IV Matar o morir

La guerra no arregla nada... ganar una guerra es tan desastroso como perderla.
-Agatha Christie



Mía Campbell:

Veo que a pesar de que me descubrieron, ninguno  de mis aliados sale a revelar su posición. ¡Eso es bueno! Están tramando un ataque sorpresa. Tendré que darles una señal para que sepan cuando atacar.

Verzeihung? (¿Perdón?)— Me doy media vuelta de nuevo e intento mantener la calma.

Bedecke dich... du dreckiger Zigeuner (Cúbrete...maldita gitana asquerosa)

Sin poner resistencia, obedezco y me vuelvo a poner mi ropa. Trago grueso porque siento a la altura de mis costillas un roce con un arma. El hombre que da las ordenes se acerca a susurrarme al oído de forma bastante asquerosa.

Als Belohnung werde ich ihn bitten, mir die Beine öffnen zu dürfen. (Le pediré como recompensa que me deja abrirte las piernas.)

Und wenn wir einen Deal machen... (Y si hacemos un trato...)— El hombre eleva las cejas y siento su lengua tocar mi oído...Está pensando con la cabeza de abajo. Si juego bien mis cartas puede salir algo bueno. Pero implica, dejar por completo a Emma por una cantidad indefinida de minutos. — Sex für meine Freiheit (Sexo por mi libertad.)

Es macht dir nichts aus, dich zu verraten und eine Hure zu sein ... solange du am Leben bleibst. (No te importa venderte y ser una puta...con tal de seguir viva.)

In Kriegszeiten... lohnt es sich nur zu überleben. (En tiempos de guerra... solo se vale sobrevivir.)

El sujeto me jala hacia él haciéndome sentir lo que esconde en su entrepierna. Mantengo la calma lo mejor que puedo.

Ich glaube nicht, dass ich heute der Einzige bin, der dich ficken will... Du bittest um die Stille vieler. (No creo ser el único que quiera cogerte hoy...Pides el silencio de muchos.)

Sind Sie in Eile? (¿Tienen prisa?)— Veo como niega con la cabeza. Me doy media vuelta hacia él y del mismo modo que lo hizo hace unos minutos atrás, paso mi lengua por su oído. Lo estremezco, me armó de valor y acaricio su entrepierna para motivarlo. Se que hay una reacción positiva. Me termino metiendo su dedo índice a mi boca y paso a mirarlo con "lujuria". — Wenn du meine Freiheit garantierst, lasse ich dich den Himmel sehen (Si me garantizas mi libertad...te hare ver el cielo)

El hombre ordena que bajen las armas y dejan de apuntarme a mí y a Gunther quien lo siguen deteniendo del hombro de la camiseta sucia que trae puesta.

¡Wir haben eine Hure für uns! (¡Tenemos una ramera para nosotros!)

El sujeto se pone a mirar hacia todos lados. Ordena abrir una cantina que al parecer quedo desolada... Al abrirla, los hombres se percatan de que no se encuentra nadie. Él me lleva a ese lugar. Va querer que lo hagamos en esa asquerosa pocilga.

Cierra la puerta, me recargo en una mesa y con el dedo índice de forma seductora, le ordeno que se acerque a mí. Este hombre se desabrocha la cremallera de su pantalón dejando expuesto y fuera su hombría.

Se acerca intentando consumar su deseo conmigo.

Aquí no me puedo dar el lujo de pensar. Quería matar a un niño. Por ende, no es una buena persona.

Para no hacer ruido ni levantar sospechas, saco mi pequeño cuchillo corto. El sujeto esta tan emocionado subiéndome a la mesa, abriéndome las piernas e intentando quitarme el pantalón que ni siquiera pone atención a mis manos. Toda su atención esta centrada en mis piernas, cadera y cintura.

Con mucho cuidado paso mis manos a querer tocar su miembro y esto lo pone bastante excitado. El hombre levanta su rostro mientras siente como una de mis manos le acarician y frotan sus partes nobles. Es hora de hacer mi movida.

