XVI Holocausto
Cada guerra es una destrucción del espíritu humano.
-Henry Miller
-----Viernes 3 de abril de 1942-----
Mía Campbell
Solo puedo escuchar los gritos de Gunther decirle a Amira que le duele...Después pide clemencia a su padre y este solo se mantiene al margen mientras ve como esa maldita judía del demonio le sigue impactando la rama al niño.
—¿Qué... hice mal... ahora?— Intenta pedir una explicación mientras se cubre la cabeza con sus manos.
—¡No hables!—Amira lo silencia mientras lo sigue disciplinando.— ¿Dónde esta tu hombría? ¡Yo no crie a un hijo cobarde!
—Yo no soy tu...
William se adelanta a ponerle la bota en la mejilla a su hijo y lo pisa con fuerzas para que silencie. Su hijo solo se limita a intentar mover su bota y le resulta imposible. Solo escucho los sollozos de su hijo y como William extiende la mano. Amira le entrega la vara y el es quien comienza a disciplinar a su hijo.
Sin decir una palabra solo suelta su furia con su pequeño.
Solo se escucha el sonido de la vara chocar con su piel y los gritos una y otra y otra vez.
Poco a poco dejo de escuchar los gritos de Gunther y me siento inquieta... William esta como en un estado de rabia inexplicable. Se detiene cuando la vara se rompe en dos.
—¡LEVANTATE!
Su hijo no le responde y solo alcanzo a ver que el lo empuja con el zapato como si se tratase de un animal muerto. Sin embargo Gunther no reacciona. Siento una presión en mi pecho...Me siento inquieta y llena de rabia. Me tapo la boca para no emitir sonido.
—¡HANNA!— Llega la mujer que al parecer es la nana de Gunther y hace el saludo.—¡LLEVATELO!¡SI NO VIVE!¡TE MATO!
La mujer levanta al niño y se lo lleva de forma apresurada. Me siento inquieta...tengo que saber sobre Gunther.
Sin embargo otro detalle capta mi atención. Justo cuando estan ocupados haciendo conteo de las mujeres. Veo que dos niñas salen corriendo entre las barracas con extrema cautela. Se meten a una de las barracas y las pierdo de vista. Mis ojos regresan al lugar original de donde salieron esas dos pequeñas y sale una mas con mucho cuidado. Sin embargo esta no corre con la misma suerte que las otras dos.
—¡SE ESCAPA!
Amira es quien la descubre. La niña una vez ha sido descubierta corre. Los soldados van tras de la pequeña mientras Amira revisa dentro de una barraca diferente. Y saca a la fuerza a una niña...es idéntica a la que se escapaba. Uno de los soldados la trae y las colocan a las dos una al lado de la otra. Las hermanas al verse se abrazan como si hubieran estado separadas o tiempo sin verse.
—Sepáralas...Interfiere con los resultados.— Amira jala a una de ellas mientras que un soldado lucha para quitar a la otra. Los gritos de desesperación de ambas hermanas son evidentes.
Amira no esta de humor...Su rostro demuestra que esta fastidiada y harta de los gritos. Saca su arma y al quitarle el seguro le dispara a sangre fría a la que se escapo. Frente a su hermana la ah ejecutado. La pequeña llora y se suelta para ir corriendo a abrazar a su hermana. Sin embargo antes de que llegue, Amira la ejecuta de igual modo que la otra.
El campo es un completo silencio y solo se escuchan sollozos de las mujeres que fueron testigos. William no dice nada mas. Solo se acerca a unos soldados y les da una orden al oído. Al instante los soldados levantan los restos y son retirados.
—Malditas crias... me tienen harta de no tener resultados...cuestan mucho.
¿Resultados?...Esa maldita hija de perra esta utilizando a niños para sus fines. Mis puños se aprietan con fuerza, mi mandíbula se tensa.
«Ni el mismísimo judas se atrevió a eso»
Siento como una lagrima corre por mis mejillas. Pero es mero odio, rabia, mezclada con melancolía. Golpeo el tronco firme con fuerza y hago la rabieta en silencio.
«Sabes que al final...El único modo en el que vivirás mejor es sin esa desagradable mujer viva»
William Wolf
Tengo un problema...y esta vez no se como resolverlo. Méngüele viene a visitarnos para hablar con Amira...El problema es que ese hombre es muy meticuloso. Yo se que Amira es judía y no es Aria promedio. Méngüele lo sabrá y la someterá a pruebas meticulosas. La meterá en problemas si dictamina algo.
