XV Ravensbrück

El campo de batalla es una escena de caos constante. El ganador será el que lo controla, tanto el propio como el de los enemigos. - Napoleón Bonaparte.

-----Viernes 3 de abril de 1942-----

Mía Campbell

Mi mirada es turbia  y de obvia molestia. Escaneo a Gunther una vez mas y le encuentro mas heridas ahora que la oscuridad comienza a irse.

—¿Te...golpea?

Gunther afirma con un movimiento de cabeza y sus ojos se miran acuosos.

—¿Qué dice tu papá?

—El no para de repetir que es mamá y que le tengo que decir si señora...Ella no es mi mamá...mamá no era mala conmigo.

Claro...para todos Amira es Sigrid...Y los registros médicos deberían de  marcar un hijo de Sigrid.

—Solo respóndele si señora...

—No puedo a todo...—Gunther tiene miedo, no quiere volver a sentirse solo.— Ella me obliga a disparar pistolas a ellas.

—¿Las hieres?— La sangre se me congela al escuchar eso. Es cruel.—Gunther...

—Se mueren...— El pequeño se traga las ganas de llorar.— No quiero hacer eso Mía...Sácame ahorita...no quiero regresar...

«Sácalo»

—Calma...Gunther.— Como puedo meto mi mano por esa reja,  acaricio su mejilla y seco sus lagrimas.—Hoy no puedo...Pero te prometo que será muy pronto...El día esta por comenzar  y no quiero que fallen las cosas y te hagan algo feo.

—¿Me lo prometes por el meñique?

—Te lo prometo...si tu me prometes que  aguantaras.

El pequeño Gunther traga saliva y enredamos nuestros meñiques    haciendo una promesa los dos. Que cada uno tendrá que cumplir. Me comienzo a alejar de el y solo veo que por la reja me dice adiós con la mano. Se me parte el corazón dejarlo, pero tengo que apegarme a algún plan o mejorar de salud. Sinceramente en tan pocas horas eh tenido mejoría, pero no quita que se pueda infectar o complicar. Iré al rio  a limpiarla y hacerle otra curación.

Permanezco atenta y vigilante. Pasan unos veinte minutos  y esta bastante claro ya. William va saliendo ya con su traje  impecable  junto con Amira y al parecer una nana o esclava que cuida del niño. Se acercan a Gunther para ver como esta. El solo esta acurrucado para taparse lo mas que pueda de el extremo frio.

Pasados unos cinco minutos comienzan a sonar unas trompetas  como si se tratase de un campo militar. Amira le pasa a William  un bote con agua y se lo dejan caer a Gunther en el rostro y cuerpo. El se despierta asustado y con sus dientes titilando. Hasta acá alcanzo a ver como sale humo de su boca y nariz. 

—Cuando escuchas ese sonido hijo...es hora de despertar. Si no estas  presentable para recibir a tus superiores...Se les da un castigo.

—Esta haciendo mucho frio...S..señor.

—William no te dijo eso ...—Amira interrumpe y solo veo que William le permite tratar al pequeño como se le de su gana ¿En que momento creímos que el era malo?

—Lo siento...Señor...Señora.— Gunther se reincorpora  y se pone en posición de firmes.— Permiso para entrar Señor.

William analiza  a su hijo de arriba a abajo sin mostrar una mínima empatía por el.

—Muéstrame las manos.

Gunther   obedece y extiende sus manos. William se agacha a mirar  detenidamente. Sin decir mas  se reincorpora.

—Hanna...Llévate a mi hijo, dale un baño, atiende sus heridas y dale de comer.

—Como ordene Señor.— La mujer se acerca a William y le hace el saludo fascista. Una vez el aprueba  ella se retira y centra toda su atención a Gunther.— Vamos  niño.— Le pone un suéter encima y lo encamina dentro.

Una vez se retiran  me mantengo inmóvil y bien oculta. Algunas ramas de los pinos comienzan a caer. Esto capta la atención de William y comienza a ver hacia donde estoy. Se que no me ve pero me pone nerviosa.