El hombre lanza un quejido y sé que siente dolor. El cuchillo ha perforado su mandíbula, lo hacen silenciarse. Intenta apartarse de mi para salir alertar a sus compañeros sin éxito. Con fuerzas saco el cuchillo y le abro la garganta haciendo que entre en shock. En pocos minutos se desangrará. Le doy media vuelta y lo registro viendo que tiene armas, granadas manuales, las cuales pasaran a ser de mi propiedad.

Por la ventana opaca y polvorienta veo donde deje a Emma, sigue oculta, no se ha movido y tampoco la han descubierto. Esta en un punto relativamente  seguro, dentro de todo el desorden que tenemos por delante. Tengo que darles la señal a mis compañeros para que inicien su movida.

Son bastantes soldados, más de treinta si cuento. Y no se si exista otro escuadrón  que los refuerce no tan lejos del perímetro.

Lo que tengo que hacer, es ganar altura. Este PUB tiene que tener unas escaleras que me permitan subirme al techo y poder ver terreno desde lo alto. Me saca de mis pensamientos el hombre, que  sigue retorciéndose y comienza a tornarse pálido. Piso su mano, por que intenta coger su 9mm y al sentir ese dolor gira sus pupilas hacia mí.

Es tut mir Leid! Es ist nichts Persönliches... Wie ich schon sagte... im Krieg muss man überleben. (¡Lo siento! No es nada personal...Como dije...en la guerra uno tiene que sobrevivir.)— Dicto sabiendo que ya tiene mi sentencia de muerte.

Er wird dich in einen verdammten Ofen stecken ... Deine Haut wird von den Knochen fallen, während du noch lebst.( Él te meterá a un puto horno...Tu piel se desprenderá del hueso mientras sigues viva.)

«¡Deshagámonos de el! ¿Qué esperas?»

Vielleicht... Aber nicht heute!( Quizás...¡Pero hoy no!)


«¡Mátalo!¡Como Andrew lo hacia!¡Es sencillo!»

Entierro el cuchillo en su cabeza y le doy la muerte instantánea. Jalo con fuerzas el cuchillo y lo logro sacar lleno de sangre y masa cerebral que recorre la hoja, el goteo de sangre es continuo y el sonido que hace me causa que me estremezca. Veo unos segundos  el cuerpo y proceso lo que hice. 


«Fue lo correcto...No seas cobarde»

Mi estomago se revuelve y comienzo a vomitar al lado del cadáver. Me veo en un espejo percudido y sé que estoy pálida, miro de nuevo al  nazi  e intento mentalizarme.

«¡Hubiéramos terminado encerradas!¡Torturadas!¡Emma no tendría a su madre a su lado!»

Enjuago mi boca escupiendo los restos que quedan  y me concentro de nuevo lo más rápido que puedo. me miro una ultima vez al espejo e inhalo y exhalo aire manteniendo la calma y haciendo tripas para lo que se vera. Continuo caminando  para buscar mi salida. Encuentro muy fácil una puerta trasera. Justo al lado de esta se miran unas escaleras que me llevan al techo.

Con cautela comienzo a analizar al terreno desde lo alto. Veo que aún tienen a Gunther. El niño no es torpe, rápido me alcanza a ver en lo alto sin siquiera hacer algún gesto de impresión. Con mis manos le hago la señal de que escuche y corra.

Calculo la distancia que tiene el auto de mí. Separo con fuerzas dos granadas manuales que le robe al nazi y las arrojo con fuerza.

Me agacho cubriendo mis oídos. La explosión va a ser ruidosa

Jack Carter

Estoy nervioso...Mía entró a ese PUB desde hace rato. Entendí bastante bien que le dijeron ramera. Se que, si se la llevaron, es para cometer actos depravados.

Mis pensamientos se desvían cuando escuchó a un nazi gritar.

Geht alle in Deckung! (¡Cúbranse todos!)

Seguido de una explosión que sin duda nos ha aturdido a más de uno. Escucho un zumbido en mis oídos y veo todo muy despacio. Al abrir los ojos veo a James en mi primer plano.

—¡ABRAN FUEGO!

Después de esta acción, agarro con fuerzas mi Thompson M1921 y me asomo a ver el panorama. El auto ha volado en mil pedazos. Varios fascistas también están lastimados, muchos de ellos están malheridos, con piernas rotas, carne viva expuesta o incluso nervios o huesos.

