No debes luchar demasiado con un enemigo o le enseñarás tu arte de la guerra.
-Napoleón Bonaparte

Mía Campbell

-----Miercoles 15 de abril de 1942-----

Voy acercándome lentamente a William mientas a Amira le tengo un arma en las costillas.

—Si haces algo estúpido o planeas algo descabellado con tu marido...frente a el te abro la garganta como un animal ¿Estamos?

—No te atreves a hacer nada de lo que dices...Cualquier movimiento que me hagas esta la vida de tu padre de por medio.

Entierro ligeramente  el arma en ella y la escucho quejarse.

«Ella tiene razon...si lo dices lo tienes que cumplir»

Me detengo al ver que estoy muy  retirada de mi gente. Y solo veo que William se acerca con papá. Esta bastante mal tengo que llegar a un acuerdo con William para que me permitan atenderlo rapido.

Una vez llega con papá casi arrastrándolo,  mantengo la mirada fija en el mientras que por milésimas de segundos escaneo a papá.

—¿Y ahora que Mía? ¿Tienes lo que se necesita para llegar a un acuerdo sin que pierdas mas gente?

« No lo escuches... sabes que el ataca la mente...Lastima a su amada»

—Amira esta al borde de una maldita hipotermia...te recomiendo que te calles la boca y me entregues a James...Sin mencionar que ah perdido sangre.

—¿Quién te crees para hablarme as...— William se detiene al ver que  Amira se queja  y comienza a ver como la sangre corre por su pierna.

—Si le haces algo mas a James...que le cause sangrado...no quieres averiguar que pasara...Por que no voy a dar oportunidades.— William solo chasquea fastidiado.

—William no la escuches ...— Golpeo a Amira haciéndola silenciar.  

—¿Qué te dije de hablar?...Quien negocia y habla aquí... ¡Soy yo!—
Veo a William desconcertado. No se atreve a hacerle nada a James para que no empeore la condición de Amira.

«El ya sabe que no eres la misma de antes...pero tampoco sabe cuanto cambio tienes...úsalo a nuestro favor»

—Solo hagamos el maldito trueque y larguémonos cada uno.— Es lo que le digo a William.— Pero de tu y yo...eres quien menos palabra tiene. Asi que gracias a eso entregas a James primero.

—Entrega a Amira primero Mía ¿Cómo se que cumplirás?

—No lo sabes...pero es lo único que te queda...

—No tienes agallas.

—¿y por que no haz matado a James?— William guarda silencio y escucha.—Sabes que algo cambio y que soy capaz de mucho mas que cuando estaba en Chicago...

—Al mismo tiempo Mía.

—Ultima vez...— Corto cartucho y le pongo el arma en la cabeza a su amada.—Entrégame a James.

William comienza a levantar un poco mas a James  y lo arroja hacia mi lado.

«Es cierto que el amor nos hace vulnerables...A William lo hizo descuidado.»

—¿Te puedes mover James?

Poco a poco veo como Carter, Cooper y dos sujetos mas se acercan con sus armas a auxiliar a papá. 

Comienzo a retroceder poco a poco aun con Amira en mi poder. William se impacienta y da un paso al frente.

—Calma...no me fio de ti...

Guardo el arma y saco en handie talkie y abro el canal.

—No disparen...el ya cumplió con su parte.—Escucho movimiento en algunos arboles y alcanzo a ver algunos hombres ocultos, pero no nazis. Abro de nuevo el canal e informo. —Atentos...Japoneses en posición.

Escucho como Amira lanza un suspiro como si se sintiera aliviada. Creo que conoce a uno de estos si no es que a varios. Le doy un ligero empujo  haciendo que guarde silencio de nuevo.

—Mía...entrégame a Hanna... y te juro por tu madre que en paz descanse...nunca mas sabrás de mi... ni de Amira.

—Suplicar no sirve ... tu mismo me lo llegaste a decir... asi que cierra la boca.

La ventaja de ser antes una buena persona...es que confía en que le regrese a Amira...y lo hare solo hasta que este segura. Se que en cuanto me despegue a esa mujer  me tiraran  a lugares no vitales. Y no me apetece ser la carnada ni la diversión  de esos en sus campos.

