La guerra es asesinato organizado y tortura contra nuestros hermanos. --Alfred Adler

-----Miércoles 29 de Julio de 1942-----

Scarlett Turner

Sin problema alguno comenzamos  a divisar  el pueblo del cual hicimos una parada para llegar a  la base actual. Cooper me sigue  estando unos dos pasos detrás mío para ver mi panorama. El ah ido muy silencioso en el camino y se centra en protegerme y estar alerta.

—No tienes que ir en completo silencio Cooper... Sabes que no muerdo.

—Tengo que protegerte Scarlett.—Dicta con un tono de voz firme. mientras mantiene su arma en sus manos lista para disparar. Este sujeto es una maquina de  demolición.

—¿Cómo fue tu vida después de que partí a Chicago?

Seguimos caminando y solo escucho un suspiro de él ¿No debí preguntar?

—Seguí en prisión...por los cargos de asesinato.— A pesar de que Mía no me podía ir a ver todos los dias. Me llegaban muchas cosas de parte de ella y de Jack Carter...Como comida...Un buen medico que me comenzó a atender las heridas, las infecciones y cartas.

—Ella es muy buena persona en verdad.—Quien diría que la inspectora se tomaría todas estas molestias con Cooper.

—Aparte de eso  cuando me dejaron salir y demostró Mía que  mi ex mujer si  adultero ese aborto y lo perdió por que ella no quería a nuestro hijo. Cuando llegue a casa descubrí que Mía se encargo de mantenerla digna de un hogar y me dejo en la parte trasera de la casa un detalle simbólico.

—¿Qué cosa fue?

—Era una lapida muy hermosa...En una de nuestras platicas  cuando me visito le dije que me hubiera gustado que mi hija o hijo  se llamase  Victoria o Ismael...Ella mando a poner una grabación con ambos nombres  y un detalle lindo.— La voz de Cooper se rasga un poco. Percibo su dolor.—Después de todo alguien pudo darle una "sepultura digna" a un ser que fue olvidado.

Al ir escuchando recuerdo esas noches en las que este sujeto gigante y yo éramos amantes en aquel tiempo. Nos prometimos tantas cosas  en la cama. Al final me aleje de el por miedo cuando supe lo de el asesinato. En verdad fui muy injusta con el y nunca lo deje buscarme después de ello. Lo deje morir en la cárcel...

—Debo de pedirte perdon...—Escucho como deja de caminar. Hago lo mismo y me doy media vuelta  a encararlo y es cuando nuestras miradas se cruzan.—Fui una idiota contigo Cooper...me asuste y jamás te deje explicarte.

—Scarlett...

—Nunca fui a visitarte...y no soy ni la mitad de buena que fue Mía contigo... Te olvide  y me imagino que debiste de pasarla horrible solo...de primera mano se como era Logan.

—Tus motivos tenias...—Se va acercando lentamente a mi y siento un ligero cambio en mi latir. Me esta poniendo nerviosa.—Además... Se que también Logan te lastimo y después cuidaste al agente Walker.—Cooper  lanza una ligera sonrisa y entre dientes  solo dice.—Bastado suertudo.

—No te atrevas a hablar mal de mi difunto esposo...—Advierto  mientras lo apunto con el dedo y arqueo una ceja. El ya sabe que estoy jugando, sin embargo cambia el tema abruptamente.

—A los pocos dias llego el periódico de que Mía estaba en prisión en Chicago. Sentí que debía pagar un poco de todo lo que ella hizo por mi. Cuando fui a buscar un pasaje para ir a ayudarla. Encontré a el señor Campbell. Se me había adelantado. Recuerdo bien que al explicarle la situación el solo me dijo
"Si quieres ayudar a Mía. Se mis oídos en Alemania...analiza el terreno y ve formando algo para tener cuando llegar...Este problema tiene que ver con los malditos nazis y se va a poner peligroso el asunto".

—James Campbell siempre piensa en todo...¿Quién diría que esta tan deprimido ahora?

Continuamos avanzando ya comenzando a platicar un poco mas. Me conto que busco a los rebeldes y cuando la guerra inicio  como les ordeno James moverse y todo lo que han ayudado al mafioso.  En vedad es un hombre inteligente.

—¿Tu? ¿Qué ha sido de tu vida cuando llegaste a Chicago?

Esto me hace recordar todo el infierno que viví en esa ciudad. No puedo culparlo, no sabe lo que paso...y creo que me haría bien  platicarlo...para dejarlo salir.

—En verdad fue complicado Cooper...William Wolf mato de una manera muy cruel a mi esposo John Walker...yo vi gran parte de ello. Me hizo cosas terribles...y Amira  me quito una parte de mi hace mucho.

