III

Había sido una mañana larga, ya era hora del almuerzo y Jimin estaba solo comiendo en una de las mesas del comedor. El rumor no tardó en expandirse por todo el instituto, por lo que nadie se sentía capaz de acercársele en ese momento, de por si era evidente que estaba de mal humor.

Creía que al rechazar vil mente a la chica arreglaría su problema y lo dejarían en paz, pero no, fue todo lo contrario. El número de encuentros había incrementado notablemente, tanto así que logró tener 10 notas en su casillero en un día. Ya ni siquiera asistía al lugar acordado, y aún así no funcionó porque iban hasta su salón ha sacarlo de allí, o mientras caminaba se le paraban al frente, eran intensas.

— ¿Y quien es él? — preguntó Jugyeom, uno de los estudiantes de nuevo ingreso que había estado observando al pelinegro desde hace un buen rato, mientras se preguntaba ¿por qué alguien tan atractivo comería solo?.

— Estudiante de 2do Park Jimin, nisiquiera lo pienses, está muy fuera de tu alcance — mencionó uno de sus compañeros mientras jugaba con su comida.

— ¿Por qué lo dices? — frunció el ceño con indignación — ¿Me crees incapaz de cortejarlo? — recriminó. — ¿O temes que te lo quite? - Amenazó a lo último alzando una ceja, insinuando subjetivamente y el otro sólo negó con la cabeza.

— Minho no se refería a eso, aún si fueras Zack Efron, créeme que Jimin no permitiría que te le acercaras — dijo Jungkook con seriedad esta vez, no es que subestimara a su compañero, de por si no permitía que nadie más invadiera su círculo, notó como Taehyung llegó con su almuerzo y fue a comer con él, considerando que probablemente era la única persona que permite estar en su espacio, aquel castaño parecía ser la excepción... Aunque no había mucho misterio del porqué de eso, todos sabían que eran primos por parte de la madre de Tae.

— ¿Y ese que está junto a él quien es?; ¿Su novio?

Jungkook rió, es mejor decir que todos menos Jugyeom lo sabían — No, es su primo — aclaró mientras se levantaban a llevar su bandeja para después salir del comedor, acompañado de los demás que recién habían terminado de comer. — Su primo es probablemente la persona que más sabe sobre él en este planeta.

— Escuché un rumor de que Kim Taehyung esta interesado en ti, eso te da una considerable ventaja, ¿no has pensado en aprovechar eso para sacarle información?.

El azabache se mostró estupefacto ante la idea. Si bien es cierto que ya sabía sobre eso, no pensaría en aprovecharse de la situación, era una idea que terminaría muy mal sin duda alguna. ¿Cómo Jugyeom podía idealizar un plan tan siniestro y exponerlo de esa forma?, ese chico era raro.

— No estoy interesado en Park Jimin.

En comparación con su mejor amigo o con otros, no le llamaba la atención relacionarse con alguien que se negaba a salir de su zona de confort, no valía la pena si no hacía el esfuerzo. No tenía caso tratar con una persona que ha dejado muy en claro que quiere permanecer alejado de los demás, lo mejor que se puede hacer es aceptar el hecho.

Luego de lo que pasó todas las chicas del instituto se armaron un tipo de juego para ver cuál de todas ellas tenía oportunidad con el pelinegro, idea que le pareció absurda porque cualquiera con dos dedos de frente se daría cuenta de lo enfadado que se ve por lo mismo, prácticamente estaba siendo acosado y las demás no parecían querer detenerse hasta que aceptara salir con una.

Pobre chico...

— Ya, y si no estás interesado en Park Jimin, ¿qué tal Kim Taehyung? — cuestionó de repente en un choque de hombros, para que le prestara atención y el azabache volteó a ver al mencionado, quien se encontraba entretenido hablando animadamente con su primo, aunque el mismo parecía ignorarlo un poco.

Era lindo si, pero no era precisamente su tipo.

— Tampoco.















— Yoongi, ¿qué haces ahí? — cuestionó.

Jungkook sabía que su amigo era tímido y que había estado observando a aquel pelinegro por un largo tiempo desde el otro lado de la pared con la intención de no ser visto. Aunque era demasiado evidente. Tocó su hombro para que regresara a sí mismo y lo escuchara porque obviamente no le había prestando atención por estar sucumbido en sus pensamientos.

— ¿Por que no te le acercas a hablarle y ya? — murmuró cerca de su oreja.

Negó con la cabeza — ¿Estas loco?, no podría acercarme a él y hablarle así como así — no lo haría, nisiquiera estaba seguro de si sabía su nombre siquiera — Ademas no tengo nada que decirle.

