I Derrota

*Capitulo dedicado a el horrible  ataque a Pearl Harbor por parte de los japoneses (7 de diciembre de 1941)

*En memoria a los fallecidos en la guerra actual de Israel & Gaza  (7 octubre de 2023)


***El inicio de esta historia se adelanto  debido a los sucesos que estan ocurriendo. Iniciamos con un capitulo doble.***


Odio la guerra, ya que sólo un soldado que la ha vivido, es el único que ha visto su brutalidad, su inutilidad, su estupidez.-Dwight D. Eisenhower

Mía Campbell:
—¡M...Mía! ¡Ayu...da..me!— Una fuerte respiración que lucha por agarrar aire se escucha.—¡No...quiero... morir!

Detrás de mí, escuché esa voz que me helo la piel. Mis pupilas temblaban de miedo junto con mis labios. El tiempo se detiene  y todo pasa muy despacio.

Al ver a mi pequeña hija, Emma, su mirada me transmitía pavor. No se atrevía a moverse. Solo pude ver como sus pequeños ojos se llenaban de agua y las lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas.

—¡M...mamá! — Una vez más me llaman. Claramente escucho como es que la voz que me llama tiembla y en su boca se nota que está llena de agua. El miedo se refuerza al escuchar esa pequeña, pero importante palabra de "mamá". Escucho también como mi pequeña hija Emma, comienza a llorar y a hacer un puchero.

«¡No por favor!¡Que esto sea una maldita pesadilla!»

Intento girar. Al hacer el primer movimiento de cuello siento que me están estirando la piel de la nuca. Pero, no me puedo detener, continúo girándome hasta que en mi radio visual se encuentra una de las cosas que más temía.

—¡M..mamá! Qué bueno...que Emma...Esta bien. — Al mirar a Korina, mi hija mayor, veo como sus ojos están ahogados en agua. De su boca salen chorros de sangre mientras aprieta su estómago con una mano y el costado con la otra. Una línea de sangre está en el piso dejando rastro por donde paso ella.

«¿Que nos han hecho?»

—¡Hija! — Se que estoy en shock. Intento moverme, pero mi cerebro no manda reacciones a mi cuerpo. Al tomar aire por la nariz, ese olor a metal que desprende la sangre, invade mis fosas nasales. Korina intenta dar un paso hacia mí y cae de las rodillas al piso. Esta acción hace que mi cuerpo reaccione. Me apresuro y alcanzo a sostener su torso, para que no caiga al piso. —Hija...¡No te muevas!

«¡SALVALA! ¡ES NUESTRA PEQUEÑA!»

Escucho como exhala cansada. Intenta hablar y decirme algo, pero su boca se llena de sangre y chorrea de nuevo al intentar acostarla.

—Déjame revisarte.

Al dirigir mi mano hacia sus manos para ver sus heridas, pone resistencia. Sus manos tambalean y lucha con la poca fuerza que tiene.

Trago saliva y agarro su mano con las mías. Esta helada. Mis manos también se comienzan a manchar rápidamente de sangre. Ambas cruzamos miradas y sé que sin decirme nada me transmite todo. Sus ojos derraman lagrimas desesperada. Me está pidiendo ayuda en silencio.

—Te...tengo miedo...mamá. — Traga la sangre que se aloja en su boca. —Te...tengo frio.

«¡Fueron ellos!»

—Tranquila cariño. — Se está quedando sin fuerzas y aprovecho a levantar su mano. Veo su herida y se nota que las vísceras salen de su cuerpo. Por ese motivo no quita las manos de ese lugar. — Todo va a estar bien.

Comienzo a presionar yo su herida y mi hija chilla de dolor al sentir mi presión.

—Ma...má. — Veo como traga de nuevo sangre y su mirada sigue apagándose. —Quiero...ir a casa.

«¡FUERON ELLOS!»

—Shh.—Siento un nudo en mi garganta y se me está rompiendo a pedazos esa coraza que me pongo ante situaciones tan fuertes.—¡Resiste mi vida!

