Capítulo 25

Ya todo ha vuelto a la normalidad respecto a la relación de los chicos. Hayes se ha disculpado con Cameron y este le ha perdonado.

-Deberías aprovechar que todos están juntos para decirles. Además, yo mañana a la mañana me voy -me susurra mi mejor amigo para que solo lo pueda escuchar yo.

-Jo, no quiero que te vayas -hago un puchero.

-Tú lo que no quieres es hablar con los chicos -se ríe y no tardo en unirme.

-Bueno, eso también. Pero uno no quita lo otro.

-No me odies -dice para después llamar la atencióm de todos -Bueno, chicos. Hay algo muy importante que les quiere contar Hailee.

Le asesino con la mirada a Juanpa. Este se limita a encogerse de hombros.

-¿Qué pasa? -pregunta Shawn con su dulzura.

-Sí. ¿Qué nos quieres contar? -me pregunta Nash.

Suspiro.

-Es complicado -digo nerviosa rascándome el cuello.

-Puedes confiar en nosotros -Aaron me sonríe y hago el intento de sonreír.

-Es algo que viene de hace mucho tiempo -comienzo a relatar en un suspiro -Sabéis que he estado viviendo en Argentina y pues bueno, tuve un novio -todos los chicos alzan las cejas sorprendidos y miran a Hayes, quien hace todo lo posible por mantenerse relajado -Era el novio perfecto. Todo iba bien hasta que...

-No digas lo que creo que dirás -me interrumpe Hayes tapándose los oídos. Ruedo los ojos. Tampoco puede cambiarse de la noche a la mañana...

-Te aseguro que no es eso -le contesta Juanpa -es algo mucho peor -responde con odio.

Los rostros de todos se tornan muy serios, esperando a que siga hablando.

-La cosa es que comenzó a hablarme mal. Me hacía sentir culpable por todo, incluso cuando las cosas no tenían nada que ver conmigo. Me culpaba. Siempre era culpa mía -ruedo los ojos -Pero con el tiempo, las palabras hirientes se fueron combinando con golpes.

Hago una pausa para respirar hondo. Aún me cuesta hablar de esto. Las caras de los chicos reflejan espanto y odio.

-¡Dime el nombre y el apellido de ese aborto fallido que lo quemo vivo! -Grita Carter.

-¡Te ayudo! ¡Te ayudo! -grita Johnson.

-¡Primero le arrancamos las uñas! -exclama Matt levantándose del sofá y alzando el dedo índice.

-¡Y los dedos también! -grita Nash.

-Yo le cortaría lo que le cuelga bien agusto -comenta Taylor entredientes.

Su comentario me saca una pequeña sonrisa.

-No termina la cosa ahí -digo haciendo que se callen todos -decidí acabar con la relación. Porque era más que tóxica. Sin embargo, a él no le hizo mucha gracia que digamos -suelto una risa seca -Y se le ocurrió la brillante idea de amenazarme. Ignoraba sus amenazas. Pero era horrible. Pensaba que no podía ir a peor. Me equivocaba, porque comenzó a acosarme. Me seguía a todas partes. Era como mi sombra. Siempre que se acercaba alguien a mí, especialmente si eran chicos, les pasaba algo. Y no algo bueno -suspiro -Era una pesadilla. Una pesadilla que se repetía 24/7. Su presencia me causaba ansiedad. Nadie podía hacer nada al respeto. Ni siquiera la poli... -bufo -Así que papá me dijo que lo mejor sería que viniera aquí. Que aquí estaría segura -Se equivocó. Me sigue a todas partes. No sé cómo, pero ha conseguido mi número de móvil, sabe que vivo aquí... -niego con la cabeza.

-¿Esos mensajes que recibías eran de él? -Cameron pronuncia sus primeras palabras.

-Sí.

-¿Qué mensajes? ¿De qué hablas? -le pregunta Hayes confuso.

-Hace unos días empecé a recibir unos mensajes de él. Aunque ya no me envia ninguno.

-Cameron y yo lo descubrimos lo de los mensajes y que alguien la acosaba. Pero no nos dijo de quién eran o nada. Y nos hizo prometir que no os dijeramos nada -dice Taylor.

-Pero hay que llamar a la policía -Dice Gilinsky decidido.

-Si, será lo mejor. Antes de que te topes con él por la calle -le apoya Aaron.

Ladeo la cabeza con una mueca.