Simplemente me dedico a poner orden y hacer que todos duerman. Dar el día por concluido. Amira al ver que me muevo, se me acerca y me acompaña para descansar.
—Tienes que esconderte o irte por unos dias.— Es lo único que puedo decirle. Ella me mira algo sorprendida.Sin embargo me permite terminar.—Menguele viene a visitar el campo.
Ella guarda silencio y se a lo que llego en conclusión. Me sigue sin siquiera mostrar miedo.
—No estoy dispuesto a tolerar que te hable o trate mal...Y ese hombre es un protegido de Adolf Hitler.
Al llegar a nuestros lugar de descanso Amira se da una ducha. Yo me mantengo viendo por la ventana el panorama. Veo el bosque en silencio y solo observo como la helada noche comienza a apoderarse de el campo. Tomo mi francotirador y salgo a mi balcón y comienzo a indagar. Varias cosas captan mi atención y creo que tendré que salir a dar un paseo.
—¿A donde vas?— Amira sigue en la bañera descansando.
—A ver como sigue mi hijo y a pensar un rato.
Salgo de la habitación y cierro bajo llave. Aunque estemos rodeado de nuestra gente, no me fio de nadie. Apresuro el paso y llego a las barracas de los prisioneros. Me mantengo en silencio analizando lo que sucede. Me acerco a la reja viendo hacia todos lados y solo comienzo a reír.
—Sabia que andabas de fisgona por algún lado...— No recibo respuesta, pero se que me escucha.—Desde la mañana me sentí observado, pero no lograba encontrar quien era...Mía
Sigo sin respuesta, pero se que es ella.
—Si tocas un pie dentro de aqui...no sales Mía.— Espeto mostrando autoridad.— ¿Quieres terminar como las mujeres que haz mirado el día de hoy? Da media vuelta y lárgate que me falta asesinarte a una hija...y no descansare hasta que lo haga.
—Ambos somos obstinados.— Escucho su voz pero no se de que parte sale... Permanece oculta.—Yo tampoco pienso descansar hasta que te mate a ti o a tu bruja de satanás.
—No puedes sola con un campo de exterminio Mía...Y sigues herida...No me hagas salir a cazarte como si fueras un animal indefenso.
—Solo los animales estan enjaulados...Desde esta perspectiva... el animal indefenso parece alguien mas... encerrado.
—Cuando estés de este lado, veras que no es por miedo...Sino para que las brujas malditas no salgan.
Intento saber de donde viene su voz ...pero me es imposible...la escucho en todos lados.
—Cuando este de ese lado, será por que Amira se va a morir William.— Nunca había escuchado esa determinación en esa gitana. Su voz cambio y sonó muy sombrío. Sale de su escondite y me planta rostro. Como si supiera que no hare nada.
—¿Tu matando gente?— Rio en un tono mas que burlón.—¿Estas molesta por que matamos a tu bastarda?
Siempre he pensado que las palabras en el momento adecuado hieren o son mortales. Su mirada esta tan vacía y oscura que incluso a mi me genera estremecimiento.
—Si supieras todas las perversidades que tengo en mente para la pequeña Emma...De solo pensarlo como va a emitir esos asquerosos sonidos por su inmunda boca...me pone de buenas...Después de todo, soy su tío, tengo derecho a jugar con mi sobrina.
Ella se queda sin decir palabras. Pero será que logro convencer a esta impulsiva mujer de que se brinque a matarme.
—Hueles a perra endemoniada...—Paso mis lengua por al comisura de mis labios y detallo a la peligrosa gitana. A pesar de tener poca luz se donde esta su herida.—Deberías estar buscando a tu niña...en vez de estar aquí cuidando niños ajenos.
—Si le pones un dedo encima a mi hija William ¡Te mato!
—¡Entrégate!— Es lo único que digo y se comienza a alejar. Me ha dicho todo lo que quería decirme.— Si te entregas ...dejare a tu error de la naturaleza que tienes como hija y a el pequeño Dedrik en paz.
Sus pasos se detienen. Ya se que esta considerándolo.
—Y sabes que soy de palabra...Solo quiero darle el gusto a mi esposa de que seas su juguete...y mi ramera por unos dias.
—Preocúpate cuando me veas dentro William... En una de esas...Amira morirá igual que como mandaste a matar a Sigrid.