Al mirar a mi alrededor todos están en pánico. Los servicios médicos están abarrotados, decenas de cuerpos en el piso, mientras cientos de heridos son llevados por buenos samaritanos. Mis ojos derraman lágrimas y solo me queda gritar a todo pulmón.

—¡UN MEDICO!¡ES UNA MENOR!¡UN MEDICO POR FAVOR!


Parece que mi voz perdió fuerza. Nadie se detiene a auxiliar a mi hija. Lleno mis pulmones de aire y una vez más pido ayuda para mi pequeña.

«No vas a hacer nada al respecto...¡Cobarde!»

Esa voz de mi cabeza que  tenia tiempo dormida renace, había tanto silencio.

Emma está detrás de mi acurrucada llorando al ver a su hermana en esa situación. Debido a su condición diferente y a que le han lastimado aún más el oído a mi pequeña. Ella me comunica con señas sus inquietudes.

Sigo presionando la herida de mi hija sin que nadie me ayude. Por tercera vez pido ayuda médica. Miro a todos lados desesperada y es cuando siento unas fuertes manos coger las mías.

—¡Mía!— Es Jack. Se que mira mi terror y el de sus dos hijas. Se quita el saco que tiene y comienza a rasgarlo para hacer vendas en Korina.—¿Fue una bomba?

Niego con la cabeza al igual que Korina.

—William y Amira...Tenían...a...mi hermana pequeña. — Habla Korina haciendo que también a Jack tenga un color pálido en su piel.

«¡Te dije que eran ellos! La dejaste sola»

—¡Vas a estar bien! —Jack se apresura a intentar darle los primeros auxilios en su mejor posibilidad. Al revisar con cuidado la herida se percata de lo mismo que yo. Tiene cortes muy agresivos en sus intestinos y en su interior. También tiene un fragmento de una daga enterrada. La han apuñalado con fuerzas hasta romper la hoja. Mi esposo me mira tragando saliva y también llenando sus ojos de agua.

—Mamá...papá...— Ambos encontramos miradas con nuestra hija mayor. — ¡Los amo!¡G...gracias por adoptarm...

Mi hija traga saliva y sus pupilas pierden el poco brillo que tenían. Esa mirada se ha opacado.

—¡KORINA! — Jack la mueve de los hombros sin tener respuestas de su hija.

«¡Te arrebatan todo! Y tu no te defiendes...Tu  sentido moral  estúpido te hace una porquería.»

—¡KORINA! — Tomo el mentón de mi hija y ya no siento ni tengo alguna señal de vida. — ¡NO!¡DESPIERTA! ¡RESISTE!


«Te pisotean por que saben que no harás nada...Por tu culpa la perdimos»

El llanto se apodera de mi por completo. Me recuesto en el pecho de mi hija y golpeo con violencia el piso... Con que así se siente perder un hijo.

—¡Mía! — Carter me llama sin éxito. —¡Ya murió!

Suena muy frio...pero se que le duele igual que a mí. El procesa estas pérdidas de diferente manera.

—¡NO! —Siento como intenta separarme del cuerpo de nuestra hija. Yo me rehusó con fuerza y lo empujo hacia atrás. — ¡NO ME SEPARES DE MI NIÑA! ¡Sigue siendo una pequeña!

Carter solo me escucha llorar amargamente y verme hacer un berrinche colosal por el ardor y el dolor que siento al no poder regresar el tiempo atrás y corregir el error tan grande que cometí. Jack también está llorando de rabia. Pero, él tiene el poder de solo dejar caer lagrimas por sus ojos marrones. Siente el mismo dolor que yo, pero vive su duelo a su modo.

—¿Ellos tenían a Emma?

Afirmo con un ligero movimiento de cabeza mientras sigo tumbada en el cuerpo de mi hija mayor. Por más que quiera hablar, no puedo, no me salen palabras. Me levanto para llenar mis pulmones de aire y solo puedo lanzar un grito desgarrador al cielo. Creo que toda la gente que he perdido me ha escuchado. Clark, Iveth, Elizabeth, mamá ...Si no es mucho pedir...por favor cuiden a mi hija y no la dejen sola.

¿Cuánto más tengo que perder? ¿Cuánta más gente tiene que morir por mi maldita culpa?