-Bueno, ya me lo encontré. Hace unos días. ¿Recuerdan cómo fui a una fiesta a la casa de Team 10? -Los chicos me miran visiblemente molestos -Ya veo que sí... en fin, me lo encontré de vuelta. Me agarro de la muñeca y me tiraba, me decía que era suya y que tenía que ir con él y no sé qué cuentos más -ruedo los ojos -le tuve que golpear para que pudiera escapar.

-Luego dice que es pacífica -comenta Cam irónico y sonrío un poco.

-A mí no me hace ninguna gracia, Hailee -me regaña mi hermano mayor -Debiste habernos avisado. Estás en peligro y te lo tomas a cachondeo... esto es serio. ¿Qué si te hubiera hecho algo?

-Nash, tampoco la regañes. Ella sabe que hizo mal, pero es difícil -me defiende Juanpa abrazándome de los hombros con su brazo.

-No te estoy regañando -me dice Nash en un suspiro revolviendo su rizado cabello con la mano -Es solo que eres mi hermana pequeña y no quiero que te pase nada malo. ¿Me dices lo que haría yo sin ti? -me pregunta y me encojo de hombros -Nada. No quiero que te hagan daño -suspira y se levanta para acercarse a mí y darme un abrazo.

-Tenemos que llamar a la policía y que se encargue de esa cosa despreciable -comenta el canadiense con una mueca de asco.

-Me parece bien, pero eso será después de dejarle sin dientes -comenta Taylor decidido.

-¿Tienes alguna foto de la basura esa? -me pregunta Johnson y asiente -enviame, por favor.

Le miro desconfiada pero saco mi móvil y empiezo a buscar una foto de él. Me da igual las intenciones que tiene para hacer con su foto.

-¿Y cómo has dicho que se llama? -me pregunta mi mellizo remangándose las mangas del jersey.
Le miro con una ceja alzada.

-No lo he nombrado.

-Bueno, ¿pero cómo se llama? -insiste y ruedo los ojos. Todos los chicos me miran atentamente esperando a que responda.

-Matías González.

-Bien -asiente Gilinsky rompiendo el largo silencio -Pues ya pueden empezar a grabar ese nombre en la lápida.

-Bueno, ¿pero y qué pasa si no encuentran el cadáver? -pregunta Hayes con una sonrisa que da miedo.

Niego con la cabeza y me levanto del sofá, le agarro de la muñeca y entro en la cocina junto a él.

-¿Qué pasa? -me pregunta confuso.

-Mira, sé que tienes ganas de matarlo. Yo también las tengo -le hago saber -Pero no quiero que te metas en líos Hayes -suelta un bufido y aparta la mirada. Le agarro la mandíbula y lo obligo a mirarme a los ojos -Hablo en serio, hermanito. Ese idiota siempre trae problemas. Siempre. Y no quiero que te salpique.
Porque si eso ocurre, no será nada bueno para tu carrera. Y todo será culpa mía.

-Eso sí que no -niega con el ceño fruncido -nada de esto es culpa tuya, Hailee. Que te quede clarito. El único culpable es ese desgraciado -me dice con odio -El muy hijo de puta se arrepentirá por haberse metido con una de las chicas que más adoro en este mundo.

Le sonrío sin apretar los labios y lo abrazo.

-Aprecio todo lo que haces por mí, aunque a veces no lo parezca, de verdad -suspiro contra su pecho -Pero por favor, no hagas nada. Si algo ocurre me sentiré responsable de todo aunque tú digas lo contrario. Así que, por favor te lo pido.

Se toma unos largos segundos antes de contestar.

-Lo único que te puedo aseguras es que no habrá muertos y tampoco... -se interrumpe él mismo y me separo un poco de él -bueno, no, no te puedo asegurar que no habrá nada de sangre.

Ruedo los ojos divertida.

-Bueno, me vale -le sonrío y me devuelve la sonrisa.

-¿Nos mandas la foto, por favor? -preguntan todos a la vez nada más volver junto a ellos.

Ruedo los ojos y busco la foto. Miro la imagen y suelto un pequeño suspiro.

-Ahí lo tenéis -les digo al segundo de mandarles la foto.

-¿Estás bien? -me susurra Juanpa en el oído. Le miro y asiento apretando los labios.

-Gracias por todo -le agradezco y le beso la mejilla.

-A la caza muchachos -ordena en tono militar Gilinsky poniéndose de pie.

-Señor, sí señor -responden todos al instante haciendo como si fueran soldados.

