15. Plan de escape
—Cinco minutos, Taylor —le avisó Carla al chico en cuanto abrió la puerta de la habitación de su muy castigado hijo.
—Está bien, señora Roberts —Taylor asintió y cerró la puerta cuando la mujer se alejó.
Will dejó de lado la bufanda de Alexis y subió la mirada a su castaño vecino.
—Ya tienes nuevos tornillos —murmuró Taylor viendo la habitación de Will.
La puerta estaba nuevamente en su lugar e incluso la silla del escritorio en pie otra vez.
—Mi padre compró todo lo que tu hermana arrebató de mi habitación.
—¿Qué fue lo que hiciste? —preguntó Taylor con curiosidad—. ¿Por qué estás castigado?
—Preferiría no hablar de eso —murmuró Will.
'Tu hermana amaneció aquí, eso fue lo que pasó y ahora estoy castigado.' pensó Will, pero el valor de decir aquello no lo tenía.
—Vaya, al parecer los padres se pusieron de acuerdo para castigar hoy... —Taylor bufó—. Rain también está en la misma situación.
—¿Ah sí? —Will tragó el nudo en su garganta.
'¡Ya lo sabe...!' pensó Will alarmado.
—Sí, anoche rompió todos los vasos y dejó la terraza hecha un desastre, ya que arremetió contra las leñas que íbamos a poner en la chimenea —Taylor señaló la ventana—. Me sorprende que no la hayas escuchado.
Will dejó salir aire por su boca y prefirió bajar la mirada para seguir tejiendo. Su madre lo dejó sin celular y laptop, también le prohibió salir de casa por las tardes, así que no había mucho que pudiera hacer por el momento.
—No —Will negó—. No escuché nada.
—Bueno, solo pasaba para pedirte un favor.
Taylor caminó hasta el escritorio de Will y vio el desorden de páginas sobre el mismo mientras tomaba una de ellas. Observó los números y problemas matemáticos escritos allí, y reconoció de inmediato la peculiar caligrafía de Rain.
—Lo que sea, Taylor, ¿Qué necesitas?
—Mis padres dijeron que Rain iniciará a ver a un psiquiatra, le sugerí que contactaran a tu padre, así que buscaron por Internet su consultorio y agendaron una cita, hoy lo verá.
—¿Qué puedo hacer yo respecto a eso?
—¿Podrías decirle a tu padre que le tenga paciencia? Usualmente los doctores se rinden con ella ya que es una muralla y nunca dice nada. Sí, sé que dije antes que con él no hablará, pero Alexis me comentó que el día que vinieron aquí Rain dijo tu padre le agradaba.
—¿Lo dijo? —Will arqueó una ceja—. Eso no suena a ella...
—Luego le dijo que porqué tenía un hijo tan tarado.
—Ahora sí suena a ella —Will negó con una sonrisa.
—¿Se lo pedirás?
—Lo haré.
—De acuerdo —Taylor sonrió—. Veo que te estás manteniendo ocupado —señaló la bufanda.
—Por suerte había impreso los diseños antes de que me quitaran la laptop.
Taylor se llevó las manos a los bolsillos de su abrigo y miró a Will fijamente.
—¿Qué pasa?
—Mi hermana me preocupa, Will —respondió sincero—. No solo a mí, a Alexis también y lo único que queremos es que salga de esa burbuja oscura.
—Taylor... —Will hizo una pequeña pausa—. ¿Crees que...? ¿Crees que Rain llegue a intentar quitarse la vida? ¿Por eso es que te preocupa tanto?
Taylor se quedó en silencio un largo momento y Will notó que los ojos de su amigo se estaban comenzando a cristalizar.
Al abrir la boca para responder, Carla Roberts abrió la puerta interrumpiéndolo y dijo—: Tus cinco minutos han acabado, Taylor.
Taylor carraspeó asintiendo.
—Nos vemos, Will.
—Adiós, Taylor.
Vio cómo su madre le daba una mirada rápida antes de salir de la habitación.
Will puso la bufanda de Alexis a un lado y levantó la almohada para sacar la bufanda verde con el logo de la serpiente que en realidad estaba tejiendo antes de que Taylor llegara.
—Ay, Hulk... —susurró—. ¿Serías capaz de eso? Ojalá que no, ya casi comienzas a agradarme.
❁❁❁
Con el paso de las horas cayó la noche, luego de la cena en familia Carla estaba en la ducha y Theodore en su oficina revisando el expediente médico de Rain. Así que Will subió la capucha de su abrigo negro y abrió la puerta de su habitación con mucho sigilo, miró el pasillo y salió corriendo escaleras abajo para entrar a la cocina y tomar el teléfono inalámbrico.
Will y su mejor amigo Logan se conocen desde que estaban en el jardín de infantes. Son vecinos de vecindario, solo una calle los dividía. La dupla era inseparable y siempre podían contar con la ayuda del otro cuando la necesitaban. Tenían esa clase de amistad en la que si un día uno de los dos decía que había asesinado a alguien, el otro respondería: ¿Dónde lo enterramos?
Marcó el número de Logan que ya se sabía de memoria y al tercer pitido contestó.
—¿Will?
—Logan, SOS. Necesito que vengas a mi casa y subas por la escalera del cuarto de invitados con sigilo por el tejado hasta mi habitación. Trae los wokitokis de tu hermanito, tu laptop, una bolsa grande de cualquier golosina o snack que tengas y también piedras diminutas, ah y un gancho de ropa de madera.