Cargo una maldición. Cualquier persona que me conoce, los marco. Pareciera que la muerte está detrás de ellos esperando al peor momento para arrebatármelos. Mi ser está contaminado y envenenado de odio y solo quiero destruirlos con mis manos. Quiero que sufran y pidan clemencia.

Carter me abraza con fuerzas e intenta darme consuelo mientras ni él mismo sabe cómo hacerlo.

—¿Dónde están?

Sin poder responder continúo gritando y llorando mi perdida. Él me toma de los hombros y me obliga a cruzar miradas con una sacudida ligera en mis hombros.

—¡¿Dónde están esos asesinos?! — Sus ojos tienen ese odio que lo hace volverse Dedrik Wolf . Ese nazi alemán que descuartiza sin piedad ni remordimiento. Los va a matar si se cruzan en su camino.

Intento controlarme un poco más y limpio mis lágrimas. Mi esposo quiere lo mismo que yo, venganza.

—Los muelles abandonados...— Hablo firme y llena de rabia.

Carter dirige su mirada a nuestra pequeña. La abraza con fuerzas...estaba perdida desde hace horas.

—¿Te duele algo de tu cuerpo? — Se comunica con ella por el lenguaje de señas.

Emma niega, pero continúa llorando viendo a su hermana con los ojos abiertos y claramente sabe que ya no regresara.

—¿Qué te hicieron? — Pregunta una vez más mi esposo.

Emma nos resume todo el infierno que vivió con esos dos malditos. Al Emma irle contando a su padre y a mí como es que la trataron, la humillaron y la golpearon. Nos llenamos de más rabia los dos. Sin decir nada Carter se levanta y nos da una orden. 

—¡No se muevan de aquí a menos que sea necesario!

—Jack ¡NO! — Me apresuro a detenerlo. Por más que anhelo que los encuentre y los mate. Estamos a medias de un bombardeo japones. Separarnos es arriesgarnos a perdernos. —¡No ahorita!


«¡Déjalo que haga lo que tu no te atreves! ¡COBARDE! Debiste morir tu en lugar de ella...»

—Mataron a Korina...Y casi matan a Emma.— Sus dientes titilan y su mirada esta tan rota como a Mía. — Nuestras hijas...

—Emma nos necesita...No somos los únicos que afrontamos la perdida... ¡Por favor!

Lo intento persuadir aun con llanto y sentimiento. Soy un mar de emociones que nadie logra entender. Creo que ni yo me logro entender en este momento. Solo esa voz me sigue torturando por dentro.


«No debiste dejarla ir a buscar sola...»

Se me ha muerto una parte más de mi alma el día de hoy...No tendré que enterrar padres, amigos, hermanos. Tengo que enterrar a una hija. Que si, puede no ser mi sangre, ni se habrá desarrollado en mi vientre. Pero la amo igual que a Emma.

«¡MATALOS MÍA! ¡TIENES EL PODER!¡ERES UNA CAMPBELL!»

—¡Déjame ir!¡Los necesito encontrar! —Carter me mira con la mirada llena de rabia y dolor. Esta oscura y él tiene a sus demonios internos pidiéndole venganza. Asi como yo tengo los míos. —¡Merecen morir!

—¡Por favor no te vayas ahorita!¡Te necesito aquí conmigo! — Golpeo ligeramente su pecho y él me abraza con fuerzas. Creo que entiende que, la venganza llegara en un momento más conveniente.

Aparte de esta gran perdida, necesito saber de James, Hoffman, Scarlett.

El día siete de diciembre de 1941. Japón rompió su pacto amistoso con Estados Unidos y bombardeo Pearl Harbor con más de trecientos cincuenta aviones. Causando la muerte de más de dos mil cuatrocientas personas y más de mil siento setenta heridos.

Ese día despertó un gigante que estaba dormido desde que inicio la segunda guerra mundial.


Amira Lastrange

Logramos salir del agua William y yo. No sé, si la maldita niña sorda está viva o muerta... Me tiene sin cuidado. Pero, William tenía razón en algo, sería el señuelo perfecto. Todos enfocaron su atención en la cría sorda, y descuidaron a la mayor. Tal cual una serpiente atacamos e inyectamos el veneno mortal para esa cosa.