—¿Qué viste William?— Amira se da media vuelta y mira hacia donde estoy sin siquiera poner tanta atención como William.—¿Qué sucede?

—Debe de haber pájaros grandes en  las copas para que tiren la cantidad de nieve y hojas que tiran.

—Es normal...por los cuerpos que tiramos me toca ver  mucha ave carroñera...Quizás estaban esperando a que tu hijo se congelara. Es una presa fácil.

Sin dar mas atención ambos se siguen concentrando en su platica.

—Puede ser...Pero pasando a otros temas.— William ordena a cuatro soldados que  los escoltan que se  retiren mas lejos. Una vez lo hace continua hablando con Amira.— Murio una de las gemelas que separaste.

—Cuando se deterioren...comiencen a darles el chocolate... Siendo niños comen rápido y son fáciles de convencer.

—Deberías hacerle una autopsia...

— Una viva y otra muerta son inservibles.

— Tiene pocos  minutos que se nos informaron que dejo de respirar.

—Maten a la otra... entonces y prepárenme para hacerles autopsia.

—Nadie va a querer matar niñas Amira...

—Son niñas gitanas... las meten a las cámaras de gas ¿Qué diferencia hay?

—Que no ven sus rostros...No todos aquí estan tan preparados para eso.

—Detendré su corazón para que la circunstancia de muerte sea parecida...Algo tendrá que salir.

—Espero tengamos resultados buenos de todo esto.—William ríe de forma sínica y sigue mirando de vez en cuando hacia donde estoy.— Engordar a los niños como marranos solo para experimentar con ellos no es un pasatiempo favorito mío... mas que nada por que tengo que ser pacientes y tratarlos bien...No me gusta ese proceso.

—Si la gestación de  las mujeres que estan embarazadas actualmente resultan ser positivas y salen con rasgos arios...Tendremos  el doble en la mitad del tiempo.

—Y si no...tendremos el doble de cucarachas  por pisotear.

—La cámara de gas  nos ahorrara mucho trabajo.

William da la orden a un soldado que esta detrás de con el. Voy siguiendo con la mirada al soldado, se dirigen a un lugar del cual salen solo prisioneras...Muchas de ellas se miran bastante esqueléticas, mal atendidas y débiles. Las ponen en fila y las hacen quitarse las ropas. 

Ambos tiranos se acercan a verlas a todas. Les informan que   les tocara un baño debido a las chinches y plagas que tienen en sus dormitorios. Amira las comienza a pasar por una puerta que ella misma abre  y una a una pasan. El proceso es largo , por que al parecer bañaran aproximadamente a setenta mujeres, y niñas. Una vez terminan de meterlas a todas, la judía cierra la puerta la cual es de metal. Le ponen una clase de seguro  y comienzan hacer señas que me indica que dan seguimiento a supongo abrir las regaderas.

Busco con mi mirada y encuentro que en la parte de arriba  estan dos hombres que abren una pequeña  puerta y comienzan a dejar caer  como tierra. No alcanzo a distinguir  que sea a esta distancia. Pasan unos minutos y de  esos mismos hombres cierran la puerta y se dirigen a abrir como una llave de paso. Comienzan a Abrirla y el olor a gas es mas que evidente incluso hasta donde estoy.

Con todo el silencio del momento, comienzo a escuchar gritos. Veo como varios comienzan a alejarse ¡Las estan quemando!

«Son crueles...había niñas en ese lugar »

—Ya, tenias tiempo que no me fastidiabas Elizabeth...Pensé te habías ido.— Me dije en voz baja  mientras seguí contemplando con coraje y tristeza el exterminio.

El humo comienza a salir por la chimenea que tienen y la ceniza se dispersa en el aire. Con que ese es el olor... Ya lo había notado...pero desconocía de donde procedía, pensé que era el olor a pólvora por la guerra. 