—¿A que te refieres?

Mientras buscamos en todos los libros que tenemos. Me detengo un poco, agarro aire y proceso lo que quiero contar. 

—Ella...gracias ...a ella.—Trago saliva sintiendo ese nudo en mi estomago, garganta y corazón. Las heridas se estan reabriendo.—Ella me indujo a ...un aborto...inyecto una solución muy salina en mi y me adelanto las contracciones.

Solo tenemos silencio. No me atrevo a verle a los ojos.
—Mi bebe nació sin poderse formar bien. Amira se lo entrego a William en un frasco...mientras yo veía como seguía moviéndose...Lo tuve frente a mi.— Mi voz ya es quebrada y comienzo a llorar de forma continua.—Y no pude defender a mi pequeño...

Solo se escucha  mi llanto a través de esa biblioteca.  Siento unas cálidas manos agarrar mi hombro. Y al dirigirme a verlo. Ese imponente hombre  me abraza. Sin querer sacar ventaja de nada.

—Yo entiendo que es perder un hijo y no poder hacer nada Scarlett.— Me levanta el rostro y con sus enormes pulgares comienza a limpiar mis mejillas.—Lamento que pasaras por uno de los dolores mas grandes para el ser humano...y lamento no haberte podido apoyar ni consolar en ese momento...No es para nada natural que un padre entierre a un hijo. Creo que por eso ni siquiera tiene nombre esa perdida.

Es cierto lo que dice. Cuando un hijo perder un padre se llama huérfano. Cuando una pareja pierde a su esposo o esposa son viudos. pero ¿Un padre perder a un  hijo?¿Tiene algún nombre?

Me afianzo de Cooper y lo abrazo como cuando solía abrazar a Walker.   Al pasar los segundos que se terminan haciendo minutos, este gigante de gran corazón me ha hecho sentir calidez en mi corazón. Como esas veces que ambos nos desnudábamos el alma, el cuerpo y platicábamos por horas, después de tener nuestros encuentros.

Sin siquiera saber todo lo que hemos avanzado  en cuanto a nuestra búsqueda  en este punto ya estamos en el tercer piso de de esa biblioteca. Me acerco a  a él y me dejo llevar por ese deseo. Beso de forma desesperada a este gran hombre.  El no tarda  en responder a mi beso y mi petición. Esa llama que se mantenía en cenizas, en la oscuridad esperando ser revivida. La visualizo bien, esta renaciendo con cada beso y cada caricia que me hace. 

Ambos estamos grandes, sabemos lo que queremos y lo que hacemos. Cooper me comienza a quitar  mi ropa  mientras aprieta mis pechos con  deseo. Igual que en esos viejos tiempos. Lanzo un gemido. El hombre es tan fuerte y alto, que le es fácil manipularme. Me carga en sus fuertes brazos  y me lleva a un estante de madera firme y solida. Yo de igual modo comienzo a desabotonar  su camisa y  a bajar esa cremallera de su pantalón. Justo como recuerdo...al primer toque este hombre ya me deseaba y estaba bastante  duro su miembro.

 El pasa sus brazos por debajo de mis piernas y me acerca a el. Mientras yo sigo sentada a la altura de su pelvis.  Pasa sus manos por mi  sintiéndome ya húmeda. Sin pensarlo  y solo viendo que me admira de arriba a abajo se introduce dentro de mi. Ambos lanzamos un gemido placentero. Como si tuviéramos años esperando este momento.  Cooper comienza a marcar el ritmo acelerado. Ese que marcaba hace años y comienzo a sentirme como en esa época.  Me abrazo y agarro con fuerza de sus hombros mientras el me sigue dando estocadas placenteras.

Se siente como si Walker fuera defraudado... a pesar de que reactive mi vida sexual hace tiempo...Pero se que con Cooper existe un lazo entre ambos. Una conexión inexplicable. Lo que  siente mi corazón es ...amor de nuevo. Quizás por eso Walker llega a mi memoria.

Entre jadeos  y estocadas placenteras el continua haciéndome a su antojo y yo con gusto recibo todo ese cariño en forma de caricia que me da. Una oleada de placer me inunda y el sabe que estoy por llegar a mi orgasmo.

—¡No te detengas Cooper!

Este gran hombre siente que esta por eyacular y siento como se intenta apartar de mi.  Lo agarro con fuerza  y enredo mis piernas en su cadera.

—No...no te salgas.—El me mira con los ojos mas abiertos que de costumbre y me agarra con firmeza las mejillas.—No tenemos nada que perder...