—¿La mataste? ¿Le abriste el cuello William? — Pregunto con fascinación y morbo. Espere muchos años para vengarme de esos malditos.

—No...Calma Amira. — Su rostro reflejaba satisfacción y el mío incertidumbre. — Si le abría la garganta no podrían escucharla en sus últimos minutos de vida...Y merecen sentir en carne viva la máxima agonía.

—Sin mencionar que depuramos y nos ahorramos llevar a un "negro" hasta Alemania a un campo de concentración.

Ambos reímos al saber que la gitana y el maldito ex nazi traidor están revolcándose de dolor. Y si nos fue bien, matamos dos hijas en un solo día. Eso los puede llevar al mismo suicidio o a que sean tontos. Aunque...prefiero mil veces darles el tiro de gracia yo misma.

William y yo seguimos ocultos seguros de los bombardeos,  alejados de ellos y también sin correr peligro de que nos busquen. Toda la isla es un caos, un cementerio y un mar de agonía. Los malditos japoneses han hecho un trabajo espectacular al mandar tantos aviones a acabar con estas cucarachas que no se decidían a tomar su bando en la guerra.

Siento como William aún tiene adrenalina por liberar de lo que ha hecho. Este hombre es una bestia. Y me pertenece legalmente. Lo tomo del mentón y lo beso con bastante lujuria, siento al instante como es que su lengua invade mi boca, mordisquea mi labio inferior y suelto un gemido que lo hace gruñir de placer.

—¿Segura quieres que pase ahorita? — Lo veo con un rostro emocionado e intrigado.

Sin responderle nada vuelvo a unir mis labios con los de él y esta vez yo muerdo su labio inferior. Voy recorriendo su cuello hasta pasar mi lengua por su manzana de Adan. William gime de placer y siento entre sus piernas, algo que me pertenece y va a ser mío.

Meto mis manos entre su pantalón y comienzo a tocarlo. Escucho sus gruñidos de placer al sentir el toque y la manipulación de mis manos en su entrepierna.

William de modo salvaje, me detiene y se pone sobre de mi comenzando a pasar sus dedos sobre mi sexo. Estoy húmeda y muy mojada. Mete dos de sus dedos dentro de mí y le regalo gemidos placenteros, que lo hacen volverse loco.

Después de unos pocos minutos continúa desvistiéndome aun estando arriba de mí y me hace suya. Sus embestidas son salvajes y placenteras. En cuanto marca el ritmo, yo comienzo a gritar de placer y de sentir que este hombre me desea. Pasa su mano a mi boca y me la tapa para no hacer tanto ruido. Yo siento como es que él ya sabe cómo complacerme, sigo gimiendo y de manera fácil me hace emblanquecer mis ojos y humedecerme mientras el me lo hace.

—¡Justo como mi mujer se lo merece! — En cuanto termina de decir esto pasa su lengua por mi oído y me hace llegar a mi orgasmo. Al el sentirme tan excitada, comienza a acelerar el paso. Yo contraigo mis músculos y sé que por la velocidad de sus embestidas está por terminar igual. Lo escucho gemir, así que le ayudo un poco y me llevo uno de sus dedos a mi boca. El gruñe al ver esto y del mismo modo que él, le tapó la boca. William se termina corriendo dentro mío y los dos consumamos nuestro deseo.

—¡Joder! ¡Eres increíble! — Amo satisfacer a mi esposo. Y que el me haga sentir lo que siento cada que lo hacemos.—¡El mejor sexo de mi vida! No sabia que se sentía tan bien después de matar a alguien.

Esto es solo el comienzo. Alemania nazi ganara...somos intocables y muy poderosos. Escuchamos a lo lejos como es que los gritos desesperados de la gente porque los ayuden o salven a alguien que fue herido comienza a hacerlos agresivos. La verdad es que los médicos no darán basto a todo y tendrán que sacrificar muchas vidas. Tendrán que elegir entre los que tienen mas posibilidades de sobrevivir y sacrificar o dejar morir a sus camaradas.