Suspiro y hago todo lo posible por esconder la sonrisa. Son tan idiotas que me hace gracia. Mi sonrisa se desaparece cuando mi mejor amigo habla.

-Bueno chicos, me encantaría participar en la caza -bromea llamando la atención de los demás -Pero ha llegado la hora de despedirme. Me tengo que ir ya -lamenta.

-¿Y eso? -pregunta Shawn.

-Me tomé unos días para estar con la maruja, pero ya tengo que volver al trabajo -aprieta los labios.

-Claro, te entiendo -le muestra una sonrisa agradable el canadiense.

-Pues ha sido genial tenerte de compañero de casa -le dice mi hermano mayor con una gran sonrisa -Vuelve cuando quieras.

Juanpa le sonríe y le da un abrazo. Se despiden todos de él con un abrazo.

(.../...)

-No te vayas... -hago un puchero.

El mexicano deja de hacer la maleta para mirarme con una sonrisa dulce.

-Lo siento mucho, pero sabes que debo hacerlo -se acerca a mí y me agarra de los hombros. Se ríe cuando parpadeo rápidamente repetidas veces -No hagas eso, que me haces sentir mal. Yo tampoco quiero irme, ya lo sabes.

Le sonrío.

-Ay, ya lo sé. Pero eso no quita que no quiera que te vayas.

Me da un abrazo de esos que tanto me gustan.

Me besa la frente y termina de hacer la maleta.

-Bueno, esto ya está -comenta cerrando la maleta. Coloca las manos en la cintura y se me queda mirando -te prometo que muy pronto nos veremos de nuevo.

-Más te vale -le amenazo antes dd abrazarlo.

(.../...)

-¿Seguro que estarás bien?

Ruedo los ojos.

-Sí, Juanpablito. No te preocupes. Los chicos pronto vendrán de la caza -me río.

-Bueno, si ves algo raro me llamas -me dice seriamente y alzo una ceja divertida.

-¿Algo raro? Sabes dónde estamos, ¿cierto? Aquí te puedes encontrar con todo tipo de cosas raras que te puedes imaginar -bromeo.

-Hailee, sabes a qué me refiero.

Suspiro.

-Sí... si veo a Matías por algún lugar te llamaré.

Me sonríe más aliviado.

-Bien. Te quiero mucho maruja -me abraza por última vez.

-Yo también te quiero -le digo en un suspiro respondiendo el abrazo de mi amigo.

(.../...)

Suspiro tumbada en mi cama boca arriba. Son las nueve de la noche y aún no han vuelto a casa, tampoco responden a los mensajes. Bueno, Taylor sí me respondió una vez. Me dijo que estaban de caza y que ya volverían más tarde. Echo demasiado de menos a Juanpa, y eso que se ha ido nada más hace unas horas. Cierro los ojos por unos segundos. Estoy agotada y no he hecho gran cosa en todo el día la verdad. Abro los ojos de golpe y me incorporo en la cama rápidamente.

¿Qué ha sido ese ruido? Ha sonado como si se hubiera roto un cristal o algo parecido. El ruido viene de la planta de abajo. Trago saliva. Puede que sean los chicos...

Compruebo mi móvil antes de nada y suspiro al no encontrarme con ningún mensaje. Pregunto en el grupo de whatsapp si ya han venido a casa, pero ninguno responde. Me levanto de la cama y camino hasta la puerta de mi habitación. Lo abro lentamente y procurando no hacer ruido. Al comprobar que no hay nadie, salgo de mi habitación, en silencio. Bajo las escaleras y me llevo la mano a la boca al ver rota la ventana. Me acerco hasta ella y miro afuera. No se ve nadie.

-¿Hola? -pregunto en un tono firme, aunque por dentro estoy muy asustada. ¿Y si han venido a robar? -¿Hay alguien? Aparte de mí... -susurro lo último. Por muy asustada que esté me es imposible no hacer este tipo de comentarios absurdos -¿Hola? -pregunto más fuerte.

Niego con la cabeza y subo las escaleras. Seguro ha sido una bromita de algún estúpido sin vida. Abro la puerta de mi habitación y de repente siento cómo alguien me agarra del brazo y me empuja, chocando mi espalda contra la pared con fuerza. Cierro los ojos de dolor y me sueltan el brazo para colocarme en mi cuello. Abro los ojos y abro la boca.

-Hola zorra.

Trago saliva. Mi mirada se va a la otra mano del argentino. Tiene un cuchillo.

