Su sudoroso cuerpo ya no le permitía exigirse más, él era de los deportes y tenía una buena resistencia, pero estos ejercicios para hacerse un oficial de policía o un cadete eran más difícil de lo normal. De las 145 lagartijas que tenía que realizar con suerte llevaba 115 y sus brazos ya se estaban entumeciendo, esto de estar casi un mes en la escuela y ser parte del nivel "intermedio" -Aunque de intermedio no tenía nada- le estaba comenzando a hacer dudar de su existencia.

Apenas hubo acabado el entrenamiento se dirigió a las duchas y vestidores de los hombres, donde con suerte se mantuvo en pie y se sentó en las bancas, bebiendo de forma desesperada la botella de agua que poseía en sus manos. Agua refrescante, eran un verdadero elixir que bajaba por su garganta seca y desgastada, ¿Esto era tener sed? porque al beber un litro de agua aún ansiaba más.

--Hey, Maurice, Buen entrenamiento el de hoy, ¿No lo crees? --Le comentó un Armadillo, que le entregó otra botella de agua. Con un gesto el mencionado agradeció.

--¿Estás seguro que este es nivel intermedio y no infernal? --Cuestionó confundido, bebiendo de forma brusca la mitad del líquido contenido en plástico.-- Joder, juro nunca haberme cansado tanto en mi vida.

--Mejor ve a bañarte, apestas a pescado. --le sugirió un ave de plumaje verde, de nombre Jet.

--Prefiero los Chili Dogs, Gracias. --Y finalizada la interacción, fue a bañarse como siguiente objetivo.

La verdad, es que si tuviera que relatar ese mes siendo cadete de policía -A pesar de no ser una profesión acreditada o de mucho valor- no era lo que realmente esperaba. Sí, sabía que habría un entrenamiento muy intenso. Sí, sabía que esto implicaría verse menos con sus amigos o parecido, pero eso quería conseguir.

Mentira.

No podía continuar mintiéndose a sí mismo. Él se alejó de la universidad por el simple hecho de olvidarse de su "pecado", de su perdición. De ella. Oh, ella, Por más que mantuviese ocupada su mente haciendo informes, exámenes, entrenamiento, o todas las actividades que se le ocurriese, no podía olvidarse de ella. No podía sacársela de la cabeza.

Esos deliciosos labios, con sus adorables y suaves besos, que a pesar de ser por "pasar el rato", demostraba en esos gesto un poco de cariño, algo de amor, y era mutuo. Echaba de menos aquellos abrazos reconfortantes, esos momentos que se volvían íntimos junto a ella, todo eso lo extrañaba. Pero no, tenía que alejarse. Lo mejor que se le pudo ocurrir en ese instante fue alejarse de su carrera, de sus amigos, de las noches de fiesta, y..

Ya no había caso seguir insistiendo, seguro ya quedó claro.

No podía seguir pensando en lo decepcionados que deben de estar sus padre respecto a él, por haber pagado la universidad para él, ¿y qué hizo? Abandonarlo. ¿Qué estarían pensando sus hermanos?

--¡Hey, Sonic! ¡Ya sal de ahí, Quieres? Hemos estado esperando por media hora. --Se quejó uno de sus compañeros, despertando así de sus pensamientos y dándose cuenta que ha estado en la ducha por más tiempo de lo estimado. Vaya cuidado ambiental. Observó sus dedos todos arrugados por la absorción exagerada de agua, y tomando una toalla se rodeó la cintura y salió de la cabina, pidiendo disculpas por el descuido.

Apenas hubiera terminado de secar toda la humedad existente en su pelaje, se vistió con una remera holgada y cómoda, junto con unos pantalones con la misma comodidad. Se le antojaba algo de comer, así que salió de la habitación, y caminó por los pasillos donde se encontraban conversando y disfrutando de las horas libres sus compañeros, disfrutando de una buena y relajante taza de café.

--Se me antoja uno.. --habló para sí mismo, proponiéndose cumplir su capricho. Caminó a la cafetería sirviéndose una taza de café y retirando un sandwich, para un goloso cualquiera, sería poco, pero para la hambre y sed que solía tener, era lo más delicioso que jamás hubiera probado -Aunque sus chili dogs eran irreemplazables- y continuó su camino hacia afuera.

Todo hubiera seguido normal, Si no hubiera sido por una mancha rosa que reconoció en el rabillo del ojo, quedando así estático casi inmediatamente. ¿Sería posible que fuese ella? Posiblemente su mente le esté realizando una mala jugada debido a sus constantes pensamientos sobre ella. No se atrevía a mirar, su pulso se hacía cada vez más potente, y sintió su temperatura corporal aumentarse.

¿Que debería hacer? Primero, mantener la calma y... obviamente, mirar.

Dándole un mordisco a su almuerzo, se volteó a ver para confirmar sus sospechas, y pudo observar una melena un poco más larga de los hombros, que tenía una característica diademada rosa fucsia en su cabellera. El pedazo de pan a medio ingerir quedó atascado en su garganta, y rápidamente bebió un sorbo de su café ya enfriado, logrando así sobrevivir y toser un poco. La pregunta era ¿Que hace ella aquí? 

Realmente no sabría responder esa pregunta, porque se supone que ella ni nadie sabría donde estaba él. El único sería Tails, pero él... Bueno, sí era 100% probable que se le escapara.