—Sabes que a partir de ahora, serán agresivos.

—Sea o no agresivos...Ya no es un país seguro para ellos. Y lo único que quiero es tenerlos mas cerca para que mis posibilidades de cazarlos se aumenten. Son solo buenos negocios y deudas por saldar.

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Pasaron las horas y las fuerzas aéreas japonesas ya habían dado el golpe que querían. Los ánimos de Estados Unidos estaban por los suelos. Esa era nuestra oportunidad para escapar. Nuestro plan de huida era sencillo. William ya había mandado la información del ataque a Alemania nazi y ese día a las cinco en punto llegaría por nosotros un piloto alemán, que se las ingenió para pasar desapercibido por los cielos americanos. Su avión era una réplica exacta de un modelo estadounidense con la misma pintura y colores. Escapar, no nos sería difícil. Menos siendo del lado "amigo"

El plan salió tal cual y a la hora marcada, nuestro piloto estaba esperándonos. Tal cual llegamos como la maldita neblina y nos adentramos poco a poco. Así mismo desparecimos sin dejar rastro. Marcando la victoria sobre nuestros enemigos. Y nosotros con la frente en alto. La guerra apenas inicia. Y no pienso perder. La cacería de gitanos comenzó.


Mía Campbell


Ese día más tarde, nadie descanso hasta que se ayudo a las personas. Algunos barcos se hundieron llevándose con ellos en el profundo, sepulcral y frio mar la vida de personas buenas.

 Cuando los aviones Japoneses se fueron, Jack y yo dejamos el cuerpo de Korina de la manera mas respetuosa posible. Regresaríamos a darle una digna sepultura. Cerramos sus ojos y envolvimos el cuerpo en la sabana con la que teníamos tapada a Emma. Me duele separarme del cuerpo de mi niña...Pero tengo que buscar a los demás e intentar ayudar a la gente que sigue luchando por vivir.

Al llegar al puerto, dos barcos seguían hundiéndose. Dejamos a Emma con un grupo de niños rescatados que cuidaban las personas que se organizaban. Ella hizo tal cual le ordenamos, mientras Carter y yo fuimos a ayudar. 

En cuanto llegamos a los barcos que se hundían lentamente, nos dieron herramienta pesada para perforar y hacer agujeros donde pudiéramos extraer a los marinos atrapados.

—¡Resistan! — Fue la única palabra que Jack dijo mientras comenzó a perforar con la maquinaria que le dieron. A mí me proporcionaron otra e igual que el comencé a trabajar y golpear con todas mis fuerzas.

—¡Ayuda!

—¡NO NOS DEJES!

—¡Por favor! ¡Nos quedamos sin oxígeno!

Eran unas de las tantas peticiones que se escuchaban. Sentía una presión en mi pecho al saber que de mi dependían tantas vidas. Entendía su desesperación y angustia.

«¡MAS RAPIDO!¡Perfora mas rápido!»

Cuando por fin logre perforar un pequeño orificio, algunos marines comenzaron a sacar sus manos desesperados. Me sentía inútil...teníamos trabajando arduamente mucho rato y no se había podido perforar al grado de que, ninguno de ellos como para extraerlos.
El peso de las naves comenzaba a hacer efecto, al irse hundiendo, los que trabajábamos desde fuera podíamos ver que gente que seguía en el agua era jalada por la presión de esta. Se nos amarro con cuerdas en todo el estómago, por si se nos agotaba el tiempo nos pudieran sacar y que no nos absorbiera el agua ni el peso de los barcos que se hundían.

—¡TENEMOS EL AGUA EN EL CUELLO! ¡MAS RAPIDO!

«¡INUTIL!»

Uno de los marinos me jaloneaba desesperado. Podía ver parte de su rostro por ese orificio y vi ese genuino pavor por que el segundero corría y lo acercaba a la muerte. Me pedía con todas sus fuerzas que lo sacara.

—¡Lo siento! — Fue lo único que pude responder. Comenzando a acelerar mis golpes para seguir perforando y haciendo más grande ese agujero. Pero, me sentía exhausta. Mis brazos me ardían y estaba en mi limite. Tenia que sobrepasarme y esforzarme más. El cansancio no era una maldita excusa para rendirme.