Suelta una risita al ver que me he dado cuenta de lo que lleva.

-¿Cómo te va la vida? A mí no muy bien la verdad -sonríe de esa manera tan cínico que solo lo sabe hacer él -¿Adivina por culpa de quién?

-Por tu culpa -le digo con odio y suelto un gruñido cuando me agarra más fuerte del cuello.

-Respuesta equivocada -sonríe -Nunca entendí por qué fuiste tan estúpida, Hailee. ¿Romper conmigo? -niega con la cabeza riendo -¿Por qué? No creerás que mereces alguien mejor que yo... ¿verdad?

-¿Por qué lo haces? -logro decirlo.

-¿Hacer el qué? ¿Seguir preocupándome por vos? ¿Apesar de saber lo zorra que eres?

Intento buscar alguna pista de sarcasmo en su tono, pero no hay ni rastro. El subnormal habla "en serio".

-Estás mal de la cabeza Matías. Soltáme ahora mismo -le espeto.

-¿Yo mal de la cabeza? ¿Soltarte? -suelta una carcajada -Ni loco.

-Pero si ya lo estás -le digo y suelto un chillido cuando clava el cuchillo a un lado de mi cabeza bruscamente. Le miro aterrorizada -Se te va la pinza.

-Cállate -me dice entredientes -todo esto es tu culpa. Si no dejas de decir tonterías, la próxima el cuchillo no irá a parar en la pared -me dice con una sonrisa de lado -¿Entendés?

-Bien, pero soltáme. Me haces daño.

-Tú también me lo hiciste. Por culpa tuya, tengo el corazón echo pedazos.

-¿De qué hablas? Ni siquiera tenés corazón. ¡AAAAH! -grito cuando me clava el cuchillo en el hombro izquierdo.

-¿Qué dijimos sobre tonterías?

Cierro los ojos y las lágrimas empiezan a caer mis mejillas. Miro mi hombro y aún sigue ahí el cuchillo.

Con la mano derecha intento sacármela, pero Matías hace fuerza colocando su mano sobre la mía, provocando que el cuchillo se meta más dentro.

-¡Ya basta! ¡Por favor! -le suplico.

Me mira por unos segundos a los ojos y después comienza a reír a carcajadas.

-Esto es demasiado divertido.

-¡ESTO SÍ QUE ES DIVERTIDO! -grita de repente ¿Candela? que aparece no sé cómo, detrás de mi ex y con un jarrón en las manos. Antes de darle tiempo a reaccionar a Matías, lo golpea en la cabeza y se cae al suelo. Se queda inconsciente en el suelo y la morena corre hasta mí -¡Dios mío! ¿Estás bien? -me pregunta muy preocupada y me saca el cuchillo con cuidado.

-He tenido días mejores -respondo con una mueca y me llevo la mano a la herida -Gracias -le sonrío sin mostrar los dientes.

-De nada chica -me sonríe ampliamente y hace un ademán con la mano restándole importancia - Ahora tenemos que... -hace una pausa -¿Qué tenemos que hacer ahora? -me mira preocupada -Dios mío, mira lo que le hice... -chilla señalando al subnormal.

-Sí, ya lo he visto. Por eso te he dado las gracias. Tú también has visto lo que me ha hecho -le enseño mi hombro.

-Sí, vale vale. ¿Pero y ahora?

-Iré a por una cuerda. En seguida vuelvo.

Salgo de la habitación y voy a buscar una cuerda. Lo encuentro después de unos minutos y vuelvo a mi habitación también con algunas cosas para curar mi herida.

Con la ayuda de la andaluza pongo a Matías en una silla y lo ato con la cuerda.

Suspiramos ambas al terminarlo.

-Te ayudaré con eso, no tiene buena pinta -me dice mirando la herida con una mueca de dolor.

Le sonrío en modo de agradecimiento y me quito la camiseta para que pueda desinfectarme la herida.

-Me dices si te duele -me avisa y asiento con la cabeza.

-Oye y una cosa... -hace un sonido con la garganta indicándome que siga - ¿Cómo has llegado aquí? Quiero decir... ¿qué haces aquí? -le pregunto divertida.

Candela me sonríe angelical.

¿Me creerías si te dijera que iba caminando por aquí y que mi sexto sentido me indicó que estabas en peligro?

—Pues fíjate que tengo mucha imaginación eh... —le digo divertida sonriendo —pero no llego a tanto.