—¡TE AME! ¡TE AMO! Y ¡TE AMARE!—El enorme protector, sin poderse retener mas  termina  dentro de mi y esto me produce un placer  único. Un placer que hace tiempo no sentía.  Creo que es por que no es un extraño para mi, ni yo para el. Cuando Cooper y yo teníamos nuestros encuentros, siempre nos supimos satisfacer...estábamos en sintonía perfecta y hoy después de tanto lo revivimos. 

Me limito a abrazar a Cooper y entrelazar mis manos detrás de su nuca y dejar caer todo mi peso sobre el. El enorme hombre  saca entre las cosas que empacamos unos abrigos y los pone en el piso dejándome  cubierta mientras el se encarga de cerrar la puerta de ese lugar. Cuando termina de hacer ese pequeño refugio que será nuestro nido momentáneo de amor. Este valiente soldado regresa y se acuesta a mi lado. Me recargo en el y escucho su latir en mi oído.

—No podemos irnos sin antes llevar libros que le sirvan a Mía.— Es lo único que  le digo y el solo confirma con un movimiento positivo.

Cuando lo escucho que intenta recuperar aire. Solo me limito a verlo.

—Eso ...Eso fue...

—¡Increíble!

Sin mas ambos nos acercamos de nuevo a unir nuestros labios y comenzamos  a encender esa pasión una vez mas. Esto no será algo de una sola vez.  No de mi parte y creo que el piensa como yo. Una vez mas comenzamos con  nuestro encuentro.

Este hombre siempre fue apasionado  y me hacia sentir cosas que solo John Walker pudo. Aun asi me siento que debo pedirle perdon a mi difunto marido por estar  asi con Cooper. Pero no puedo evitar sentirme tan  atraída a este gigante.

Le toma poco recuperarse del primer encuentro y el ya esta listo para mas de mi. Siento nuevamente su  erección  y como busca acomodarse para  consumar nuestro deseo una vez mas. Sabiendo que busca le ayudo y me posiciono para el mientras el me agarra mis piernas  para levantarlas hacia arriba  bien juntas. 

En segundos siento de nuevo su hombría dentro mío  y suelto un suspiro de placer. El del mismo modo pero comienza a  marcar el ritmo. a pesar de la fuerza triplicada de él. Nunca me sentí forzada  y hoy lo reafirmo. Cooper  separa mis piernas mientras sigo recostada. con sus manos estruja mi pecho y su lengua hace maravillas en los ya mencionados.  Me humedezco mas mientras siento como su lengua y labios me dan una placentera inspeccionada. El recuerda todo lo que me gusta y se siente bien. Sin dificultad me carga con sus brazos. mientras sigo suspendida  dependiendo de su fuerza. Él me comienza a  torturar de forma deliciosa y siento su hombría recorrerme y darme escalofríos.  El sudor es parte de ambos y se que la habitación se impregno de olor a sexo desde hace rato.

Mis gemidos se elevan a gritos y el me tapa la boca para no levantar ruido. Por si tenemos alguna guardia dando rondín cerca. Sin embargo veo que el también esta bastante inyectado de placer y lujuria. Sigue marcando el ritmo hasta que  lo escucho ahogar ese gemido y una vez mas termina dentro mío. 

Con cuidado me deja de nuevo entre los abrigo y me tapa mío desnudo cuerpo. Me cubre además con su cuerpo, poniéndose detrás mío  y me proporciona calidez. Siento un sueño  y cansancio. Comienzo a cerrar mis ojos y escucho la respiración de Cooper regresar a la normalidad. 

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Unos violentos gritos y algunos golpes  detrás de esa puerta me despiertan algo  asustada. Cooper esta a mi lado y me hace la seña de que guarde silencio y que me vista como pueda dentro del mayor silencio posible. 

Ambos nos reincorporamos y nos comenzamos a cambiar mientras el comienza a prepararse  para el enfrentamiento. Desconozco cuanto tiempo nos quedamos dormidos. Pero no podemos  fallarle a Mía...Nos necesita. Y cuando la necesitamos ella nos apoyo.

Cooper me lanza dos armas de mano cargadas y me deja municiones

—Solo es para que no quedes desprotegida...Pero, si esta en tus posibilidades...no intervengas Scarlett.

El hombre gigante se termina de armar  y se prepara para un enfrentamiento. Me mira y sin transmitir una palabra me dice que se encargara de todo. Lo veo en su mirada.

Me indica que tenemos una puerta que comunica a otros cuartos. Sin embargo me comenta que tenemos que ser cuidadosos por que ellos pueden estarnos esperando.

—Nada de explociones...si perdemos algún libro importante para la ayuda de Mía ...seria catastrófico.

Cooper esta mas que preparado para esto. Abre la puerta de lado y la azota con fuerza. Los hombres dejan de  hacer ruido y se  escuchan pisadas que se alejan de la puerta principal.

