XXV Lo que los ojos no ven y el corazón siente


 A veces, por perder una batalla, encuentras una nueva forma de ganar la guerra. 

-Donald Trump

Mía Campbell:

-----Miércoles 29 de Julio de 1942-----

Estoy  entrenando aun a Bell  para que proteja a los niños. El can es muy disciplinado y va siendo lo que buscaba. Un gran protector para Gunther y Emma.

Cada que obedece lo recompenso con bocadillos que le encantan y aparte ya sabe como caminar a mi lado.

Emma y Gunther esperan pacientes a que termine la practica con el para poder jugar entre los tres.

De reojo veo como Hoffman se acerca a mi esposo y el parece estar no tan tranquilo como hace unos segundos.

«Mía...Algo no anda bien...Seguimos teniendo ese presentimiento»

—Calma Elizabeth...necesitamos descansar.

«Deja a Bell con los niños Mía...Involúcrate ¡Escúchame!»

No suele ser tan insistente. Suele ordenar mas  que pedírmelo. Asi que le doy la orden de descansar a Bell  y va corriendo con los niños a jugar con ellos.

Me acerco  y veo que Jack se ve preocupado.

—¿Qué sucede? — Jack ve a Hoffman y le indica que puede hablar conmigo. Sin decirme nada me entrega una carpeta. La abro y lo primero que aparece es la fotografía de él.

—¿William?

«Esa plaga no se muere...Quiere decir que ...»

—Amira debe de seguir viva.

—¿Cómo puedes saber eso?

—Hablamos de Amira.

—Vimos los trozos de carne...debe de estar hecha pedazos.— Reprocha Jack muy poco crédulo.

«Mía ...sabes que sigue viva»

—¿Viste su cabeza?—Lo miro arqueando una ceja  algo molesta y creo que desafiante.

—Mía...solo quieres buscar un motivo para pensar que sigue viva...¡Quieres vengarte!

«¿Y que si asi fuera? ¡Lo merecemos! ¡Mía!¡Lo merecemos!»

—Eso no es todo.—Hoffman interrumpe y ambos lo miramos.— Tu esposo tiene al general Ryoma tras el...ya sabes por los bombardeos.

—¿Sabemos donde se encuentra este tal Ryoma?

—Hace un mes en Japon...se perdió rastro de el.

—Maldición.— Pienso unos minutos.

«De algún modo debemos de hacerte saber que ese legado se hereda»

«Se siente bien  estar en lo mas intimo de tu cabeza»

«¿Mía? ¡Esa no soy yo te lo juro...Pero también los escucho»

Elizabeth  al igual que yo logra escucharlos...son intrusos nuevos en nuestra cabeza  y creo que ambas distinguimos esas dos voces masculinas.

Andrew...Logan.

—Ahora no por favor...necesito pensar...

—¿A quien le pides silencio?— Mi esposo me pregunta muy preocupado.

Me molesta no poder compartir con el lo que escucho. Lo que pasa.

«Los vas a perder a todos...Ryoma heredo nuestra tarea»

—Silencio

«Un Japonés  se encargara de desmembrar a tu esposo y cortarle la cabeza a tu hija...y al niño lo mataran a pedradas por ser un esqueros hijo de un nazi»

—¡SILENCIO! ¡CALLENSE!

«Mía...nos van a descubrir...Calma...¡LARGO USTEDES DOS!»

Ya no puedo ni siquiera concentrarme en mi esposo ni Hoffman.

«No tienes oportunidades contra ese Japones...tu esposo mato a sangre fria a su familia...merece que le extirpen los ojos con sus pulgares.»

«Solo sobreviviste para ver con tus propios ojos como le abren el estomago a tu hija mientras no vas a poder hacer nada...Un japonés es mucho mas retorcido y sádico que nosotros y lo sabes...que el arma del Japones atraviese el cerebro de Emma HAHAHA »

—¿Mía?— Jack intenta acercarse a mi y por unos minutos siento que su rostro se torna en la de Logan... me asusto por que no lo reconozco. Es la voz de mi esposo pero el rostro de  Logan.—¿Qué pasa?¡Háblame!

«Mía...No te desharás de nosotros tan fácilmente .Fuiste mía una vez y eso jamás cambiara. Legalmente, me perteneces mas que ese idiota de Jack Carter »

«No cambias nada...eres la misma cobarde de Norwich en el fondo...Removerán tus tripas mientras lagrimas corren por tus ojos... »

« Mía no los escuches, solo quieren asustarte...son voces, tienes que calmarte...estas preocupando a nuestro esposo»

—No guardan silencio...—Ellas no me dejan de decir...