Se lleva la mano a la cara.

Bien, lo suponía. Como ya te habrás dado cuenta, soy todo una stalker —dice avergonzada y le sonrío alzando mi mano para que choque su mano con la mía.

Ya somos dos entonces.

La morena me mira extrañada por unos segundos, hasta que reacciona y me da los cinco sonriente.

¿Entonces no estás enfadada conmigo?

Le miro con una ceja alzada, irónica.

¿Enfadada? Por favor, ya van dos veces que me salvas la vida.

Me sonríe tímida.

Venía a despedirme de ti y de los chicos, la verdad. Mañana me vuelvo a España —hace una mueca triste y la miro apenada.

¿De verdad? —asiente —Pues me da mucha pena, sería genial poder conocerte más. Especialmente para mi mellizo —la sonrío pícara y me río cuando sus mejillas se enrojecen —No hace falta decirte que aquí siempre serás bienvenida —le sonrío y la abrazo.

Muchísimas gracias Hailee. No me lo puedo creer. Esto parece un sueño —suspira y niega con la cabeza separándose de mí.

Hago una mueca de dolor al sentir un pinchazo en la herida.

A ver, déjame curarte eso —me dice sacando las cosas necesarias para limpiarme la herida.

Me quito la camiseta para que pueda limpiarme.

Ya sé que no es asunto mío... ¿pero quién coño es este imbécil? —me pregunta señalando al idiota.

Suelto un largo suspiro.

Es una larga historia... —le aviso antes de comenzar a relatarle la historia.

(.../...)

¡Gilipollas! ¡O boludo, como lo decís allí! —le grita Candela a mi ex novio mientras le da bofetadas. Yo por otra parte, no puedo dejar de reírme. Esta escena es demasiado divertida —¡ojalá se aterrice un avión sobre ti!

Me llevo las manos al estómago. Me duele de tanto reír. No puedo con la andaluza.

De tanto ruido que hay en mi habitación, no nos damos cuenta de que ya han llegado los chicos hasta que entran todos en mi habitación.

—¿Pero qué...? —Nash parpadea sorprendido cuando se adentra en mi habitación y se encuentra con la panorama.

—¿Qué haces sin camiseta Hailee? ¿Qué hace Candela aquí? ¿Y quién... —Hayes se calla y mira a Matías lleno de odio. Tensa la mandíbula y aprieta los puños con fuerza —No, ya sé quién cojones eres tú —señala a Matías, que por cierto, ya no está inconsciente, aunque está como medio muerto. Hayes comienza a caminar hasta él, pero antes de que llegue y le pegue o lo mate, Taylor se lanza sobre el argentino echándolo al sulo y comienza a propinarle puñetazos.

—¡Basta Taylor! ¡Yo también quiero! —Gilinsky quita a su amigo de encima de mi ex y empieza a pegarle él.

—¿Pero qué te ha pasado en el brazo?—me pregunta Matt preocupado acercándose a mí.

Suspiro.

—Me ha clavado el cuchillo.

Matthew entrecierro los ojos.

—¡Gilinsky! ¡Dejalo sin dientes! —ordena a su amigo.

Shawn se acerca a mí y me abraza con fuerza. A los pocos segundos se encuentran todos los chicos abrazándome.

_______________________________________

Hello personitas bellas!♡

Me echaron de menos? He estado un mes sin actualizar y lo siento un montón! Pero es que no sé... necesitaba un tiempo.

Espero que os haya gustado un montón el capítulo!

•Juanpa se va! ¿Quién lo echará de menos?

•¿Hizo bien Hailee contándole a los chicos sobre su ex?

•¿Queréis que vuelva a aparecer Candela? (Es la chica de Coachella)

•¿Qué os ha parecido la escena de Matías y Hailee?

•¿Qué creéis que hubiera pasado si no hubiera aparecido Candela?

•¿Qué va pasar ahora con Matías? (El ex de Hailee)

•¿Propuestas para hacer con el subnormal? Estáis de suerte, todo es válido! XD (me siento malvada)

•Qué bien se acordaba Hayes del nombre de Candela eh 7u7

Espero de verdad que os haya gustado mucho el capítulo! Intentaré actualizar pronto! Dale a la estrellita para que sepa que te ha gustado el cap! Gracias por todo, por votar, por comentar, por leer y por todo el apoyo! ♡

Instagram: aanee1992

Os amo más que a la nutella personitas bellas!!! ♡♡♡

2018/05/31

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top