Cada vez se escuchan mas los gritos... Pero aun asi no es suficiente para que alguien se tiente el corazón  y abra esa puerta, nadie lo hara, mas bien todos afuera se ríen de lo que escuchan. Y sinceramente a estas alturas solo saldrían con la piel despegándose del hueso; Poco a poco esos intensos gritos se apagan y los golpes de la puerta se detienen. 

Amira esta mirando en su reloj  casi cada minuto, y llega un momento en que da la orden e que abran la puerta. Unos hombres con trajes especiales se acercan  y al abrir la puerta  sellada  solo sale humo y el olor se hace mas intenso. Pero claramente se alcanza a ver  que son cuerpos calcinados. Eso es Horrible...mi estomago se revuelve.

«¡Si no te cuidas! Próximamente  estarás en ese horno»

—Esperen a que se enfríen los cuerpos...Cuando los puedan manipular, limpian este mierdero.— Amira es la que da la orden. Los soldados se quedan en firmes y la saludan con el típico saludo fascista seguir de  "Heil Hitler" . Ella se los regresa  junto con William  y comienza a caminar hacia otra área de mas prisioneras.

Del mismo modo las hace salir y ponerlas en fila. Todas se miran en mejor estado que las pasadas.  La judía tiene como  una bitácora y conforme pasa y grita un numero la prisionera que es identificada como tal pasa frente a ella y hace apuntes.  Después de pasar lista con todas se quedan en silencio por pocos segundos.

—¡PRISIONERA  NUMERO 0204060789,03050782! ¡UN PASO AL FRENTE!

Las mujeres que son identificadas como tal  dan un paso al frente  mientras se mantienen firmes.

—¡Felicidades! Son las seleccionadas para que trabajen conmigo.

No escucho absolutamente nada al principio. Pero el entorno cambia en cuanto una de ellas rompe en llanto!

—¡NO!¡NO SOMOS TUS SELECCIONADAS PARA TRABAJAR CONTIGO! ¡VAMOS A SER TUS EXPERIMENTOS!

—No sabes lo que dices... Solo serán mis asistentes.

—¡MIENTES! ¿TUS ASISTENTES PASADAS DONDE ESTAN?

—No estas en posición de exigir.

La mujer que la decide encarar rompe fila y comienza a correr. Los soldados  le comienzan a apuntar listos para matarla en cuanto llega a la reja. William les ordena que se detengan. El pide un rifle  a uno de sus soldados y se lo proporcionan. Sin embargo es diferente... tiene como un gancho.

La mujer intenta trepar la reja desesperada y con gritos mas que evidentes de que esta aterrada. Prefiere sacrificar su vida a que caiga en manos de Amira ¿A que tantas cosas las someterá?

William apunta el rifle y dispara. El gancho  se incrusta en la prisionera, una vez se afianza bien y perfora tejidos y piel, William se arremanga sus mangas y comienza a tirar con fuerzas mientras se ríe al ver el sufrimiento de la mujer.

—¡Vamos!¡Eres la elegida!¡Deberías estar feliz por trabajar con mi mujer!

El hermano de mi esposo jala tan fuerte que la mujer cae de la reja y se deja ser arrastrada. Sin embargo continua poniendo sus uñas en el piso enterrándolas para querer salir de esa situación. Me remuerde ser una espectadora, pero no puedo hacer nada por ella.

«Mata a Amira...esta en tu rango de alcance»

— Esta en mi rango de alcance pero...me encontraran y moriré.— Sigo pensando que me vuelvo loca...Discuto con migo misma que designe como Elizabeth Gray.

La mujer no soporta el dolor. Se reincorpora y se acerca a paso veloz a Amira.  Esta acción se considera como un acto de peligro. William Saca su 9mm y le dispara en el pecho. La mujer cae al piso y el se acerca a escupirle al rostro.

—Eso si no lo permito...No mi mujer.

—Pero tampoco...seré su...experimento.— La prisionera comienza a arrojar sangre por la boca y en segundos su vida finaliza.

—Maldita infeliz...— William  patea su rostro  molesto mientras las demás solo miran y esperan.—Arrojala a la fosa común...que se la coman los carroñeros.