—¿Ellas?—Jack Traga saliva y cuando lo miro su rostro regreso a la normalidad.—¿Qué dicen ellas?

Esta asustado...pero no puedo esconder ya a este punto esto.

«Los vas a perder...y te quedaras sola »

«Los vas a perder  y jamás regresaran...Estarás sola con nosotros  asechándote.»

—Que los voy a perder...

—¿a quienes Mía?— Hoffman intenta acercarse a mi.

«A todos Mía...tu patético padre, Scarlett... »

«Nos deshacemos de Cooper...Tyrana...Todos morirán y todo es por que los arrastraste a esa mierda»

— A todos ustedes.

Al mirarlos se que estan preocupados pero no puedo mas...Son demasiadas voces en mi cabeza...son invasivas estas dos. Elizabeth me complemente  y me ayuda...Andrew y Logan me aplastan y me destruyen...intentan destruirme.

«HE HE HE HE »

«HA HA HA HA»

—Tranquila Mía...

No paro de escuchar esas voces se quienes son. Pero es algo que mis ojos no pueden ver. Solo escucho sus torturas  susurrar en mi oído, retumbar en mi cabeza. ¿Qué me esta pasando?

—¡NO NO NO!¡LARGATE!¡TU ESTAS MUERTO!¡TU TAMBIEN! Jack Carter los borro de la faz de la tierra para protegerme.

«Mía...calma»

«HE HE HE HE  Mía eres tan insignificante y tonta»

«HA HA HA HA... Ilusa e idiota como solo ella sabe serlo»

«¡SILENCIO!»

«YO TE ACABE ELIZABETH...CALLATE LA MALDITA BOCA...TE MATE CUAL PERRA ERES... Y A NADIE LE IMPORTASTE...TUS PADRES TE VIERON Y SINTIERON ASCO.»

«Es cierto...las ratas se tragaban tu carne mientras te pudrías en esa hacienda...Terminaste hecha un asco»

—Elizabeth...¡No los escuches!¡Nadie te olvido!¡Te sepultamos dignamente.

La voz de Elizabeth se  apaga y no logro escucharla mas...ni presentirla. Pero esas dos siguen. Esas risas.

«HE HE HE HE »

«HA HA HA HA»

Siento un sueño profundo y como todo se va borrando. 

—Jack...no me dejes...sola...

—¡Nunca!

-----

Abro los ojos lentamente... veo todo como si se movieran muy despacio. Al girar a mi derecha  miro a Jack dormido a mi lado.

No escucho ruido en mi cabeza. Tengo silencio.

—¡E...Elizabeth!— me intento sentar y me siento aturdida.

—¡Mía!— Jack despierta al instante.—¿Cómo te sientes?

—Mi cabeza duele...— Mi esposo me ayuda a reincorporarme y es cuando de nuevo caigo en que no la escucho.—¡Elizabeth!¿Donde estas?

Jack me mira preocupado y Scarlett quien esta presente igual.

«Creo que se fueron ya...¡Nos lastimaron!»

—¿Por que buscas a Elizabeth?— Jack me mira al borde de  romperse en llanto.—¡Háblanos!¿Qué esta pasando Mía?¡Mía! ¿Qué te esta pasando?— Esta muy preocupado...no lo había visto asi nunca.

—Yo...

«Diles la verdad...tienen que entenderte sin juzgarte Mía»

—Yo tengo tiempo que...—Esa maldita lagrima traicionera corre por mi mejilla.—Escucho...una voz. En mi cabeza que...me dice lo que tengo que hacer...

Jack y Scarlett  me miran un poco confundidos pero me permiten seguir expresándome.

—Cuando Amira me disparo aquí.— Me levanto la camisa y muestro mi cicatriz.—Yo...pensé que estaba muerta o al borde de la muerte... De una forma extraña, esa voz  que me ha invadido desde Chicago... solo que cada vez con mas frecuencia...se personifico en Elizabeth Gray...

—¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste eso?— Scarlett intenta no juzgarme mientras veo que Jack procesa lo que digo.—¿La voz?

—Cuando asesine  a aquellos prisioneros que querían lastimar a Korina...cuando queríamos escapar...Y que le arranque el cuello para sobrevivir.

—¿Después de la terapia de electrochoques?

—Si...

—¿Por que no habías hablado de esto?— Es lo único que  habla Jack al mirarme un poco dolido. Creo que se siente traicionado.

«Por que mira como nos estas mirando.»

—Si pudieras ver como me miras...—Guardo silencio y el cambia su semblante.— No es fácil para mi contar esto...Además me avergüenza, creo que estoy loca. 

—Es que es difícil

—Imagínate pera nosotr...mi.