-Estúpido zorro... --se dijo entre dientes para, tomar el sorbo final y botar el vaso de plástico de café al basurero y, encaminarse hacia la eriza rosada quien se encontraba en el mostrador. No sabía en qué momento se había vuelto tan ansioso por aquella eriza, quien al principio había tomado como un juego, pero que terminó amándola sin darse cuenta del por qué.

¿Por qué la amaba?

--¿Amy? --Llamó a la muchacha. Quien habiendo terminado de hablar con la señora del mostrador, se volteó temerosa de saber quién se encontraba detrás suyo.

Jade y Verde se encontraron en un choque de corrientes al instante. La susodicha se mantuvo quieta, contemplando a la figura Varoníl que creyó extinta en su totalidad.
Sin importar lo raro que les viesen los demás por estar quietas ahí parados, se mantuvieron la mirada, diciéndose, de alguna forma, todo lo que no se pudieron decir en toda la falta de contacto.

--Sonic. --Fue la única palabra que salió de sus finos labios. Esos labios que siempre expulsó palabras de honestidad y ternura, esos labios que le hicieron sentir vivo en su momento-- Yo..

--Vamos. --Le ordenó el azulado, para tomar la mano de la dama y encaminarla al exterior, donde podrían hablar más tranquilos.

♧▪♧▪♧▪♧▪♧

Se sentaron en el césped y se mantuvieron en silencio durante unos minutos, les bastaba con saber que se encontraban uno al lado del otro por fin. El silencio que había no era incómodo, en lo absoluto. Era relajante y reconfortante, lo que ambos necesitaban.

--Gracias por sacarme de ahí. --Comenzó diciendo el erizo-- Los entrenamientos me dejan hecho polvo.

-Sonic. --Le llamó la de cabello rosado, ignorando totalmente el comentario del varón-- ¿Por qué te fuiste?

La pregunta realizada por la eriza lo dejó un tanto atónito. Sabía que la eriza preguntaría eso algún día que se encontraran, pero no tenía la respuesta a mano aún. No estaba preparado para responderle todavía, porque no lo esperaba.

--¿Cómo me encontraste tú? --respondió con otra pregunta. Aún mantenía la curiosidad de como le había encontrado. La rosada sacando algo de un maletín que llevaba consigo, le entregó la carta a medio abrir, que era el correo de ingreso encontrado por ella bajo el colchón.-- Oh, esto..

--¿Por qué te fuiste? --Volvió a cuestionar.

Se quedó en un profundo silencio unos momentos, observando esos ojos jade que ahora le observaban con dolor y súplica. ¿Qué pasaba por su mente exactamente?

--Es difícil de explicar, Rose. --Le contestó sin dirigirle la mirada.

--¿Rose? ¿Volveremos a tratarnos por los apellidos? --Preguntó un tanto indignada-- Sonic, no somos unos desconocidos.

--Bueno, deberíamos de serlo. --Inquirió el azulado con un tono dudoso al inicio. La eriza rosa se mantuvo con un ceño preocupado, estaba feliz de habérselo encontrado, pero sentía que realmente la conversación era puro relleno y que realmente no se estaban diciendo lo que querían decir.

--Usaste algunas de esas palabras alguna vez para volvernos amantes... --Recordó ella, abrazando sus piernas.-- Me dejé caer ante ti, y-

--Amy. --Interrumpió su declaración-- Antes de retirarme yo te dije que olvidáramos ese trato.

--¡Lo sé! -Exclamó- y eso fue lo peor ¡Terminarlo! Decidiste irte y olvidarte de mí, ¿y yo qué?

--Ese era el propósito, me fui por ti. -espetó, realizando nuevamente una lucha de miradas entre ellos.-- Necesitaba un cambio de ambiente, ¿esta bien?

--¿Y no pudiste despedirte?

--La idea era alejarme Rose. -Volvió a repetir Sonic, con la intención de no profundizar tanto.- ¿A donde quieres llegar con esta conversación? ¿Por qué me buscaste?

--Porque te amo. --Dijo con seriedad frunciendo el ceño. El erizo sólo se quedó atónito procesando las recientes palabras de la de piel clara.-- Justamente ese día donde terminaste todo yo terminé con Shadow, bueno; en realidad terminé con él días después porque no me dio el tiempo; aunque en realidad fue él el que terminó conmigo.

--Amy. Céntrate. --Le regañó el erizo impaciente.

--Lo siento. -suspiró- El punto es... que yo me enamoré de ti, Sonic. Quería que lo nuestro pudiera llegar a algo más que "sólo por el momento". Pero me dejaste, no me dejaste hablar, ¿Cómo esperabas que me sintiera?

--Amy..-

--Si no sientes lo que yo siento, lo entenderé. Sólo quiero pedirte un maldito favor. --dijo con firmeza y decidida. El erizo asintió esperando su continuación.-- Sé mi pareja para mi graduación.

☆☆☆☆☆

¡Hola criaturas! Espero les haya gustado el capítulo, la verdad es que de tanto tiempo sin actualizarlo, se merecían un capítulo  (espero haya sido largo (?) En fin, espero les agrade ;u;

#SONAMYPORFIN2018

(? Ignoren la pendejes:v

No olviden comentar ♡ byes.