Amira sin importarle mas se acerca a otra prisionera y la hace dar un paso al frente.

—Gracias al egoísmo de tu compañera...Serás tu la que tome su lugar.

Por fuerza son llevadas a una puerta en la que Amira va detrás  de estas prisioneras. La custodian cuatro soldados. Muy difícil que hagan un motín.

Mientras la judía toma su lugar y comienza a trabajar, William mira como van saliendo las demás prisioneras de sus areas y también los soldados comienzan a tomar su lugar.

—¡A TRABAJAR! ¡ESA MADERA NO SE CORTARA SOLA! ¡SI NO QUIEREN MORIR DE FRIO! ¡CUMPLAN CON LA CUOTA ESTABLECIDA!

Sin mas deja que los soldados comiencen a movilizar el campo.

Aparte de tareas como cortar madera, coser los uniformes de los soldados, alimentarlos, lavar, planchar, salían a hacer otras tareas muy pesadas, como cargar grandes cantidades de piedras, incluso se las llevan por dias a simplemente a caminar  y reducir la cantidad de prisioneras. Las que estan muy débiles  no logran regresar. Son caminatas muy largas llamadas marchas de la muerte.

También veo que tienen a  varias  mujeres apartadas y en muchas mejores condiciones que las que trabajan. Por asi decirlo...ya que son prostitutas para los soldados. En cuestión comida no les falta mucho...pero muchas de ellas tienen golpes, desgarres, moretones y quizás un sin fin de enfermedades. Justo en estos momentos van sacando  a una mujer que al parecer  ya no les sirve para sus propósitos depravados. La llevan a rastras con sangrado de entre sus piernas y llora de dolor. El soldado se ve molesto, la empuja hacia adelante  y comienza a golpearla con sus puños, también le da patadas, en el torso, abdomen, pecho y cabeza. Si sigue asi la va a matar.

¿Por que estamos viviendo este infierno en vida?¿Dónde quedo la calidad moral de las personas? ¿No sienten nada al ver como sufren las personas? 

Si no lo viera con mis propios ojos no creería que por simples prejuicios raciales, religiosos, políticos el ser humano llegue a perder su capacidad de razonar y actué peor que un animal salvaje. Son feroces y matan por diversión.

Un disparo me hace salir de mis pensamientos. Al dirigir mi mirada hacia donde escuche el disparo veo que el nazi ha reventado una de las rodillas de la mujer de compañía.  Acto seguido, dejan salir a unos perros  quienes  al instante se afianzan en la yugular de la mujer mientras otro le  desgarra el brazo. 

Los gritos se comienzan a apagar mientras los perros llenan sus estómagos  con la carne de las prisioneras. Tengo que tener cuidado...por que si los soldados no me encuentran, los perros lo harán con su olfato. 

Pasado el tiempo comienzo  a ver las actividades diarias en el campo. En el transcurso de la mañana   veo bastantes ejecuciones de diferentes maneras. William pasa la mayor parte del tiempo dentro de su oficina. Se ha dado solo dos vueltas. Amira por su lado desde que entro a trabajar no ha salido de esa puerta. De seguro es donde hace los horribles e inhumanos experimentos.  

Con mucha cautela, me comienzo a apartar del campo y me acerco al río de nuevo para  comenzar  a hacerme mis curaciones. Comienzo a checar mi herida y veo que va teniendo un color bastante bueno. Cero infecciones, pero sigue siendo una molestia. Me gustaría retirarme unos dias y poder sanar mejor...Pero con Gunther aquí y viendo como lo tratan, el no aparecer seria muy duro para el. De igual modo  comienzo a divisar  relativamente cercas  unas cuantas fincas que estan ya abandonadas. Que al parecer han repasado cientos de veces  y lo que la gente quiere es alejarse de estos lugares del demonio.

Una vez termino de hacerme mis curaciones avanzo y encuentro un granero mas destruido que construido, pero será suficiente para en las mañanas estar reposando.

«¿No es encantador el lugar? Me recuerda a esa hacienda vieja donde morí»

—Me pregunto si me estaré volviendo loca...