Jack se tranquiliza y me permite continuar. Se disculpa cambiando su semblante y con esa mirada de preocupación que no sabe esconder.

—Además cuando vivimos en Pearl Harbor  se silencio casi todo el tiempo...Creo que en ese tiempo que vivimos allá solo me hablo pocas veces.

Scarlett es la que menos me esta juzgando  y toma nota...como si anhelara entenderme.

—Cuando Korina murió Elizabeth regreso...Y gracias a ella me eh podido defender como lo eh hecho hasta ahora.

—¿Esa Elizabeth? ¿Te dice cosas que te perturban?

—Al principio me atormentaba con la muerte de Korina... diciéndome que estaba sola y me culpaba...Pero eventualmente ambas hemos aprendido a coexistir juntas.

—¿Y lo de hace rato?— Ahora pregunta Jack mas preocupado.

Arrojo un suspiro al aire. No se como tomen lo que les diré ahora.

—Eran...Logan y Andrew... Manifestándose del mismo modo que Elizabeth...pero ellos si me estaban atormentando...¿Podemos no hablar de esto por favor?¡No volverá a pasar!

—Tenemos que hablar de esto...—Scarlett interrumpe y sigue tomando notas.—¿Cuántas veces se han manifestado ellos?

—Solo esta vez...

Veo a Jack de reojo con su mirada perdida y me duele...estará pensando que no soy ya apta para muchas cosas. Quizás no me cree apta para  cuidar ya a Emma o para tomar el mando.

—J...—Trago saliva e intento una vez mas pronunciar el nombre de mi marido.— Jack... ¡Lamento  todo esto! lamento darte problemas...me gustaría saber que tengo y solucionarlo...pero no  se por donde empezar.

Mi esposo me mira un poco extrañado. Como si sintiera que yo y Elizabeth hablamos en este momento.

—No es justificación ...pero ni siquiera se si es tratable ...menos en medio de la guerra.

—Debiste decirnos...Es un poco difícil de entender por que creo que no pasamos por eso. Pero...debes entender que no estas sola Mía...—Jack me besa la frente y me acerca a su pecho.—Lamento no poder ayudarte...pero cuando esas voces que tu dices comiencen a fastidiarte...dímelo y ya veremos ¿Esta bien?

—No...¿No vas a tomar mas medidas? como no se considerarme no apta...

—Hasta el momento nos demostraste a todos que tienes liderazgo... Esto no saldrá de aquí y solo lo sabremos nosotros tres y Hoffman pero el es una tumba.

—Tendré que leer bastante sobre eso y buscar para ver si podemos crearte algún medicamento que contrarreste estos efectos.

Sin perder tiempo Scarlett  intenta buscar libros de los pocos que tenemos para encontrar algo al respecto. 

—Scarlett...¿Recuerdas la librería donde pasamos la noche en Fehrbellin?

—Por supuesto querido...¿Qué tienes en mente?

—Iremos a buscar  libros de medicina que puedan servirte para que nos ayudes con esto.

Veo como se comienzan a organizar y solo me mantengo escuchando.

«Conseguimos un buen marido...No lo perderemos Mía...lo defenderemos y a nuestra familia también»

—Elizabeth...

En cuanto digo su nombre Scarlett y Jack me miran de reojo  y analizan la situación ahora que saben mi secreto. 

«Se que todo el tiempo parece que tengo la respuesta a algo...Pero sigo estando dentro de tu cabeza Mía... No se por que me llamaste o personificaste ...al final solo voy a ser tus pensamientos...Pero si hace falta que salga ese lado agresivo que nos ha mantenido vivas...Estaré observando y lista para tomar el control»

—¿Te esta fastidiando?—Jack se acerca a mi y pregunta temeroso.—¿Elizabeth te fastidia?

—No...Ella y yo  mayormente estamos de acuerdo en todo...No es invasiva lo prometo.

—Bueno...lamento interrumpir su charla extraña.— Scarlett nos recuerda que sigue  presente.— Yo iré por los libros...

—No...—Advierte Jack y confirmo con un movimiento de cabeza junto con el.

—No es una pregunta...es una afirmación...Ustedes deben de estar un tiempo tranquilos y al pendiente de sus hijos...no pueden darse el lujo de salir asi por que si ...

—Eso es algo mío Scarlett... no pienso que te arriesgues.

—Y yo no pienso que le generen una ansiedad a Emma...Esa niña necesita de ustedes...

Ambos nos miramos  y agachamos un poco la cabeza.

—Además no iré sola...—Scarlett  nos mira alzando una ceja  y se que esta confiada. —Se que si le pido a Cooper que sea mi escolta...el me ayudara...En cuanto diga que es un favor para Mía.