«Mas muertes sumadas por tu culpa. No mereces vivir...»

Al pasar unos minutos comencé a sentir como el agua seguía jalando el barco y como mis pantalones comenzaban a humedecerse debido al agua que ya les cubría sus rostros. Siento como empiezan a tirar de la cuerda de mi estomago con fuerza.

—¡UN POCO MAS! ¡UNOS MINUTOS MAS! — Pido desesperada sin ser escuchada. Me aferro a la mano de uno de los marines sin quererlos dejar. Siguen vivos. Dejarlos morir es imperdonable. —¡LO SIENTO! ¡LO SIENTO!

«¡Bravo Mía! ¡Das pena!»

Las manos de los hombres seguían saliendo y se veían como es que hacían movimientos violentos por que sus pulmones les faltaba oxígeno. Al igual siento como el agua me jala hacia lo sepulcral y ni siquiera con cinco hombres jalándome se hace tan fácil. La presión que ejerce el barco al hundirse es muy peligrosa.

—¡Regrésenme! ¡Todavía podemos salvarlos! — Me siento miserable al saber que estoy dejando a esos hombres. Intento cortar esa cuerda de la cual me jalan. Jack me detiene y sabe que estoy por romperme en mil pedacitos. Estoy sobrecargada.

—No podemos salvarlos ya...— Impide con sus fuertes brazos que me sumerja a querer seguir trabajando. —Solo te mataras.

—Pero...

—Ellos saben que no los abandonaste. Estaba fuera de nuestras manos.

«Busca a a tu familia...Es lo único que te queda!

Carter me ayuda también a entrar en razón y me jalonea hasta llegar a tierra. 

Siento una sensación de vacío y un sabor amargo en mi boca. Buscamos de nuevo a Emma y sigue donde la dejamos. Es hora de ir al hospital a la tarea mas difícil. Buscar a nuestra gente. Ya se entre los vivos, o entre los muertos.

En cuanto llegamos veo que Scarlett ayudando a los lesionados que ya estan estables.

Al ambas vernos corremos a abrazarnos con fuerza. Es como mi hermana y se que ella me ve igual. Carter es quien sostiene a Emma y se acerca un poco más tranquilo y menos emotivo que yo. Pero, se que este contento de verla a salvo. En cuanto Scar ve el oído de Emma con sangre seca, decide revisarla y saber que daño le han hecho.

A pesar de estar feliz de ver a Scarlett. No tengo noticias ni de Hoffman ni de mi papá. Se que estaban en la zona donde más se bombardeo y eso me tiene preocupada.

—Emma perdió por completo el poco sonido que percibía con su oído derecho. — Desde que mire la sangre correr por su pequeña oreja. Me suponía algo asi. Siento una punzada mas en mi corazón. Pero, sigue viva, conmigo. Le queda su oído izquierdo y me escuchara con eso...

Mientras sigue atendiendo a mi hija. Veo que Carter se pone de pie y divisa a Hoffman, llegando junto con James. Se lo importante que es para Jack ver a Hoffman. Aunque parece que su pierna que quedo mala, sangra. Mi padre lo viene ayudando y siendo su apoyo para que puedan caminar. Al verlos, los encuentro llenos de polvo. Sus bocas estan secas y sus labios partidos...Se que estuvieron atrapados bajo los escombros. Por qué más gente detrás de ellos llega en las mismas condiciones.

De igual modo, con la misma emoción que encontré a Scarlett. Mi padre deja a Hoffman para que lo auxilien y nos abrazamos. James puede ser muy sanguinario en su trabajo y casi nunca demuestra muchas emociones que no sea enojo. Pero, esta vez esta con los ojos vidriosos. Al encontrarme junto con Emma lo han puesto sentimental.

—¡Me alegra que estén bien!

James continúa abrazándonos. Después de esa acción, su cabeza se gira a la multitud. Sus ojos danzan de un lugar a otro. Mi mirada pierde brillo...se a quien busca.