Una vez subo la colina, William espera paciente  y es cuando comienzo a soltar el agarre de Amira.

—¡Lárgate! No quiero volver a verte Amira.

Amira comienza a caminar con pasos tambaleantes hacia William.

—¡No disparen!¡Corre peligro! — Es lo único que escucho a William decir  y su gente le obedece.

Poco a poco   me voy agachando mientras vamos retrocediendo.

« La que va a ocasionar todo este desenlace tan sangriento...soy yo»

—Sigue caminando Amira.— Le ordeno y la judía comienza a llorar. Escucho sus sollozos. ¿Es normal que no sienta nada de remordimiento? 

—Se que me pusiste algo detrás...No soy estúpida.

Amira continua con pasos lentos acercándose a William hasta que ella misma le hace seña con las manos de que se detenga. William las ignora.

Comienzo a ver bombas de humo  por parte de los japoneses y mi  vista comienza a perder visibilidad.

Tomo un gran respiro y me preparo.

—Cuando el reloj marque  que me toca jugar a mi, te juro que me vas a odiar. Es mera ley de Newton, para cada acción, hay una reacción...Si, es venganza.

No se que ocurrió por que las bombas de humo no me permiten ver...Pero tengo fe en que asi pase.

—Adiós Amira Lastrange...Reina de reyes.

William Wolf

Veo a Amira  llorar  como si fuese una pequeña. Ya no quiere acercarse y me dice que no me acerque. La ignoro y me acerco a ella mientras veo como los Japoneses se acercan a ayudarla primero mientras veo solo bombas de humo.

—William... yo te amo...—Su llanto es mas continuo. Escuche como una clase de  seguro y veo angustiado a mi mujer.

Mis ojos y los de ella se miran por ultima vez y solo puedo ver a Amira regalarme una ultima sonrisa. Eh comprendido todo...se esta despidiendo. Aun que se vea  borroso por el humo se lo que pasa.

—¡NOOO!
Corro hacia donde veo a mi esposa  y al parecer la bomba esta a pocos centímetros míos.  Escucho la detonación y salgo impulsado hacia atrás sintiendo como algo en mi cuerpo se hizo añicos.  El dolor es horrible...pero solo puedo pensar en Amira.

Seguido de que solo escucho disparos por ambas partes. Uno de los japoneses que  nos ha estado ayudando se acerca a mi y ve mis piernas sangrando y ellos se encargan de esa batalla  la cual no podre participar.

—¡NO!¡NOO!

Es un dolor diferente... no había sentido este dolor asi. Es justo en el corazón y siento un vacío inexplicable. ¿Murió el amor de mi vida? 

¿Fue esto lo que sintió Mía todas esas veces que la obligue a enterrar a alguien? 

¡Maldición! En todo mi maquiavélico plan cometí el error de   pensar que hacia bien y simplemente desperté a este demonio desalmado llamado Mía Campbell.

—¡TE VOY A MATAR!¡TE VOY A ENCONTRAR! ¡AUNQUE SEA LO ULTIMO QUE HAGA! ¡AUN ASI TENGA QUE IR AL INFIERNO!¡ESCUCHASTE! ¡TE VOY A CAZAR!

Jack Carter

No puedo creer lo que mis ojos vieron. Dentro de esa nube de humo veo una explosión. Volteo a ver a mi esposa  y solo la veo concentrada en exterminar a los enemigos. No tiene arrepentimiento ni nada.

Volteo a ver a William  y el solo sigue en el piso, al parecer sangra...no se que paso pero algo estallo. El esta en shock y lo arrastran hasta  un lugar seguro sin siquiera poner resistencia. Sigo sin ver bien el daño que se causo.

—¡Ahora!— Mía utiliza todo lo que tiene como distracción y solo veo una cortina de humo, esta vez de nuestro lado.— ¡Retirada!—  Sin siquiera pensarlo comienzo a ayudar a mi esposa y comenzamos nuestra huida.

—¿Estas bien? ¡¿Qué fue todo eso?!

—Venganza...— Solo me responde y veo que mira hacia atrás como si recordara algo.— Tengo que regresar a matar a William y ...y confirmar la muerte de Amira.