Todo es un caos. Gunther corre y logra escapar de las manos de los nazis. Veo a Mía bajar con agilidad del techo del PUB. El entrenamiento de James nos ha hecho aprender a caer desde distancias altas amortiguando el golpe. ¿Por qué ha dejado su posición? Estaba bastante segura en las alturas.

La sigo con la mirada y veo que se acerca a unas cajas de las cuales saca a Emma y la pone detrás de ella. Coge de igual modo su subfusil y se utiliza a ella misma como escudo para impedir que las municiones toquen a nuestra hija.

—¡Necesita apoyo! — Es lo único que logro informar.

Sin decir más comienzo a disparar la ráfaga de mi subfusil. Los nazis, se atrincheran entre cajas logrando hacer una pequeña barricada que intentaran defender. Sin embargo, los disparos les llegan por todos lados. Yo me centro en cubrirle la espalda a mi esposa y hacer que llegue sana y salva con los demás.

Cooper quien esta dispuesto a dar su vida por Mía. Saca una Browning M1919 que no me di cuenta donde traían y cual loco suicida comienza a dispararles dando bajas muy importantes y despejándole el camino a mi esposa para que logre avanzar de manera rápida.

Mía se abre paso entre el fuego cruzado y llega con Gunther también a ponerlo tras de ella para protegerlo.

Al parecer su instinto materno sigue siendo fuerte. Parece otra persona a la que James obligo a disparar a un rehén nazi. Esta vez veo a una Mía que aprieta el gatillo sin siquiera vacilar. ¿Qué mierda  sucedió dentro de ese PUB?

La sigo con la mirada y con mi arma lista para disparar. Esta vez lo que hace es que les ordena irse detrás de ella y va retrocediendo poco a poco sin darle la espalda al enemigo.

Los niños al igual que ella comienzan a retroceder y sé que se sienten seguros con ella protegiéndolos.

De lado se acercan a quererla herir. Sin embargo, le despejo el camino con un disparo limpio la cual revienta la cabeza del sujeto con facilidad. Esto capta la atención de Mía y mira hacia donde estoy. Ambos nos regalamos una sonrisa cómplice y sabe que no la dejare sola.

Es el  primer enfrentamiento tenemos las de ganar. Pero para nuestra mala suerte, parece ser que había mas tropas resguardadas y comienzan a llegar aliados de los nazis.

—¡Tenemos que irnos! — Cooper es quien da la orden, una vez Mía y los niños están con nosotros. — No dejaran de llegar...

—¡Es hora de sacar la artillería pesada! — Todos volteamos a ver a James.

Este hombre posiblemente tenga una manada de leones que ha entrenado para matar nazis. Se que sueno muy extremista. Pero ya a estas alturas de James Campbell puedo imaginarme todo. Es muy cauteloso y siempre tiene muchos planes u opciones sin decir nada y dejarlos callado para el y sacarlo en estos momentos para sorprendernos.

—¡Carter, Conmigo! —No sé si sentirme alagado al ser  elegido entre tantos por que me confié su vida o que me quiera matar. — Tenemos que llegar al barco.

—Les abriremos camino. — Mía cambia cartucho y le hace señas a Cooper. — ¿Sabes lo que estoy pensando verdad?

El calvo barbón acierta. Con la mirada ambos ya saben que están en la misma sintonía. Cooper acomoda su Browning con un pedestal de piso, montando una pequeña base.

Nos miramos todos y sabemos lo que tenemos que hacer.

—¡AHORA!

Al James dar la orden, Mía y Cooper comienzan a abrir fuego. Nos abren camino muy rápido. James y yo vamos de espalda a espalda acercándonos al barco. Sin mencionar que tenemos a Hoffman cubriéndonos también con el francotirador. El viejo le va bien esa posición por que no implica moverse mucho y tiene una puntería del demonio.

Una vez logramos llegar al barco logro ver como los niños no se le despegan a Mía,  a pesar de que esta cubriendo bastante bien ellos siguen ocultos detrás de las cajas a su lado. Eso me hace sentirme mas seguro. No le confiaría a nadie a mi hija mas que a James y el esta conmigo y a mi esposa.