«Siempre lo haz estado...quizás te falta salir a conocer mas gente»

—Tonta... Quizás necesito asfixiarte mientras duermes.

« No te culpo que estuvieras loca...tantas cosas que hemos visto...Yo estaría ya botando saliva como estúpida»

—Cierra la boca...y déjame dormir.

¿Cómo me acerco a un doctor y le digo que una persona muerta ronda en mi cabeza? Seria un pase directo  a un instituto mental. ¿Me estaré enserio volviendo loca?¿Sera que mas gente pasa por esto? Tengo mucha incertidumbre con mi condición tan extraña... Pero me es muy difícil prestarle atención teniendo tantas cosas a mi alrededor. Sin mencionar que me verán mal y me trataran como una completa chiflada...Pensando que no razono.

«¿Tu razonas?...¡oh! tengo que decir que si por que ahora estoy como una garrapata en tu cabeza...En lo que me ha convertido la vida...Pague mi karma al ser parte de ti y no poder ir a donde quiera...ser una espectadora de salada vida»

—¿Por que mejor no te mueres?

«Por que no se puede morir dos veces»

Dejo esa pelea interna debido a un ruido que se escucha no muy lejos de donde estoy. Con cautela intento indagar y solo veo soldados  nazis desplegándose por todos lados. Algunos de ellos no pasan ni de los dieciséis años...Solo son carne para esta batalla que de seguro morirán.

Guardo silencio  y me comienzo a mover para subir por las viejas escaleras. A pesar de que crujen, entre  ruido de los soldados y lo que hablan  me hace poder moverme un poco mas rápido. Van teniendo platicas sin sentido  entre ellos.

Mientras intento permanecer quieta. Escucho que suben las escaleras que hace unos minutos subi. Saco mi arma, lista para una nueva batalla y creo que tendré que pelear con todos estos al mismo tiempo.

En cuanto el soldado sube,  yo apunto con mi 9mm y el  tiene también su arma cota en mano. Ambos nos miramos y el se sorprende. Esta asustado.

Hast du was gefunden? (¿Encontraste algo?).— Al parecer se dirigen a él. Ambos seguimos mirándonos en silencio.

Nichts Interessantes ... Leute? (Nada interesante...¿Ustedes?)

 Weder (Tampoco)

Escucho como los demás soldados  se comienzan a apartar y el joven, tira el arma mostrando ambas manos.

—¿Me logras entender?

—Si...— Me limito a contestar mientras lentamente retiro el arma, al ver que no quiere pelear.

—Estas muy cerca de un...

—Campo de concentración.. Lo se.

—¿Gitana?

—¿No es obvio?

Pasa sus ojos a inspeccionarme y ve que me toco continuamente un costado. Comienza a acercarse con cuidado.

—P...¿Puedo?

Sin poner resistencia, me levanto el las vendas y le muestro mi herida.

—Sanara...— Me limito a contestar   aun sintiéndome con duda.

El joven corta medio pan, saca una lata de comida y una barra de chocolate. Con cuidado me las deja  y en cuanto las suelta  vuelve a levantar las manos.

—Si sabes que si te descubren ayudándome...

—Lo tengo presente...— De entre sus cosas saca hilo y aguja para suturar.—Vendré de nuevo mañana...si estas aquí intentare dejarte algo mas.

— No vale la pena que te arriesgues por una extraña...

—No todos los que peleamos en esta guerra...estamos por gusto...No tenemos opción.— Traga saliva  un poco nervioso.—Te agradecería que no me delates si te llegan a encontrar con comida nuestra.

El soldado alemán baja las escaleras y se va.

Me siento extraña...Tengo años pensando que  todo el que se acerca es para herirme...Y veo que no todo el mundo esta perdido. Claramente siguen existiendo alemanes que no son malas personas y son forzadas...pero ¿Cómo las obligaran?