—Los Japoneses estan locos...en otro momento será.— La veo aun molesta. Hizo volar a Amira en pedazos  y no le fue suficiente. Intenta regresar, y la detengo. Quizás es la adrenalina que corre por sus venas o esta cegada del coraje.—Mía...deja que sienta su perdida...le dolerá mas eso por el momento.

—Pero el humo no me dejo ver si ella.

—Mía...ya no esta...

Veo que Hanna carga a Gunther  y se ve mal. No pierdo tiempo y seguimos retrocediendo lo mas que podemos hasta llegar a un subcampo para que atiendan a James.

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Al llegar al subcampo preparan una camilla para  intervenir a James. Va a quedar mal de por vida de ahora en adelante.

—¡James! ¡James Resiste!— Mi esposa  se acerca a su padre y le intenta dar ánimos. Por un momento recuerda  que quizás tenemos enemigos que nos pisan los talones.— ¡Monten una guardia!

Yo en verdad sigo procesando lo que paso. Amira ¿Exploto en miles de pedazos? Volteo a ver a mi esposa y sigo sin creer que ella por fin obtuvo la venganza que tanto quiso. También veo que se preocupa por Gunther e intenta estar al pendiente de ambos.  Me acerco a ella y la veo aun con ese caparazón.

—¡¿Que?! ¿Por que me miras con miedo?

—Por que tu no eres asi...Rompiste una tregua...

—¿Tu hermano no lo ha hecho?¿Que querías? Que fuera noble como siempre... Para que perdiéramos a alguien mas.

—No no...no me interesa quien o como perdió. Me interesa que tu estés bien.

—Estaré bien, cuando tu hermano deje de respirar Jack...estaré mucho mejor cuando sepa que fui yo la que lo logro.— Me mira con recelo y se aparta a ver a James. Yo hago lo mismo pero me centro en Gunther.

Me acerco a él y lo veo ardiendo en fiebre. Incluso hasta delirando.

—Es una infección en las vías respiratorias. No puede respirar bien.— Es Hanna quien se acerca a decirme tal cosa.—Estará bien... Tu...¿Estas bien?

—Vi como mi esposa exploto a alguien...Sigo procesándolo...O eso creo...se que algo exploto del otro lado y ese alguien tenia que ser humano.

—En la guerra no se juzga como procede uno.

—No es juzgar...es solo que ella no era asi y temo por que se sienta llena de odio y rencor.

—Quizás para ti sea difícil de procesar... pero ella vio muchas cosas que tu no.— Hanna me apunta hacia las mujeres que salieron de ese campo.— Mira sus rostros...se libraron de el mismo demonio...y el que sepan que ya murió les da alivio.

—Sigue afuera mucho nazi igual de loco...no ah acabado esto.

—Pero para ellas es un respiro...para todas de hecho.— Hanna se retira  y comienza a analizar el lugar no sin antes decirme con una sonrisa.—Todas esas mujeres volvieron a vivir...tienen una segunda oportunidad...Tu hermana lo estaría.

Una vez mas miro a las personas que salieron de ese lugar y se miran...contentas. Incluso muchas de ellas agradecen a Dios con sus manos y otras se comienzan a acercar a Mía  queriéndola abrazar. Mía intenta no ser grosera pero le interesa saber el estado de James.

Me acerco una vez mas a Gunther y le agarro su frente.

— Vas a estar bien campeón.— Esta inconsciente pero creo que me puede escuchar.—Cuando todo esto termine, tendrás una hermosa familia que te cuidara con amor...vas a crecer con valores y te va a ir muy bien con nosotros cuidándote.

Una enfermera me pide que le de permiso de atender al niño y me alejo esta vez voy a ver a James. Quizás si estoy siendo muy duro con Mía. Asi que me acerco a agarrar su mano y ella me mira. Recarga su cabeza en mi hombro y veo el panorama.

—Dame buenas noticias...¿Qué tenemos?

—Una bala le atravesó la mejilla, destruyendo tejido importante, tiene varias heridas  en su cuerpo y una de sus piernas inicio el proceso de la necrosis.

—¿Soluciones?—Es lo único que dice mi esposa tomando con fuerzas la mano de su padre.

—Amputar esa pierna...pero con la perdida de sangre es bastante incierto lo que le pueda pasar.

Mía ve a James y el accede sin pensarlo.