—¿Dónde está Korina?—Me busca de nuevo con la mirada y se que percibe ya mi melancolía. Sin poder evitarlo comienzo a llorar y lo abrazo con fuerza. —Hija...Kori...

Niego con la cabeza sin poder dejarlo terminar. Esta acción mía ha captado la atención de Hoffman quien esta a un lado, de Scarlett.  Papá solo me abraza con fuerzas.

—Murió...—Trago saliva sintiendo y procesando esta desgarradora perdida. Me quemo en toda la boca decir esta palabra. —¡La mataron!

El silencio invade a los presentes. Quieren respuestas y no puedo dárselas de momento.

—William y Amira se infiltraron aquí...Fueron los causantes del secuestro de Emma... La golpearon, la humillaron y la torturaron. — Jack es quien ha sido el que ha tomado el valor de hablar y resumirles la condición de Emma.— Korina la encontró primero y fue quien lanzo la bengala.

El ambiente era muy melancólico. Los ánimos que teníamos se habían ido y nadie se atrevía a decir nada. Jack después de verlos a todos decide terminar.

—Llegamos a la conclusión de que William fue quien la mato...de una manera muy cruel...la dejo agonizando para prolongar su dolor.

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Pasadas tres horas, esta pequeña familia nos sigue hasta donde dejamos el cuerpo de Korina. Las sábanas siguen cubriéndola. James ve al resto y es quien decide descubrir el cuerpo y ve a su nieta. La mirada de papá se apaga y se agacha a besar la frente de mi niña.

—Cuidaste con tu vida a tu hermana...No puede haber acto más noble que ese. —James acaricia su mejilla viendo a su nieta. — Gracias...por tus actos de valentía, tu hermana sigue con nosotros...No es que sea mas importante niña...Pero arriesgar tu vida por los que amas y que sea un éxito tu misión...Te hace única.

Scarlett se acerca a decirle unas palabras a Korina al igual que Hoffman. James y mi esposo se disponen a comenzar a cavar. Decidimos darle una sepultura mas... familiar.

Después de unas cuantas horas la tierra que ha sido removida comienza a caer sobre los restos de mi hija. Es muy difícil, estoy haciendo todo por hacerlo, como si fuera una maquina programada... Al ver a Carter aventándole tierra al cuerpo de su hija, James lo detiene. 
Parece que el también hace las cosas por mecánica y esta acción de papa lo detiene  y cruza miradas con él.

—No es humano ni natural que... Un padre sepulte a un hijo.— Ambos  guardan silencio.

—Déjame enterrar a mi hija.— Habla Jack con voz cortada y esos ojos rojos.—¡Por! ¡Por favor!

Mi padre le arrebata la pala y Jack comienza a soltarse en llanto amargo. La mirada de mi papá me dice "tu esposo te necesita"

Al acercarme a él lo abrazo y siento que parte del dolor  lo que se ha estado aguantando, por fin, lo puede sacar.

Ese abrazo nos hizo despedirnos de Korina...pero nos unió más como pareja. Mientras James nos deja vivir nuestro duelo. El continúa sepultando a su nieta.

Una vez cubierta con tierra. Comenzamos a trabajar para dejar esa tumba lo mas bonito posible para ella.

Emma quien Scarlett ha ayudado han recogido florecillas y decoran su espacio

El silencio se hace presente una vez mas y es cuando se plantea una incógnita.

—¿Ahora que haremos? —Hoffman es quien pregunta.

—Iremos a Alemania...—Respondo con una gran sed de venganza y odio en mi corazón. Mis palabras estan cargadas de maldad. —No es prudente...seguirnos escondiendo.

—Pero...— Scarlett intenta hablar y le doy la respuesta.

—Vamos a pelear...¡Quieren Guerra!— Todos en silencio esperan.— Guerra tendrán.

Al día siguiente el ocho de diciembre de 1941 Estados Unidos ya le estaba declarando la guerra a Japon. Tres días después Alemania nazi y sus aliados del eje le declararon la guerra a Estados Unidos de América.

Tenemos que darle un lugar mejor a Emma. Ya no podremos estar en territorio neutral. De ese día en adelante la verdadera guerra. Inicia para nosotros...La resistencia.

II Vivisección



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