—Olvídate que ella es Amira...Si lo sigues diciendo, moveré cielo mas y tierra para encontrarte y silenciarte Mía...Ella es Sigrid...
—A mi no me va a matar mi propia gente. A ti si y a ella la van a aborrecer; Menos mal tengo esa información. Y la información es poder...William.
La maldita gitana se pierde después de que me amenaza de tal forma en mi propio territorio. Le admito su valor...Pero de nada le servirá cuando la tenga en mis líneas de esclavas.
Pasados unos cinco minutos solo veo que uno de mis soldados llega del otro lado de la reja. La desgraciada sabia que quería hacer tiempo para que la interceptaran. No es tonta.
—Señor...sin rastro de ella.
—Manden a equipos de rastreo y búsqueda...No debe estar lejos.— Solo veo que el soldado se mantiene en posición de firmes acatando ordenes.— Soldado...si la encuentran...la quiero viva, rómpele las piernas, dispárale en las piernas, brazos ...Pero, viva.
—¡Si señor!
Es peor que la prole...Pero aun asi tengo cierto deseo que consumar con esa inmunda. Maldigo a Logan que tuvo esa oportunidad. Pero bueno... la agarro bastante blanda. La Mía actual es una zorra astuta...y aunque no lo quiera aceptar yo mismo. Se que ya no le tiembla la mano para matar a alguien.
Salgo de mis pensamientos al ver que los soldados comienzan a buscar por fuera a Mía...Solo me queda esperar...La suerte se le tendrá que acabar algún día.
Me regreso a mi edificio. No sin antes pasar a ver a mi hijo. Me acerco a Hanna y veo que ella le sigue brindando atenciones. La mujer al verme deja sus actividades y me saluda como de costumbre mientras levanta su mano seguido de "Heil Hitler"
—¿Cómo esta él?
—Perdió la conciencia...pero esta estable.
—¿Algo de gravedad?
—Se le fisuro una costilla señor.
—Atiéndelo hasta que mejore.
—Si señor...
No siento nada hacia mi hijo...Es la viva imagen de su madre y es un débil. No me sirve asi, necesita hacerse fuerte y moldear esa actitud. En cuanto mejore... se reanudara su disciplina. Hasta que sea un soldado hecho y derecho.
—Señor...— El soldado se escucha temeroso. Al mirarlo, me comentan que mi esposa esta actuando extraña.
Me apresuro a ir a donde se encuentra ella y la veo con mas doctores de apoyo revisándola. Su nariz sangra y en cuanto me mira comienza a moverse de forma violenta y a arrojar espuma por la boca.
—¡¿Qué le pasa?!
—Parece una clase de envenenamiento...
—¡ESTABILIZALA!
—No se que se lo provoca...
Las convulsiones comienzan a hacerse mas violentas. Amira comienza a soltar lagrimas, sus ojos emblanquecen y la sangre continua saliendo. Me pongo sobre de ella para detenerla mientras agarro la cuchara que tiene de su te y la pongo en su boca para evitar que se arranque la lengua.
Por muy tonto que parezca, la única anormalidad que paso hoy fue Mía ¿Habrá maldecido a Amira?¿Es cierto lo de las maldiciones gitanas?¿Como carajos lo hizo si fue ella? tengo mas dudas que respuestas...me siento bastante molesto por esto.
Amira me pide que me quite con su fuerza, siento la presión por que intenta levantarse. Asi lo hago y ella al instante comienza a regresar lo que ha cenado. Esto hace que sus convulsiones se detengan y le da tiempo para hablar.
—Estúpidos...Háganme vomitar.— Ordena a los doctores. Ellos para pronto comienzan a revisar entre sus cosas y le inyectan una sustancia. En menos de dos minutos Amira continua regresando lo que ha consumido.
Las palabras de la gitana retumban en mi mente «Cuando este de ese lado, será por que Amira se va a morir William»
Tiene que ser una maldita superstición, o una estúpida coincidencia, No existen las maldiciones...Mucho menos lastimar a alguien de lejos. Me acerco a otro grupo de soldados que saben la situación por que fueron los que descubrieron a Amira.
—Ayuden a encontrar a esta mujer.— Les entrego la foto de la gitana.— Ronda por la zona...y es peligrosa...Tráiganla viva.
—¡Si señor! ¡Heil Hitler!
Jack Carter
Llevo todo el día buscando y no logro encontrar nada de Mía. Ya cuando llegue a zona mas peligrosa deje el transporte oculto y me puse a buscar a pie. No quiero tener miradas sobre mi y complicar las cosas. Tampoco veo muchas huellas de alguien con la medida y peso de Mía asi que se complica mas.