—Estaré allí en veinte minutos.
Will cerró la llamada dejando el teléfono en su lugar y abrió la nevera para sacar la botella de dos litros de Coca-Cola que su madre compró para la cena y de la cual aún había suficiente. La metió dentro de su abrigo y al voltearse su padre estaba en la cocina.
Ambos se quedaron viendo fijamente.
—¿Qué estás haciendo?
—¿Tú qué estás haciendo, papá? —Will señaló la mano de Theodore ya que estaba robando una dona.
—Nada —Theodore tomó la dona lentamente del galletero de cristal sin dejar de ver a Will.
Will abrazó más la botella dentro de su abrigo.
—Entonces yo tampoco estoy haciendo nada.
—Bien.
—Bien.
—Tú no me has visto y yo tampoco. —Theodore salió del lugar para volver a su oficina y Will robó también una dona que llevó a su boca al salir de allí.
A Carla no le gustaba que comieran azúcar después de las nueve de la noche.
Estando nuevamente en su habitación, Will cerró la puerta con seguro y comenzó a caminar de un lado a otro viendo la botella de Coca-Cola en su escritorio. Esperó unos minutos hasta que Logan tocó dos veces su cristal y se apresuró a abrir la ventana.
—¿Alguien te vio entrar al jardín?
Logan metió la cabeza primero y después el resto del cuerpo sosteniendo su maletín del colegio.
—No.
—Bien, ¿conseguiste todo?
—Si, ¿qué sucede?
—Prometo contarte todo por la mañana en el colegio, pero necesito que me cubras por una hora y cincuenta y dos minutos.
—Eso es muy específico, Will.
Logan le pasó la maleta.
—Este es un plan de escape. Los wikitokis son para mantenernos en comunicación, estaré en la casa del árbol. Mi mamá sabe que duermo tarde así que no creo que venga a molestar, de seguro ya está alistándose para dormir, pero... si llega a tocar la puerta avísame de inmediato.
—De acuerdo, veo que verás una película, todo parece acorde a ello... excepto por estas piedras —Logan sacó la bolsita de plástico—. Y este gancho de madera.
—Las piedras son para arrojarlas a la ventana de mi vecina y... El gancho no era para nada —Will contuvo la risa—. Solo quería ver si podías conseguirlo.
Su mejor amigo le dio un empujón al hombro.
—¡Eres un idiota, toqué la puerta de tres vecinos para conseguirlo! La señora Hortensia me miró extraño antes de prestármelo.
Will metió la botella de Coca-Cola a la maleta y caminó a la ventana.
—Te debo una enorme, gracias por cubrirme. Estar castigado apesta.
Logan rodó los ojos y se tumbó a la cama de Will con su celular en mano.
—Ya vete, a veces me cuestiono porque soy tu mejor amigo.
—También te quiero —dijo antes de salir y correr por el tejado para bajar por la escalera.
Una vez en el suelo tomó la escalera con cuidado de no hacer ruido y cruzó al patio de los Schmidt colocándola bajo la ventana de Rain.
Abrió la bolsa con las piedritas para arrojarlas al cristal. Las luces estaban encendidas y Rain hacía tareas cuando comenzó a escuchar los golpeteos.
Dejó de lado un lápiz y se levantó con el ceño fruncido, al correr las cortinas abrió la ventana esquivando una diminuta piedra que cayó en su alfombra.
—¿Qué mierda haces?
—Baja, veremos una película.
Rain miró la escalera metálica bajo su ventana.
—¿Estás loco? Me castigaron.
—A mí igual.
—¿Entonces qué haces aquí? —Rain contuvo la risa al ver que Will estaba con la capucha del abrigo sobre su cabeza.
—Vamos, tengo el lugar perfecto. Solo será un rato y estaremos en mi jardín trasero.
Rain volteó a ver a Einstein que se había sentado en la cornisa de la ventana viendo todo.
—¿Podrías avisarme si vienen a tocar mi puerta? —le preguntó al gato.
Einstein maulló, dándole a entender que lo haría.
Rain corrió a cerrar la puerta con seguro y subió el volumen de su tocadiscos que estaba reproduciendo música. Bajó rápidamente por la escalera y estando en el suelo frente a Will le bajó la capucha.
—Luces ridículo —se burló.
—Y tú tan amargada como siempre.
—¿Qué película veremos?
Comenzaron a caminar con sigilo por el jardín para ir al patio trasero de los Roberts.
—Vamos, ¿acaso no puedes adivinarlo... Hulk?
—¿Me sacaste de la habitación pasadas las nueve de la noche para ver una película de superhéroes?
—Si, eso es exactamente lo que hice.
Rain puso sus manos en la escalera de madera clavada al roble y lo miró mal.
—Por lo menos espero que sea buena, porque si me atrapan estaré castigada de por vida.
Will se echó a reír, la película no era buena en su opinión, pero quería introducirla al universo de los superhéroes y que entendiera el apodo le puso desde el día uno.
—Ya veremos... —dijo Will y procedió a subir la escalera.
2023: Siento que los capítulos extendidos hacen la historia más completa y la química entre todos los personajes mucho mejor.
Por cierto... ¿Will y su padre robando comida a escondidas de Carla? ¡Épico! Me los imaginé así cuando se vieron:
-Cute.
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