Esto se va a poner muy sangriento. Espero que no le pase nada a Cooper...No puedo perder a alguien mas. No quiero pasar por lo mismo de nuevo.

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Ryoma Bushida

Analizo  toda la información que se me ha brindado hasta el momento. Jack Carter  es sin duda quien tendrá que responder ante mi. Se que debería de centrarme en el...pero estamos en la guerra. Si el jugo sucio, merece perder también el equivalente a mis perdidas.

Con los binoculares analizo que  esta pasando tiempo con su esposa. La recuerdo...es la mujer que rompió su palabra ese día con William...Por ende no es de fiar, y es peligrosa.  

Miran contentos a sus hijos jugar con el perro. Parecen ser una familia normal...Pero Jack Carter, no tenias que decir donde había civiles. ¿Dónde quedo tu honor?

Dejo de mirar  a mis objetivos y paso mi mirada a Amira. Esa enigmática mujer que cautiva con esa mente tan privilegiada. Analizo la situación y solo la mira leyendo en paz y tranquilidad. ¿Cómo pueden lastimarla  si ella quiso ayudar a mi familia? 

Desde que comencé a escribirme con ella por carta. Me resulta atrayente. Jamás me atreví a decírselo por que yo estaba en el sagrado matrimonio y en verdad ame a mi esposa. Jamás me hubiera perdonado el lastimar asi a mi compañera...pero, ya no esta mas. Y la compañía de Amira, mitiga mi dolor. Lo único que siento al verla es,  el deseo de protegerla. 

Por las cicatrices que eh mirado  se que ha tenido batallas feroces  y aun asi no se rinde.

—¿Qué tanto mira Coronel?— Su llamado me hace salir de ese mar de pensamientos.

—Me pregunto...sin fin de cosas Amira.— Le regalo una sonrisa y ella últimamente se ve mas relajada.— ¿Quién hizo todas heridas que tienes?

—Nueve de cada diez heridas son hechas por la esposa de Jack Carter.— Al parecer sus pensamientos se pierden en los recuerdos.—Ella es muy peligrosa...y en cuanto me vea   será todo...menos amigable.

Dejo de cuidar y pongo a uno de mis hombres a vigilar y me acerco a ella.

—Necesito...decirte algo...—Tomo asiento y ella se nota preocupada.— No me gusta...alterar tu paz...pero...

—¿Qué sucede?

—¿Cuándo le dirás a William que estar viva Amira? El no progresa ...por la tristeza que tiene.

—No quiero que sepa de mi mas...William ...ya no razona como lo hacia antes.

—¿A que  refieres?

—El cree ya en maldiciones...gitanas... Y ya no podía protegerme de sus superiores...Estaba a punto de morir por Méngüele por que se nota que no soy Aria...

Amira vivió con miedo lo ultimo de su tiempo Con William.  La escucho sollozar  y me mira con algo de miedo. Sin embarco continua.

—Creo...que interfiere en nuestro avance ya Ryoma...

—¿Qué hacer Amira? 

—Se el lugar donde estará a mejor.— Me pide que me acerque a su oído y sin pensarlo obedezco. Mis ojos  engrandecen  y me sorprendo de lo que me ha dicho.—Es lo mejor...

—¿Estas segura?

—Sera recibido como un héroe...Yo me encargo.

—¿No quieres que yo  ayudarte?

—Agradezco que te preocupes...Pero es algo que debo hacer sola...Solo me ayudaras a moverlo a un punto establecido.

—Puede ser ...peligroso para ti.

—Y también para ti...pero créeme. Estaré bien ¡Lo prometo!

Le afirmo a Amira con un movimiento positivo en mi cabeza. Ella  se levanta y comienza a agarrar varias cosas como si ya trajera el plan en mente por dias. Confió en ella y me acerco de nuevo al guardia que deje y me pasa los binoculares. Al ponérmelos para ver  Mía es mi primer objetivo.  

Algo extraño sucede en ella. Esta sola y veo que mueve la boca. Como si hablara con alguien. Busco a su alrededor y no veo ni un alma a su lado.  La analizare mas de cerca. No puedo permitir que esa peligrosa mujer se acerque de nuevo a Amira. 

Sabe de armas, es estratega y traicionera. 

Mientras continuo viendo   percibo que mira hacia donde estoy. Como si me hubiese descubierto. Mantengo la calma, quizás solo tiene un sentido de que es vigilada. Pero es imposible que pueda ver con su vista propia hasta acá.

—¿Qué será mejor Mía?— Veo como sus pupilas continúan buscando algo pero no sabe de donde viene.— Tu salvajismo y tu conocimiento de armas...O mi estrategia y mi sentido de venganza.