Me detengo en el rio y no logro encontrar nada. Mía sabe que para la supervivencia necesita agua. Pero también sabe que es donde la buscaran primero. Veo dos cuerpos hinchados que al parecer fueron nazis. Pensé que se habían ahogado pero al revisarlos de cerca claramente se nota que los ejecutaron y los tiraron al rio.
—¿Serás tu la causante de esto?—Miro a mi alrededor como buscando mas pistas...Pero la obscuridad me dificulta el trabajo.
Comienzo a escuchar movimiento, junto con algunos perros ladrando. Sin siquiera pensarlo, me meto al agua y permanezco bien oculto. igual me embarro fango para ver si logro despistar a los caninos.
—¡Alto! ¡Alto!— Los que le siguen se detienen y lo dejan hablar. Los caninos comienzan a olfatear y a acercarse a la orilla del rio.—Busquemos por otro lado...
—Los perros estan olfateando algo.
—Arrojarse al agua seria su muerte...Moriría de hipotermia...Sin mencionar que estan los cuerpos en descomposición, los perros olfatean eso de seguro.
—Ella no va a estar en un lugar sin moverse...si el mismo William no la ha capturado es por que no es tonta.
Los perros comienzan a ladrar hacia donde estoy. Los soldados arrojan la luz pero no logran encontrar nada. El camuflaje con el fango sienta bien. Sin mencionar que el lugar apesta a muerte con esos dos soldados.
Uno de los soldados silva y los dos caninos se regresan a donde ellos.
—De seguro vieron un pez...no se ve nada ¡Estúpidos perros!— Gruñe uno de los soldados mostrando molestia.—Vamos para el este.
—En la tarde pasaron tropas y no encontraron a la gitana.— ¡Mía! Tiene que ser Mía.
—¿Qué hizo esa mujer para que William nos ordenara su búsqueda? ¡No es normal que se enfrasque en una sola persona y menos que busquemos a estas horas...Necesitamos mujeres, que nos den placer.
—Solo son rumores.— Claramente se escucha que el sujeto traga saliva, esta nervioso.—Dicen que le arrojó una maldición a la esposa de William...Se sabe que esta enferma.
—Sigrid...ah sido maldecida por un gitano.
—¡Las maldiciones no existen!¡No sean tontos!
—¿Sabes quien es esa mujer?—El silencio de los demás me da a entender que desconocen quien sea. Asi que el hombre prosigue.— Dicen...que Sigrid le mato a una hija, otros dicen que tiene a sus hijas en el campo y otros dicen que es la causante de que William no tenga un ojo.
cuantos rumores corren sin ser ciertos... Enserio que se distorsiona la realidad horrible.
—¡Quizás es hija del demonio!
—Si tiene esas habilidades que dicen...Quizás nos maldiga también.
—Son solo historias que se corren para que se asusten los cobardes.—Espeta molesto un hombre.— Esa gitana no es especial ¿Cuántos hemos matado y nadie nos hace nada?
—Pero...y ¿Si nos maldice y nos pasa lo mismo que a la señora Sigrid?
—¿Le tienes mas miedo a una gitana que a William?— Hubo un silencio entre todos.—No pienso regresar con William a decirle que mi tropa fue cobarde...Me terminara matando a mi.
—Sigamos buscando...Entonces.— Al parecer las cosas no llegaron a mas y serán solidarios con su compañero.—Pero advierto que sigo pensando que es mala idea.
Los soldados continúan buscando y se alejan del lago. Pasan los minutos comienzo a salir de mi escondite. Me hecho agua en el rostro para quitarme el fango y limpiarme. Estoy loco para hacer esto en épocas de frio...Pero aquí se tienen que tomar decisiones y sobrevivir.
Lo que escuche, me da esperanza de que este por su cuenta y viva. Debe de ser ella. Su evolución en cuanto a la supervivencia ha sido muy notable.
Continuo avanzando con cautela y todo esta agitado. La verdadera pregunta aquí es ¿Qué diablos estas haciendo Mía? A demás ¿A que se refieren con que Amira esta enferma? Si entiendo la lógica de estos idiotas...Sigrid es Amira.