—Vamos Carter.

Sigo a James y bajamos donde tienen las cosas que cargamos guardadas. El mafioso cual jefe respetado que es, sin tener la llave para abrir,  de unos disparos revienta la puerta y podemos entrar a su arsenal de armas más pesadas.

—¿Pero? ¡¿QUE MIERDA?!¿Qué es todo esto?

Esto ha superado mis expectativas...

— ¡Esto! Pequeño  e idiota Carter con mente de pulga. — Tiene un arma bastante grande. — Es un lanzacohetes portátil.

Con este hombre se espera todo. Sin poder decir nada y aun boquiabierto, James prosigue.

—Todavía no salen al mercado y ya tenemos unas cuantas Carter.

Me ordena agarrar dos maletines mas las cuales contienen dos cohetes cada una. Quiere decir que tenemos cuatro disparos intactos mas el que trae James un total de cinco.

Una vez subimos a cubierta con cautela. Vemos que en pocos minutos los nazis han logrado lanzar una bengala. Y a lo lejos se comienza a ver que una maldita tanqueta esta encaminándose a hacernos añicos.

Dios, si no usamos el lanzacohetes rápido, esa cosa desplegara más soldados y seguirán llegando hasta no tener a donde ir. Creo que tenemos el tiempo encima. Siento la vida de mi esposa, mi hija y mis camaradas, cuelgan de un hilo muy fino. Y que ese tanque son unas tijeras que están a nada de cortar ese hilo para llevárselos a todos al sepulcro.

—¡PST! ¡Carter! — James me pone los pies sobre la tierra. Me saca de ese trance que estaba. — Necesito que te concentres...Se lo que estás pensando, pero no podemos darnos el lujo de pensar perder.

James comienza a montar el cohete en el arma y se la coloca en su hombro. Al parecer le confía su vida al cohetito portátil.

—Admira el poder del lanzacohetes M1 BAZOOKA— James toca el piso con una de sus rodillas y la otra la usa de apoyo para cargar su arma. — No te pongas detrás Carter...Esto es mortal.

Me hago a un lado de él. Alcanzo a ver el maldito tanque que está ya comenzando a moverse para disparar su misil.

—¡Ahora James!

Sin siquiera vacilar. James activa el lanzacohetes. La munición sale disparada y    se impacta justo en el tanque. Acto seguido solo se mira una explosión enorme. Mis ojos no creen lo que miran...Pero, es real. James se ha cargado un puto tanque...con esa cosa. No me cabe lo impactado que estoy. Mi cabeza no procesa la magnitud del daño que hizo esa arma tan pequeña a el tanque... Lo redujo a nada.

Se alcanza a ver como del taque comienzan a salir personas envueltas en llamas. Nuestros camaradas aprovechan a hacer bajas.

Del lado de los nazis se observa como lanzan otra bengala al aire.

—¡Dame otro cohete Carter!

Abro el maletín y le paso uno de ellos. James rápido lo acomoda de nuevo y esta vez veo que apunta hacia donde están atrincherados los alemanes fascistas.

Después de ver el impacto que causo la primera munición. Veo que Mía se apresura a cargar a Emma y le ordena a Gunther que la siga.

Una vez James ve que sus aliados han puesto más separación, lanza el siguiente cohete y esa trinchera de nazis es reducida a nada en segundos.

La inminente explosión se escucha y retumba a varios kilómetros a la redonda y se que se siente como tiembla el piso. Incluso nosotros estando en el barco, sentimos una vibración.

Después de ello el silencio es inminente y solo se escucha el sonido del fuego consumiendo la madera y lo que esté a su paso. Ni siquiera ha quedado nadie vivo. No se escuchan los gritos del enemigo desesperado por que se apague el fuego en sus cuerpos.

James pasa a guardar el arma en el maletín y me ordena que me lleve las tres municiones más que tenemos.

En cuanto toco tierra de nuevo corro a abrazar a Mía y a mi hija. Es el primer enfrentamiento de a saber cuántos.

El ambiente huele a muerte, huele a carne quemada. Al voltear a ver hacia donde se atrincheraban solo se puede ver pedazos de brazos y piernas aun consumiéndose por el fuego.