Sin querer profundizar en eso, comienzo a comer el pan y destapo la lata que tiene carne molida conservada y si que engullo como desesperada. A pesar de que he comido me siento muy cansada. No logro dormir bien por estar alerta. No importa si no guardo comida  para mas rato...ahorita tengo que dormir y mejorar. Ya después podre conseguirla por mis medios.

Dentro de una bolsa estéril me dejo la aguja e hilo. Hago el procedimiento y me preparo. Comienzo a coser mi herida  de menos por frente, por la espalda no podre hacerlo sola.

Me siento ligeramente mas recuperada. De menos por las próximas horas podre dormir sin que me preocupe por que exploren. Me recuesto y me tapo con el heno viejo que queda. Agarro el chocolate que me dejo el hombre y comienzo a leer su envoltura para matar el tiempo.

—"Chocolate Nazi" 

« ¡Que original! Me pregunto  ¿Cuánto habrán tardado en designar el nombre?»

No tiene casi nada sobre su contenido solo dice barra energética y la cantidad. Una oración que dice...Use en caso de extrema fatiga...

Sigo mirando la barra y al darle vuelta solo veo que dice una advertencia.

— No consumir mas de dos barras diarias.

«Si entre su propia gente los limitan en caramelos...No podremos parar el genocidio.»

— Oh que mierda... 

Abro la barra y corto un cuadrito comenzando a consumirlo. El sabor no es malo, supongo que es comida de emergencia para los soldados. Continuo comiendo  hasta terminar con la barra en cuestión de minutos. Creo que por mas que quiera dormir. No puedo del todo por que  no quiero caer en manos equivocadas.

Pasan aproximadamente  diez minutos y me siento...bastante bien. El dolor de mi herida ha desaparecido por  completo y me siento llena de energía. También me siento molesta y como si pudiera hacer todo lo que me propongo. 

Ok definitivamente ahora si estoy loca...Mis cambios de humor tan repentinos  deben de significar algo, mi molestia tan repentina debe de ser por algo. Miro mi  alrededor y se que esta por caer la noche en unas dos horas mas.  Me comienzo a mover  de nuevo a acercarme al campo de concentración.

....

En menos de treinta minutos llego  a los alrededores y veo el panorama de nuevo. Al encontrar mi lugar para esconderme  me percato de varias cosas. La primera es que él soldado que me ayudo, es parte del escuadrón de ese campo, trabaja para William. Segundo, todas las prisioneras estan formadas en filas en posición de firmes, al parecer su día de trabajo termino. Tres, William tiene a Gunther a su lado quien se comienza a ver cansado, y golpes nuevos. Cuatro, sigo sin ver a Amira ¿Sera que sigue trabajando?

La vida me da la respuesta en menos de lo que esperaba. Como si la hubiese invocado, Amira sale de esa puerta  por la que entro en la mañana. Se ve cansada, pero satisfecha. La ropa que tiene esta en perfecto estado. Pero se que hizo algo turbio. No se que me esta pasando pero en cuanto esa puertas abrió, alcance a percibir un olor a muerte.

—¿Cómo se portaron los recipientes el día de hoy?— Se acerca a William y este  solo afirma con la cabeza. La judía  mira a Gunther y se le nota el desprecio que le tiene.—¿Cómo se porto él?

—No reconozco a mi propio hijo.— William empuja a Gunther  hacia adelante. El niño se encoje de hombros, con miedo.—Comienzo a creer que la bastarda me engaño...por que no se parece nada a mi...

Que bocones son cuando nadie los escucha...

A duras penas alcanzo a escuchar lo que dicen...y se que es un tema delicado el que hablan ya que  a lo que logro entender...Amira es Sigrid...por ende  debería ser la madre biológica de Gunther para todos. Como puede ser posible que lo traten asi. Me siento con un coraje tan inexplicable...Solo quiero meter sus malditas cabezas, bajo el agua hasta que se ahoguen.

«Arráncales las lenguas con unas pinzas calientes...con un cuchillo de sierra» 

—Disciplínalo...— William le entrega a Amira una  vara de manera, mientras que el ya mencionado coge un bote con agua.

—Gunther...



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