparse.

— ¡L-Lo siento, no quería empujarte! Pero la explosión de Hatsune-san mando la última vez a un compañero contra la ventana y termino muy herido, ehm, bueno, no tan herido —sus ojos mostraron un atisbo de culpa, como si intentará ocultar la verdad, lo que hizo que el de quirk explosivo alzará una ceja — ¡B-Bien, fueron un par de cortes feos, pero nada que un par de benditas y un almuerzo gratis no pudieran solucionar!

El cenizo no supo si reírse del chico cómplice de homicidio o pedirle que se calmara porque no le entendía un carajo. Estaba pensando en la segunda opción cuando dos personas más salieron por la puerta del departamento de Soporte Técnico, la primera era un hombre adulto y la segunda una chica de cabello rosado con una sonrisa.

— ¡Midoriya, tus reflejos mejoran cada vez más! —lo alabo la chica — ¡No saliste volando hoy!

—En primer lugar, no deberías hacer a tus compañeros de clase volar, Hatsune. Menos al único que voluntariamente se ofreció a compartir esta sala contigo —amonestó el mayor para después darle una mirada fija al cenizo —Bakugou Katsuki del Departamento de Heroísmo, ¿qué te trae aquí?

Katsuki observo atentamente a este hombre. Debía ser parte del personal docente pero no podía recordarlo de la ceremonia de apertura o en los pasillos de la academia, ni siquiera de la sala de profesores dónde Aizawa Shota ya lo había citado varias veces por su comportamiento y Toshinori lo había invitado a almorzar de vez en cuando. Usaba una larga bata de laboratorio blanca de la cual debajo tenía ropa negra oscura y botas, el cabello de color celeste pálido lo tenía atado en una coleta y sus ojos rojos lo observaban fijamente, decididos a echarlo si no le agradaba la respuesta.

Este hombre le daba cierta sensación de peligro. Parecida a las primeras veces en que All Might le mostró todo su poder. Debía ser alguien con un quirk fuerte o sádico. O peor, las dos juntas.

— ¿Y la respuesta para cuando? —lo apresuró —En el departamento de Soporte Técnico no pueden entrar los estudiantes de otros departamentos siempre que quieran.

—Vine a buscar a quien creo las bombas de mi traje de héroe —dio su motivo con claridad y directamente —Las siglas de la matrícula eran M-I.

Mayormente, los equipos de héroes de los estudiantes de Heroísmo eran hechos por los alumnos del departamento de Soporte Técnico. Sentir curiosidad por quien hacia el traje de héroe era algo común —más que nada ya que todos eran jóvenes curiosos por los técnicos que los ayudarían en el futuro— pero, a veces, los técnicos e inventores no deseaban esa atención. Dejaban la matrícula para que se supiera a quien había que llevar a reparar al traje pero eso no significaba que estuvieran dispuestos a tener una charla con esa persona.

El cenizo no pensó tener ese problema, la verdad. Pero, inesperadamente, el muchacho de ojos esmeralda le dió una mirada algo fría y le pregunto de manera concisa.

—Yo lo hice —respondió dando un paso al frente — ¿Hubo algún problema con el traje que diseñe?

La chica de cabello rosado parecía querer decir algo pero el hombre le detuvo y solo miro hacia el cenizo. Él podía detectar fácilmente la hostilidad de ese chico que parecía tan amable a simple vista.

¿Qué le había hecho? Solo quería saber de qué maldita forma sus bombas no rompieron durante los enfrentamientos directos que tuvo con Todoroki, ¿acaso eso estaba mal?

—No, solo quería saber cómo lo hiciste y de qué materiales. Las malditas bombas aguantaron bastante bien contra el bastardo mitad-mitad —criticó con objetividad —Me dió curiosidad saber cómo lo hiciste.

Fue cuestión de un segundo pero la sonrisa del muchacho pronto salió de su rostro, sus mejillas se pusieron algo rojas por los halagos y le dijo que iría por un cuaderno para explicarle todos los detalles del proceso. Bakugou no esperaba saberlo todo pero no pudo decirlo cuando ya se había ido, junto con la chica de cabello rosado.

Lo dejaron solo junto con el hombre extraño. El cual, ciertamente, parecía más relajado.

—Le dijiste algo muy bueno a Midoriya. Gracias, es un muchacho con bastante talento, debería recibir ese tipo de halagos más seguido —comentó el mayor —Mí nombre es Tenko Shimura, soy el profesor encargado del curso de Soporte Técnico de primer año. Es un gusto.

—Un gusto, Shimura-sensei —ahora podía entender porqué no se le hacía conocido, ese profesor tenía fama de no salir mucho del taller y de quedarse ayudando a sus estudiantes siempre dentro del aula, no hacia actos públicos en realidad — ¿Es realmente tan bueno cómo dice?

—Lo bastante como para hacerse cargo de tres estudiantes del curso de Heroísmo. No es algo que se permita regularmente —le confesó el profesor —Lo usual es que sea un estudiante de Soporte Técnico por un estudiante de Heroísmo. Pero Midoriya no ha tenido problemas para cumplir con todas las peticiones.

El de quirk explosivo se preguntó si eso se debería a que el de ojos esmeralda tendría un quirk que lo ayudara. Pero, inesperadamente, a su memoria llegó una información que había olvidado. Yuei era una academia de héroes pero también llena de otros talentos, como los departamentos de Soporte Técnico y Negocios. Estaba llena de asombrosos estudiantes con quirks fantasticos no necesariamente se usaban para ser héroes.

Sin embargo, en tan importante academia, ingreso un chico sin quirk llamado Izuku Midoriya que quedó primero en todos los exámenes de Soporte Técnico e incluso en el examen de Educación Física General para todos los estudiantes. Causó bastante conmocion y revuelo entre la población estudiantil, más que nada, porque ese chico no se presentó a la ceremonia de apertura pese a ser invitado por el director Nedzu a dar un discurso debido a su condición de alumno destacado. A él se le pasaron estos rumores y chismes por estar enfocado en su camino como héroe inicial pero no los ignoraba del todo. Los conocía y le valían un carajo, solo eso.

No obstante, ese chico sin quirk era su técnico.

Bueno, All Might tuvo razón en algo, acabo de encontrar una forma de distraerme.

Katsuki reprimió una ligera sonrisa de satisfacción cuando Izuku volvió con un cuaderno lleno de stickers de All Might y le propuso que se sentarán en una mesa para explicarle todo el proceso.