En la hora de receso, Jungkook caminó hasta el salón de los de segundo y no tardó mucho en diferenciarlo entre los demás alumnos desde el borde de la puerta, Kim Taehyung al ser demasiado atractivo destacaba en el lugar, de él sabía que tenía 18 años, soltero, muy enérgico y algo raro a su parecer, además, a diferencia de su primo el castaño era increíblemente social, no cree que exista alguien en todo Seúl que no lo conozca.

Totalmente opuestos, era la impresión que tenía de esos dos.

Mientras él hablaba animadamente con sus compañeros a un lado estaba Jimin, leyendo un libro y con sus audífonos puestos, estático y sereno, sin nadie que se le acercara, estaba seguro de que le gustaba estar de esa forma. Aunque unas chicas lo estaban viendo desde su ventana, esperando que las notara, pero se veía tan concentrado en su libro, difícil era que siquiera notara su presencia.

A Jungkook no le agradaba la idea de entrometerse en asuntos ajenos, pero Yoongi era su amigo y no estaría mal darle un empujón, lo mejor que se le ocurrió fue recurrir a Taehyung. Pero no lo haría de la manera retorcida que pensaba Yugyeom, iría hacia a él, le pediría un momento y le explicaría la situación directamente, sin tanto revuelo, sin tanto drama y... Sin relacionarse demasiado. Sería algo así como un intercambio de información, se la daría a Yoongi y listo, su trabajo estaría hecho.

Tomó una bocanada de aire y utilizando la técnica de 3 segundos de valor, caminó hasta él, llamando la atención de todos los presentes que observaban con curiosidad al joven de primer año, un abrupto silencio se hizo presente en el aula.

<<No lo malinterpreten, no es lo que ustedes creen...>>

— Taehyung... — musitó.

— ¿Jungkook? — alzó una ceja aún sin quitar la curva en sus labios — ¡Hola! ¿Que te trae por aquí? — preguntó amablemente.

— ¿Podemos hablar? — el castaño ladeó la cabeza un tanto confundido, ¿no estaban hablando pues? — A solas... — añadió y en el acto hubo una bulla por parte de los amigos de Taehyung y murmuros que invadían el lugar. Tal y como sospechaba, las personas habían malinterpretado la situación.  Abochornado rascó la parte posterior de su cuello, quizás si había sido una mala idea venir después de todo.

El castaño tomó la mano del otro repentinamente para sacarlo del salón y de aquella situación tan incomoda. Aunque eso no fue lo mejor para el pelinegro, a su parecer, eso empeoraba las cosas, ¿podía ser más idiota?.

Suspiró pesado, Tae lo había llevado a la parte trasera del instituto, asegurándose de que nadie pudiera verlos. Al darse cuenta de que no había nadie observándolos se dispuso a ser el primero en hablar.

— Debo admitir que estoy algo sor-

— Primero que nada — lo interrumpió — Debo dejarte bien en claro que esto no es una confesión de amor. — dicho eso cruzó sus brazos y frunció el ceño, no podía fingir la molestia que todo aquello le había causado. Taehyung rió bajo, cosa que hizo molestar más a Jungkook, relamió su labio inferior y suspiró rendido, estaba decepcionado.

— Bien, ¿de que querías hablarme? — se cruzó de brazos también, dispuesto a escucharlo, aunque no le llegaba ni una idea del porqué lo había convocado de repente.

— Seré directo, tengo un amigo que está perdidamente enamorado de tu primo y necesito que me des información sobre él para que pueda acercarse — soltó con brusquedad y Taehyung carcajeó escandalosamente al escucharlo, como si le hubieran dicho un muy buen chiste, el menor lo miro incrédulo, frunciendo más el ceño, tanto que arrugaba su naricita cosa que se le hizo tierna al castaño, aunque estaba claro de que "verse tierno" no era el plan principal de Jungkook.

Al terminar de reírse recuperó el aliento y secó sus lágrimas.

— ¿Sabes Jungkook?, no eres la primera persona que viene a pedirme información sobre Jimin. — aclaró y el contrario aligeró su postura defensiva, estaba hablando en serio. — Seré honesto contigo, a pesar de ser su primo, no tengo ningún tipo de "información" que podría interesarles.— alzó sus hombros y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Igual a nada...

— Pero, ¿podrías conseguirla no es así?,
He oído rumores de que viven en la misma casa.

— Puede ser... — musitó observando a los al rededores.  — Aún así, no creo que a Jimin le guste la idea de que me meta en sus asuntos. Si lo descubre me odiaría sin duda. — explicó, y Jungkook soltó un chasquido, le era claro que Tae no estaría dispuesto a exponerse de esa forma.

— Así que esto en verdad fue una pérdida total de tiempo. — admitió a lo último dispuesto a irse del sitio y dejar solo al castaño.

No había nada más que pudiera hacer, no obligaría a Taehyung a hacerlo, pero con eso ya tenia suficiente, en el fondo, no pensaba realmente en llegar más lejos.

<<Lo siento, Yoongi, no hay otro modo.>>

¿O si lo habría?

— ¿Y no puedo ser una excepción? — cuestionó un poco más a lo lejos, ¿había dicho de verdad eso?, fue en ese entonces cuando entendido que las acciones no siempre concordaban con sus pensamientos. Sabía que Taehyung estaba interesado en él, por lo que usaría su último recurso. Si decide aceptar, odiaría a Yugyeom toda su vida, sin lugar a dudas. El otro río nuevamente.

— Ya te lo dije, Jimin me odiaría por esto.

— Entiendo...