—Prepárenlo para remover extremidad...— Ella se acerca a James y lo tranquiliza.— Te vas a poner bien  papá...Emma no puede estar sin su abuelo...ni yo sin mi padre...no estoy lista para que te retires...Por favor.

—Mía.— Habla Scarlett y ambas cruzan miradas.— Ah perdido mucha sangre y...

Mi esposa inyecta a James  y este comienza a caer en un sueño profundo.

—Yo seré su bolsa de sangre...—Volteo a verla  y se que tengo que respetar su decisión. Se arremanga su manga  y le extiende el brazo a Scarlett.— Por favor inicia ya.

La pelirroja sin perder tiempo, canaliza a Mía y  se ve como el tubo comienza a drenar la sangre de mi esposa. Scarlett  dirige la sangre hacia el cuerpo de James y en minutos ese hombre tan fuerte como roble esta listo para que su pierna sea cercenada. Scar saca un serrucho y comienza a analizar su pierna trazando unas líneas donde debe cortar.

Esta nerviosa  y puede equivocarse, pero el tiempo es oro.

—Pasados treinta minutos, yo seré la siguiente bolsa de sangre de James.— Hoffman llega con una muleta.

—Scar.— Ella me mira con lagrimas en los ojos.— Déjame a mi... necesitas mucha fuerza para trozar el hueso... ve preparando  todo para cerrar la hemorragia.

Mientras Scarlett se prepara para recibir a James sin su pierna , pongo el serrucho por esas lineas y comienzo a trabajar lo mas rapido que me permiten mis posibilidades. La sangre me salpica  y el cuerpo de James tiene movimiento.

Bajo hasta topar al hueso y ese sonido me estremece. Se que James siente dolor por los movimientos de su cuerpo y Mía se aguanta las ganas de romper en llanto. Continuo trozando la pierna hasta por fin lograrla separar del cuerpo. Scarlett ya tenia hecho su torniquete y pasa a poner en agua helada  la herida para que los vasos sanguíneos se contraigan y la hemorragia se detenga mas rapido.

Seguido de esto, cuando dura lo suficiente en agua helada, Scar le pone un puño de sal y una vez mas aprieta con fuerza. Le ayudara a cicatrizar mas rapido y aumenta sus posibilidades de vida.

Son métodos muy salvajes pero efectivos si alguien quiere vivir. Nadie puede decir que no hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para salvarlo, en caso de que James pase a mejor vida. Debido a que esta completamente noqueado. Scarlett le comienza a reconstruir la mejilla y atiende sus heridas. 

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Scarlett ha hecho un trabajo impecable con James  y Hoffman esta siendo la bolsa de sangre. Me acerco a Mía que la tienen acostada por la perdida de sangre y ella solo intenta hacerse la idea  de todo lo que esta en juego.

Me llego a sentar en silencio. No le digo nada  y reflexiono en todo lo que sucede. Después de un silencio, inicio la platica de la peor manera posible.

—¿Quedaste satisfecha?

—¿Con que? ¿Amira muerta?— Me limito a solo afirmar con un movimiento de cabeza y es cuando mi mujer me hela la piel.— No, ni siquiera se quien murió...

—¿No te basto con que sufriera?

—No sufrió... solo dejo de sentir en un minuto o segundo a otro.— Me mira con esa mirada obscura.—Si la secuestre era para torturarla hasta que colapsaran sus pulmones...o su voluntad... Solo se que si ella exploto no sufrió.

—¿Qué ganas con eso?

Mía me sigue mirando con esos ojos oscuros llenos de rencor, molestia y solo me responde de forma pacifica.

—Nada...solo saber que sufrió.

Guardo silencio y trago levemente saliva. Me mantengo sereno  ante ella y después de unos segundos decido preguntar.

—¿Qué hubiera sido suficiente para ti?

—¿Recuerdas el águila de sangre que te platique?— Solo en silencio entre lo dos sabemos a lo que se refiere.—Era eso...o dejarle una bomba atada a una mano por completo y hasta que se cansara, que explote  por ella misma...quizás, solo quizás hubiera sido mejor...Mi cabeza me hace mucho ruido de como me hubiera gustado destruirla.