Pasan los minutos. Cooper llega  ya que Scarlett lo mando a buscar  y este se quita la boina y hace una ligera reverencia a Scar...al parecer las cosas entre ellos han mejorado... No digo que se casaran o algo. Pero de menos Scarlett lo trata como compañero.

« Cinco dolares a que se cogen en la librería»

Ruedo los ojos  ignorando lo que Elizabeth ah  dicho y me centro en la prioridad.

—Cooper...Scarlett necesita ir a aquella librería ¿Recuerdas?

El asiente después de escuchar a mi esposo hablar.

—Es un favor para Mía  grandote... ¿Me puedes apoyar?

—Scarlett... cualquier cosa que necesiten tu o ella estoy a su disposición.

«Sabes que... olvídalo mejor aumento a cien»

Arqueo una ceja  a lo que dice Elizabeth y analizo la química entre esos dos. Carter sigue teniendo  sus dudas pero intenta tratarme como si todo fuera normal. Solo lo veo mas atento a mi actuar. Supongo no quiere que me pase nada de nuevo.

Salgo de ese lugar sin estar de acuerdo del todo con lo que dijeron. Pero admito que Emma no quiere estar sola en este momento, mucho menos Gunther...La gente lo trata diferente por ser hijo de un nazi y no me agrada eso. El no debe de pagar lo que su padre haga.

Al entrar a mi tienda de campaña veo a mis hijos tumbados junto con Bell. El ruido que hago hace que despierten.  Emma me pide brazos. Complazco su exigencia. Bell se queda en lo que es nuestra cama  y Gunther lo acaricia. Él a pesar de que  que ya es parte de la familia suele referirse a mi como Mía...ni siquiera tía. Espero no se sienta excluido o algo. Le daré tiempo para que se adapte.

 «Tu familia es mi familia Mía»

Guardo silencio mirando a mis pequeños. Al final me siento en medio de ambos y Gunther se me acerca poco a poco disimuladamente recargándose en mi.

«Después de todo...si tu mueres...yo dejo de existir»

Por fuera  van pasando Scarlett y Cooper quienes ya empacaron para esa misión. Todo por mi. para arreglar lo que siento dentro que me hace pensar que estoy loca.

«Si encuentran la cura o el calmante ¿Me querrás fuera de tus pensamientos?»

«No Elizabeth...tu también eres parte de mi...Solo quiero que ellos no nos atormenten mas»

«¿Como enfrentarlos? Son nuestro tormento»

Analizo la situación  y veo como se alejan. Se terminan perdiendo una vez que las puertas se cierran. Aun tengo en mis pensamientos a ese tal Bushida. Y en el peligro que representa para mi esposo. Jack es el menos culpable. El aviso donde estaban los campos y todo...quería evitar que murieran civiles y quienes llevaron a cabo esa misión lo hicieron  para destruir  y bajar la moral japonesa. Los civiles no tenían culpa alguna. 
Pero no puedo nomas ir con una bandera blanca a pedir explicar y que me crean... Y si mi corazonada es correcta...Amira tiene que ver con esto. Ella tenia contacto con los japoneses...si esta con el, le envenenara la cabeza.

«También siento que no ah muerto»

—Mía...— Gunther llama mi atención  y dejo de perderme en la nada. Busco su rostro y le regalo una sonrisa.—¿Ahora si me enseñaras a usar un arma?

—No... cariño.—Gunther parece que aun tiene que decir pero se guarda las cosas.—¿Por que quieres usar armas tu cielo?

—No podemos depender Emma y yo siempre de ti y mi tío.— Traga saliva  y hace un esfuerzo por que no se le quebré la voz.—No quiero perder...nada de esto.

—Tu eres un niño...y tu principal preocupación debería de ser jugar y divertirte.

—No es eso...Mi principal preocupación es que les pase algo a ustedes...Mientras yo solo tiemblo de miedo y no hago nada...¿Qué tal si Emma un día necesita alguien mas que Bell?¡Yo puedo defenderla!

Mi mente viaja a ese día en Pearl Harbor en la que Korina dio su vida por su hermana. Siento esa misma fuerza y necesidad de proteger a Emma en Gunther. Como si el universo le hubiera heredado la voluntad de Korina a este niño.

—No pienso arriesgarte a ello Gunther...No eres una opción para sacrificar a cambio del bienestar de Emma...No me perdonaría si algo te pasa...Es mi deber como tu tutora  junto con tu tío el protegerte.

«Debemos protegerlo, No podemos permitirnos mas perdidas»

XXVI Al corazón no se le engaña.





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