James ordena acercarnos a asegurar que no quedo nadie vivo. Le obedecemos y comenzamos a avanzar. Mía le pide a Scarlett que cuide a los niños. Al parecer veremos cosas muy fuertes como para que ellos también tengan que ver.

Una vez inspeccionando si hay alguien vivo. Mis ojos no estaban listos para ver lo que en ese momento pasa.

—¡Apesta! — Informa James mientras sigue buscando nazis.

—¡DOS VIVOS! — Cooper es quien informa. Mía, James y yo nos acercamos y en efecto. Dos vivos. Uno literal le cuelgan las piernas de simple carne de entre sus rodillas. Su rostro esta en llamas y ha perdido gran parte de piel de la cara. El cráneo esta expuesto y se alcanza a ver como es que no tiene parpados ya. Se ve claramente los músculos de sus ojos moviéndose. Parece que es un muerto, pero sigue moviéndose.

En cuanto al otro, esta del obligo para arriba intacto. Lo demás se esparce a un radio de tres metros de él. Las vísceras están expuestas y mis fosas nasales se impregnan de sangre.

Ahora todo lo que James nos dijo en Pearl Harbor cobra sentido. No sabíamos la magnitud de una guerra aun.

Mía se acerca a el sujeto que este partido en dos. El estaba en el primer pelotón que la descubrió con Gunther...de hecho es quien apuntaba al niño con el arma.

—Wer wurde über unsere Ankunft informiert? (¿A quién informaron de nuestra llegada?)— Se agacha un poco mas para escuchar lo que el soldado tiene que decirle.

—R...avens...brück— Alza uno de sus brazos haciendo el saludo fascista. — Sieg für Hitler! (¡victoria a Hitler!)

Mía a pesar de no mostrar miedo a la hora de la acción, le deja tiradas unas vendas al hombre.

A lo lejos se alcanza a ver como es que mas posibles refuerzos lleguen. Esto nos hace movilizarnos y desaparecer por completo del lugar. No sin antes ver que Mía se dirige al hombre que le respondió y le deja un sobre. De forma rápida se reintegra con nosotros. Sinceramente la curiosidad me mata.

—¿Qué le dejaste Mía?

Ella solo cruza miradas conmigo mientras veo como abraza a Emma. Su mirada se ve... vacía.

—La muerte de William Wolf... o eso espero.— Solo termina de decirme eso y veo una ligera sonrisa ladina que me estremece por completo. Giro mi rostro hacia atrás con dudas. Pero lo que mas me inquieta es ese...aura que presiento en mi esposa. —¡Jack!

Su llamado me hace verla de nuevo y cruzamos miradas de nuevo. Esa mirada ...no la había visto antes... ¿Será la mirada que me describen en prisión? Cuando acuchillo a ese hombre.

—Mía...¿Estas bien?— Trago grueso, va caminando tan tranquila abrazando a Emma que su tranquilidad me inquieta.—¿Cómo te sientes?¿Necesitas procesar lo que viste?

—No Jack.—Rueda sus ojos hacia mi y esa mirada... vacía, me preocupa.—Me siento bien. Gracias.

—¿Qué tiene ese sobre para que digas que es la muerte de mi hermano Mía?

—Toda la porquería que ha tapado con tal de defender a Amira.

—¿Crees que te crean?

—Deben de... — Escucho como comienza a arrullar a Emma y ella solo comienza a cerrar los ojos. —Imagínate que te maten ...las personas por las que has peleado toda tu vida.

—Parece que lo haces por venganza.

—¿Y? — Siento su dolor en esa pequeña respuesta. Igual veo que sus ojos se llenan de agua.

—¿Es por Korina?

—Es por verlo pedirle piedad a su propia gente. — Me acerco a ella y cargo a Emma esta vez yo una vez se ha dormido. Mi esposa se esta consumiendo en esa podredumbre que ella no tenía. No la puedo culpar, yo también tengo mucho odio. Pero, no me gusta verla así, tan llena de...dolor, rabia. Su mandíbula esta mas que tensa, se que aprieta los dientes con fuerza, escucho como crujen. — Y que se humille pidiendo piedad a sus propios amigos.