—Pero...Al final murió ¿No?— Quiero descifrar que siente en verdad.— ¿No te es eso suficiente? 

—No...—Sigue teniendo odio dentro.— Debió implorar por piedad...asi como ella  hacia que todos pidieran...Me esta consumiendo la maldita rabia...me estoy pudriendo.

—No...— Quizás estoy mandando mal el mensaje...y no esta bien alterarla.—Digo... es normal Mía...sentir que no es suficiente...Pero piensa una cosa.

Me mira curiosa  y sus cejas las mueve extrañada. Debido a que no habla decido proseguir.

—William esta sintiendo en carne viva lo que sentiste tu muchas veces.— Creo que no había pensado en eso y se queda analizando.— Ese sentimiento nada del mundo lo supera...Quizás Amira no sufrió físicamente, pero se murió sabiendo el dolor que arrastraría William.

—No sabemos si murió

Mía se queda en silencio y solo pierde su mirada en la nada. Se que incluso ella esta procesando lo que hizo. 

Vemos que salen de la campaña montada y Mía regresa a la realidad. Ambos nos ponemos de pie y nos acercamos a Scarlett.

—James se estabilizara siempre y cuando su pierna no se infecte...—Mía respira soltando aire, agacha la cabeza y comienza  a soltar ligeros quejidos y unas cuantas lagrimas.— Gunther también esta bien...se ha logrado controlar la infección y comienza a respirar por su cuenta.

—¿Qué sigue?— Me limito a preguntar  mientras intento calmar a mi esposa.

—Mía decide...— Scarlett habla y esto hace que ambas se miren.—James no puede dar ordenes y Hoffman dijo que serias la adecuada para dar esas ordenes.

Se reincorpora  limpiándose las lagrimas e intenta calmarse. Una vez mas se hace la fuerte y mira a todos lados viendo que muchas personas esperan a que  de ordenes. Esos rostros tienen miedo y confían en ella. Es el pilar y demostró que es capaz de tomar el liderazgo.

—Manda un mensaje encriptado...a las líneas de Tyrana y diles que traigan refuerzos...tenemos que  movernos para mañana mas seguros y armados.— Es una buena estrategia.— Necesito que la mayoría coma  y se reponga en las próximas horas.

—¿El subcampo no es seguro?— Es un joven que no ha de pasar por los 14 años...ni se que hace aquí, pero no creo que tenga opción. Tiene miedo y Mía lo sabe...esta pregunta hara que todos duden si no sabe como actuar.

—No lo es...por eso en cuanto nos recuperemos dejaremos este lugar e iremos a la base.

—¿No nos alcanzan en estas horas?

—Existe una posibilidad.—Habla sin siquiera pensarlo pero su voz es firme y refleja que sabe lo que dice.— Necesitamos descansar por que a ciegas nos van a cazar y cansados seremos una presa fácil... Y no quiero perder a ninguno de los aquí presentes.

Mía mira a los soldados que estan mejor y da una orden.

—Necesito que alimenten a todos y cada uno de los miembros...quien este a su lado es su familia. No se deja atrás a nadie.

Los soldados solo le responden con un saludo y comienzan a repartir mas comida. Mía esta haciendo un trabajo excelente.

—Montaremos guardias de cuatro horas. Ante cualquier cosa que sea sospechoso no duden en alertar...las casualidades no existen aquí.

Mía se aleja y llama a algunos mas soldados  que nos reúne a todos los que estan aptos para montar guardias.

—Yo tomo la guardia de las dos de la madrugada a las seis de la madrugada.

—Yo me quedo contigo.—Aviso a Mía y ella afirma, mientras que otros cuatro soldados se ofrecen a la misma hora y se forma el equipo.

—Descansemos para cubrir a nuestros camaradas cuando sea nuestro turno.

Mía se retira y se acerca a con su padre  y con Gunther que los han movido al mismo lugar. Estoy orgulloso de mi esposa. A pesar de que tiene su lado peligroso sigue manteniendo su esencia que se preocupa por todos. No quiere que nadie mas muera. Eso debería ser mas que suficiente para mi y dejar de cuestionar si es o no es. Mi esposa ha pasado por tanto que solo se esta defendiendo. La muerte de Kaya la hizo abrir los ojos.

XXI REENCUENTRO