— ¿De verdad? — alzó una ceja, sabia que a su compañero le gustaba el estudiante de segundo, desde que lo conoció, había visto cómo se escondía en el mismo lugar para mirarlo por largos instantes hasta que sonara la campana y estuviera obligado a irse, increíblemente, el otro no parecía darse cuenta de que estaba siendo observado — ¿Por qué no eres directo con él y le dices que te gusta? — soltó alzándose de hombros.

— No seas tonto.

— Oye, respétame, soy mayor que tú ¿recuerdas?.

— Es obvio que va a rechazarme, entonces ¿de que sirve? — dijo ignorando su comentario sin inmutarse, regresando su atención al chico que le gustaba, suspirando con pesar al notar que ya no se encontraba allí. Todo por culpa de Jungkook.

— Te servirá para que dejes de perder el tiempo y te olvides de él al recibir el crudo rechazo — aclaró — nada que no se pueda arreglar después. — guiñó un ojo, Yoongi sabía exactamente a lo que se estaba refiriendo con eso y no pudo evitar sentirse abrumado.

— Déjame en paz — soltó sin más, ajustando su bolso a su espalda y caminando por los pasillos con el mayor detrás de él.

— Deberías considerarlo — musitó alegremente con su vista al frente.

— No tengo nada que considerar, Jungkook.
















Al salir de clase les habían dejado mucho trabajo por hacer, y para su mala suerte les dieron sólo unos días para realizarlos, así que Jungkook y Yoongi decidieron reunirse en la casa de este último para terminar sus quehaceres. El azabache tenía mucho tiempo sin ir a la casa de su amigo, seguro y se parecía a él, pensamiento en el que no estuvo equivocado, saludó a la señora Min al entrar y se dirigieron a la habitación del menor.

— Quédate aquí, iré por algo de comer — dijo antes de cerrar la puerta y bajar las escaleras, escuchó el sonido de sus pasos que se hacía cada vez más lejanos hasta el punto de no oírlos más.

Sentado en el borde de la cama le dio un vistazo a la habitación, detallando meticulosamente los alrededores, su amigo era más ordenado de lo que pensaba. Fijó su ojos en el escritorio donde yacía un pequeño marco con una fotografía algo borrosa de alguien que se le hacía extrañamente familiar, invadido por la curiosidad se acercó al escritorio y tomó dicho marco, logrando identificar al sujeto fotografiado.

Park Jimin.

No sabe con exactitud porqué lo hizo pero se le dio por abrir la cajuela de la mesa, donde habían más fotos del mismo personaje. Y allí fue donde se dio cuenta de lo obsesionado que estaba su compañero con aquel chico, estaba perdido sin duda como para llegar a esos extremos, seguro y tenía más de esas.

Con pena dejó las cosas como estaban y colocó el marco en su lugar, con cuidado de ponerla exactamente como la había encontrado, Yoongi se adentró a la habitación con una bolsa con refrescos y demás bocadillos que ingerirían mientras estudian. Ajeno a su amigo que estaba husmeando en sus cosas.

— ¿Te puedo preguntar algo? — dijo mientras el cabello cenizas dejaba las cosas sobre su mesa y ocultó la fotografía de Jimin disimuladamente sin saber que el azabache ya la había visto.

— Adelante.

— ¿Que tan interesado estás en Park? — el contrario frunció el ceño ante la pregunta, ¿que no era obvio?.Aún así el otro se mostraba serio esperando una respuesta, lo que se le hizo más raro todavía.

— Más de lo que te puedas imaginar. — confesó y Jungkook sintió erizársele la piel al escuchar aquella respuesta que sonaba tan honesta de sus finos labios . — He estado enamorado de él desde hace más de 5 años, y lo seguiré estando. Porque me gusta que me guste, aunque estoy seguro de que lo que siento es mucho más que eso yo... Haría lo que fuera para hacerlo feliz  — sonrió gentilmente, y el mayor sabía que nada podría hacerle sonreír así si no era sobre Jimin. — Aunque eso signifique que deba permanecer entre las sombras para que lo sea  — dijo con lastima a lo último y Jungkook se entristeció al escucharlo, porque sabía que Yoongi se conformaría con eso por el resto de su vida, ya que no quiere perderlo, aunque no es como si lo haya tenido realmente. Pero mejor eso a que lo odie y le prohíba verlo siquiera.

— Estas muy mal Yoongi — musitó, había pensado en voz alta.

— Si bueno... ¿comenzamos? — propusó dejando de lado el asunto, de por si lo había aceptado hace ya mucho tiempo, tomó su cuaderno y comenzaron a escribir. Mientras que Jungkook en su mente no había superado el tema todavía, mirando a su amigo concentrado en su tarea y llegándole la imagen de Yugyeom en la hora del almuerzo, de repente, su idea no parecía mala.

No quería tener que ver a su amigo hundido en la miseria por siempre ¿había alguna forma de evitar ese triste final?.

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