— Pero... podría correr el riesgo de que me eche de la casa — río pícaro, agradece que Jungkook haya vuelto, si estaba reconsiderándolo de todas maneras,  y planeaba decirle que estaba dispuesto a colaborar, aunque mantener su boca callada por más tiempo sirvió para saber que el azabache no era tan complicado como pensaba en un inicio.

Pero esto no era por Jungkook solamente, sino más bien para ayudar a Jimin, no podría hacerlo solo porque se considera bastante torpe, pero sabía que el joven de primer año era bastante listo, el recibir ayuda de otro elevaría las probabilidades tener éxito y hacer que su primo deje su zona de confort de una vez por todas, para que pueda vivir una vida normal.

O la que consideraba "normal", como una vez le había dicho.

— ¿Entonces si vas a ayudarme?.

— Si, pero con una condición .

Tragó duro, ya se estaba preparando mentalmente para lo peor, como entregarle su cuerpo.

— ¿C-cuál?

— Tendremos una cita.

— ¿Solo eso? — cuestionó dedicándole una mirada incrédula. ¿Estaba bromeando?.

— Bueno, si quiere más no tengo ningún pro-

— No no no — se apuró en decir — Una cita esta bien. — asintió reiteradas veces, bien, no dejaba de ser una tortura, pero a comparación con lo que estaba pensando era lo mejor hasta ahora. — Te veré mañana, aquí, a la misma hora y hablaremos más sobre el tema de Yoongi y Jimin.

— Me parece bien.

— Bien — ya tenía la ayuda que necesitaba, ahora sólo faltaba idear un plan más estructurado — Otra cosa — dijo llamando la atención del otro que se mantenía de pie en el mismo lugar — No vuelvas a tomarme de la mano en tu vida — exigió y Taehyung quedó con la boca abierta, hubiese querido decir algo más, pero al final termino cediendo.

— No hacía falta hacerme saber que no
eres presa fácil Jungkook, yo mismo pude darme cuenta de eso. — musitó para sí mismo, ha sabiendas de que el otro no podía escucharlo a lo lejos.

Nuevamente se encontraba en la habitación de Yoongi, pero esta vez le encargó una tarea que pudiera darle más tiempo de obtener información estando fuera de su habitación y buscar algo que hiciera que Jimin notara su existencia, no sabía exactamente lo que estaba buscando pero confiaba en que algo se le ocurriría.

Aunque fue en vano y Yoongi ya no tardaría en volver. No fue hasta que recordó que siempre traía una libreta negra consigo y de la cual no tenía idea sobre su contenido pero siendo tan misterioso y conociendo a Yoongi, debe de tener el nombre de "Park Jimin" escrito en algún lugar.

Pero ya no había tiempo de buscar, lo dejaría para otra ocasión, volvió a mirar las mismas imágenes borrosas de la otra vez y rebuscó en su mochila la vieja cámara que tenía, era parte del club de fotrografia, al menos podría hacerle ese favor por sí mismo.

— Yoongi... — nombró en un murmuro y éste, que estaba concentrado en su computadora, volteó a verlo, ha estado trabajando en un artículo para su blog por lo que pensó que el azabache estaba aburrido.

— ¿Umh?.

— Si pudieras describir a Jimin en una palabra... ¿cuál sería?.

Soltó un corto suspiró lleno de gracia y retiró sus gafas, una sonrisa ladina se asomó en su rostro. Era algo difícil sin duda.

— Si se me hace difícil describirlo en varias, ¿que te hace pensar que podría con una?.

— Vamos, sólo di una.

Debido a la insistencia del mayor se detuvo a pensarlo, aún cuando sabía que quizás ninguna podría describirlo del todo, al menos una que hiciera semejanza o que se acercara un poco a lo que él creía, porque podía llegar a ser muy exigente consigo mismo cuando se hablaba de Jimin, como nunca antes.

— Lo imagino como un niño encerrado en un recipiente de cristal, manteniendo su esencia, su pureza y elegancia, aislado de todo aquello que pudiera contaminarlo u hacerle algún tipo de daño, una obra de arte jamás creada que necesitaba total protección, porque estaba tan bien hecha que era muy propensa a sufrir daño, porque en este mundo, la belleza, así como es admirada por unos, es envidiada por otros, hasta el punto de buscar la manera de corromper tal magnificencia y hacerle perder su autenticidad.  Por supuesto que no lo veo como alguien débil que necesita que alguien más lo cuide, todo lo contrario, a pesar de las adversidades, se mantiene de pie, intacto, ya que no permitía influenciarse por los demás, pasaba lo inimaginable, su forma de pensar cambiaba para hacerse más fuerte, persistía ante las adversidades que se le presentaban, era leal a si mismo y eso requiere de una gran fortaleza para cualquier ser humano.

Aún con ello, por supuesto que no olvidaba el propósito de aquella conversación, lo tenía más claro que antes, creía haberla encontrado.

— Genuino.

El azabache esbozó una pequeña sonrisa, finalizando la nota de voz y guardando su teléfono con disimulo, removiéndose en su lugar y observando fijamente a su amigo analizándolo hasta el más mínimo detalle, había vuelto a lo suyo cuando respondió.

Sin duda, era algo que se esperaría de Min Yoongi, aún conservaba su ingenio, y su maña de pensar en voz alta, no tardaría mucho en indagar sobre Jungkook y preguntarle sobre su comportamiento tan repentino pero mientras tanto, será mejor que se apresure y adelante algunos escenarios si quiere hablarle de su plan.

Porque tenia la certeza de que se negaría rotundamente si se lo contaba ahora.