Sigo avanzando hasta llegar a el infierno en la tierra. Ravensbrück, el lugar donde es mejor llegar muerto. Solo alcanzo a ver muy poco por que no quiero acercarme mas. Tengo que ser cauteloso. Se sigue viendo movimiento dentro. Soldados de un lado a otro.
Me toca ser observador de como abusan de muchas mujeres...Me repugna mi raza y que piensen asi de manera tan cerrada. El lugar apesta a muerte y ese ambiente de melancolía no falta. Parece que la felicidad de el mundo se apago por completo en este lugar.
Comienzo a ver como sale William de un edificio enorme y al parecer en mucho mejor estado que el de los demás. De seguro es su espacio. William se acerca a las rejas de alambre y saca su pistola. Sin poner atención solo dispara al aire de manera aleatoria. Una tras otra, tras otra hasta que se le acaban sus balas.
—¡SAL MALDITA RATA ASQUEROZA!— ¿Me vio? Sigo sin moverme y me mantengo en silencio.—¿DONDE ESTAS MALDITA GITANA? ¡MALDICEME SI ES QUE ERES UNA BRUJA!
No comprendo por que le llaman bruja ¿De que me perdí? Mía ¿Qué carajos estas haciendo?
William lleva las rodillas al piso y lo veo molesto...Sin duda algo lo tiene mas que mortificado. No es normal que William actué asi. De seguro tiene que ver con Amira. Que si sigo la lógica de lo que escuche...De algún modo culpan a Mía de el estado de salud de Amira.
¿Por que culparla? ¿Qué hiciste para que saquen esa conclusión? Por el momento tengo muchas mas preguntas que respuestas. Pero creo que me doy por bien servido sabiendo que esta viva.
—Señor...— Uno de sus hombres se pone frente a el haciendo el saludo. Después de que William le aprueba que siga hablando...Continua.—Las barracas estan inquietas...Parece que se va a iniciar una rebelión.
—¿Por que dice eso soldado?
—Mataron a un soldado señor...
—¿Ellas?
—Si señor...
—Pongan orden y utilicen la maldita fuerza...Si no entienden mátenlas a todas...Traigan a esa rebelde.
—La rebelde tiene el arma de el soldado caído señor.
Pasando unos segundos William se queda pensando. Le indica al soldado que lo lleve a la barrica y en cuanto lo hace, el mismo cierra la puerta.
—¡Se lo que pasa dentro!— Habla con las prisioneras.— Si no entregan a la rebelde y deciden jugar su absurdo y tonto juego...Morirán quemadas.
No le responden por que no veo ninguna reacción de parte de el.
—Bien...Como no estan en posición de tener que estar cambiando de opinión y no comprenden que son esclavas... Púdranse, asquerosas... Bocas menos que alimentar.
William comienza a dar la orden de que comiencen cubrir el lugar con objetos flamables y los demás les comienzan a arrojar gasolina y cera.
Los gritos desde dentro se comienzan a escuchar y ahora el que no responde e ignora es William. Llama a dos sujetos con trajes incendiarios y da la orden de comenzar a prender todo de esa barraca.
William ya tiene el edificio rodeado de soldados y todos tienen sus armas cargadas incluyéndose.
—Si logra salir alguien de ese lugar...Tiren a matar...Si se estan quemando vivas déjenlas que sufran.
La voluntad de William se cumple y el solo ve como se consume esa barraca mientras escucha los gritos desesperados de muchas mujeres por salir.
La puerta de madera al irse consumiendo hace que salgan algunas mujeres ya con quemaduras por golpear la puerta. Y tal cual dicto él, los soldados comienzan a disparar a las mujeres que se pueden salvar. Es un exterminio. El mismo William sostiene un arma de disparo rápido y dispara sin piedad.
Mi hermano esta enfermo. La vida de la gente no significa nada para él. Es la peor peste que la humanidad puede tener. Me gustaría poder intervenir, pero no puedo hacer nada yo solo. Sin mencionar que Mía sigue afuera. Vine por ella, no para entrar aquí.
Me doy media vuelta y me alejo dejando los gritos de ayuda y de dolor atrás. Ya llegara el momento en que tengamos la fuerza suficiente para salvar a toda esta gente que queda aun viva y atrapada con ese maldito demonio encarnado en mi hermano William. Mi misión principal es encontrar a mi esposa, llevarla sana y salva de regreso. Saber donde demonios esta Gunther. Es mi familia también y él no decidió que padre tener...Con una buena crianza debe de ser mas que suficiente.
Próximo capitulo " XVII Maldición"
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