William Wolf:

Algo sucedió. Veo mucho movimiento. Pero lo curioso de todo esto es ¿Por qué no me entero?

Me apresuro a salir de mi oficina. Las puertas de ravensbrück se abren y solo veo varios soldados cargar con pedazos de carne, medallas. ¿Qué carajos está sucediendo?

Uno de los soldados se acerca a saludar. Le regreso el saludo para hacerle saber que puede hablar conmigo.

— Un pelotón completo de nuestros hombres fue atacado.

—¿Ingleses?

—No estaban identificados.

—¿Quién te dio esa información?

—Nadie señor. — Se mantiene en posición de firmes. Me va a soltar una maldita bomba. — Un barco anclo en el puerto improvisado... No tenía bandera.

—Forma un grupo... Iremos a ver con nuestros propios ojos.

—¡SI SEÑOR!

Dando esta orden, me dirijo hacia donde esta Amira. Encontrarla no es difícil. En automático llego a donde esta y la veo matando el aburrimiento con una prisionera.

—¿Te diviertes?

—¡Mas de lo que imaginas!

Cruzamos miradas. Acto seguido ruedo mis ojos a ver a la prisionera y sí que me sorprende. Sus ojos están cocidos para que no pueda ver. Atada de una enorme cadena al cuello. La mujer se mueve de forma desesperada y veo como ella misma cae en una trampa para osos. Al no saber hacia dónde se dirige, el hueso es cercenado como si nada, los dientes metálicos le han roto en mil pedazos la pierna y esto la hace gritar de una forma que pocas veces escucho. Amira solo se limita a seguir viendo su pequeña diversión.

Al irse arrastrando la mujer con la mano cae en otra trampa para osos la cual esta vez le rebana los dedos.

Como si fuera poco comienza a darle vueltas a un mecanismo y la cadena que la agarra del cuello se comienza a enroscar en un mecanismo que la comienza a arrastrar hacia la pared. Conforme el peso de la mujer comienza a pasar por el piso un sinfín de vidrios comienzan a abrirle la espalda.

¿En qué momento Amira me enamoro tanto? ¿En qué momento verla trabajar me hace quererla montar? Sueno como un romántico idiota si sigo asi...

En su ultima desesperación la mujer se agarra con fuerzas con la única mano que le queda completa. Lo que no sabe debido a su ceguera es que si sigue empleando fuerzas le ira peor. En silencio  me limito a ser un espectador.

Pasados unos segundos veo que la cosa sigue igual.

—¡Vamos a ir a ver una zona que atacaron!

—¿Quién ataco?

—Desconocidos sin portar bandera.

—Entonces hagamos esto más rápido. — Esta hermosa mujer agarra su escopeta con  el arma lista para usarla. La mujer se queda en silencio al escuchar que Amira hace ruido para entrar a verla. — Ahora sálvate de esto.

Amira dispara la escopeta y le hace un enorme boquete en el abdomen, ha decorado el lugar con las vísceras de la prisionera. El cuerpo inerte cae al piso emanando solo humo.

Me la ha puesto bastante dura. Solo esta mujer sabe como ponerme en ese estado de perdición total. Quiero ir a arrancarle los pantalones y montármela con fuerzas hasta que grite mi nombre.

—¿Me indicas el camino?

En silencio le indico con la mano por donde ir y como es que ella tiene que ir primero. Una vez cierro la puerta me le acercó al oído a susurrarle.

—Me encanta cuando te pones así de salvaje.

—Me encanta cuando tu te pones igual de salvaje y no entiendes de razón. — Me aprieta con fuerzas la entrepierna y me eleva aún más mi excitación. — Me fascina escucharte gruñir cuando estas dentro de mi...William.

—Terminando de revisar la zona y el misterioso ataque, no te me escapas.

—Tenemos más tiempo que vida...William.

Ambos nos acercamos al soldado que informe hiciera un escuadrón el cual ya tiene listo.

Las puertas se abren y comenzamos a salir de ese campo de concentración. Los de la SS se quedarán a cargo de momento en mi ausencia. Creo que lo que iremos a ver es un tanto inusual. Y en este mundo eso no puede existir.

¿Sera que hemos despertado la furia de alguien peligroso?

V  Sentido Moral



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